Perdón por no advertr del contenido smutesco en el cap anterior jajaja

Bueno se hizo el intento de nuevo, si gustan pueden saltar ahora está al inicio que es la continuación del celo de Harry (esto ya es lo último, era necesario en cierto punto)

—Más fuerte. —rogó el omega entre gemidos.

El alfa dejó caer un azote en una de sus mejillas. —¿Así, bebé? Louis tenía una de las piernas de Harry alzadas mientras lo embestía, estaban acostados de lado, el alfa pegó sus labios a su espalda dejando pequeñas mordidas.

Desde ayer por la noche permitió salir su lado salvaje y ahora arremetía sin clemencia porque así se lo demandaba el rizado.

—¡Sí! —respondió jadeante, el alfa dispuesto a darle todo llevó su mano hasta la erección del omega empezando a bombearla para ayudarlo a correrse hasta qué logro alcanzarlo.

Derritiéndose en los brazos del alfa, Harry dejó que continuara penetrándolo hasta encontrar su propia liberación.

Eran las cinco de la tarde, logró hacer que su omega comiera y bebiera algo, al terminar la tercera oleada de este día tomaron una ducha juntos y su calor se activó de nuevo y tuvo aliviarlo dentro de la bañera.

Luego de unos momentos de descanso, Harry despertó —¿Alfa? —habló consiente.

—Omega, aquí estoy, ¿cómo te sientes, cariño? —preguntó abrazándolo a su pecho.

—Me duele todo. —Se quejó tímido, no recordaba mucho de lo sucedido.

—Ya pasará, bebé, ¿necesitas algo? —indagó con cariño.

Los ojos de Harry se cristalizaron. —No, todo es perfecto y solo te quiero, alfa.

—¿Qué sucede, amor? —acarició su mejilla.

—Es la primera vez que alguien cuida de mí.

—Siempre estaré para ti amor, no lo dudes, yo te quiero más, cariño. —dejó un beso sobre su nariz posicionándolo sobre su cuerpo.

—Gracias, Lou.

—Intenta dormir un poco. —susurró el castaño acariciando su cabello.

Cuando el alfa escuchó la calmada respiración se fijó que su omega estaba completamente dormido.

Tres horas después, Harry despertó a Louis, estaba sentado sobre él moviéndose desesperado sobre su entrepierna.

El alfa aferró sus manos sobre su cintura para ayudarlo a posicionarse mejor, permitiendo que el rizado lo tomara a su sabor y antojo.

Y es que para Harry esto iba más allá de la unión de dos cuerpos, era la unión de sus raíces enlazadas, era el producto de miles de destellos que van más allá de lo racional e intrínseco. Eran ellos haciendo de su destino una realidad.

Era Louis despertando instintos ocultos en su omega, era Harry llevando al mismo cielo a su alfa.

—Qui-ero, quiero montarte, por favor.

—pidió el jadeante sin dejar de oscilar sus caderas.

—Lo que mi omega desee. —Louis se acomodó permitiendo que el rizado lograra una mejor posición.

Harry tomó la erección del castaño, necesitado de aliviar el fuego que parecía consumirlo, la alineó en su entrada, respiró profundo y dejó salir un enorme jadeó cuando se dejó caer de una sola estocada.

—Mierda. —gruñó el alfa. —Te sientes tan malditamente bien, me tomas de maravilla, amor—. El castaño seguía a perfección el ritmo de su caliente omega.

Los movimientos iniciaron salvajes, Louis aprovechaba la vista, los pechos de Harry daban pequeños rebotes, sus rizos se movían sin control.

—Eso, amor, ¿necesitas ayuda? —preguntó, el omega negó como respuesta.

Unos cuantos minutos después, Louis se encontraba sentado en el sillón con Harry de espaldas montándolo y brincoteando sobre él, ¿cómo mierdas llegaron hasta allá?, ni el mismo lo sabía.

—¡Ahhh! —gimió el omega cuando el alfa lo atrajo hacia atrás pegándolo a su torso, aferró su mano a la del rizado para llevarla hasta a su pecho e ir bajando lentamente, sintiendo cada parte de su cuerpo.

Su mano tatuada cubría la del omega recorriendo su piel, la guio desde la mariposa hasta llegar a su abdomen bajo, Louis dejó salir un gemido ronco cuando vio la imagen candente.

—¿Me sientes, omega? —preguntó en un hilo de voz mientras su mano aprisionaba el bulto que sobresalía del vientre de Harry.

Louis se sintió orgulloso y satisfecho en hacer sentir el éxtasis en el rizado, verse de esa manera era simplemente celestial.

—Sí. —Harry jadeó excitado.

Louis besó la curvatura de su cuello y Harry sé cómodo mejor su alfa, empezó a ayudarlo moviéndose en círculos, se apoyó en las piernas del castaño aumentando el ritmo.

Louis se tomó el tiempo necesario recorriendo su piel, Harry entregó sus mejores suspiros entrecortados y palabras sin sentido para el alfa.

Louis se dejó caer hacia atrás apreciando como Harry se movía con agilidad sobre él. —Mierda, luces tan caliente. —murmuró para luego pasar sus manos por su propio cabello admirando la espalda del rizado.

—¡LOU! —Harry gimió estando a punto de llegar y sus movimientos ahora eran lentos.

Entonces el alfa arremetió estocando al omega, impulsándose fuerte hacia arriba, llevó sus manos hasta sus pezones y los aprisionó haciendo leves movimientos para llevarlo al borde.

—Me tienes a tus pies, omega. —Entre jadeos habló abrumado por la neblina del orgasmo que amenazaba en azotarlo.

Harry sentía desfallecer en cada salto que daba sobre su alfa, en cada movimiento lo sentía más dentro de él.

Al fin, el ya conocido llegó para el rizado, Louis lo sostuvo cuando cayó rendido entre sus brazos, el alfa terminaba de dar sus últimas estocadas.

El omega estaba totalmente destrozado, un lindo desastre, sus ojos lucían pesados y su cabello estaba pegado a su frente.

El alfa terminó por derramarse en su interior, empujando hasta dar la última gota de su esencia.

Lo ubicó bien en su regazo para que estuviera listo para recibir su nudo, el alfa temeroso de hacerle daño por tantas veces que lo recibió, le dijo al omega que temía herirlo.

Inmediatamente, se arrepintió cuando el rizado se puso gruñón y empezó a llorar porque su alfa no quería anudarlo. Así que entonces lo calmó y le dio todo lo que quería.

Como siempre, se encargó de hacerlo sentir bien durante el tiempo que se quedan unidos.

—Fuiste tan bueno, mi lindo omega, solo mío. —lo abrazó posesivo y le mimó cuando Harry recobró totalmente la conciencia.

—Gracias, alfa.

—Es un enorme placer, amor, ¿tomamos una ducha luego?

—Sí, por favor.

—Quiero hablarte de algo importante.

—Dime.

—No, ahora, estás algo sensible por el celo, pero no creas que no he dejado de pensar en que lleves mi marca, Harry.

Extasiado el omega cerró los ojos ocultándose en su cuello, minutos después, cuando el nudo bajó, Louis cargó a Harry hasta la tina, lo limpió y bañó muy bien.

El alfa, muy feliz y gustoso, se encargó de ambos porque parecía que Harry no daba para más.

Louis fue por algo de provisiones que dejaron, al notar que no había nada sustentable, intentó separase del omega, pero este se aferró a su cuerpo luciendo como un koala.

—No me puedo mover, mi trasero me está matando. —En sus labios se formó un lindo puchero, el alfa se acercó y los picoteó.

Orgulloso Louis sonrió socarrón. —Al rato lo llenaré de besos y todo mejorará.

Sin dificultad lo sujetó bien de sus glúteos y bajó con el omega en sus brazos, Harry rozó la punta de su nariz en su cuello deleitándose con el olor de su alfa.

Harry mordió su hombro en forma de castigo —¿Quieres dejarme sin caminar? 

—Igual, no es algo que precisamente puedas hacer ahora, ¿o sí?

—Eso fue culpa tuya, bestia descomunal, ¿quién mierdas puede ser tan grande? Creo que me partiste a la mitad. —Se quejó ocultando su sonrojo.

La risa de Louis resonó en la mansión, solo su omega tenía el privilegio de escucharlo. —Lo siento, cariño.

Llegó hasta la cocina y sentó a Harry en el desayunador mientras él buscaba algo para darle de comer, sacó un poco de fruta y otras cosas.

—Abre. —pidió con cariño para dejar un poco de sandía en sus labios.

Obediente recibió la fruta en sus labios, deleitándose con el sabor, ya que su garganta estaba seca.

Come tú también. —Harry empujó a los labios del alfa el próximo trocito que el castaño le daría.

—Gracias, amor. —picoteó sus labios.

—Gracias a ti.

—¿Cómo te sientes, Harry? —preguntó poniendo el rebelde mechón de cabello detrás de su oreja.

—Mejor que nunca. —sonrió. —¿Tú?

—Perfectamente bien.

Aún no había nadie en la mansión, llegarían hasta nueva orden del alfa. Myles y Liam estuvieron llamando para preguntar si necesitaban algo.

Louis estuvo en contacto con Peter y Zayn que estuvieron con Tali.

Harry se encontraba un poco adolorido, para el omega fue uno de los celos más intensos que había pasado, al fin su lado lobuno se pudo entregar completamente y desató su deseo como nunca lo hizo.

Desde que todo pasó, Harry estaba un poco más territorial y posesivo con el alfa, su instinto demandaba tener cerca a su Louis para cuidarlo porque así lo deseaba y así lo demandaba su interior.

Los olores del omega estaban un poco fuertes aún y Louis los amaba, se quedaba por tiempos prolongados sobre su cuello para olerlo, había algo diferente en Harry, desde su celo algo que no comprendía se activó, un lado que nunca se imaginó encontrar en el rizado.

Pasaron el día juntos, Louis encargándose de mimarlo y disfrutar todo de él, comieron juntos y tomaron un descanso por la tarde para poder dormir un poco y recobrar fuerzas.

El tiempo pasó y a las cinco, en punto, el celular del alfa sonó despertándolos.

Louis de mal humor se separó el omega, tenían órdenes estrictas de no molestar si no era algo muy importante.

—¿Qué? —respondió frotándose el rostro.

—Louis, los alfas convocaron una reunión en la mansión de Kira, sucedió algo y están vueltos locos, será mejor que te apresures. —Liam habló apresuradamente.

—¿Qué mierdas pasó ahora? 

—La omega de Petro fue raptada. —Louis vagamente recordó aquella chica sentada en las piernas del alfa en la reunión cuando acabó con la vida de aquel infeliz por hablar de su madre.

—Mierda… —masculló.

Harry, al sentir la preocupación, se incorporó de inmediato para estar a su lado.

—Es preciso que vengas, ellos creen que fueron los italianos.

—Bien, tú te quedarás en la mansión cuidando de Harry. Zayn y Myles me acompañarán, ¿entendido?

—Como ordenes.

Louis tiró el celular, por un lado, ladeó la cabeza de un lado al otro haciendo crujir sus huesos.

El omega se acomodó en su regazo y se abrazó a él dejando salir su aroma, frotó su nariz por su cuello y mejillas para poder marcarlo, su omega dejó salir feromonas territoriales.

—¿Qué sucede?

—Problemas, nada que deba preocuparnos, pero debo ir a una maldita reunión.

Harry se abrazó fuerte al torso. —Ten cuidado.

—Regresaré pronto. —Louis tomó su mandíbula y la besó, el omega se hizo a un lado para que el alfa se pudiera preparar.

Lo vio caminar de un lado a otro buscando algún traje de vestir, al verlo tan irritado y alterado se acercó para ayudarle como su alfa lo hacía con él, abotonó su camisa, preparó el saco para que lo pasara por sus brazos.

—Gracias, amor. —Louis sonrió y besó su frente.

Después de que Myles, Liam y algunos hombres llegaran a casa; Louis habló demandante con las advertencias y amenazas con que nadie podía o debía acercarse la habitación del omega, el alfa estaba realmente molesto, dejar a su omega después de su celo no era nada agradable para su lobo así que no se encontraba de tan buen humor.

Salieron rumbo a la tan importante reunión, Jules venía en camino con Tali para llegar con el rizado bajo la autorización del alfa.

Louis salió de casa junto a Myles y Zayn, las reuniones de los líderes se llevaban a cabo una vez cada cuánto en las mansiones o casas de los alfas.

Zayn se quedó en el auto por órdenes del alfa.

Louis odiaba que cualquiera entrara a su mansión, así que prefería ir hasta donde ellos y no tener a nadie en casa.

El alfa castaño se sorprendió al notar la figura de Leandro entre todos. De traje formal tan pulcro como siempre, el mayor inició un duelo de miradas que finalizó hasta que tomó entre sus manos una bebida y se la ofreció.

Louis a punto de estallar ignoró al alfa. —¿Qué mierdas hace aquí? —inquirió al anfitrión.

—También es importante, ha escalado muy rápido y nos puede ayudar, Leandro tiene buenos contactos.

—Todos son una bola de inútiles, ¿qué putas es lo que quieren?

—Faltan dos en llegar, tranquilo Señor Tomlinson. —el alfa bufó desesperado, solamente deseaba ir a casa y acompañar a su omega. 

Louis se sentó en una de las sillas, juntó sus manos sobre su vientre y un leve brincotear empezó en su pierna derecha, suspiraba pesado y exasperado.

—¿Cómo está Harry? —la voz de Leandro se escuchó después de unos momentos.

—La próxima vez que vueltas a mencionar su nombre con tu asquerosa boca acabaré contigo. —Su voz fue oscura y pausada.

—Solo quería saber, Señor Tomlinson.

—No hay nada que saber, es mi omega y punto, deja de joderme la existencia y búscate a alguien más. 

Leandro sonrió ronco poniéndose de pie —Harry tiene algo especial…

El alfa no continuó porque Louis lo tomó del saco empujándolo contra la pared estampándolo en ella, Leandro se mantenía pacífico viéndolo directo.

—¿No entiendes verdad? Te dije que no menciones su nombre. 

—Señor Tomlinson, debe mantenerse calmado —suspiró retador—; un buen alfa siempre sabe cómo comportarse.

—A mí nadie me dice cómo debo de actuar. —Louis le golpeó el rostro, pero el alfa no reaccionó físicamente, en cambio, pudo ver como sus manos se tensaban y se forzaba para que sus garras no salieran.

Era algo que solo los alfas puros podían hacer, existían otras cosas como: lograr convertirse en lobos, su fuerza y agilidad para correr eran superiores, también eran capaces de percibir aromas ocultos, si el que lo escondía no lo hacía del todo bien, eran capaces de hacer salir sus colmillos y garras cuando lo desearan, los puros de sangre eran difíciles de matar. 

—Te lo advertí, maldito hijo de puta, y si no acabo contigo es por el puto de Paulo.

—Fue una simple pregunta, no veo razón en su reacción. —apacible mencionó alisando su traje limpiando la sangre que tenía al costado de sus labios a causa del golpe.

—Es de mi omega, de quien hablas, infeliz pedazo de mierda. —Myles se acercó sigiloso viendo a Zayn entrar por la puerta.

—Será mejor que me retire, hay omegas aquí. —dirigió su vista al morocho haciendo una leve inclinación, su olor era fuerte, no quería perturbarlo—. Espero que Harry se encuentre bien, esteremos en contacto, Señor Tomlinson.

Leandro salió de la habitación dejando su espeso aroma por todo el lugar.

El alfa maldijo, su humor estaba como de mil demonios encerrados en su cuerpo, los chicos evitaron acercarse y dejar que se tranquilizara un poco.

Zayn al verlo calmado salió y regresó a la camioneta, aparentemente Harry le había pedido que se cerciorará de que su alfa se encontrara bien.

Quince minutos después decidieron iniciar, aún faltaba uno de ellos, pero Louis no estaba dispuesto a seguir esperando por más tiempo.

—Debemos actuar rápido, los omegas siguen desapareciendo y tenemos informes de gente desconocida mintiéndose a nuestros territorios.

—¿Por qué diablos no les han partido el culo? —Louis habló.

—No dejan rastro Señor, no hay nada que nos indique a donde ir o alguna pista… no dejan ni olor.

—Petro está descompuesto, recién mordió a la omega y el dolor que siente a través de su lazo lo está torturando.

—Christopher, otro de los alfas, comentó refiriéndose al alfa que perdió a su omega.

La alfa bufó exasperada tomando un enorme sorbo de vino. —Ahora entiendo al señor Tomlinson, esto es una mierda, Petro ha intentado buscar a la chica, pero no hay indicios de ella por ningún lado.

—¿Qué piensa? —inquirió Kira dirigiéndose al líder.

—Pongan vigías en todos los alrededores, busquen a las personas a quienes les venden, sobornen, maten o den vuelta a este jodido mundo, den lo que sea y cuando tengan a uno de los malditos me lo llevan, ¿entendido?

Todos asintieron en la sala. —Muevan cada maldita roca de este puto lugar si es necesario.

—Así será señor, además a finales de esta semana habrá una gala, yo supongo que ahí podríamos tener algunas pistas, esos malditos siempre llevan omegas para ofrecer, siempre hay rumores de ventas en ese tipo de reuniones, ¿usted irá?

—Viéndolo de ese punto, quizá sí.

La alfa se paró para buscar más alcohol. —Será lo mejor en ese tipo de mierdas, llegan todo tipo de personas, moveré a mis mejores hombres para que investiguen.

—Sean sigilosos, nos pueden tener controlados. —Louis agregó.

La puerta fue abierta abruptamente, el alfa que faltaba se apareció con rostro alegre, James ajustaba la bragueta de su pantalón, y se acomodaba su desprolija ropa, llegaba de recién follar.

—Siento la tardanza, ese puto omega no se me quitaba de encima, y el muy zorro no quería dejar mi polla. —graznó cerrando los ojos, al abrirlos estaban con las pupilas dilatadas.

—Apresúrate, James. —La alfa demandó impaciente para terminar con la reunión.

—Huele a omega en celo. —El alfa detuvo sus pasos viendo a donde el castaño estaba.

Todos guardaron silencio, el ambiente empezó a tornarse tenso, Louis en un pesado parpadeo levantó la vista y chasqueó la lengua, analizó al alfa con su oscura mirada.

—Necesito ese culo, huele exquisito, lo quiero pagaré lo que sea.

—Cierra la puta poca. —Su tono de voz era frío y su mano rascaba la creciente barba en su mentón.

—¿Qué dije de malo? Solo quiero saber quién es la puta esa, deseo tenerlo entre mis piernas y…

Louis rugió fuerte recordando su poderío y posición ante todos, su lobo tomó el control, las venas de sus manos resaltaron, en un ágil movimiento tomó el cuello del pobre idiota apretando para impedir pasar el aire.

—Dije cierra la puta boca, ¿qué jodida parte no entiendes? Infeliz de mierda. 

—Sus ojos se hicieron oscuros y su olor se despidió afectando a todos en la sala.

Miedo… en los ojos de ese estúpido había miedo y eso era el platillo principal de su lobo, sus garras salieron y atravesaron la carótida del pobre infeliz, la sangre escurrió por sus dedos manchando su fino traje.

Crujió los dientes —¿Cuánta mierda debo seguir soportando en este puto lugar? —preguntó sin soltar el cuello del alfa.

—Señor Tomlinson. —Uno de los alfas llamó para intentar acercarse.

La fría y furiosa mirada del castaño lo hizo detener a medio camino. —No pierda la compostura, señor, él es un idiota.

Louis giró su rostro ante los jadeos desesperados del alfa pidiendo ayuda, apretó más su agarre, sus garras estaban completamente cubiertas de su sangre, paciente esperó a que la luz de sus ojos se desvaneciera para soltarlo.

Segundos después, Myles le tendió un pañuelo para que lograra limpiarse, al darse vuelta todos estaban con el rostro bajo demostrando respeto.

—Ya dije que se debe hacer, dejen de joderme la existencia y empiecen a actuar.

Salió dejando a todos asustados, Myles lo siguió de cerca hasta estar en la camioneta, al llegar Zayn estaba con lentes de sol esperándonos con la camioneta lista para partir.

—¿Qué sucedió?

—La misma mierda, hay gente metiéndose a los territorios, omegas siguen desapareciendo y no hay rastro de nada.

—Maldición ¿y ahora?

—Ya di mis órdenes, tú estarás a cargo junto a Liam para investigar y creo que enviaré a Myles con Leandro para que lo vigile de cerca.

—Como mande Señor Tomlinson —el alfa se aseguró de que todo estuviera en orden para partir.

—Yo supongo que esto es el inicio de una rebelión y si sigue así nos querrán quemar las bolas, estoy seguro de que Leandro tiene algo que ver.

—¿Y por qué no acabas con él?

—Hay algo que no me lo permite, ¿supones que seguiría respirando si no?

—¿Cuál es el plan?

—Necesito refuerzos en la mansión, me vale una mierda que traigan al mismo escuadrón real o al puto ejército si es necesario.

—¿Crees que tan malo sea? —Zayn empezaba a lucir preocupado.

—Puede que sí, Paulo sabe que tengo a Harry, Leandro sabe que es mi omega y no sé por qué, siento que el idiota de Mike tiene algo que ver, ya no se apareció después de lo del club.

—¿Y Harry?

—Es mi omega, Zayn, soy capaz de mandar a blindar la maldita mansión para protegerlo.

—Pensaremos en algo, quizá no sea tan malo como parezca.

El camino siguió, Louis llegó tarde a casa, fue a la habitación de Tali para saludarla e informarle todo lo sucedido, media hora después salió de ahí para dirigirse con su omega.

Al llegar lo encontró envuelto en las cobijas, sentado en el piso, Harry levantó el rostro cuando lo vio pasar por la puerta y corrió a sus brazos.

—¿Qué sucedió?

—Nada, estoy bien.

—¿Estás completamente seguro?

—¿Por qué preguntas?

—Sentí algo raro y no podía dejar de pensar en ti.

—Ya estoy aquí, no te preocupes, ¿ya cenaste?

—No, te estaba esperando.

—Tengo al mejor y más amoroso omega de todos. —acunó su rostro y lo besó necesitado de sentirlo.

—Además, quiero tomar una ducha contigo.

—Todo lo que tú quieras, amor, todo lo que malditamente quieras. —Lo besó con ternura dejándose llevar por la necesidad de tenerlo cada vez más cerca, luego de un largo silencio habló—; dentro de unos días hay un tipo fiesta donde asisten personas de porquería que se creen la gran mierda, pero son solo pobres ratas intentando encajar, todos van con sus parejas ¿me quieres acompañar?

—Claro que quiero, siempre quiero estar contigo, no hay problema.

Ya en la tina Louis tenía sentado al rizado entre sus piernas.

—Harry…

—¿Sí, amor?

El alfa pasó una de sus manos por el contorno de su cintura. —Esto que diré va más que el querer o la misma necesidad. —besó su mejilla para tenerlo cerca.

—¿A qué te refieres?

—Quiero y necesito iniciar el cortejo, omega.

Harry sonrió tierno con un leve sonrojo en sus mejillas, se dio vuelta para tenerlo de frente —pensé que ya lo hacías… —al ver el rostro confundido de su alfa, continuó—; siempre me traes cosas y flores.

—¿Te refieres a eso? No amor, eso no es lo que tú mereces, eso era solo para que supieras que me gustas y que me encanta darte cosas.

—Oh…

—¿Entonces, qué dices?

—Pues que me encantaría, alfa.

—Bendito sea el puto universo. —sonrió en grande, estiró su brazo donde estaban las toallas y tomó un anillo plateado con unas letras grabadas.

Harry se quedó en silencio leyendo la palabra, Paz. Un ambiente cálido, íntimo y silencioso les rodeó.

—Desde que te vi no sabía que eso faltaba en mi vida. —pasó su índice por el anillo—. Con este pequeño presente doy inicio a mi cortejo, si en algún momento ya no lo deseas más, con que dejes de usar o aceptar lo que te dé, comprenderé.

—Nunca, yo sé que tú eres mi alfa. —Harry susurró emocional al borde del llanto.

—Es algo simple, pero tiene un gran significado. —susurró dejando un casto beso en su mejilla.

Puso el pequeño círculo en sus dedos.
—Luce perfecto.

—Te quiero, alfa.

—Yo te adoro, cariño, me encanta como traes las uñas. —halagó al ver el tono amarillo con unas pequeñas caritas sonrientes en ellas.

—Gracias, Lou.—Harry se escondió en su pecho sonriente, dejando que su alfa lo llenara de besos por todo el rostro.

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Buen día

Espero anden bien, tenemos un nuevo capítulo, este iba ayer pero el maravilloso Wattpad no me permitió actualizar, automáticamente me manda a borradores, sepa la vida que onda.

¿Qué tal les parece?

Gracias por seguir acompañándome.

Espero que la personita del pie siga mejor jajajaja y todos anden bien.

Nalgaditas cariñosas :D