CAPÍTULO 12
De nuevo, Harry participaría al inicio del acto, al igual que la vez anterior, se cambiarían algunas cosas para que no fuera repetitivo.
Su vestuario sería un arreglo con perlas para la parte superior y un pantalón formal en la inferior.
Cuando salió para ir en búsqueda de uno de sus compañeros, se topó con la intensa mirada de Louis, pareciera que el alfa se quedó todo el rato atento al vestidor de los omegas solo para verificar que se encontrara bien.
Harry se sentía extraño, el alfa era magnético, ya qué sus miradas siempre se encontraban, entonces supo que todo lo que el omega de Niall le contaba, era verdad.
Las almas gemelas pueden estar cerca tan solo unos segundos y saber que se pertenecen, pero para el omega todo en este asunto era nuevo, hubo un par de alfas en su vida; sin embargo, nunca fue nada relacionado con los sentimientos, jamás.
Dejando el incidente de aquella noche, todo parecía ir con tranquilidad. Harry estaba feliz, las ganancias eran mejores y ellos recibirían un extra por eso.
Leandro llegó con un nuevo ramo de flores y algunos obsequios como disculpa, el alfa le dijo que no compensaba lo que su hijo hizo, pero que él se sentía muy apenado y agradecería que los tomara como una disculpa.
Harry se negó a aceptarlos, pero el alfa insistió, justo en ese momento, Mike iba pasando y le vio con reproche, no le quedó de otra, ya qué, su jefe no se movió hasta que tuvo todo en manos.
Caminó hacia los camerinos para terminar de alistarse, los omegas de nuevo se encontraban muy emocionados. Les encantaba lucirse y ser observados por todos, Kimi solo solamente veía a Harry con odio.
—Yo no sé por qué te alegras tanto, Harry. —La morena deseaba molestarlo.
—¿Y ahora qué rayos quieres?
—El ojiverde respondió sintiéndose cansado de la palabrería de la omega, se encontraba verificando que su vestuario no tuviera fallas.
Guardó todas sus pertenencias, Zayn dijo que haría el favor de guardarlas dentro del auto de Louis.
Kimi sonrió burlona al notar como maldecía por no encontrar uno de sus shorts.
Últimamente, muchas de sus pertenecías se habían extraviado, se lo notificó a Mike, pero el alfa lo ignoró. Así que pidió ayuda al morocho, alistó todo y salió para entregarlas a Zayn.
Al regresar, la morena estaba cruzada de piernas, agitando una de sus manos de abajo hacia arriba en un leve movimiento.
—Es obvio que te utiliza. —aseguró burlona, después de un largo rato añadió—; ¿Un alfa como él fijándose en algo como tú? Por favor. —bufó.
—¿Y te jode la vida que, aun así, me vea a mí y no a ti?
Ella tensó la mandíbula. —Pues ya se cansará de ti, eres tan básico, un simple tonto que no tiene nada que ofrecer.
—Y tú, una pobre larva entrometida que no tiene suficiente vida ni amor propio y por eso ve necesario ir a joder la de los demás.
—Habla todo lo que quieras, aquí estaré sentada esperando ver cuando se canse de ti.
—Sigue esperando, infeliz de mierda.
—Bella agregó mientras se acercaba sacándole el dedo medio.
Kimi viró los ojos, se puso de pie y caminó fuera del lugar.
—No la soporto, pero no perdamos el tiempo con ella, ¿preparado?
—Sí.
—A darlo todo, no te preocupes, saldrá bien. —sonrió para intentar animarlo.
El coreógrafo entró a darles las últimas indicaciones, siempre recomendándoles que no dejen de sonreír.
Salieron para buscar sus posiciones, ahora todos estarían con un trago en la mano, cuando la música comenzara a sonar debían beberlas, para luego seguir con la rutina.
Niall estaba a unas cuantas mesas de Harry, le sonrió y levantó los pulgares para animarlo.
Cuando llegó por la mañana el pobre rubio no dejaba de pedirle disculpas, le contó de cómo casi se vuelve loco recordando que no tenía nada para comunicarse con él. Agradeció tanto a la luna cuando lo vio pasar por la puerta que saltó de la emoción, yendo a abrazarlo y preguntarle si se encontraba bien.
Los reflectores estarían iluminando los centros porque ahí estarían los de la zona dorada y celestial, ellos se despojarían de un par de prendas para quedarse en unas diminutas y luego dirigirse al centro a concluir.
Kimi seguía enfadada. Y un omega enfadado; que es celoso, envidioso y obstinado, es lo peor que pueda existir. Se las arregló para poner uno de los licores más fuertes en la bebida de Harry; agregado a eso una pastilla de la felicidad.
Ella perfectamente sabía que el ojiverde no bebía, le pareció una buena jugada para vengarse. Había dos opciones: o escupiría todo y quedaba como un idiota frente a los clientes, ganándose una reprimenda de Mike. O se emborracharía luego de algunos momentos y haría el ridículo.
Y es que una vez lo vio hacerlo, Harry, con tan solo beberse media cerveza, caía desmayado, para ella sería totalmente gracioso ver como reaccionaría en esta ocasión. —Veremos si te salvas de esto, infeliz. —Su voz sonó oscura mientras vertida la pastilla.
Corrió hasta donde estaba uno de los alfas encargados de los tragos de los servidores. —Recuerda que el azul es de Harry. —sonrió alejándose.
Tomaron sus posiciones y el encargado repartió los tragos a todos.
Do It For Me de Rosenfeld sonó, haciéndolos ir a su lugar asignado, los servidores bailaron, subiendo a las mesas con el vaso en las manos, la omega esperaba expectante, deseaba ver cómo Harry reaccionaría.
El rizado estaba sobre una de las mesas principales, siendo siempre iluminado por la luz amarilla y con la mayoría de los ojos puestos sobre él.
Era una atracción para el club, su rostro angelical y mirada inocente en un lugar lleno de lujuria, era de otro mundo.
Louis solo tenía ganas de bajar de un salto y llevárselo a casa, le jodía la existencia escuchar las estupideces que los clientes decían de Harry.
La parte donde debían beber llegó y Harry hizo lo que debía, cuando sintió el amargo sabor tuvo la necesidad de escupir, pero logró tragarlo, disimulando los gestos de desagrado cuando el típico ardor pasó a escocer en su garganta, se maldijo pensando que se había equivocado de trago.
Kimi sonrió al ver que el omega se tomó todo el contenido, ¡si tan solo supiera!, ese era el coctel de los alfas que tenían una fuerte tolerancia al alcohol, y el muy tonto se lo bebió todo.
Harry, como todo un profesional, terminó el baile siendo consciente que cierto par de ojos no dejaban de observarlo.
El omega poseía una expresión extraña en su rostro al terminar, Louis desde arriba lo notó. Así que se apresuró a ir hasta donde él estaba, cuando iba bajando un grupo de chicos subían para ir en busca de clientes y acompañarlos.
—Señor Tomlinson... —Kimi puso sus manos sobre su pecho.
El alfa la observó molesto. —No me toques. —Se deshizo de ella limpiando su traje.
—¿No quiere un poco de compañía? —ofreció coqueta.
—No, fuera de mi camino. —intentó hacerla a un lado buscando con la vista al omega que desapareció de su vista, pero ella era persistente y usaría todo a su alcance para tenerlo.
—Yo no suelo hacer esto, pero con usted podría hacer una excepción, ¿no gusta ir a una de las habitaciones?
—¡Que no maldición!, ¿qué no entiendes? —pasó a su lado, zafándose bruscamente de su agarre la dejó tirada en las gradas.
Bajó a toda prisa buscando al omega, pero no lo vio por ningún lado. Fue hasta la barra a preguntarle a Niall y al alfa que estaba sirviendo los tragos. El rubio algo preocupado empezó a visualizar todo el recinto después de lo que Louis le contó.
El ojiazul ya frustrado agudizó su sentido del olfato siguiendo su tenue olor, de pronto una gran carcajada llamó su atención.
Caminó siguiendo su aroma. Y ahí iba el omega junto a otro chico subiendo las gradas que dirigían a zona dorada. Era un poco alto, de complexión delgada y delicada, era un omega pelirrojo con cabello ondulado.
Enfureció cuando el omega se acercó a la oreja de Harry susurrando algo, su mano bajó hasta el glúteo del ojiverde y le dio un leve apretón.
Louis suspiró intentando calmar su enojo.
Notó al rizado ponerse un poco incómodo, era evidente que estaba bajo alguna sustancia y estaba nublando sus sentidos.
Le importó un carajo y empezó a aventar a todos los que se interponían en su camino. —Háganse a un lado, malditos hijos de puta.
Vio a Harry intentar rehuir del toque del omega, así que apresuradamente se acercó. —¡Harry! —llamó, llegando a su lado, el otro omega despedía su asqueroso aroma a excitado.
—Looouuis… —Harry sonrió, sus palabras sonaban arrastradas y poco entendibles.
—¿Tú quién eres?, ¿también te unirás? —el pelirrojo le sonrió socarrón.
—Suéltalo. —ordenó enfadado.
—No, él irá arriba conmigo, deberías acompañarnos, ¿verdad, lindura? —preguntó en dirección a Harry.
—No tengo paciencia para esto, solamente suéltalo, ¿qué no ves que no está en todos sus sentidos?, ¿qué mierda te sucede?
—Él dijo que sí, ¿verdad amor? —el omega abrazó fuerte al rizado.
Harry se removió de su agarre intentando zafarse. —Looouuis, todo está dando vueltas. —sonrió, pero estaba alejándose del toque del omega para ir con el alfa.
—No te puedes ir, lindura, ¿qué acaso no recuerdas lo estábamos hablando? —el pelirrojo se acercó hasta su mandíbula para besarlo.
—¡No quiero! —Harry lo esquivó—. Yo prefiero ir con Louis. —forcejeó para ir hasta donde el alfa.
—No me estés jodiendo, estoy caliente y vas a solucionar lo que empezaste.
—tironeó de él queriendo arrastrarlo, pero Louis fue más rápido y se lo arrebató.
El omega se dio la vuelta muy enfurecido empezando una disputa, Louis careciendo de paciencia lo ignoró intentando caminar a la salida con el rizado en sus brazos. El pelirrojo no estaba dispuesto a dejarlo ir tan fácil, gritó dejándose ir sobre Louis, atacando directamente su rostro.
Harry al darse cuenta de esto intentó zafarse del agarre del alfa yéndose contra el pelirrojo. —No lo toques. —Le dio un fuerte empujón para alejarlo.
El omega intentó de nuevo ir contra ellos, se detuvo al escuchar el rugido que salió de los labios del alfa. —Lárgate de mi vista y no te atrevas a volver a tocarlo.
Louis sostuvo a Harry durante todo el camino, bajando encontró a Zayn a quien le pidió que fuera con Niall para avisarle lo sucedido.
—Estoy algo mareado, todo parece dar vueltas muchaaaaasssss vueltas.
—risueño el omega balbuceaba.
—Vamos a casa. Lo siento, disculpa esto, necesito levantarte. —De inmediato lo tomó en estilo nupcial y lo sacó para ir hasta el auto. Ya que Zayn y Liam llegaron con Harry al club, tendrían cómo regresar.
Liam le ayudó a sacar a Harry haciendo a un lado a los alfas y omegas que se atravesaban. Dejó al ojiverde en el sillón sentándose de inmediato a su lado, el omega tenía con la mirada perdida.
—¿Qué sucedió? —preguntó con suavidad.
—No lo sé. —Harry levantó los hombros.
—Dijiste que no bebías ¿qué pasó entonces?
—Yo no tomo, señor Tomlinson ¿qué no lo recuerda? —El omega tenía una peculiar sonrisa en los labios.
El alfa guardó silencio. —No entiendo lo que pudo haber sucedido. —analizó posibles escenarios en su mente, mientras sacaba algo de agua para que el omega bebiera.
—El agua que bebí estaba muy fuerte, me ardió la garganta. —Harry dijo luego de tomar un poco de lo que el alfa le ofrecía, El omega se acercó recostando su rostro sobre el regazo del ojiazul, Louis estaba sorprendido por el acto y el omega refregó su rostro sobre la tela buscando su aroma.
—Me gusta tu olor.
—Tú también hueles muy bien, ¿por qué lo escondes? Cuéntame, cariño. —posó su mano sobre su rostro dando suaves toques.
—No me gusta, empalaga. —suspiró pestañeando fuerte.
—¿Quién fue el imbécil que dijo esas mierdas?
—Mis madres. —Se incorporó viéndolo directo, sus pupilas estaban muy dilatadas y sus ojos brillaban.
Louis se percató de las señales, habían drogado a Harry.
Sacó su celular para hablar con Liam.
—Pusieron algo en la bebida de Harry, investiga todo, si sucede algo me llamas. —colgó sintiéndose muy enojado.
—¡Pero qué lindo rostro! —El omega suspiró, Louis volteó con la intención de responderle pensando que era por él, pero Harry estaba viendo su propio reflejo en las ventanas del auto.
El alfa rio un poco y Harry le dio su atención. —Te ves bien sonriendo, no pareces un idiota cuando lo haces. —De nuevo se dejó ir en su regazo.
—Intenta dormir un poco, aún falta camino.
Cuando llegaron a casa Harry seguía bajo el efecto, Louis intentó ayudarlo, no se dejó, lo único con lo que el omega le permitió ayudarlo, fue con el bolso que Zayn guardó. —Debes tomar una ducha, eso te ayudará. —El omega se quedó en la sala.
Louis fue rápidamente a la cocina para preparar un poco de café, dejó todo listo. Pidió a una de las betas que lo hicieran llevaran arriba cuando el agua estuviera lo suficientemente caliente, también solicitó que picaran algunas frutas.
Cuando iba en su encuentro notó a Harry de pie, viendo a la nada. El omega se quedó al inicio de las escaleras pensando que el piso se veía igual de cómodo que la cama, estaba a punto de tirarse cuando Louis llegó.
—¿Qué sucede? —el alfa se apresuró antes que Harry cayera al suelo.
—Este no es mi cuarto, ¿o sí?, hay muchas escaleras. No recuerdo escaleras. —Sus ojos se veían pesados.
—¿Necesitas ayuda para subir?
—Eso creo. —intentó ponerse de pie.
Louis levantó el bolso del omega y a él lo volvió a tomar en sus brazos, Harry aún en ese estado estaba luchando para no enterrar su rostro en el cuello del alfa, así que solo cerró sus ojos disfrutando de la cercanía.
Al llegar a la habitación Harry parecía desfallecer, se quitó el tocado de perlas y fue hasta el baño.
El alfa estaba a punto de salir —Louis… —Harry llamó asomándose por la puerta.
—¿Sí?
—No me dejes. —pidió con los ojos rojos, ahora estaba un poco sentimental, se sintió débil y cayó de bruces al suelo.
Louis corrió, el omega estaba entre el llanto y las risas, únicamente llevaba puestos un bóxer —¿Te encuentras bien?
—Por supuesto que sí, ¿no ves? Creo que será mejor que aquí tome la ducha.
—respondió sarcástico, aun en ese estado no podía dejar de serlo.
—¿Puedo ayudarte?, permítame hacerlo. —preguntó quitándose el saco y dándole vuelta a las mangas de su camisa para no mojarla.
El omega lo vio suspicaz. —No mires de más.
—Déjame cuidar de ti, no te preocupes.
—Le ayudó a ponerse de pie, pero en un lugar de ir a la ducha lo llevó a la tina, lo acomodó para que se sentara de forma correcta y encendió la corriente de agua.
Tomó un poco de shampoo dejándolo caer sobre sus rizos mojados, para después frotar y lavarlos, le pareció tierno como reía sin ningún motivo.
—Traerán algo de café, ¿está bien para ti o prefieres otra cosa?
—Eso está bien, gracias. —respondió cansado.
Harry parecía estar quedándose dormido, Louis solo de pensar lo que podría haber pasado si no hubiera llegado lo hizo sentir furioso, a la mañana siguiente iría con el idiota de Mike a ponerlo en su lugar.
Terminó y luego le ayudó a salir, envolviéndolo en una toalla rápidamente, lo sentó en la gran cama y fue en búsqueda de un secador de cabello para pasarlo en sus rizos para que pudiera dormir tranquilo.
El alfa giró el rostro cuando tuvo que ayudarlo con la ropa interior, le puso la pijama y lo depositó sobre el suave colchón.
Cuando terminaba de arroparlo, Harry tomó su mano. —No me dejes solo.
—Todo está bien, no te preocupes. —acarició su cabello para alejarlo de su rostro.
—¿Podrías quedarte, por favor? —pidió soñoliento.
—¿Estás seguro?, no deseo incomodar, no quiero que cuando despiertes, estés arrepentido de esto o que cuando pase el efecto de la droga, intentes matarme. —Le sonrió.
Harry elevó su mano pasándola por la mandíbula de Louis, el alfa seguía sonriendo con ternura. —Pica.
—¿Disculpa?
—Tu barba pica. —dijo sin quitar el toque.
—¿Te molesta? Yo puedo quitarla...
—No, mejor quédate.
—¿Estás seguro, no?
El omega se carcajeó un poco —Qué sí, estoy seguro. —Fue cerrando sus ojos mientras se hacía a un lado, el olor de Louis estaba surtiendo el efecto deseado.
El alfa se disculpó con las betas que llevaron el café y la comida, Harry no quería ingerir nada, no podía forzarlo. Únicamente hizo que bebiera un poco agua y suero.
Louis fue hacia uno de los armarios, se puso un pantalón de las pijamas, optó por quedarse con el torso desnudo, pues, así acostumbraba a dormir, además, su alfa exigía darle calidez a su omega. Luego se metió al baño para poder lavar sus dientes.
Suponiendo que podría incomodar a Harry, se quedó en un sillón que había en la habitación, lo rodó hasta dejarlo junto a la cama y se recostó para estar cerca, por si el rizado necesitaba algo.
En la madrugada el alfa despertó escuchando balbucear al ojiverde, estaba llamándolo entre susurros, hablaba temeroso y su olor empezó a ser diferente. —Tranquilo Omega, aquí estoy. —dejó salir su olor para relajarlo.
Durmieron tranquilos durante el resto de la madrugada.
Para su mala suerte Louis despertó con una enorme erección como todas las mañanas, no fue fácil evitarlo y más con el leve aroma de Harry en el ambiente.
Intentó levantarse para salir en silencio y no perturbarlo.
El omega abrió los ojos viéndole directamente. —Hola.
—Hola, buenos días. —saludó con voz ronca intentando disimular el problema en sus pantalones.
—Te quedaste.
—Me lo pediste, ¿cómo te sientes?
—Mejor, gracias.
—Me alegro.
—Fuiste muy amable anoche, mis deudas contigo están acumulándose.
—No te preocupes, yo encantado. —Se acomodó mejor, la luz del sol dio en su piel.
Harry sintió un escalofrío pasar por todo su cuerpo cuando notó el físico del alfa, se veía extremadamente bien y guapo, le encantaban sus tatuajes. Su mirada recorrió todo su cuerpo hasta llegar a...
—Se ve muy grande y dolorosa. —comentó viéndole directo.
—Lo es. —Louis sonrió y por primera vez en su jodida vida se sintió ruborizar, su pantalón de dormir parecía una carpa.
—Déjame ayudarte. —pidió el omega bajándose de la cama, se acercó lentamente hasta estar frente a él.
—No, Harry…
El rizado estiró la mano donde estaba la mesa de noche y tomó la liga que dejó sobre ella, regresó su atención al alfa y se hincó frente a él, sujetando su cabello en una coleta.
Louis perdió la habilidad del habla, su polla palpitaba necesitada de atención. Al ver al omega frente a él, dispuesto a darle un poco de cariño a su pobre hombría, que desde hace mucho no recibía que estaba en sus pantalones sin acción.
Harry, por su parte, buscó algo en su maletín. Sacó una pequeña bolsa de ahí, tomo unas gasas y algo de alcohol, ignorando completamente la gran erección del alfa.
—Déjame curarte. —pidió aguantado la risa al notar el rostro de confusión del alfa.
—Eres muy amable. —dejó caer su cabeza sobre el respaldo del sillón realmente frustrado para no quedar como un gran idiota.
El alfa respiró pesado, prácticamente el omega estaba ignorando el evidente alboroto en sus pantalones, se encontraba casi sobre él y estaban tan cerca. No sintió la herida, no hasta que Harry limpió.
—Te lo debo, si te duele, avísame.
—Gracias.
—Lo lamento, parece que solo te provoco problemas.
—No digas eso. —siseó cuando puso alcohol a la herida, eran unos cuantos rasguños.
—Lo siento. —sonrió apenado—. No recuerdo mucho, pero estoy seguro de que eso fue por mi culpa, alguien te atacó por mí.
—¿No recuerdas nada de ayer?
—No mucho, todo es muy borroso.
—Es comprensible.
—¿Tú me trajiste? Verdad.
—Así es.
—Gracias, pero, ¿qué fue lo que exactamente sucedió?
—Pues según lo que tengo entendido y por lo que me dijiste, tu bebida debía ser agua simple, pero bien sabemos que no fue eso lo que tomaste.
—Sí, eso si lo recuerdo, cometí la estupidez de beberla porque estaba en medio del acto, no podía echarlo a perder.
—No te preocupes por eso, la cuestión aquí es que parecía que también te drogaron.
—¿Qué? —se incorporó abruptamente.
—Un omega estaba por subirte a las habitaciones, entonces yo llegué, se armó tremendo drama porque el omega no quería soltarte y ahora estamos aquí.
—¿Cómo era?
—Omega de veintitantos años, pelirrojo, tenía cara de idiota, eso lo recuerdo bien.
—Es Carl, un cliente frecuente. Le va todo lo que se le ponga en frente —suspiró pensando e intentando recordar—. ¿Yo estaba tranquilo cin la situación?
—Ibas riendo, pero no estabas completamente consciente, Harry, ese omega estuvo a punto de… —chasqueó la lengua intentando controlar su creciente enojo.
Harry se dejó caer sobre la cama, sus ojos se cristalizaron, su mente empezó a imaginar muchas situaciones y si Louis no hubiera llegado…
—Era un jodido omega, se supone que debemos cuidarnos las espaldas. —habló triste, casi sollozando.
Louis se sentó a un lado de la cama
—Nunca debes fiarte de nadie, Harry, sea alfa, beta, u omega; todos son la misma mierda, el ser de diferente casta o la misma que la tuya no hacen que sean mejores que otros. Con esto no quiero decir que debas vivir con miedo, pero si precavido, ¿entiendes?
—Sí, gracias, Louis.
—Vamos a comer, desde ayer no tienes nada en el estómago.
Ambos bajaron y el alfa se encargó de que Harry comiera bien, aparentemente lucía sano, pero su lobo se preocupaba por su salud, ya después le sugeriría llevarlo al médico o llamaría al de Tali para que lo revisara.
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Buenas noches
¿Qué tal? ¿Cómo están?
¿Qué les pareció? Espero les haya gustado.
Muchas gracias por sus votos y comentarios, los leo créanme que si jajaja pero no he podido responder como quisiera.
Nos seguimos leyendo, gracias por el apoyo.
Nalgaditas cariñosas :D
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