Eran casi las doce del medio día cuando Harry dejó de comunicarse por mensajes con Louis, por lo ajetreado y ocupado del día del alfa no podría llegar a casa.

Aprovechando el tiempo se dispuso a arreglar algunas cosas de su habitación, cambió las cobijas de la cama, barrió y sacudió el polvo, luego fue al baño y limpió, a Harry le gustaba el orden.

El día estaba algo soleado, así que recordando lo que su alfa dijo esta mañana se puso unos pantalones con una camisa simple de color blanco, fue en búsqueda de Tali, pero no la encontró. En el nuevo set de esmaltes que Louis le obsequió encontró un par de colores que de seguro a la omega le encantaría usar, deseaba compartirlos con ella.

Caminó por los pasillos de la mansión hasta estar frente a la oficina de Louis, inhaló el olor de su alfa, realmente le encantaba, amaba su olor. Salió y decidió ir abajo a buscar algo de comer. 

Jules se encontraba ordenando algunos papeles en el comedor.

—¿Aburrido? —preguntó el alfa sin levantar la vista de lo que leía.

—Un poco, vine a buscar a Tali, pero no la encontré.

—Salió con Peter a dar su paseo, a ella le encantan las flores. —el alfa dijo luego de dejar unos sobres en una caja.

—Es una omega muy tierna.

—Lo es, es una persona muy linda y especial, ustedes dos tienen muchas cualidades en común.

—Gracias. —respondió con un leve sonrojo en sus mejillas, dio unos pasos hasta sentarse frente a él.

Jules se dejó caer atrás cuando terminó lo que estaba haciendo, suspiró con desánimo cuando vio las manos del rizado.

—Qué lindas se ven tus uñas.

—¿Te gustan?

—Sí, se ven geniales.

—Desde que Lou supo que me gustan me ha dado unos cuantos esmaltes.

—Que no se te haga extraño si de un rato para otro es dueño de una cosmética o algo. —rio.

—¿Qué? ¿Por qué dices eso?

—Olvídalo, tienes un gran alfa a tu lado y él tiene al mejor omega. —Sus palabras iban cargadas de cariño.

—Eres muy amable.

—Es la verdad. —Le restó importancia.

—¿Quieres pintar las tuyas? —El alfa un poco ruborizado negó.

—¿Por qué no?

—No lo sé, estoy trabajando para el señor Tomlinson y soy un alfa.

—¿Y qué con eso?

—Pues no lo sé.

—Tonterías, ahora somos amigos, ¿no? Dame una de tus manos y si no te agrada lo quitamos y ya, tengo estos colores pastel que no son tan llamativos.

—Bien.

El alfa extendió una de sus manos algo temeroso —¿Cuál prefieres? —preguntó el omega mostrándole cuatro colores diferentes.

—El rosa es lindo.

—Supuse que ese te gustaría. —Le sonrió y empezó a pasar la pequeña brocha sobre las uñas.

Luego de unos momentos el alfa inició una conversación —¿Te gusta estar aquí?

—Me encanta.

—Los chicos y yo hemos hablado, nunca vimos tan bien al Señor Tomlinson, además que ahora todos aquí parecen sonreír con tu presencia, incluso podría jurar que un día lo vi elevar un poco la comisura de su labio cuando tú apareciste por la puerta, casi me da algo… por favor no le digas que te conté eso —habló rápidamente. —Él odia demostrar sus sentimientos.

—Eso es extraño —frunció el ceño pensativo—, cuando está conmigo, no deja de sonreír, o hablar.

—Eres su omega, solo te dará eso a ti, es como mi May, cuando estamos solos es una bolita de algodón, tierno y lindo. —halagó con cariño.

—Tenemos a los mejores alfas, Jules.

—Somos muy afortunados, eso tenlo por seguro.

—¿Cómo era Lou antes? Digo siempre parece de mal humor o serio, ¿pero siempre ha sido así?

—Espero que no me mate por esto, pero… es un gran jefe y líder, a pesar de todo su mundo tiene bien puestos los valores que su madre le inculcó, es justo y leal.

—Louis es muy bueno. —Harry aportó sonriente.

—Era de esos alfas que juraban que todos los omegas caían rendidos a sus pies, y créeme que así pasaba.

—¿En serio? —inquirió con curiosidad.

—Sí, ¿quieres escuchar?, ¿no te incomoda?

—No, eso fue su pasado, no tendría por qué afectarme. —sonrió.

El alfa se acomodó mejor en la silla. —El Señor Tomlinson nunca buscó a un omega, jamás, todos y todas venían hasta él, es uno de los alfas más codiciados y deseados, te juro, el hombre pasaba y solo faltaba que se bajaran los interiores para recibir su nudo —viró los ojos con desagrado—. Pero eso cambió cuando te conoció. —Jules empezó a reír dándole la otra mano a Harry.

—Ya lo imagino.

—Estaba muy desconcertado cuando no te encontró esperando por él, que no hayas pedido su número o intentando acercarte, fue un golpe bajo. Esos días fueron extraños, se mantuvo muy mal humorado, pensativo, fue entonces cuado empezó a ir más al club.

—Desde que lo vi supe que era mi alfa, pero siempre estaba rodeado de omegas o alfas o betas.

—Es por eso que tu presencia le desconcertó, lo ignoraste, eso lo tocó en lo más profundo, él sintió que eras su omega. Cambió dejando de recibir a todos que tocaban su puerta para entrar a su cama… y el resto ya lo sabes.

—No te voy a mentir, estoy jodidamente enamorado de él, es muy lindo.

—Me alegro de que te sientas así, el destino es extraño, pero siempre cumple con su cometido.

—Tienes toda la razón, yo creí que me quedaría soltero y adoptaría muchos gatitos.

—La vida siempre nos premia, Harry.

Luego de unos momentos en donde el rizado se concentró para terminar, levantó la vista emocionada.

—Listo.

—Gracias, quedaron muy lindas.

—Es un placer, cuando quieras. —Le sonrió amable.

El celular del rizado empezó a sonar, era Niall, el omega se disculpó con Jules y atendió.

—¿Harry? —Su voz sonaba preocupada y temblorosa.

—Hola, Niall ¿cómo estás? —preguntó sintiendo un mal presentimiento.

Por un momento el alfa no respondió, algo de temor lo invadió, su omega se removió inquieto.

—¿Niall? ¿Hola? —nervioso llamó.

—Harry ¿dónde estás?

—En casa de Louis, ¿por qué?, ¿qué sucede?

—Amigo…

—Niall me estás asustando, ¿qué diablos ocurre?

—¿Has hablado con Bella?

—No, la última vez fue cuando hicimos la llamada juntos.

—Harry… —La voz del alfa estaba temblorosa, nunca lo había escuchado así de afectado.

—Mierda, Niall, habla de una jodida vez, me estás poniendo nervioso.

—Bella desapareció. —dijo casi en un susurro.

—¿QUÉ?

—Como lo escuchas.

—¿Cómo qué desapareció? Explícame. —Harry se alteró y Jules llegó a su lado.

—Su amiga vino con el cachorro hace algunos momentos, estaba angustiada, al parecer Bella salió a comprar algunas cosas para su despensa y no regresó.

—No, esto debe ser un error o algo.

—Yo también lo deseo, pero la realidad es otra, amigo.

—¿La intentaste llamar o algo? —preguntó intentando calmar los miles de pensamientos en su cabeza.

—Sí, pero su celular está apagado, la pobre chica no deja de llorar, pensó que era algo relacionado con lo del club, no tenía cómo comunicarse, así que fue al bar, el guardia me llamó y ahora está aquí con el cachorro.

—¡Por la luna!

—La pobre no deja de temblar, y su cachorro se logró calmar con Shawn, pero Cris, la amiga de Bella, estaba muy alterada.

—Déjame llamar a Lou, él sabrá qué hacer. —Harry para este punto estaba llorando y algo tembloso.

—Respira Harry, confiemos en que aparecerá.

—¿Fueron por la calle o la vía del supermercado o a donde sea que ella haya podido ir? —El omega deseaba gritar o salir corriendo hasta donde ellos.

—No, recién estamos organizándonos.

—¿Necesitas algo? Yo podría ir o buscar ayuda.

—No, tú permanece en casa, Shawn se quedará con el cachorro y Cris y yo iremos a buscar y a preguntar en la tienda a donde ella supuestamente fue.

—No lo puedo creer, esto no puede ser real. —sollozó.

—Lo sé, haremos lo que esté a nuestro alcance.

—Ten cuidado, Niall. —lloró.

—Tú también, no salgas de casa, yo te mantendré informado, ¿bien?

—Gracias, Nini.

Harry respiró tomando su celular para llamar a Louis, pero la llamada no llegaba a conectarse. 

Uno, dos, tres timbrazos y el alfa no respondió, intentó llamar a Zayn, pero tampoco fue posible.

—¡Demonios! —exclamó quejándose al no tener cómo comunicarse.

Frustrado se tiró a los brazos de Jules, que esperaba paciente a que el omega le contara lo que sucedía exactamente, lloró desconsolado en su pecho. —Tomaron a Bella, Jules.

—Haremos algo, Harry.

—Se la llevaron y su bebé está solo. 

—lloró desconsolado.

—Eso es terrible. —El alfa, alarmado, intentó calmar al rizado, pero no parecía estar funcionando.

—Lo sé y no res-ponde el celular, ella no aparece desde ayer. —hipó entre el llanto.

—Tranquilo, querido, guarda la calma, llamaré a mi alfa.

—Lo siento, es que todo lo que ha pasado con esos omegas, ¿y si ella…?

—Ya no pienses más, déjame avisarle ¿sí?

—Bien.

Jules llamó a Myles informando todo lo que Harry le dijo, el pobre rizado estaba a punto de llorar a causa de los nervios y la ansiedad de no saber nada.

Le envió algunos mensajes a Niall preguntando si tenía noticias, pero el rubio no le respondía nada.

Myles llegaba apresurado hasta donde ellos se encontraban. —Intenté contactar al Señor Tomlinson pero no responde.

—¿Liam y Zayn? —cuestionó el omega mordiendo sus uñas.

—Tampoco, parece que no tienen buena recepción.

Harry empezó a llorar de nuevo, intentó respirar, pero a su mente solo venían las palabras que dijeron ayer en la oficina de su alfa, todo lo que hacían a los omegas le hizo desear devolver el estómago.

—Tenemos que hacer algo, ella es mi amiga. Bella es importante, no es justo para ningún omega todo esto.

—Pensaremos en algo. —Jules seguía con en torpe intento de tranquilizarlo.

—¿Myles y si vas con ellos? —preguntó desesperado.

—Lo lamento, señor Styles, pero yo no puedo dejar mi puesto, su alfa me dio estrictas órdenes. —Myles le habló apenado.

—Entiendo, no te preocupes, pero no me puedo quedar de brazos cruzados.

Justo en ese momento Peter y Tali venían entrando con otros dos alfas, Harry fue hasta a él.

—¡Peter!

—¿Se encuentra bien, Señor Styles? 

—preguntó el alfa al ver el rostro del omega.

—No, necesito que me digas algo. —pidió en lo que ubicaban a Tali en uno de los sofás.

—Dígame, señor, estoy a sus órdenes.

—¿Tú hablaste con Bella?

—¿Señor? —algo temeroso, el alfa se acercó.

—Yo sé que ustedes se gustan y todo eso, solo dime si sabes algo de ella.

—No, ayer fue la última vez que hablé con ella, hoy al terminar mi turno iré a su casa, me invitó a cenar. —comentó algo sonriente.

—Mierda… —sus lágrimas recorrieron de nuevo sus mejillas.

—¿Sucedió algo?

—Sí… 

—Señor Styles, me está poniendo nervioso, ¿qué sucedió con Bella?

—Ella desapareció.

—¿Disculpe? —preguntó empezando a sentirse nervioso.

—Ella no aparece, Peter.

—¿Cómo tan siquiera es eso posible?

—Su amiga fue en busca de Niall porque ayer salió de compras y no regresó.

El pobre alfa parecía estar cambiando de color. —Eso no es verdad.

—Anda y ve a buscarla. Niall y su amiga salieron, pero aún no saben nada.

El olor de Peter cambió, preocupado, vio hacia Myles esperando una negación o algo —Es el omega del jefe, yo que tú no desobedecería.

—Bien. Gracias, señor, haré todo lo posible por encontrarla.

—Llévate uno de los autos y a alguien que te acompañe, por favor. Si sabes algo me avisas.

—No lo dude.

—Gracias, Peter.

Sin más que mencionar, el alfa salió a toda prisa, Tali golpeó el costado del sofá para que Harry fuera hasta ella.

—Ya cachorro, no te preocupes, ya verás que todo saldrá bien.

—Tengo miedo, Tali.

—No temas, Peter es un buen alfa, él hallará a su omega. —La mayor acarició su pierna dando pequeños toques para tranquilizarlo, Tali tenía un olor floral, como cuando caminas por una pradera llena de florecillas silvestres.

Harry empezó a llorar mientras era consolado por las caricias de la omega.

—¿Hay posibilidades que ella esté bien?

—No lo sé, querido, tengamos fe en que sí.

—Louis no me responde, ¿crees qué paso algo?

—No, querido, esta vida así es, tranquilo, tu alfa llegará pronto.

—Tengo miedo por Bella, todo lo que dicen es tan terrorífico, en verdad me preocupa mucho como este.

—No te preocupes tu alfa, sabrá que hacer, Louis siempre soluciona todo.

—Solo espero que ella esté bien.

—Confiemos en que sí, ahora para que te calmes un poco, ¿no quieres tomar algo? Louis me dijo que me asegure de que comas. —Ella le sonrió con cariño.

—Está bien, gracias.

Así ambos fueron hasta la cocina, estaban a punto de llegar a la nevera cuando el teléfono de la mansión sonó.

La omega fue a contestar, Harry se quedó sacando unas frutas y algo de jugo.

De pronto el olor de la mayor cambió, giró y vio cómo la pobre omega se quedó en completo silencio de un momento a otro, intentó buscar alguna silla donde poder sentarse.

Harry se apresuró a llegar hasta donde ella. —¿Qué te sucede? —preguntó preocupado.

La pobre omega colgó el teléfono con algo de fuerza, suspiró y habló. —Nada, no te preocupes, creo que son cosas mías.

—No parece ser nada.

—Estoy bien.

—No luces bien, Tali ¿qué sucedió?

—No te preocupes, lindura, esta pobre omega olvida lo anciana que está.

—¿Necesitas algo? —preguntó acariciando sus cabellos, el omega no le creyó, su olor era diferente.

—Llévame a mi habitación, por favor.

Harry llamó a Jules que llegó de inmediato y ambos se llevaron la omega hasta su dormitorio, el alfa preocupado preguntó que le sucedía, pero ella aseguró que nada y que solo estaba volviéndose mayor.

—Traeré algo para que bebas. —Harry le dijo mientras le cobijaba.

Jules se quedó junto a la omega mientras Harry iba a la cocina, se encontraba preparando el té cuando recibió un mensaje de Niall preguntando si podía llamar, de inmediato el omega marcó su número esperando ser atendido.

—Harry.

—Dime ¿qué pasó?

—No la encontramos. —El alfa se escuchaba realmente nervioso.

—Mierda… Niall ¿piensas que sea igual que todos esos omegas?

—No lo sé, hace rato llegó Peter y no se ve nada bien.

—Le pedí favor que los acompañara, yo quisiera ir, pero no creo que me dejen.

—Ni se te ocurra, el cachorro está bien, la amiga de Bella fue donde la policía para reportar que desapareció. 

—Dime de una jodida vez que sucede.

—demandó el omega conociendo a su amigo.

—Tienes que calmarte, ¿sí?

—De una Horan, dilo.

—Dimos con la venta de comestibles, encontramos su celular con la cajera y…

—¿Y qué, Niall?

El alfa suspiró… —También había una pañoleta con tu olor.

—No, eso no puede ser posible. —se quedó con la vista fija, sus ojos ardían y el nudo en su garganta era cada vez peor.

—Harry…

—Harry, por favor, responde. —Niall habló un poco más fuerte.

—¿Qué? No, otra vez no, esto es por mi culpa, Niall. —Harry empezó a llorar más sosteniéndose de la barra de la cocina.

—No, Harry, eso no es culpa tuya, por favor cálmate, solo esperemos a Louis, ¿bien?

—Tengo miedo, Niall.

—Todo estará bien, Bella es fuerte.

Minutos después el alfa colgó asegurándose que el omega estuviera un poco tranquilo.

El ojiverde suspiró intentando calmarse, se quedó perdido en sus pensamientos hasta que el sonido de la tetera lo trajo de vuelta a la realidad, sus ojos ya estaban rojos e hinchados de tanto llorar, preparó lo necesario y fue de nuevo hasta donde Tali y Jules.

¿Qué mierdas sucedía?

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Buenas noches de nuevo.

Aquí ya con el capítulo de hoy.

Ahora empieza el drama, así que prepárense jajaa

Gracias por seguir aquí, perdón si se ve raro el cap pero tengo una linda migraña que me está jodiendo.

Nalgaditas cariñosas :D