CAPÍTULO 29
Después de la rápida visita con su médico para inyectarse el tratamiento, se dirigieron a la dirección que la alfa les envió, era un lugar para privilegiados.
Zayn les pidió tener tacto y ser amables con la pobre chica, se imaginaba las cosas que había sufrido.
Pocos minutos más tarde llegaron al hospital y Louis dio un pequeño soborno para que los dejaran pasar a todos. —Solo mantengan sus celulares apagados, por favor, estamos en el área intensiva y no queremos perturbar a nadie. —pidió la enfermera antes de dejarlos frente a la puerta, los alfas acataron la orden siendo observados por la encargada, el omega simuló hacerlo, pero en realidad solo había bajado el volumen.
Louis al entrar buscó a la alfa que estaba al cuidado de la omega, Zayn como era el mejor en estos casos fue el primero en entrar para demostrar que no presentaban ningún peligro.
El conocido pitido de los aparatos los recibió al pasar por la puerta, ahí estaba la chica; la vieron acostada, parecía estar durmiendo sobre la cama, se encontraba conectada a algunos aparatos y con agujas en sus brazos, la alfa estaba junto a ella vigilando que todo estuviera en orden.
La pobre omega se encontraba en condiciones realmente tristes, golpeada, con marcas en su piel, algunos rasguños, tenía un ojo morado y labios partidos.
—Hola. —El omega se acercó con cuidado.
La alfa salió de su ensoñación, estaba perdida en sus pensamientos. —Zayn, hola.
—¿Cómo está ella?
—De la mierda, le hicieron muchas cosas, me sorprende que siga viva, al parecer lo que hizo fue como una prueba para que siguiera con vida.
El omega bufó. —Son unos hijos de puta.
Louis y Liam se acercaron, el jefe asintió y ella hizo una pequeña reverencia. —Señor Tomlinson debemos acabar con ellos.
—¿Sabes algo?
—Sí. —Justo en ese momento la omega empezó a despertar, parpadeó sintiendo molestia por la brillante luz, al ver a los tres ahí se asustó y empezó a llorar.
Zayn de inmediato dejó salir su olor para calmarla y la alfa le gruñó. —No me gruñas, animal, es para que ella esté tranquila.
Liam se aguantó la risa viendo el rostro contrariado de la alfa.
El morocho caminó hasta la cama sentándose a un costado. —Hola, mi nombre es Zayn. —saludó amable.
Ella apenas sonrió. —Cielo, mi nombre es Cielo.
—Que lindo nombre, es un gusto, conocerte, amor, perdona que molestemos, pero nos encantaría que nos comentaras que sucedió, queremos atrapar a esos idiotas y tu ayuda sería muy importante para nosotros.
—Bueno… —La alfa se puso a su lado tomando su mano—. Tú puedes
hacerlo. —Le animó, ella le sonrió y suspiró profundo.
—Yo estaba saliendo de mi trabajo, soy socia en una firma de construcciones que se dedican a darle vivienda a alfas, omegas o betas necesitados de ayuda, era muy tarde, pero no me preocupaba porque siempre tengo protección, justo estaba hablando con mi padre, cuando alguien se apareció de la nada y me dio un golpe muy fuerte en la cabeza, cuando desperté me encontraba en un cuarto oscuro.
—Pensé que trabajabas para tu padre. —Louis se acercó con cuidado.
Ella relamió sus labios secos. —No, sé perfectamente que hace mi padre, estoy alejada de todo eso, pero no significa que no tenga respeto y amor por él.
—¿Qué pasó luego? —prosiguió para no perder el rumbo.
—Cuando desperté me dejaron por un tiempo ahí, luego alguien se apareció y me sacó a rastras, yo me sentía muy débil y no podía caminar bien, a lo lejos escuchaba gruñidos de alfas y gritos de omegas, fue espantoso. —cerró los ojos ante el recuerdo.
—Ahora estás a salvo, tranquila. —Zayn acarició su mano.
Cielo le sonrió. —Un pobre omega con los ojos llorosos hizo que me tomara una pastilla, era un tipo de droga que me mantenía consiente, pero yo no era dueña de mi cuerpo, fue la cosa más horrorosa que he vivido. —hipó—. Después me entregaron con unos alfas, tengo imágenes borrosas, pero uno de ellos me golpeó cuando yo no hacía lo que él deseaba, me bañaron, vistieron y maquillaron para luego llevarme a un enorme salón donde había jaulas colgadas y adentro tenían varios omegas, así es como nos exhibían, ofreciéndonos al mejor postor.
La alfa suspiró pesado. —Son unos hijos de puta.
Cielo cerró sus ojos dejando sus lágrimas correr. —Una de las jaulas bajó y me empujaron, cuando estuve dentro la subieron, todos abajo podían observar y escoger, los omegas estaban malheridos, unos se encontraban llorando, otros sangraban y otros parecían estar muertos.
—Diablos… —el morocho empezó a notarse afectado.
—Éramos aves sin alas buscando libertad y eso les encantaba. —dijo triste.
El omega se unió a su llanto silencioso, ella apretó su mano. —Pasado un rato pude ver cómo jaulas bajaban y de inmediato se escuchaban los gritos de dolor de esas pobres almas, luego de unos minutos alguien me pidió y mi jaula descendió, el alfa gritó y rugió porque quería mi olor, pero yo simplemente no pude. Apestaba a miedo, tristeza y desesperanza, así que me golpeó, otro intentó acercarse, pero retrocedió cuando sintió lo amargo de mi aroma, es muy denso.
—¿Y qué pasó después? —Zayn preguntó conmovido.
—No me quisieron y fue lo mejor que me pudo haber pasado —guardó silencio suspirando—; el alfa al mando enfureció tanto, que me tomó del cabello y mando a todos los omegas a bajar, los alfas se abalanzaron sobre todos y los tomaron como perros con hambre, todos ellos murieron por mi culpa. —lloró desconsolada.
—No, Cielo, eso no es así, ellos son los malditos culpables de todo. —Zayn intentó calmarla.
—Tenían más cuartos con más omegas y entonces solo escuché que dieron la orden de ir en búsqueda de ellos, a mí me enviaron con un alfa para atacarlos a ustedes, si fallaba en eso, entonces me matarían.
—¿Quién era el alfa al mando? —preguntó el castaño. —-No recuerdo bien el nombre, Paul, Paolo…
—Paulo. —aseguró.
—Exacto, rubio, alto y de ojos verdes, deben acabar con ellos.
Todos guardaron silencio excepto Louis. —gracias por toda tu ayuda, ¿necesitas algo?
—Mi familia, necesito ver a mi madre.
—Así será.
—Gracias por todo. —Zayn se acercó dejando un beso sobre su frente—. Es una gran alfa y tú eres muy valiente.
La omega le agradeció y le hizo saber que podía preguntar lo que quisiera para solucionar cualquier cosa.
La alfa se puso de pie cuando ellos iban saliendo. —Me encargaré de ella.
—Bien, estaré en contacto.
Los tres salieron, iban a medio camino y Louis volvió a sentir el mismo sentimiento con lo de Harry.
—Mierda… —Sus pasos fueron más rápidos en búsqueda de la salida.
Los chicos intentaron alcanzarlo. —¿Qué sucede? —Liam le cuestionó llegando a su lado.
—Es Harry, algo le pasa.
Muy colérico, Louis sacó su celular, se maldijo cuando lo notó apagado, Zayn de inmediato tomó el de él y regresó las llamadas que tenía de Jules, el omega le pasó el celular al castaño.
—¿Qué sucede? —preguntó al escuchar el suspiro.
La voz del alfa al otro lado de la línea se escuchaba llorosa. —Es Cloe.
—¿Qué mierda dices?
—La muy maldita está abajo, en la sala principal.
—¡Maldición! —exclamó furioso.
—Hizo un gran alboroto, está diciendo que es su omega y que usted terminará con todos, se encuentra aquí con un cachorro que asegura que es suyo y sacó a Harry de casa, Tali tuvo un ataque y no despierta, todo es un desorden y May no responde.
—Mierda, ahora mandaré a Zayn no te preocupes, llama al doctor.
—Ya lo hice.
—¿Y Harry?
—Se fue con uno de los chicos.
Louis colgó, mandó a Zayn con los otros acompañantes a la mansión y Liam iría por Harry.
El alfa buscó en su celular la aplicación donde le permitía ver en que lugar exactamente estaban sus autos, tenían un radar especial.
—¿Dirección? —preguntó Liam arrancando.
—Horan.
—¿Qué sucedió?
—La maldita de Cloe se apareció.
—Mierda ¿y ahora?
—Harry salió porque la muy infeliz llevaba un cachorro asegurando que es mío.
—-¿Crees qué le creyó?
—No, conociéndolo, se preocupó por el estado del niño ese.
Liam ya no dijo nada cuando notó las garras de Louis crecer e incrustarse en el cuero del sillón, sus ojos empezaron a verse oscuros y su olor fue denso, lo conocía perfectamente bien, estaba luchando con su lobo, lo intentaba mantener en régimen.
Quince minutos más tarde estaban frente a la casa del alfa, Louis parecía haber crecido unas tallas más, era una furia andante, se quitó el saco que parecía apretarle y lo aventó a uno de los asientos.
Su otro auto estaba estacionado afuera, era donde Harry había venido.
Ambos bajaron de inmediato, Louis deseaba rugir de frustración, entraron tumbando la puerta cuando Louis sintió ese asqueroso olor desde que abrió la puerta del auto.
Sus pies se sentían pesados y algo picaba en su piel. —¡HARRY! —gritó impotente, aun sabiendo dentro de él que su omega ya no se encontraba ahí.
Llegando a donde se encontraban los sillones, divisó un cuerpo sobre el piso, maldijo cuando vio a uno de sus hombres muertos, era uno de los nuevos reclutados. —Hijo de puta.
Furioso, aventó los muebles para un solo lado, como si no tuvieran ningún peso, bufó intentando controlarse, pero cada vez era más difícil.
Caminó siguiendo los rastros del olor de su omega y llegó hasta la cocina donde también se percibían unos dejes a lavanda.
Liam le llamó e hizo señas que apuntaban a una de las habitaciones, el castaño sacó su arma, listo para atacar, el olor de Harry también se esparcía por el pasillo hasta esa habitación, Louis ordenó al alfa tumbar la puerta con un simple meneó de su rostro.
La madera cayó como si de una pluma se tratara y ante ellos, estaba tendido el cuerpo de Niall con un disparo en el pecho, el rubio estaba muy golpeado.
Ambos se apresuraron hasta llegaran a él, Liam palmeó su rostro intentando que recobrara la conciencia. —Tienes que despertar, Horan. —demandó impaciencia.
—Se ve muy mal. —Louis comentó, inclinándose para removerlo con cuidado. —Maldito rubio, debes despertar y abrir la puta boca.
El alfa se movió siseando de dolor.
—¿Qué sucedió? —preguntó Liam de inmediato cuando el rubio meneó suavemente la cabeza para abrir sus ojos.
—Mike se llevó a Harry y a mi omega.
—Sus ojos estaban llorosos.
—¿Y Peter?
—Salió con mi madre y el cachorro por unas medicinas. —siseó adolorido.
Louis tomó su cabeza, frustrado intentó contener su enojo, sus ojos bailaron en la habitación hasta notar un pequeño objeto brillante, era uno de los obsequios que le dio a su omega esta mañana.
Caminó hasta donde estaba el broche pisoteado y de inmediato se le presentaron imágenes de Harry llorando a causa de eso.
—Los quiero ver arder. —Su voz fue profunda y oscura, sus ojos empezaron a volverse negros, enderezó su espalda sintiendo un escalofrío por toda su columna vertebral, sus huesos estaban tensos y su olor se hizo espeso.
—¿Lou-is? —Liam llamó temeroso.
—Los quiero muertos, nadie toca a mi omega y queda vivo.
Su amigo se acercó notando que el cabello del castaño empezaba a verse blanco. —Respira, Louis, aún te necesitamos como humano.
—Estoy bien, estoy bien. —dijo seco y serio.
—Tendrán lo que merecen.
—Eso no lo dudes, lo juro por mi maldito nombre.
Ambos levantaron al alfa que estaba a punto de desmayarse. —Liam, ve con él al hospital, intenta contactar a Myles y lo mandas para que me acompañe, ya me cansé de esta mierda, si no responde, busca a uno de los alfas que sean de más confianza, déjalo con el rubio y tú regresas conmigo.
—Louis…
—Obedece, maldita sea.
—Bien, ¿percibes sus olores?
—Enmascararon el de mi omega y el otro chico, pero el idiota de Mike aún se percibe, los idiotas tomaron rutas diferentes, hay otros dos alfas.
—¿Qué piensas hacer?
—Preparar algo, ese maldito hablará, quizá creyó que el rubio moriría para que no lo delatara, pero el idiota dejó su olor. —sonrió siniestro—. Liam por primera vez tuvo miedo de Louis, ya que jamás en su jodida vida, le ha visto sonreír de esa manera tan macabra.
Era un lobo sediento de sangre preparándose para tomar su festín.
El castaño ayudó a ubicar bien al alfa y Liam subió para conducir, derrapó por el pavimento yendo a toda prisa, mientras tanto él subió a la otra camioneta y llamó a Peter dejándolo en altavoz.
—Sí, señor Tomlinson.
—Peter, llévate al cachorro y a la omega a la mansión.
—¿Sucedió algo?
—Se llevaron a Harry y al omega de Niall, fue Mike.
—Mierda, bien señor, iré a hacer lo que me pide y luego lo acompaño.
—Contacta a Liam, tú te quedarás a cargo y pregunta por Myles, algo pudo haber sucedido, el idiota no responde.
—Perfecto, yo me encargo.
Louis ya no dijo nada más, solo condujo a su antigua mansión durante el trayecto, llamó a Leandro y le informó de todo, el alfa se puso como loco y pidió información para ir e investigar o hacer algo.
Louis le dijo todo lo que sabía hasta ahora y ambos se pusieron de acuerdo para pasar la información que estarían recolectando.
—Iré a mover contactos, esto no puede estar pasando. —gruñó a través del teléfono.
—Tengo a Mike para la noche y el muy maldito hablará, intenta saber algo del hijo de puta de Paulo, si me ocultas algo por defenderlo también acabaré contigo.
Louis caminaba por un largo pasillo, la luz parpadeaba inestable, sus pasos hacían resonar el material de sus finos zapatos por el piso.
Llevó su mano derecha a su mentón quitándose un poco de sangre que le había salpicado.
El castaño dejó una serie de cuerpos sin vida tirados de tras de él, yacían en el piso como la mierda que eran, a puños acabó con cada uno de ellos.
Su profunda mirada iba a un punto en específico, sus ojos estaban completamente negros, Mike estaba en un rincón sosteniendo un arma con manos temblorosas.
El muy imbécil disparó y él solo se hizo a un lado burlándose del pobre alfa que seguía intentando detonar, pero ya no había balas, su puntería era pésima y además parecía un pobre perro buscando una salida.
—Mike… —su voz sonó profunda, sabiendo que al fin obtendría lo que deseaba.
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Holaaaa
Gusto saludarles y aparecer de nuevo.
Perdón la demora :) tan bello Harry y Louis también.
28_LarryBell_28 ha tenido la divina tarea de tomarse su valioso tiempo de arreglar mis desastres, gracias querida Bell.
Tenemos doble :D
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