Harry maldijo cuando su alarma lo despertó.

—Pero qué idiota soy. —Se reprendió a sí mismo, desactivándola sabiendo que ese día lo tenía libre.

Era domingo y como de seguro ya no podría volver a dormir, fue al baño a tomar una humeante ducha, con temor de lastimar su herida la envolvió en plástico. Por la madrugada Niall insistió en llevarlo al hospital, pero él se negó.

Suspiró dejando caer su cabeza en la loza fría, las gotas caían de sus rizos empapados, acondicionó muy bien su cabello y frotó su cuerpo con jabón para quitar el hedor que sentía impregnado de tanto alfa y omega del club.

Salió de la ducha yendo a su pequeña recámara para cambiarse y ponerse algo cómodo, descalzo se dirigió a la cocina para ir a preparar el desayuno, tomó un par de huevos y los puso en una sartén caliente, su celular sonó, corrió para poder responder y volver para que su comida no se quemara.

—¿Bueno?

—Hola, Harry, buenos días. —La voz cantarina de Niall se escuchó del otro lado.

—Hola, Niall ¿cómo amaneciste?

—Como si un puto camión me haya pasado encima.

—¿Tan mal, eh? —Se burló sacando los huevos para ponerlos sobre pan tostado.

—Mike llamó.

—¿Ahora qué quiere? —suspiró nervioso.

—Solo pidió que estos días estemos alertas, y eso significa que andemos bien, ya que habrá gente importante en Copa de Oro.

—Mierda… —masculló el omega—¿Personas a quienes temer?, ¿cómo clientes malvados o solamente importantes? —inquirió con nerviosismo.

—Ni idea amigo, pero mantente cerca y anda con cuidado, ¿bien? No te metas en problemas.

—Sí, gracias, Niall.

—¿Qué tal la herida?

—Mejor. —mintió observando su mano.

Colgaron luego de unos minutos de hablar, Harry se preparó para salir e ir a comprar los alimentos que le faltaban y algunos materiales para terminar de cocer algunas prendas para la próxima semana en el club.

A Mike y Kimi se les ocurrió hacer noches temáticas, el club se hacía más popular, así que para llamar más clientes y llegar a la cima presentarían bailes profesionales, las primeras puestas de escena serían representadas por ángeles y demonios aprovechando el apartado del área celestial y dorada.

Como no tenía suficiente dinero para mandar a confeccionarlo, le tocó cocerlo el mismo, por suerte las estúpidas alas solo pertenecían a los omegas de compañía, y los demonios eran para la dorada.

Ellos solo vestirían de blanco con una aureola en la cabeza, para que el traje no les dificultara al momento de servir.

El bar estaba en su momento cúspide, alfas iban y venían, ahora los omegas empezaban con pedidos para tener alfas acompañantes, era algo que Mike implementó y fue un total éxito, en realidad podían pedir a quien desearan, omegas a omegas, alfas a alfas e inclusive betas.

Los días eran estresantes, pero eso significaba buena paga, en un par de ocasiones tuvo muy buenas propinas, que permitieron dar de adelanto un mes de renta y eso fue un gran alivio para él, porque el resto lo usaría para los bloqueadores de aroma.

Compró todo lo necesario y algunas provisiones para casa, fue a la farmacia, por más inhibidores. Terminó quedándose con poco efectivo gracias a los altos costos. Pasó la tarde acomodando su habitación, no le gustaba el desorden.

Su día libre pasó tan rápido, que fue como no haber tenido nada.

Ahora se dirigía al bar, saludó al guardia y él le respondió con una sonrisa amable. Era muy grande y a simple vista daba temor por su apariencia seria y la gran cicatriz en su rostro, pero cuando tuvo ocasión de conocerlo, se dio cuenta de que era un enorme algodón de azúcar.

Su entrada fue con un par de horas de anticipación, ya que Mike los citó a todos a reunión.

Siguió con pasos apresurados llegando hasta donde Niall y se acomodó junto al alfa.

Mike pidió silencio para poder hablar.

—Bien, hola a todos, estamos ansiosos por lo que se viene estos días, así que los cité para informarles que tendremos personas importantes. Está de más recordarles, que los necesito impecables y con buena disposición de trabajar. Espero no empiecen con estupideces y me hagan perder clientes.

Kimi llegó hasta donde el alfa y se enroscó en uno de sus brazos para después besar sus mejillas, la omega marcaba territorio, el alfa sonrió y continuó: —no quiero equivocaciones, procuren ser los más cordiales y serviciales posibles, vendrán clientes muy valiosos.

Niall levantó la mano —¿Seguiremos con el mismo horario o habrá algún cambio?

—Bueno, los necesito por más horas, así que podrían estar entrando a las cuatro de la tarde y saliendo a la madrugada, claro que su tiempo será recompensado con buena paga.

—Bien. —el rubio codeó al omega sabiendo que tendrían un ingreso extra.

Mike estudió a todos —a los omegas de la zona celestial y zona dorada, les recuerdo que el cliente es lo principal, no debo decirles cómo deben actuar, ustedes ya saben. Para los que están en el área de bebidas recuerden que los necesito sonrientes y muy dispuestos, no olviden que si alguien intenta rebasar los límites pidan ayuda, si no van a pagar por eso, no pueden tocar.

—Amor… —llamó Kimi con su voz coqueta.

—¿Dime, lindura?

—No te olvides del vestuario. —Lo abrazó refregando su rostro sobre su pecho.

—Cierto, gracias. —pasó su mano por su espalda hasta llegar a sus glúteos provocando un jadeo en ella, Mike sonrió para volver a hablar—. Como todos ya saben, en la zona celestial serán ángeles y los de la dorada serán demonios, algunos decoradores no tardan en llegar, para poner algunas mierdas para entrar en ambiente.

Harry alzó la mano —¿Qué sucede, Styles?

—Nosotros seguimos con el vestuario acordado, ¿verdad?

—No, se ha cambiado, el plan es hacer un evento de apertura, todos estarán con sus respectivos trajes y habrá música, se montará una coreografía elaborada para los meseros, ustedes también son punto focal, ya no será solamente de caminar y lucir bien.

Una de las omegas que sirven tragos preguntó —¿Nosotros también haremos eso?

—Sí, ahora ustedes usarán una falda negra y sostén con brillantes negros además de alas que al terminar el número de apertura se podrán quitar para continuar con su trabajo, serán como la mezcla de la zona celestial y la dorada, y los omegas solo usarán un jean negro sin prendas arriba para dejar el torso descubierto con algo de brillo que pondrán.

Harry bufó el dinero en el material que gastó, fue en vano.

 —¿Algo qué decir, Harry? —preguntó el alfa levantado la cejas.

—No, es solo que ya tenía preparado el otro vestuario.

—Únicamente buscamos lo mejor y esto será lo mejor para el club y para ustedes.

Niall se acercó a él —para que esté tan entusiasmado, no me imagino que tipo de personas vendrán, es la segunda vez que lo hace de este modo, la otra vez fue un político corrupto.

—Tengo un poco de ansiedad, ojalá mi torpeza, no salga a flote. —sonrió virando los ojos.

Mike terminó de hablar mandando a todos con los encargados de indicarles como sería la apertura —Harry… —llamó al omega.

—¿Sí?
 
—¿Puedo hablar unos minutos contigo? —pidió aún con Kimi pegada a su brazo.

La omega levantó la ceja con una mueca de enfado, Mike besó su mejilla para tranquilizarla —es por trabajo amor, ya te comenté el otro día, ahora anda, ve a verificar cómo se está dirigiendo todo —le besó los labios con lujuria haciendo que las pupilas de la omega se dilataran.

—Como digas, alfa. —habló con dulzura, Mike dio un pequeño azote en uno de sus glúteos para que se marchara, al pasar junto a Harry lo empujó observándolo con enfado.

Harry un poco incómodo intentó alejarse, pero Mike logró que la chica se fuera tranquila —bien, te quería preguntar si pensaste la propuesta del otro día, clientes de la zona celestial se vuelven locos por ti y su insistencia porque subas me tiene hasta las bolas.

—Yo, la verdad…

—Es buena paga Harry, prácticamente no tendrías que preocuparte por nada, hasta podrías vivir en un lugar mejor que el basurero donde estás ahora.

—Lo sé y agradezco la oportunidad de trabajar aquí, pero me siento bien donde estoy, no creo ser capaz de hacer lo que los chicos hacen. —sonrió nervioso llevándose un mechón de cabello detrás de la oreja.

Mike lo vio de arriba a abajo, ladeó la cabeza —es una lástima, ¿sabes? Porque eres realmente bello.

Harry intentó esbozar una pequeña sonrisa y Mike se acercó un poco.

—Puedes sacar un muy buen provecho Harry, solo mírate, con esa carita de porcelana y tu hermoso cuerpo... —su voz se hizo áspera.

—Como ya te lo dije, me siento bien como estoy, gracias. —cortó la insistencia con un tono de voz autoritario.

El alfa dio un paso atrás cuando notó a Niall acercarse con semblante serio —si cambias de opinión, háblame —le barrió con la mirada—. Me encantaría ser quien inaugure la mercancía. —Sin decir más se marchó dejando al omega con un sentimiento de repudio.

El rubio llegó hasta Harry, el omega estaba desconcertado, así que no dudo en atraerlo para abrazarlo —¿qué sucede?

—Volvió a mencionar lo de la zona celestial, pero esta vez, también me sugirió ir a la dorada.

—¿Qué?, eso es una estupidez, Harry, no te dejes intimidar.

—No lo sé, ahora si tengo miedo que su insistencia vaya por otros rumbos.

—Harry, si ese maldito llega a querer hacerte algo, no me importaría partirle la cara, ¿entiendes? Si te insinúa algo o intenta propasarse, avísame, no te quedes a solas con él o vayas a su oficina sin compañía, siempre búscame.

—Gracias, Niall, quizá estoy exagerando, igual necesito el trabajo. Pero aquí estoy bien, no creo ser capaz de hacer eso, dice que lo molestan mucho por mí y es por eso que insiste. —refregó su rostro desesperado.

—No dejes que te manipule, ¿bien? —Niall lo abrazó de nuevo para calmarlo.

—Está bien. —dijo un poco más tranquilo.

 —Ahora vamos a donde ese coreógrafo, lo vas a amar, se llama Leeroy y no entiendo una puta mierda de lo que dice. —dijo sonriente para animar al omega.

Harry se burló un poco de su amigo y fueron hasta donde todos estaban reunidos, escuchando atentamente lo que el encargado les decía.

La puesta era que simularían lo puro e inocente contra el deseo y la lujuria.

Iniciarían en un tipo desfile bajo reflectores de luz amarilla, para terminar juntándose en el centro, luego del techo bajarían los ángeles y demonios colgando de telas, se dispersarían entre los demás,   incitándolos a ir con los clientes y empezar una danza sensual y erótica mientras los de las bebidas se esfuman para quitarse las alas y empezar a servir.

Los omegas se volvieron locos, se emocionaron por toda la escena, parloteaban de un lado a otro, ensayando pasos seductores y movimientos sensuales para encantar a los clientes.

Después de un buen rato de ensayo, se les permitió ir a beber algo, todos se quedaron conversando sobre alfas y omegas que podrían llevarse a la bolsa.

El rubio y el rizado se alejaron hasta recostarse sobre unas divisiones de madera, observaban todo el alboroto y emoción de sus compañeros, suspiraron con cansancio. Kimi relucía entre todos contoneándose de un lado a otro, coqueteándole a Mike que la observaba desde una esquina.

Una de las chicas se acercó a Harry con un cigarrillo en manos —¿tienes lumbre?

—No, lo siento.

Ella chasqueó la lengua —Maldición, estoy a punto de volverme loca y arrancarle el cabello a ese puñado de idiotas si no tengo algo encima.

Niall se burló —¿Por qué no bebes algo?

—El maldito de Mike me tiene fuera de las bebidas, no puedo beber a menos que pague y me cobra de más, el maldito me trae entre ceja y ceja, ese hijo de puta mal nacido.

—Déjame ir a buscarte algo. —ofreció el alfa en tono burlesco.

La omega se dio vuelta, quedando frente a Harry —¿por qué no estás volviéndote loco? Digo... así como todas esas gallinas de allá.

—Lo mismo te pregunto.

Ella se posicionó a su lado, recargando los codos sobre la madera, hizo la cabeza atrás, cerrando los ojos habló: —No me gusta nada de esa mierda, si estoy aquí es porque necesito el dinero.

—Estamos en las mismas situaciones, los otros trabajos son un grano en el culo para los omegas.

—¿Por qué no subes? Allá es el paraíso. —dijo señalando las zonas de arriba.

—Aquí estoy bien, eso no me llama la atención.

—Yo también estaría aquí con ustedes, pero mi cachorro tiene que comer, no es que sea una carga, pero desde que su puto padre se hizo el idiota todo se fue a la mierda.

Harry giró —Lo siento mucho, no imagino lo difícil que es.

—Claro que lo es, pero tengo una amiga omega que me ayuda mucho, estoy bien en lo celestial y he ido un par de veces a la dorada, hay muy buena paga, así que no me puedo quejar.

—Si algún día necesitas algo no dudes en decirme, quizá económicamente no pueda ayudarte; sin embargo, si necesitas que lo cuide me encantaría apoyarte, años atrás trabajé como niñero.

—Gracias, realmente eres especial... ¿Verdad?, todos allá arriba no dejan de hablar de ti; aun así, no lo hacen por las razones correctas.

—Ni que lo digas —bufó—, mejor cuéntame, ¿cómo es tu cachorro? —prefirió cambiar el tema.

—Es un pequeño alfa, tiene dos años y medio, es muy lindo, es una suerte que se parezca a mí, encontrar una niñera que se ajuste a mis horarios, es una tortura.

—Es muy lindo, en realidad es idéntico a ti. —halagó cuando la omega le enseñó una pequeña foto del cachorro que llevaba en su cartera.

—Gracias, por cierto soy Isabella, pero todos me dicen Bella. —sonrió.

—Harry, es un gusto.

Niall se acercaba con un encender en manos, cuando se lo tendió el coreógrafo los llamó de nuevo a todos para otro ensayo.

—Por la puta que me parió —bramó la omega—, si le arranco la cabeza a alguien, no es mi culpa. —los chicos reprimieron una sonrisa mientras se dirigían a donde los llamaron, así los tres regresaron a seguir las indicaciones del coordinador.

Para Niall no pasaron desapercibidas las miradas que Mike daba a Harry, el ojiverde era un omega realmente hermoso, acaparaba la atención sin querer, incluso los de las luces olvidaban que Harry no participaba en el acto principal y, aun así, lo iluminaban.

Kimi hizo un par de berrinches por la situación y empezó a soltar su denso olor dulce afectando a todos, Mike se acercó intentando calmarla, pero nada parecía funcionar, ella alegaba que el rizado hacía algo para quitarles los reflectores.

Insinuó que el omega podría estar entregándose a los de producción para lograr tenerlos comiendo de su mano.

Kimi estaba realmente molesta hasta que el alfa tuvo la brillante idea de sacar a Harry.

—Largo, omega.

—Pero… —intentó defenderse.

Kimi se puso delante del alfa —que te largues idiota, ya es suficiente con aguantar tu asqueroso hedor, verte el estúpido rostro es realmente doloroso y ahora acaparas toda la atención siendo tan puto como siempre. —La morena pataleó molesta.

—¡Oye! —Niall intentó entrometerse para defender al omega.

—No son tus asuntos, Horan. —Mike lo detuvo.

Bella se acomodó entre todos —¿la pobre Kimi se siente amenazada porque el enseñar más culo y las tetas no le está funcionando? —preguntó con un falso puchero.

—Basta todos. —el jefe bramó cuando empezaron a gritarse.

Harry con el rostro rojo afrontó al hombre, quien tenía a la omega en brazos, que empezaba a fingir estar mal, gimiendo por la atención de su alfa porque el rizado la molestó.

—Mike…

—Silencio, ¿qué sucede contigo? Ve lo que ocasionas, lárgate y la noche se te será descontada.

—Genial, no hay problema, solo no me vuelvas a llamar omega. —espetó molesto, listo para marcharse del bar.

—¿Algo más que desees? Recuerda que nadie es indispensable en este lugar.
 
Bella hizo el intento de salir en defensa, pero Harry la detuvo, lo último que vio fue la risa burlona de Kimi ensancharse en su perfecto rostro y sin más que hacer se fue del sitio.

Bella, sumamente enfurecida, trató de hacer valer la posición de su compañero, pero la voz alfa de su jefe la hizo callar.

Así que Harry, sin más que hacer, salió para ir hasta el estacionamiento tembloroso de frío, su mano le ardía, la herida aún no terminaba de cicatrizar y el loco clima no ayudaba en nada, tiritó de frío, salió tan enfurecido que olvidó la sudadera.

Luego de unos instantes, una ola de estornudos vino, para su mala suerte, Harry sufría de alergias, debía mantenerse constantemente tomando vitaminas, pero por los otros gastos, aún no podía darse ese lujo.

Sus ojos se cristalizaron y ahogó su llanto, no les daría el gusto, su orgullo podía más.

Unos momentos después, Niall llegaba corriendo con su abrigo —Amigo, ¿te encuentras bien?

—Sí, gracias. —recibió el abrigo. —¿Qué haces aquí?

—Pues llevarte a casa, hace frío. —dijo con obviedad.

—¿Qué dices? Tú deberías estar adentro.

—Ya no vale la pena. —Le restó importancia, abriendo la puerta para que Harry entrara a su auto, no quiso mencionar que también le fue descontada la noche por decirle a Mike que era un idiota.

Nuevamente, el alfa condujo a casa esperando a que el omega entrara en su hogar para luego marcharse al propio.

Harry entró a su pequeño apartamento, yendo inmediatamente a preparar algún té, su garganta dolía y tenía dolor de cabeza.

No podía ir al médico porque las medicinas para los omegas sin tener alfas se duplicaban en costo, Niall no podía hacerlo pasar como algo cercano, porque era alfa con omega y lastimosamente, no compartían apellido.

Así que nuevamente en su soledad, se lanzó a la cama, permitiéndoles a todos los sentimientos negativos invadirlo.

Y por primera vez, odió lo que la naturaleza le permitió ser, un tonto y débil omega.

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Hola

Buenas noches, ¿cómo están?

Primero que nada gracias por todo el apoyo, igual siempre les soy agradecida por el respeto, los buenos comentarios y votos.

Tenemos un nuevo capítulo, espero sea de su agrado.

Manténganse hidratados y coman bien :D

Nalgaditas cariñosas 😊