Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13

~*~

JinEun

Estoy saliendo de mi clase con una sonrisa amplia en mi rostro por haber aprobado el examen. Sabía que todo tenía que marchar bien para poder empezar con buen pie mi carrera.

A mi lado mis amigos se felicitan aún por el logro que hemos obtenido y yo sólo saco mi teléfono de mi bolso para marcar.

Hola JinEun. — su voz, su maldita voz profunda, joder.

— Pasé el examen. — digo de una vez con tono bajo pero emocionado por mis amigos que aún están cerca. Los miro y veo que están algo entretenidos, por lo que simplemente me alejo un poco.

— ¿En serio? — hago un sonido afirmativo y escucho la exclamacion de alegría desde su lado— ¡Te dije que lo ibas a lograr!

No puedo evitar sonreír ampliamente con sus palabras emocionadas. En verdad me alegra mucho que él sea así conmigo.

— Gracias... — murmuro apenada y escucho su suspiro.

— Como es tu primer examen aprobado ¿Te parece si hacemos algo hoy?

— ¿En serio? ¿Como qué? — pregunto suavemente y el sonido pensativo que hace me da curiosidad y emoción.

— ¿Qué te parece si te invito a comer esta noche? — frunzo mis labios y luego sonrío.

— ¿Me comprarías una hamburguesa? — pregunto suave y él se echa a reír.

¿Te estoy invitando a cenar y en vez de querer ir a un restaurante de lujo tu quieres hamburguesas? — pregunta entre risas y yo me hago la enojada.

— Entonces no acepto... yo no quiero un restaurante de lujo, yo quiero hamburguesas. — le digo malcriada y él vuelve a reír.

— ¿Entonces aceptarías si son hamburguesas? — se pregunta a sí mismo pero yo hago un sonido afirmativo— Bien, te llevaré a comer hamburguesas... eres extraña JinEun. — murmura pero sé que tiene una sonrisa en el rostro.

— Pero así te gusto. — murmuro también en una sonrisa, aunque luego me doy cuenta de mi comentario y quiero darme un facepalm cuando escucho su risa.

Me encantas JinEun... de eso no hay duda. — susurra en su voz ronca y me hace respirar profundo.

— Entonces... ¿a qué hora pasas por mi? — pregunto para salir de la incomodidad.

Voy por ti a las siete. Hoy saldré más temprano del trabajo así que iré a mi apartamento a cambiarme y te busco.

— Bien. — murmuro con una sonrisa suave.

Cuelgo el teléfono y simplemente sonrío suave mientras pienso en la reciente conversación ¿Cómo pude haberle dicho que le gusto?

Te estas yendo demasiado lejos de la línea JinEun, después no podrás soportarlo.

~*~

Jimin

Luego de guardar todas mis cosas me percato de que ya son las cinco y media, por lo que salgo de la oficina para ir a mi apartamento a ducharme y vestirme con algo cómodo.

Cuando estoy manejando sonrío ampliamente recordando la voz malcriada de JinEun diciendo que quiere hamburguesas. Es que esta chica es una sorpresa todo el tiempo. Pudo haber elegido uno de los restaurantes cinco estrellas de la ciudad para vengarse de mi por alguna cosa que hice y no recuerdo, pero no, ella simplemente quiere hamburguesas.

Entro a mi apartamento cuando ya he llegado y voy a mi habitación para quitar mi corbata y mi ropa, así rápidamente entro a la ducha y empiezo a lavar mi cabello para cerrar los ojos y recordar tantas cosas a la vez, y no sé porqué pero de pronto me llega a la mente el recuerdo de hace muchos años atrás.

『•••』

Camino rápidamente en el pasillo de ese hotel para irme directamente al bar, JungKook viene detrás de mí para intentar detenerme, pero es que la furia puede conmigo cuando entro a ese maldito lugar viendo a quien se supone es mi novia sentada en un taburete mientras se besa con un tipo que se ve muy claramente que es muchos años mayor.

Joder, ella solo tiene veinte años y ese tipo tiene como treinta y tantos.

Llego a ellos y JungKook toma mi brazo.

— ¿Qué mierdas estas haciendo? — le digo con un gruñido de por medio al verla separarse rápidamente del tipo.

— Jimin yo...

— ¿¡Qué es lo que te pasa!? ¡Es una niña para ti, malnacido! — me quiero abalanzar hacia él pero JungKook me detiene.

— Jimin no hagas esto. — me regaña mi amigo detrás de mí mientras me sostiene, pero estoy tan molesto que con toda mi fuerza me suelto.

— ¿Qué? Pero... ¿No dijiste que tienes veintisiete? — pregunta hacia la chica, quien se nota tan nerviosa que parece que se hundirá en ese asiento.

— ¿¡Te parece que tiene veintisiete!? — pregunto con burla y rabia al mismo tiempo— ¡Sólo tiene veinte años, joder!

Al gritarle eso puedo ver como el rostro del tipo se vuelve blanco como el papel. En realidad parece que no sabía, pero es tan estúpido que simplemente lo ignoró al momento.

— Lo siento... esto no puede ser... yo me largo. — así de pálido pasó a un lado de nosotros y salió por la misma puerta hacia donde yo camino ahora.

No puedo con la rabia... pero a la vez me duele tanto el pecho por el dolor que siento.

— ¡Jimin! — llama por lo alto mientras me sigue. Junto con Jungkook en el pasillo me detengo y volteo a verla cuando me percato que nos persigue— Jimin, lo siento... de verdad. — dice entre lágrimas mientras parece dolida por algo que desconozco.

— ¿¡Por qué mierdas lloras!? — le exclamo furioso mientras me acerco a ese rostro bien maquillado. Tiene un maquillaje tan exagerado que la hace ver como una mujer adulta... cosa que no es.

— Perdóname... — susurra— sé que debí acabar con esto desde mucho antes pero... yo... — baja la cabeza y niega entre hipidos— Lo siento. — susurra casi sin voz.

— ¿Lo sientes? — pregunto con mi voz temblorosa sin darme cuenta de cómo en verdad me está afectando esto— Yo te amo HaEun... ¿Por qué me hiciste esto a mi si sabes lo mucho que te amo? — pregunto esta vez sin esperar una respuesta, por lo que sigo hablando cuando ella llora más fuerte— Te he dado todo... además de brindarte todo mi amor para que simplemente juegues con eso. — tomo aire y me encuentro llorando desconsoladamente mientras la veo aún con su cabeza gacha— te llevé a mi casa, conociste a mis padres, te adoraron y te aceptaron como a una hija más... me llevaste a la tuya, hablé con tus padres, apoyaron nuestra relación... — cuando levanta la mirada estiro mis brazos para hacerle saber mi confusión— ¿Qué fue lo que me faltó hacer para que tu me hagas esto? — nuevamente con mi voz temblorosa vuelvo a pronunciar y siento mis lagrimas mojar mi rostro.

Pero ella no dice nada, simplemente se mantiene callada observándome con sus ojos llorosos suplicando una disculpa de mi parte. Una que no obtendrá.

Me ha destrozado el corazón y me ha dejado siendo una mierda.

Me doy la vuelta y JungKook palmea mi hombro para guiarme hacia la salida. Simplemente quiero irme de este lugar y a ella no verla nunca más.

『•••』

Tomo aire profundamente abriendo mis ojos bajo el agua de la ducha. Hacía ya varios años que no pensaba en ella ni en ese momento, quise hacerlo a un lado y lo logré hasta ahora.

Es bien cierto que luego de eso simplemente no quise nada serio con otra chica... tuve dos o tres novias luego de eso, solo una conoció a mis padres pero por accidente, y las demás simplemente fueron sexo y ya al final me cansé para luego despacharlas y buscar otras.

Y así fue mi vida hasta el año pasado.

Cuando vi a JinEun por primera vez en mi graduación no podía dejar de ver su rostro, cabello y cuerpo, parecía un ángel caído del cielo con su piel pálida y su sonrisa hermosa. Recuerdo incluso las palabras de JungKook mientras orinabamos en el baño del club.

— HeeSook y yo nos iremos antes, toma... creo que hoy lo necesitarás más que yo.

Me reí bastante cuando en mi mano vi el condón. JungKook me conoce mejor que nadie, y ese día lo confirmé.

En el club bailamos casi toda la noche, y cuando mis dos amigos se fueron ella y yo pudimos besarnos con libertad... puedo decir que sus labios desde ese entonces me parecieron únicos, ella siempre ha sido una gran besadora y se lo dije esa noche.

Cuando decidimos irnos me ofrecí a llevarla cuando llamé al chófer de la casa y este me pasó buscando, ella aceptó y luego me dijo que no se sentía bien y que si la podía acompañar hasta su puerta.

Yo lo hice con mucho gusto...

Pero entonces sus palabras me noquearon:

— Quiero que me folles, Jimin.

Recuerdo que en ese momento mi cerebro hizo un cortocircuito, no sabía que hacer, normalmente cojo con mis conquistas en la misma noche pero ella era diferente, ella era la prima de una de mis mejores amigas. Era muy diferente.

— Estás ebria, JinEun... no sabes lo que dices.

Recuerdo vagamente haberle dicho eso, y luego quedé noqueado cuando sonrió de lado y negó con su cabeza.

— Aquí el único ebrio eres tu...

Y entonces... cuando dijo eso... ella sólo... sólo bajó el cierre de su vestido y lo dejó caer para dejarse ver en una hermosa lencería negra que me hizo enfocar la vista sólo en ella. Recuerdo que no parpadeé y tragué fuerte.

¡Fue la primera vez después de mucho que una chica me hizo sentir así!

Entonces me fui a ella. La tomé de la nuca y junté nuestros labios en un beso profundo y apasionado que nos llevó directamente a su cama. Allí toqué, acaricié y besé cada parte de su cuerpo hasta que me confesó que era la primera vez que estaría con un hombre.

Puedo jurar que en ese momento yo fui el que se puso pálido como un papel.

Le pregunté porqué lo hacía de esa forma y ella solo dijo:

— Estoy cansada de ser la virgen del grupo de mis amigas... quiero que dejen de burlarse de mi y tu eres el candidato perfecto para hacerlo.

Allí fruncí el ceño y respondí.

— Deberías esperar el momento en que alguien especial para ti lo haga.

Me eché para atrás en ese instante y ella me detuvo con sus brazos.

— Eso no es para mi importante, yo solo quiero que tu me ayudes.

Luego de eso me tomó de las mejillas y me besó de forma apasionada.

Y simplemente cedí...

Me dirán que soy una nena pero siempre he tratado bien a las chicas cuando me lo propongo, fue por eso que en ese momento luego de que ella me diera toda su confianza para ello yo me levanté de la cama y apagué las luces, abrí el ventanal de su habitación y coloqué una música suave de larga duración en mi teléfono.

Ella aún confundida con mis actos simplemente me vio seria y luego me tomó del cuello cuando me acerqué a sus labios.

Besé todo su cuerpo y le di placer con mi boca antes de subir entre besos a su cuello. Y luego al besarla le robé su inocencia de la forma más suave que pude hacerlo.

No es por empalagar, pero JinEun desde ese día saca lo blando de mi corazón con cualquier cosa. Y ahora siento que nuestra confianza es tan grande que no cualquier cosa la puede romper.

Ella se ha convertido en alguien muy importante para mí.

Luego de hacer todo ese recuento de mi historia salgo de la ducha y me voy a vestir rápidamente para poder buscar a JinEun a la hora acordada.

Me coloco un suéter blanco hasta el cuello y por encima una chaqueta blue jeans que hace juego con mi pantalón y mis zapatos blancos. Me gusta vestir cómodamente, pero por mi trabajo son pocas las veces que lo hago.

Llego a la entrada del edificio de JinEun y saco mi teléfono para marcarle.

— ¿Sí? — su linda voz resuena del otro lado y sonrío un poco.

— Nena, estoy frente a tu edificio. — murmuro y suelto un suspiro con una sonrisa cuando escucho un ruido de sorpresa al otro lado.

Ya voy, estoy terminando de retocar mi maquillaje para bajar. — dice apresurada y niego con mi rostro.

— Eres hermosa así JinEun, solo baja. — digo entre risitas y su queja se escucha.

Sólo lo dices para que baje rápido.

— Sólo baja. — repito entre risas y me cuelga.

Unos pocos minutos después la veo caminar hacia mi auto con un paso algo rápido. Entra y se deja ver igual de hermosa que siempre.

Hoy viste unos jeans con algunos rotos en sus muslos, el cinturón negro le hace favor a su cintura cubierta por esa camisa blanca algo ajustada que por encima lleva un cardigan del mismo color junto con unos converse que la hacen ver muy hermosa.

— Disculpa el retraso — me mira apenada y su respiración agitada por apresurarse la hace ver muy linda— es que me quedé dormida y cuando me desperté era tarde y... — me acerco a ella robándole un beso suave en sus labios maquillados, me extiendo por varios movimientos hasta que me separo para verla sonreírme.

— Estás preciosa. — le digo con mucha sinceridad y sus mejillas que no tenían color ahora lo tienen por lo avergonzada que está.

— Muchas gracias Jimin. — sonríe algo tímida y me mira de pies a cabeza— Tu también estás muy guapo.

Sonrío ampliamente y procedo a poner en marcha el auto mientras tomo su mano para traerla a mis labios y besar con suavidad su piel, la dejo sobre mi muslo y allí permanece durante todo el trayecto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro