CAPÍTULO 33
Tres días habían pasado desde su visita al hospital para verificar el estado de Niall, el alfa lloró cuando lo vio y a pesar de los gruñidos de Louis, su rubio amigo se permitió abrazarlo.
—Gracias al universo que estás bien.
—Me asusté mucho, lamento todo, Niall.
—No te preocupes. —el alfa le sonrió—. Yo estoy agradecido porque cuidaste a Shawn, él me contó todo.
—Fue algo loco y extraño, pero, creo que… —suspiró sonriente. —Creo que lo importante es que todos estamos bien.
Pasaron el rato conversando cosas aleatorias, hasta que el omega dijo algo del club y la charla se basó en eso, ya que en cierto punto Niall bromeó algo referente a su conversión y la mirada de Louis lo hizo callar.
Harry también le hizo saber lo feliz y agradecido que se sentía al tenerlo con vida y de nuevo se disculpó, pues, en realidad, se sentía culpable de todo.
Unos momentos después, la enfermera dio el aviso que el tiempo de visita había acabado, así que se despidieron y salieron del hospital.
Harry se extrañó cuando Louis lo encaminó al lado del copiloto del auto, rápidamente rodeó la camioneta y se subió al lado del conductor, la encendió y emprendió camino.
—Quiero preguntarte algo.
—Dime. —Harry le dio su atención.
—El último día de nuestro cortejo está muy cerca. —suspiró riendo, tomando el dorso de su mano para besarlo sin quitar la vista del camino.
—Así es, estoy un poco nervioso pero muy emocionado.
—Me siento similar, pero te quiero llevar a un lugar, esos momentos serán especiales y quiero que sea algo tuyo y mío.
—¿Qué harás?
—Nada. —sonrió con picardía.
—Estás loco, Louis, sé que algo tramas te conozco, alfa.
—Bien, bien, arruina sorpresas. —rio—. Quiero mostrarte un sitio y si te gusta será nuestro espacio especial.
—Sabes que eso no es necesario.
—Pero yo quiero hacerlo, tú mereces el puto mundo, omega.
—Gracias, amor.
—De nada, bebé.
Harry giró el rostro admirando el paisaje que se quedaba atrás, suspiró feliz sintiendo el viento sobre su rostro.
—Oye, Lou. —llamó luego de unos momentos.
—Escucho, amor.
—Yo me preguntaba si tú, emm si tú…
—¿Si yo?
—¿Tú quieres bebés? —preguntó casi en un murmullo.
—Me encantarían, pero deseo que sea mutuo, no quiero que pienses que tienes la obligación o el deber de hacerlo, podemos optar otras opciones. —giró el volante con una sola mano mientras la otra descansaba sobre la palanca de cambios.
Harry sonrió enamorado. —Yo lo deseo, en realidad es algo que siempre soñé.
—Serás una gran mami. —le dio una mirada rápida.
—Y tú un gran papi.
—Soy un gran papi. —le guiñó un ojo.
—¡Louis! —le dio un leve golpe.
El alfa sonrió y Harry admiró su perfil, su respingada nariz, su creciente vello facial que adoraba, y por supuesto esas jodidas arrugas que tenía al lado de sus ojos, su alfa era tan jodidamente guapo.
—Llegamos. —informó aparcándose frente a una enorme casa, linda y pintoresca. Parecía sacada de un cuento, Harry la amó desde el primer instante en que la vio.
—Es hermosa.
—Me preguntaba si esto estaría bien para ti, me gustó cuando la vi, sería como nuestro escape personal.
—Me encanta amor, es preciosa. —el rizado se puso a inspeccionar el lugar.
Louis se acercó a donde Harry empezaba a caminar. —Tiene un jardín atrás y por dentro es enorme.
—De verdad es muy linda.
—También me preguntaba si está bien que nos enlacemos aquí. —habló con un poco de temor.
—Es una fantástica idea, me encanta. —Harry se acercó hundiéndose en su pecho—. ¿Sabes que te adoro verdad, alfa?
—Y yo a ti, amor.
Louis besó sus cabellos y sus manos se plantaron en su espalda baja, Harry respiró la tranquilidad y se dejó marcar por el aroma de su alfa.
Louis se acercó a su oído. —Te amo, omega.
Harry apretó más su agarre pasando su mejilla en el pecho de su alfa, se encontraba con los ojos cerrados disfrutando del momento.
Durante los siguientes días siguió recibiendo más y más regalos como parte del cortejo, Harry dio un grito de emoción cuando su alfa lo llevó a una cita en una cafetería.
Muchos ramos de flores, más ropa, zapatos y al parecer, no le dijo que la nueva camioneta que adquirió sería para él, todo esto sin mencionar que el club estaría bajo el nombre de su omega.
El alfa fue a su despacho para corroborar unas entregas de licor, Louis estaba tranquilo, se sentía pleno, habló con Leandro y el alfa se encontraba un poco mejor, aunque algo sentido por la muerte de Paulo. Pero entendía que ese ya no era su hijo, por lo menos no se sentía culpable porque le brindó toda la ayuda posible antes de que fuera muy tarde.
También habló con Peter que estaba muy cercano a Bella, el pequeño adoraba al alfa, le comentó que sentía que era su omega y al parecer Bella también estaba de acuerdo con eso.
Louis espera contarle a Harry, sabe que su omega se sentiría muy feliz por su amiga, Bella merecía algo lindo en su vida, ha sido un gran apoyo para su rizado.
Luego de todo lo sucedido, Harry empezó con la inquietud de continuar en el club, así que Louis prácticamente lo dejó a cargo, decir que el omega estaba emocionado, era poco, ya que lo que más deseaba era que todos los trabajadores estuvieran bien.
Ahora el rizado se encontraba en una reunión por videollamada con Zayn, Bella y Niall.
—Podríamos cambiar algunas otras cosas. —Harry comentó anotando algunas ideas.
—¿Cómo qué? —Zayn habló interesado junto a él.
Harry llevó el lápiz que tenía en sus manos a sus labios. —Me gustaría que fuera menos sexual.
—¿A qué te refieres específicamente? —Bella preguntó a través de la pantalla.
—Algo como que el club sea un lugar para ir a pasarla bien, tomar algo, no que sea un prostíbulo como tal.
—Me gusta ¿qué propones? —Niall cuestionó interesado.
—Que tengamos más shows, que nos vean por eso y esa sea principal atracción, que haya variedad de bebidas y pues si al fin y al cabo los trabajadores o clientes quieren tener algo más, entonces pueden subir, pero en realidad me gustaría que la atención de todo sea en la planta baja.
—Adoro eso. —Bella sonrió.
Harry emocionado comentó. —Tengo un par de ideas ya puestas en plan, he diseñado trajes para que vayan acorde a todo, podemos implementar el uso de pañoletas, abanicos y otras cosas.
Los chicos sonrieron al notar la ilusión y la emoción del omega, Harry sacó unas prendas que Zayn le había conseguido para mostrarlas a través de la computadora. —¿Podríamos iniciar con un baile? Algo egipcio, que todos estén con túnicas y maquillaje especial, o con este de tipo Burlesque y usemos abanicos o trajes exclusivos con perlas y diamantes y cosas de este tipo.
—¿Utilicemos? —Louis habló desde la puerta, se encontraba recargado en el marco de ella con brazos cruzados.
Zayn se puso de pie en un brinco, Niall y Bella se burlaron del rostro totalmente rojo del rizado.
Sin decir nada el morocho salió de la habitación y al pasar al lado de Louis le palmeó la espalda, Harry le dijo adiós a los chicos y cerró la computadora.
—Hola, alfa. —saludó emocionado y algo sonrojado por la forma en que se encontraba.
—Omega. —Louis cerró la puerta con pasador sin que Harry se diera cuenta.
—¿Cómo te fue? —preguntó nervioso peinando su cabello detrás de su oreja.
—Maravilloso. —caminó acercándose, sin quitarle la vista de encima.
Harry carraspeó, sintiéndose nervioso. —Que bien, alfa.
—Te ves muy bien. —su vista se dirigió a las prendas que Harry tenía puestas.
—¡Oh! —sonrió apenado alisando la tela.
Louis caminó lento, su olor se hizo espeso y sonrió ladino. —Luces muy pero muy bien.
Harry se puso derecho sonriendo cautivador. —Lo sé, es algo que les mostraba para mejorar algunas cosas en el club.
—Me parece bien, escuché algo de eso.
—Genial, ¿quieres ver? —Lo rodeó pasando su dedo índice por su pecho, hablándole de forma insinuadora.
—Muéstrame. —sonrió ladino sintiendo
un escalofrío recorrer su cuerpo.
Harry se mordió la punta de la lengua y se acercó a su alfa para quitarle un par de botones a su camisa y besar su pecho, le sonrió y no permitió que Louis lo tocara.
Puso su mano sobre su piel y lo hizo caminar de espaldas, haciéndolo caer sobre la cama, Louis cayó y sonrió, se impulsó sobre sus brazos y quedó de frente para disfrutar de la vista.
Harry le dio la espalda caminando de forma sensual hasta donde estaba el apagador que controlaba la intensidad de la luz, la bajó dejando el ambiente un poco oscuro.
Louis tomó el control y encendió la música. —Me gusta esa en especial.
—¿Así? —Harry peinó su cabello, llevaba puesto una camisa de botones que le quedaba un poco grande, era transparente y de color negro.
De espaldas, sentía la penetrante mirada de su alfa.
La melodía empezó, Harry giró dando cinco pasos caminando a ritmo, You keep dreaming and dark scheming, yeah, you do.
You’re a poison and I know that it’s the truth.
All my friends think you’re vicious
And they say you're suspicious
You keep dreaming and dark scheming, yeah, you do
Se puso delante del sillón, sentándose para abrir las piernas siempre a ritmo, pasó su mano por su cuello, rodando la cabeza entreabriendo sus labios.
I feel like I’m drowning
(I'm drowning)
You're holding me down and
(Holding me down)
You're killing me slow
(So slow, oh, no)
I feel like I'm drowning
(I'm drowning)
Louis suspiró cuando la tela de la camisa cayó y dejó ver la piel de su cuello expuesta.
Harry sonrió cuando notó su semblante, concentrado en sus pasos.
Louis intentó incorporarse, el omega al darse cuenta le hizo señal de no, con sus dedos.
Su alfa se veía afectado, Harry se movía con destreza y sensualidad, giraba las caderas agachándose para luego levantarse con una pose sensual y caer al piso.
Louis no soportó al momento de verlo tocarse y emitir un jadeo.
El omega caminó y se sentó en su regazo moviendo las caderas al ritmo de la música. Louis intentó tocarlo, pero él lo golpeó negando.
Harry se dio la vuelta y fingió besarlo, cuando Louis cerró los ojos, el omega se alejó y tocó su entrepierna. Louis al notar el descaro abrió los ojos.
—Acércate.
Harry sonrió —¿Te gustó? —preguntó en tanto se acercaba, quedando el parado frente a su alfa que se encontraba sentado sobre la cama.
—Quiero esto cada noche, eres jodidamente sexi, eres tan perfecto. —llevó sus manos a la cintura apretando la tela del traje.
El omega sujetó su rostro algo avergonzado. —Oh, cállate.
—¿Quieres que me calle? Eso es simple —colocó sus dedos sobre la tela jugando con ella—. ¿Me permites? —preguntó.
Harry asintió mordiéndose el labio, la música seguía sonando de fondo, el rizado suspiró cuando los dedos de su alfa pasaron por toda su pierna.
Se posicionó quedando recostado cerca del respaldo de la cama, quitó las almohadas y le sonrió.
—Es hora que mi rey se siente en su trono. —se recostó quedando bocarriba quitándose la camisa.
Harry estaba completamente ruborizado, gateó hasta estar frente a Louis, lo atrajo para besarlo, el alfa se adentró explorando su boca.
El rizado jadeó extasiado al sentir su lubricante marchar sus interiores.
Louis sonrió en medio del beso, Harry intentó recostarse, pero Louis no lo dejó, le tomó una de sus piernas y le hizo acomodarse a horcajadas sobre su pecho.
Le acarició la piel admirándolo desde abajo, subió sus manos a sus glúteos y los masajeó dando pequeños empujones para que se moviera hasta que su entrada quedara frente a sus labios.
—¿Lou?
—Tranquilo. —sonrió—. ¿Quieres hacerlo? No haré nada con lo que no te sientas cómodo.
—Quiero. —dijo sonriente—. Quiero todo contigo.
Louis sonrió satisfecho. —Te dije que esta era una buena forma de callarme.
El alfa besó sobre la tela de los interiores que tenía puestos. —Me encantas.
Harry jadeó cuando Louis rasgó la tela que lo cubría. —Acomódate bien, amor. —llevó sus manos a sus piernas para sujetarlo mejor.
Empezó dando unos pequeños besos alrededor, permitiendo que la esencia de su omega le empapara la barbilla.
Harry estaba aprisionando su labio interior con sus dientes, cerraba los ojos ante la sanción burbujeante en su vientre.
—L-ou… —jadeó al sentir la lengua rozar su entrada, Harry se elevó impulsándose con sus piernas.
Louis lo detuvo, su lengua empezaba a realizar movimientos circulares, provocando que del omega salieran pequeños gemidos.
Harry se abalanzó hacia delante para sostenerse en el respaldo de la cama.
Louis trazó una línea con su lengua hasta llegar sus testículos y regresar a donde había empezado.
Sus movimientos empezaron a ser más rápidos, su lengua lamia, entraba y salía, el rizado abrió sus labios y le deleitó con palabras indescifrables.
Louis llevó una de sus manos para acariciar su miembro, Harry empezó a dar pequeños movimientos, siguiendo la necesidad de su cuerpo para alcanzar el clímax.
—Alfa…
Los sonidos que Louis hacía lo volvían loco, las succiones parecían llevarlo al cielo y traerlo de vuelta.
Harry se aferró al respaldo apretando el material, su pecho subía y bajaba, la barba creciente de su alfa estaba haciendo estragos en medio de sus piernas.
—Lo-uu.
Ante el llamado Louis apretó más su agarre. —Mmmnh
El rizado llevó su mano derecha al cabello del castaño apretando y halando, una fuerte electricidad recorrió su cuerpo y la necesidad de tener todo y se vio en los movimientos de su cadera en búsqueda de sentir más.
—Más…
La mano de su alfa apresuró el movimiento, Harry por un momento sintió desfallecer cuando toda su esencia salió.
Apretó el cabello de Louis, dejándose caer hacia delante, respirando errático.
Louis seguía abajo sin detener el movimiento de su lengua, tomándonos lo que su omega le daba.
Besó con cariño y sonrió satisfecho al ver a su omega tan desecho, Harry cayó a un lado, quitó el cabello de su rostro sudado. —Por la luna…
Louis, sonriente, fue hasta su lado, lo abrazó por la cintura. —Moría por hacer eso, gracias, amor.
Harry mostró sus hoyuelos acariciando el brazo de Louis.
—Mañana es el día, ¿estás listo?
—Claro que sí, hace mucho tiempo que lo estoy.
Louis buscó algo de crema para untarla sobre sus muslos, a Harry le encantaba sentir la aspereza de su alfa, aun así, Louis siempre ponía algo para que ardiera.
Zayn los despidió con lágrimas fingidas en los ojos. —Los amo.
—Encárguense de todo. —Louis ordenó a Myles y Liam.
—Como ordene Señor. —Ambos asintieron con la cabeza.
Harry besó a Tali y apretó con cariño la mejilla del pequeño que estaba con Jules.
—Vayan con cuidado. —La mayor les sonrió.
Louis tomó la mano de Harry y fueron hasta el auto.
Minutos más tarde ya estaban de camino, Harry llevaba lentes de sol puestos y tarareaba algo que Louis tenía puesto en la radio.
Harry chilló emocionado, los dos iban vestidos con pantalones de mezclilla, Louis se apresuró bajando para abrir la puerta para que su omega bajara, lo recibió con un beso para luego ir a bajar las cosas que llevaban.
El plan de Louis hacer un pícnic, ya todo estaba listo para solo comer.
—Déjame llevar algo. —El rizado tomó una cesta, dejando que su alfa llevara las mantas y los recipientes con algunas otras cosas.
Al intentar tomar todo, los lentes de Louis estuvieron a punto de caerse. —Cuidado, cariño. —Harry los sujetó colocándolos mejor sobre el puente de su nariz, el castaño le regaló una sonrisa suficiente.
—Gracias, bebé.
—De nada.
Caminaron hasta donde Louis le indicó, en la parte trasera había un enorme árbol con flores de color rosado.
Harry, emocionado, se llevó la mano al pecho. —Es hermoso.
Louis sonrió satisfecho intentando alcanzarlo mientras Harry brincaba emocionado, inspeccionando las pequeñas plantas con flores.
El castaño se encargó de preparar todo solo para que Harry se sentara junto a él, el omega al notarlo caminó hasta llegar a su lado. —Me encanta, amo este lugar.
Louis se quitó las gafas de sol. —Lo imaginé, ahora comamos, tengo un poco de hambre.
Abrió los recipientes mostrando un poco de queso, algunas frutas, y unos emparedados.
—Abre. —Harry le pidió a Louis llevando un poco de sandía a sus labios, obediente Louis lo hizo.
Pasado el rato, cuando terminaron de comer y beber algo, Louis atrajo a Harry para que se sentara entre sus piernas, su espalda pegada a su pecho, vibrante, cerró los ojos besando el cabello de su rizado.
Sin sentir, Harry también los cerró. —¿Lo sientes? —Louis preguntó poniendo do su mano sobre el lado donde se encontraba el corazón de su omega.
—Eso creo. —sonrió.
—Son nuestros instintos, están complacidos, están felices.
Casi al borde del llanto, Harry apretó el brazo de Louis. —Nunca me sentí tan bien en mi vida.
El castaño acarició su pecho y sus besos no cesaron. —Ni yo, ahora encontré mi paz.
Entrada la tarde, Louis sugirió ir adentro, Harry no podía creer lo que miraba, a sus ojos todo era perfecto, elegante, pero hogareño, su alfa rodeó su cintura y lo abrazó, se sentía como en casa, era extraño porque se sentía como si hubiera vivido esto y la sensación era indescriptible.
—Quiero mostrarte algo. —Louis le dio vuelta para tenerlo de frente.
—Dime. —Lo tomó de la mano y lo guio a las escaleras que dirigían a la parte de arriba
—Espero que te guste, mi alfa no estuvo tranquilo hasta que quedara perfecto. —Abrió una puerta y dejó pasar a Harry a una habitación.
—¡Es un nido! —exclamó emocionado y admirado del detalle.
Caminó tocando las finas mantas colgantes, era un nido pero muy al estilo de su alfa, desbordando lujo.
—Tu nido, así es. —sonrió emocionado—. Esta es la última parte del cortejo,
—¡No lo puedo creer! ¿Es en serio? —preguntó con lágrimas en los ojos.
—Si amor, es todo tuyo. —El alfa sonrió cálido.
—Nunca vi uno igual, es muy hermoso.
Harry caminó lentamente, acercándose de nuevo, apreciando lo suave y bien preparado de todo, notó el sinfín de almohadas y cojines, se inclinó y sacó sus zapatos para entrar, su lindo alfa se encargó de buscar lo mejor.
Además, el olor de Louis estaba por todo el lugar. —Es muy hermoso, no pensé tener uno jamás. —sollozó emocionado.
—Te mereces todo, Harry.
—Entra. —pidió cuando notó a Louis esperando su permiso.
—Gracias, bebé.
Se acostaron uno de lado del otro, así en silencio, aprovechando y apreciando solamente su compañía, sus toques, besos y abrazos.
Entrada la noche Louis se separó con dificultad del omega, se burló un poco y luego de la serie de besos, fue a buscar algo para comer.
Luego de compartir la cena dentro del nido pasaron un rato hablando mientras Harry estaba recostado en el regazo de Louis y este le acariciaba el cabello.
—Me encanta, eres todo un romántico. —comentó apreciando las velas encendidas alrededor y las flores que le daban un lindo toque, al fondo sonaban unas suaves melodías para darle calidez al ambiente.
—Eres muy especial para mí, bebé, así que tienes el privilegio de conocer mi lado cursi. —Louis le daba pequeñas caricias en donde iría su marca.
—Me encanta como eres.
—Soy exclusivo, solamente para ti. —le apretó la mejilla con cariño.
Harry le sonrió incorporándose para luego sentarse a horcajadas sobre él.
—Tengo lo mejor de ti y tú lo mejor de mí, creo que así debe ser. —masajeó su cuello.
—Claro sí.
Harry se acercó conectando sus miradas.—¿lo sabes verdad? ¿Sabes que te amo?
Louis sonrió. —Claro, que lo sé, yo lo siento. —cerró los ojos cuando el omega estampó sus labios sobre los del él, sonrió en medio del beso, llevando sus manos a su cintura, atrayéndolo.
—Quiero llevar tu marca. —habló el omega cerca de sus labios, aun con los ojos cerrados.
—Y yo la tuya.
El rizado movió sus caderas sobre el regazo de Louis. —Hazme tuyo, alfa.
—Lo que mi rey pida. —Se unieron de nuevo necesitados y con lujuria.
Louis besó su mandíbula mientras Harry empezaba a querer quitar su camisa.
Sus labios se siguieron rozando hasta que Louis sujetó por la cintura y lo recostó, quedando sobre el rizado, lo besó desde sus mejillas hasta su mandíbula, para llegar a sus labios, lo besó con deseo, necesitado de transmitirle todo lo que sentía a través de su toque.
—Te quiero sin ropa. —pidió el omega.
—Lo que tú quieras, amor. —le sonrió coqueto.
Harry mordió su labio inferior al apreciar a su alfa quitándose las prendas como si nada. —Eres muy guapo, alfa.
—Gracias… —Louis le ayudó a quitarse sus prendas.
Desnudos en medio de la nada, sus corazones latieron frenéticos, Louis posó su mano sobre su vientre llevándola hasta sus piernas. —Eres tan hermoso.
Harry sonrió nervioso. —Lo sé.
—Jodido narcisista. —Louis fue directo a sus labios, sus manos no dejaban de explorar la piel del rizado.
Su alfa besó su nariz. —Haremos el amor, un puto acto, un acto que va más de piel con piel, esto es de corazón a corazón y al fin nos perteneceremos como lo dicta la jodida vida.
—He esperado esto durante mucho tiempo, Lou. —suspiró cuando Louis tocó su miembro, dando suaves masajes alrededor
—Yo creí que nunca estaría tan necesitado de tener a alguien a mi lado, hasta que te vi, me entrego en cuerpo y alma, mi lobo y yo estamos locos por ti.
—Te amo, alfa.
—Y yo a ti. —conectó sus miradas pasando su mano por todo el costado de su cuerpo. —Eres el omega más hermoso de este puto mundo.
Harry sonrió cuando Louis fue directamente a su cuello, su aroma se dispersó por toda la habitación, su alfa jadeó extasiado dejando una serie de besos y chupetones en su piel.
Harry aruño su piel cuando besó y mordió una de sus clavículas, después de dedicarle un poco de tiempo al lugar donde iría la mordida, Louis fue bajando sus caricias hasta llegar a su pecho.
Sonrió satisfecho cuando su omega gimió al soltar su erecto pezón, pequeñas mordidas alrededor y continuó con el otro.
Harry lo sujetó del cabello, apretándolo más contra él. —Te necesito. —lloriqueó y Louis sonrió al sentir el lubricante de su omega, mojar su piel.
—Tranquilo, bebé. —dejó un par de besos más en su pecho y se incorporó, admiró a su omega con los labios entre abiertos, se posicionó bien entre sus piernas y pasó su mano tomando del lubricante de Harry para pasarlo por su erección.
El omega abrió las piernas y él se inclinó rozando la piel de Harry con su longitud.
Louis jugueteó un poco pasándola por la entrada. —Louuu. —El omega jadeo, elevando su cuerpo para encontrar más toque.
—No seas impaciente. —se alineó adentrándose lentamente con leves empujones.
—Mmmnh. —Harry ladeó el rostro mordiendo sus labios.
Louis se adentró completamente, llegando hasta estar frente al rostro de Harry, se sostuvo de sus brazos. —Lo haremos juntos, amor, ¿de acuerdo?
—Sí. —Las mejillas de Harry estaban completamente rojas, Louis empezó a mover sus caderas lentamente, sus labios bajaron a la boca del rizado para besarlo.
Harry llevó sus manos a su espalda disfrutando de los suaves movimientos, Louis besó su cuello nuevamente. —Te amo, Harry.
Los movimientos de su cadera empezaron a ser más rápidos, estampó sus labios sobre los de su omega, tragándose los pequeños gemidos y jadeos.
Se otorgaron con fervor lo que sus instintos rogaban, nadaron en sus pasiones escuchando la voz de su naturaleza.
Unidos dentro de sí mismos se aproximaban, sintiendo sus cuerpos agitados y húmedos, tan necesitados del otro.
Harry torció los ojos cuando Louis encontró su punto dulce, no fue capaz de decir alguna palabra, pero Louis sabía lo que necesitaba, sus movimientos fueron más rápidos.
Las estocadas eran precisas, pero no salvajes, era tierno y romántico, pero con cada embestida sentía que se le escapaba la vida.
—Al-fa…
—¿Estás cómodo?
—Estoy a punto… —Louis comprendió y acercó la piel de su cuello al rostro del omega.
Harry pasó ambas manos por la parte trasera de su cabeza y le sonrió al sentir su orgasmo a punto de estallar abrió su boca enterrando sus colmillos en la piel de su alfa.
Louis tragó duro por un momento, sintió marearse, su omega besó su piel y la curó.
—Mi hermoso, alfa. —Harry se abrazó jadeante con sus labios pegados directos a su oído.
Louis tragó la saliva acumulada en su boca, besó sus labios continuando con las estocadas, Harry al sentir los movimientos más rápidos, ladeó el cuello exponiendo su piel, los colmillos de Louis crecieron, rozó su nariz acariciando y besando. —Eres muy hermoso.
Harry, nublado por el orgasmo, entreabrió los labios hablando palabras indescifrables, Louis sintiendo él cosquilleó, lamió la piel, justo en el preciso instante en que se derramó dentro de él, abrió su boca y enterró sus colmillos en la suave piel.
Ambos sintieron como si una ola de emociones traspasaran su piel, podían escuchar sus corazones, latir, eran uno solo, alfa y omega cumpliendo el destino que el universo deparó para ellos, Harry sonrió con los ojos llorosos y Louis besó las lágrimas que se escaparon.
Lamió y besó la herida para terminar de curarla, —eso es amor.
—¿Lo sientes? —Louis preguntó.
—Sí.
—Eso es todo el amor que siento por ti.
Su nudo empezó a crecer, mientras pasaba se encargó de distraerlo, lo besó y habló un sinfín de palabras para hacerle saber, cuanto lo amaba.
—Luce muy linda. —Harry pasó sus dedos por el cuello de Louis provocando que un escalofrío recorriera su piel.
—Es tuya.—pasó su nariz en pequeños toques con la que él creó.
—Gracias, Lou.
—No tienes que agradecer, amor. —besó sus hoyuelos.
Quince minutos después, cuando el nudo había bajado, Louis se recostó abrazándolo por la cintura.
—Descansa amor. —pidió al sentir consternado a su omega, el huracán de emociones, lo tenían anonadado.
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Hola, buenas noches.
Gusto estar por aquí de nuevo.
Oigannnn, espero encuentren voletos para el documental de Louis y que guapo anda Harry, no?
No se olviden de hacer stream cuando tengan tiempo :)
Espero les haya gustado, nos leemos pronto.
Nalgaditas cariñosas :)
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