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CAPÍTULO 32

Informo que este capítulo tiene mención de métodos de tortura, pondre este simbolo (⚠️) para que sepan donde inicia y donde acaba.

Zayn se acercó, sensible y emocionado, dejó caer un par de lágrimas al verlos juntos de nuevo. Leandro se acercó algo temeroso. —Cúbrelo, por favor. —Le tendió una manta a su jefe.

—Gracias.

Louis lo arropó bien para que no se notara su cuerpo al salir del auto, lo cargó y Harry se escondió en la curvatura de su cuello para sentir su olor, Liam se acercó en la camioneta para llevarlos a casa.

El morocho abrió la puerta para que entraran tranquilos. —Me encargaré de Shawn y Bella.

—Gracias, Zayn. —Harry sonrió en su dirección. Dio una mirada a Leandro y sintió algo extraño, esbozó una pequeña sonrisa.

—Es un placer, vayan a descansar, se lo merecen. —caminó a la ventanilla donde se encontraba Liam—. En un rato llegó a la mansión.

—Ve con cuidado. —el alfa sonrió y el auto se movió para tomar el camino.

—¿Qué te pasó en el rostro? —Louis lo acurrucó acunando su rostro sobre su pecho, Harry no dejaba de temblar.

—Él me golpeó. —sonrió triste con un sentimiento confuso.

—Más razones tengo para acabarlo.

—No sé qué sucedió, yo me convertí en lobo, y no recuerdo nada. —lloró asustado, manchando el pecho de su alfa.

—Deja eso ahora, lo importante es que estamos juntos.

—Yo sabía que irías por mí. —Se abrazó más fuerte a él.

—Siempre iré por ti amor, es bueno que lo sepas.

—Yo lo siento mucho, nunca debí irme de casa, asesinaron…

—Lo sé, tranquilo bebé.

No lo soltó en todo el camino de regreso a casa —¿Y Niall?

—El rubio idiota está estable, no te preocupes. —Lo calmó besando su frente con amor.

—Te amo, alfa.

—Yo también te amo, omega.

—¿El señor Leandro?

—Larga historia, ese infeliz no es tan idiota como parece.

Al llegar a la mansión, Louis bajó con Harry en brazos. Avergonzado, Myles abrió la puerta.

—Lo siento, señor. —se disculpó realmente apenado.

—No te preocupes, Myles, esos malditos te jodieron. —le restó importancia.

El alfa se tocó la cabeza donde había sido lastimado, además tenía un disparo en el brazo. —Gracias, señor.

—Todo está bien, no te martirices. —subía las gradas sin dificultad 

alguna—. ¿Y Tali?

—Descansando, tuvo un día muy pesado.

—Bien, mañana estaré con ella, ahora ve a dormir, Jules casi muere por ti.

El alfa sonrió y le dio las buenas noches, pero aún debía esperar que Liam y Zayn llegaran.

Myles fue golpeado por uno de los acompañantes que llevaba Cloe, lo dejaron inconsciente para luego encerrarlo en uno de los apartados. Al despertar le dieron un disparo. Cloe conocía todo en la mansión y tenía el plan bien estructurado. Su idea era ir y tomar venganza por lo avergonzada que se sentía cuando la sacaron de la mansión.

Cuando Zayn llegó a calmar el alboroto, literalmente la sacó del cabello, le juró que se aseguraría de que nadie recordara su teñida cabellera.

Mandó al carajo a todo el séquito de estúpidos que traía consigo buscando afectarlos, jugando la última carta que le quedaba, alegó preocupada por el pequeño bebé y el trauma que tendría por todo el alboroto armado, ya que su propio padre lo negaba.

Zayn se rio estruendosamente. —Louis no puede tener cachorros, maldita, desde tu teatro, tiene un tratamiento, ¡ahora largo! —La sacaron de la mansión junto con todos los que había llevado junto con ella.

Cuando estaban saliendo, la trabajadora dijo que el niño no era de la omega, sino que lo había sacado de un centro de adopción solo para perturbar Louis.

Tuvieron una pelea bastante fuerte en donde Cloe, hizo una rabieta alegando que el pequeño ya no le servía y que no lo quería, la trabajadora también se negó a quedárselo, ya que ella no tenía cómo sostenerlo.

Zayn se quedó con el pequeño que estaba con sus grandes ojos llorosos, el omega se sintió tan mal por el bebé que lo llevó dentro de la mansión.

Jules venía por las escaleras luego de ir a recostar a Tali, Zayn le comentó todo lo sucedido.

—Pobre pequeño, es una lindura. —Le sonrió y el cachorro lo vio con unos pucheros en sus labios, extendiendo sus manos para que lo cargara.

Los ojos de Myles brillaron cristalizados, se sintió raro por dentro, algo hizo conexión con el pequeño y estaba sorprendido.

Sintiéndose algo torpe, el alfa tomó al bebé en sus brazos, el pequeño se tranquilizó de inmediato cuando fue directo a su cuello para esconderse en él. —Qué lindo cachorrito. —acarició su cabello para darle algo de calma.

Zayn les sonrió emocionado al verlos pero triste sabiendo la situación del bebé. —Lo abandonaron.

—Qué tontos, yo… —le palmeó la espalda con pequeños golpecitos dándole soporte.

—¿No tendrá familia?

—No lo creo. —notó al alfa derramar un par de lágrimas.

—No podemos abandonarlo.

—Veremos que dice Louis.

—Pero, yo…

Sonriente, Zayn se cruzó de brazos.—¿Tú qué?

—Yo podría tenerlo, no sé, no podría dejarlo solo.

—Lo sé, Jules, lo sé. —Zayn suspiró con una suave sonrisa, sabiendo bien el rumbo de esto.

Hace tiempo que la pareja tenía el deseo de adoptar a un pequeño para agrandar a su familia.

El alfa muy sensible vio con ojos suplicantes a Zayn. —Quiero ser su familia, necesito serlo, por favor…

—Habla con Myles.

—Considero que su otro padre también lo querrá. —Lo abrazó fuerte sin llegar a lastimarlo.

—Yo también, es loco como trabaja esta estúpida vida, ¿no crees?

—¿Piensas que le importe al señor Tomlinson?

—No, creo que lo amará, haremos los papeleos correspondientes para que sea todo perfecto y legal.

—Gracias.

Louis llevó a su omega directo a la ducha, en el camino Harry le rogó tomar una para quitar todo lo sucio que sentía. 

Louis encendió el chorro de la tina y se metió con Harry en sus brazos para tenerlo recostado en su pecho.

El agua estaba más caliente que tibia, Harry jadeó en satisfacción cuando sintió el agua ser rociada sobre su piel.

El castaño tomó el jabón corporal y lo pasó por todo el cuerpo de su omega, sus ojos azules seguían sus propios movimientos, tensó la mandíbula, enfurecido, resopló al ver los rasguños y moretones a causa de los golpes que le dieron.

—¿Qué sucede? —preguntó su omega al sentir el cambio de su aroma.

—Perdóname, puedo ver cómo ellos te lastimaron, lo siento tanto.

—Debiste ver cómo quedaron ellos. —Le sonrió a punto de llorar.

—No me cabe duda, amor. —Lo abrazó besando su piel mojada—. Tengo un temible omega, arranca cabezas y estoy tan feliz por eso.

—Estás demente.

—Un poco, no voy a mentir.

Harry cerró sus ojos. —Gracias por traerme a casa. —se abrazó fuerte a su alfa.

Harry por primera vez ronroneó en los brazos de su alfa.

Louis tomó la esponja dejando caer más agua para que el jabón se fuera, luego puso un poco de champú sobre su cabello y frotó sus yemas sobre su cuero cabelludo.

—Se siente tan bien, gracias.

Louis lo besó en los labios. —No hay de qué, amor.

Al estar completamente limpio lo llevó a la cama y le puso un pantalón de pijama y él se quedó en interiores, abrazó a Harry por la cintura haciéndolo la cuchara pequeña para besar su cuello. 

—Si estás de acuerdo quiero finalizar el cortejo. 

—Muero por tener tu mordida, no es necesario que hagas todo eso. —habló adormecido.

Louis rio haciendo que la piel de Harry se erizara a causa de su aliento 

—mereces el puto mundo, amor.

—Contigo, ya lo tengo todo.

Harry despertó gracias a las caricias de Louis, prácticamente estaba sobre su cuerpo con el rostro escondido en su cuello, el omega dejó unos cuantos besos en su mandíbula.

Louis pasó sus manos sobre su espalda. —Buenos días, amor. 

—Buenos días, Lou. —saludó mientras hacía círculos al costado de su torso.

El alfa rio y sonó algo ronco, lo atrajo más cerca para besar su frente. —Mi hermoso omega.

Harry se derritió bajo su toque, el sol se calaba tras la enorme ventana —No me quiero levantar.

—No lo hagas. —besó la punta de su nariz. —¿Cómo te sientes?

—Agotado. —refregó sus ojos bostezando.

—Entonces duerme.

—No pude terminar de hacer tu pastel.—hizo un tierno puchero.

—Prefiero a un Harry. —besó su mejilla, apegándose a su cuerpo, haciéndole saber lo que pasaba en su parte baja

—¡Por la luna!, pareces un arma cargada, Louis. —se burló golpeándolo con cariño.

—Pues discúlpame por no saber contenerme. —el alfa bufó.

—Parece que nunca tienes suficiente. —repuso mordiendo con cariño su pecho.

—Es tu olor, siempre me pone… —lo besó demandante. —Sin control, contigo no tengo control.

Un buen rato después bajaron a comer, ambos pasaron a saludar a Tali, para luego ir al comedor.

Los chicos, al verlos tan bien, decidieron no interrumpir mientras ellos intentaban cocinar algo decente.

Aunque fue algo difícil, ya que Louis mantenía sus manos en Harry en lugar de los ingredientes. 

Y como venganza, Harry intentaba verse amenazante con una espátula de plástico, mientras manchaba a su alfa con algunas cosas en el rostro, en tanto lo perseguía rodeando el desayunador.

Ambos estaban rojos de tanta risa. —Baja esos huevos, Harry.

—Tú deja la harina, ¡mírame!, parezco un bollo.

—Un delicioso bollo. —Se acercó sonriente para besarlo.

Al final todo fue un desastre, ellos estaban llenos de muchas cosas mientras comían cereales con leche.

Luego de limpiar y tomar una ducha, fueron a donde Tali para acompañarla, al pasar el rato ella le pidió a su enfermera ir al jardín para tomar un poco de aire fresco.

Los chicos comentaron lo sucedido a Louis con respecto al bebé y el alfa dijo no importarle si se lo quedaban, pero si no lo hacían que se aseguraran de encontrar un buen hogar para él. Jules chilló emocionado corriendo a con su alfa.

Harry se apegó más a Louis emocionado. —Eres un gran alfa.

Subieron para pasar la tarde juntos mientras veían una película, pero la verdad fue que Harry, terminó siendo anudado por el alfa en uno de los sillones.

El omega se encontraba sentado sobre su regazo, aun con su alfa dentro de él.

Louis acariciaba con cariño mientras acomodaba para que se recostara sobre su cuerpo.

—Te necesitaba tanto. —Harry besó el tatuaje en su pecho.

Louis suspiró peinando sus rizos con una mano, en tanto la otra lo sujetaba de la cadera. —Yo también, me siento completo cuando estoy a tu lado.

Cuando el nudo hubo bajado se pusieron algo para cubrirse, Louis cargó a Harry, haciendo que enroscara sus piernas alrededor de su cintura.

Caminó hasta llegar a la cama, notando que el omega se quedó completamente dormido, besó su mejilla y lo recostó para acomodarse junto a él.

                                ⚠️
Paulo se encontraba colgando de unas cadenas que estaban sujetas al techo, solo tenía puesto unos interiores, debajo del alfa había una serie de vidrios rotos.

Louis entró a la habitación con el semblante apacible, contrario a lo que había en su mirada, Myles llegó con él junto con Liam.

El castaño viró los ojos y cuando el alfa lo vio y le escupió. —Muy maduro. 

—Disculpa, ¿te dolió? —preguntó soltando la cadena que lo sostenía.

Paulo siseó cuando su cuerpo impactó en los pedazos de vidrio. —Eres un hijo de puta. —bramó adolorido.

—¿Algo qué no sepa? —inquirió aburrido.

—Que tu maldito omega también es una puta. —Louis se acercó y le pateó el vientre.

—¡Cállate! 

—¡Oh! ¿Pero al gran alfa le molesta que hablen de su puta? —Paulo continuó.

—Está haciendo más tardía su muerte. —Myles bufó.

Louis se puso los guantes, ladeó la cabeza pensando en las opciones que tenía, ya que aún no se había decidido por cuál optar.

El castaño caminó rodeándolo. —En la antigüedad, empleaban muchos métodos para acabar con escorias como tú y la verdad me gusta mucho aventurarme al pasado, cabe decir que solo son por estas situaciones, por lo regular nunca repito mis procedimientos, claramente tú no serás la excepción.

—Me vale una mierda. —Paulo intentó ponerse de pie, pero Louis le dio una patada en la mandíbula haciéndolo caer nuevamente.

—Tu jodida voz me irrita. —Le vio con repudio.

—Acabaré contigo Tomlinson y Harry terminará en uno de los clubs siendo tomado una y otra vez, rogando para morir.

Liam apareció con una caja sellada y Louis sonrió en grande.

—No me digas. —El castaño se quitó los guantes mientras los chicos sujetaban a Paulo, para amarrarlo de pies y manos.

—Lo veré con mis propios ojos, lo veré ser tomado tantas veces que vomitara sus entrañas. —Louis le dirigió la mirada, la garra de su dedo índice hizo presión en su rostro, dejándole una marca hasta llegar sus cuencas oculares.

—Solucionemos eso. —presionó su afilada garra en uno de los costados, Paulo gritó maldiciendo mientras Louis le arrancaba el ojo.

El alfa se retorció de dolor y gritó jadeando, el castaño se puso de pie analizado lo que estaba enterrado en su garra. —Solo uno, necesito que veas lo que pasará.

El rostro de Paulo estaba cubierto de sangre, le escurría saliva a un lado de su rostro, su cuerpo se empezaba a ver rojo de la furia que sentía.

Louis carraspeó. —Había una mierda de los mil azotes o algo parecido. —Louis bufó fingiendo no recordar el proceso mientras sostenía un látigo.

—¿Sacarás tus frustraciones conmigo? —inquirió mordaz.

—Tú eres un jodido de mierda. —negó —. Hiciste muchas estupideces, ¿sabes? Mataste a muchos pobres omegas inocentes e indefensos y agregado a eso, quisiste joder a mi omega.

—Y lo haría de nuevo. —masculló, jadeante y adolorido.

—Es bueno saberlo, ¿pero azotes? No, eso emplea esfuerzo que no quiero malgastar, es mejor algo como los mil rasguños, ¿te parece? —preguntó aventando el látigo a un lado.

Paulo intentaba limpiarse el rostro para quitarse su propia sangre. —¿Eres tan cobarde como para matarme amarrado? —se burló intentando respirar.

—Eso era para no hacerlo más tortuoso para ti, pero si gustas entonces… —se acercó y lo desató aprovechando y haciéndole heridas con sus afiladas garras en su vientre y brazo, Paulo gritó intentando golpearlo.

—Pelea maldito. —Paulo espetó escupiendo, su rostro estaba rojo y parecía que las venas de su cuello reventarían en cualquier momento.

Louis pateó unas cuchillas en su dirección y quiso sonreír. —Como quieras, esto será aún más divertido. 

Paulo tomó una de las navajas y la jugó perfectamente. —Cuando acabe contigo, tomaré al estúpido rizado y lo marcaré. —se dejó ir intentando golpearlo.

Louis le sujetó ambas manos y forcejeó, empujándolo hacia un lado, rasguñando su espalda con sus garras, haciéndolo curvarse a causa del ardor —¿Eso es todo?

—¿Quieres saber que más te haré? —Paulo se volvió a arremeter intentando apuñalarlo.

El castaño se hizo a un lado y su mano lastimó su brazo izquierdo haciéndolo sisear de dolor. 

—Maldito. —gruñó colérico quejándose de dolor, Paulo bufó molesto lanzándole una de las navajas rozó en su traje, el alfa la recogió y la devolvió lanzándola para darle justo en una de sus piernas. 

Paulo cayó y Louis se acercó sacándola, tirándola a un lado. —Eres tan débil, un pobre estúpido con complejo de superioridad que necesita ejercer su dominio sobre los supuestos débiles, tan patético.

Paulo hizo un movimiento de pies intentando lanzarlo al piso, Louis giró pasando sus garras sobre su pecho y le golpeó el rostro y torso.

El alfa se encogió de dolor, su frente transpiraba y su respiración se escuchaba más errática. —Te toca las bolas que te diga que me lo voy a coger tan duro que sus gemidos se escucharan has… —Louis lo golpeó de nuevo, su nariz se quebró.

—Eres un completo idiota, ¿sabes? El más grande hijo de puta y estúpido que he visto.

Liam se acercó con Myles colocando una manta en el piso, junto a una caja que dejaron cerca de Louis y un recipiente que despedía un mal olor. —Me llevó mucho tiempo encontrar a estos pequeños—. Dijo señalando la caja 

Paulo escupió sangre en su dirección. —Le meteré tan profundo mi polla que rogará una y otra vez.

Louis se acercó, tomando su mano, inició a torcer sus dedos hasta quebrar uno por uno. Paulo temblaba de dolor, parecía que iba a convulsionar. —Ya no llores. —Louis se levantó yendo por la caja.

—Ayudaran a elevar el proceso doloroso de tu muerte, entraran en tu cuerpo y te comerán poco a poco, los sentirás y no podrás hacer absolutamente nada.

Myles le llevó una jeringa, Louis la tomó y la llenó con algo de líquido. —Un poco de lo que tú les ponías a esos omegas, drogados e inmóviles, pero consientes de todo lo que sucede a su alrededor.

—Estaré esperándote en el infierno. —jadeó.

—Yo gobierno el jodido infierno. —Louis le respondió con su voz de mando haciéndolo temblar, desgarró su pecho y se puso de pie después de haberle pinchado la piel inyectando el contenido.

Los tres alfas esperaron unos pocos minutos en lo que la droga hacía efecto, al ver que Paulo parpadeaba Louis tomó el balde con desperdicios de carne putrefacta y se lo dejó caer, luego abrió la caja y esparció sobre el cuerpo de Paulo unos pequeños escarabajos carroñeros.

Vio el miedo y terror en su mirada, Paulo hablaba balbuceante, maldiciendo por no poder hacer, ya, mayor cosa.

Ahora Louis estaba viendo cómo muchos insectos caminaban sobre su piel, inspeccionando el festín que tenían al frente, poco a poco fueron entrando a sus heridas.

Paulo intentaba gritar, sentir a los animales caminar y devorarlo lentamente, lo estaba volviendo loco.

—Música para mis odios. —chasqueó la lengua al escuchar los intentos de jadeos del alfa.

—¿Qué debemos hacer después de esto? —preguntó Liam.

—Cuando los huesos estén limpios, los quiero como carrillones de viento, para darle un poco más de vida a algún sitio.

—¿En dónde lo quieres?

Louis volteó viendo convulsionar a Paulo. —Donde está el cráneo de mi padre, así hace juego con la decoración.

Liam se burló. —¡Estás loco! 

—Los dos se llevarán bien, ambos son igual de mierda.              

Louis salió y fue hasta uno de los autos, se quitó la ropa y la dejó afuera después de haber ordenado que se deshicieran de ella.

Se puso un sudadero y unos simples pants, ordenando para que lo llevaran a la mansión para ir donde Harry.

Había cosas que solucionar y hablar con él, especialmente lo de Leandro, pero eso lo decidiría su omega.

Al llegar fue directo a la ducha para despojarse de todo hedor, cuando hubo terminado fue hasta su habitación con un nuevo cambio de ropa y con unas lindas peonias que encargó en una florería, al entrar vio a Harry hablar por teléfono con Bella.

—Me quedé helada cuando te vi transformarte, ¡por la jodida luna, Harry!, fue impresionante.

—Yo tampoco sabía que podía hacer eso.

—Es lo mejor que he visto. —La omega le sonrió, cuando el rizado notó a su alfa se despidió de su amiga y colgó.

—¡Lou! —emocionado salió de la cama y corrió a sus brazos.

—Hola, mi amor. —Louis rozó su nariz sobre la curvatura de su cuello.

—¿Cómo te fue? 

—Mejor de lo que creí. —le sonrió—. Para ti. —le mostró el ramo.

—Gracias, cariño, están preciosas.

—¡Me llamaste cariño! Sujétame que estoy a punto de desmayarme. —Louis bromeó.

—No exageres. —Le sonrió cerrando sus ojos cuando acercó el ramo a su rostro. —Son hermosas, Lou, muchas gracias.

—Me alegra que te gusten. —Las tomó y las dejó sobre el sillón—. ¿Estás listo?

—Sí. —Harry se hundió en su cuello sintiendo su olor.

—Bien, después de ir con tu loco amigo te tengo una sorpresa.

—¿Ya vas a empezar? —preguntó alzando una ceja.

—No reclames. —suspiró riendo, luego le vio directo, sus ojos profundos, ojos azules que solo destilaban amor, acunó su mejilla acariciándola con el dedo pulgar, rozó sus narices en un tierno beso esquimal, se quedó viendo a sus labios notando el sonrojo correr por las mejillas de Harry.

—Te amo. —Louis posó sus labios sobre los de su omega, besándolo con fervor y devoción.

Harry enroscó sus manos sobre su cuello, acariciando el cabello de su alfa, ladeó la cabeza, permitiéndole adentrarse hasta donde él quisiera. 

Cuando se quedaron sin oxígeno se separaron viéndose a los ojos, Louis pasó su pulgar en los labios inferiores del rizado para limpiarlos. —Si seguimos así te tumbaré sobre la cama y no te dejaré salir hasta qué este satisfecho.

—Insaciable. —Harry rio, dándole una serie de picos en su rostro, provocándole una sonora sonrisa a su alfa.

—Quiero terminar el cortejo.

—Yo también, muero por llevar tu marca.

—Y yo la tuya.

—¿Qué?

—Que quiero tener tu mordida también, eres un omega puro, así que se puede y no olvides que eres mi destinado.

Sorprendido Harry parpadeó. —Aún no entiendo algunas cosas, no sé qué pasó.

—Si tú deseas saber todo solo dímelo y así será.

—Primero nosotros y luego todo lo demás, ¿te parece bien?

—Lo que tú quieras amor.

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¡Buenas noches!

Hola ¿cómo están?

Aquí con un capítulo nuevo, muchas gracias por seguir acompañándome.

Espero les haya gustado, me hubiera gustado describir más las torturas pero tengo miedo a que me tiren la fic jajaja pero déjenme decirles que este método es uno de los más sufribles y frívolos ya que prácticamente te comen en vida lenta y dolorosamente, ya que uno siente todo sin poder hacer nada a causa de la droga.

Nos vemos pronto, aunque  estamos finalizando :)

Nalgaditas cariñosas.

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