09
Me siento desnuda y eso hace que tome una sábana para cubrir mi cuerpo.
Pero no desnuda en el sentido físico, si no desnuda en el término emocional y mental. Su extraña actitud me deja confundida, y cuando regresa a la habitación con su rostro y cabello mojados se lo dejo saber.
— ¿Qué te pasa hoy? — aprieto la sábana a mi cuerpo y aún no me preparo para recibir su mirada matadora.
— Pasa que a ti te está empezando a gustar hacerme enojar. — vuelvo a fruncir el ceño con su tono y me levanto de la cama para ir a buscar el vestido que está en el piso.
— No sé de qué estás hablando... tu eres el que se comporta extraño desde que llegaste, y no sé porqué.
Regreso a él y lanzo la sábana a la cama para dejarme ver nuevamente en mi ropa íntima, me mira de pies a cabeza y no emite ninguna palabra hasta varios segundos después.
— Pasa que me cabrea que por malcriadez tu vayas a menearle el trasero a "tu amigo" — hace comillas con sus dedos mientras me ve con sus ojos fríos. Suelto un bufido y ruedo los ojos.
— Entonces no viniste porque querías estar conmigo... — menciono algo dolida pero me recompongo para no dejarlo notar— ¿Viste el video de JiAh y por eso estás así? — le pregunto con burla. Es una tontería que se ponga así por eso.
— ¿Te parece que estoy riendo? — me pregunta y su tono deja ver lo realmente molesto que está ¿pero por qué molestarse por eso?
— Es sólo un baile, y esas canciones latinas se bailan así. — cuando nota mi tono tranquilo y ve mi sonrisa irónica él mueve un poco su mandíbula, parece muy molesto.
Levanta su mano y de pronto me acaricia la mejilla, lleva su mano a mi mandíbula y la toma para hacerme mirarlo.
— Me importa una mierda si eso se baila así o no... lo que a mi me importa es que te le andes meneando en el miembro a otro tipo... y de paso un crío. — rueda los ojos y luego su lengua pasea por la orilla de sus dientes mientras sonríe con malicia.
— Tiene mi edad... entonces yo también soy una cría. — murmuro cerca de sus labios y él vuelve a sonreír de lado para acercarse más y así rozar nuestros labios.
— No... yo te hice mujer ¿Acaso no lo recuerdas? — susurra sobre mis labios y luego siento como su pulgar acaricia mi labio recién lastimado.
Y lo que nunca me gusta recordar él tiene que hacerlo justo ahora. Por su sonrisa estoy segura de que el muy cabrón goza de avergonzarme, y eso puede conmigo.
— ¿Quieres que te lo recuerde? — vuelve a susurrar y espera por una respuesta que no llega— bien... — susurra mientras sonríe con malicia— cuando celebramos mi graduación fuimos a la discoteca donde bailamos toda la noche, asi de pegados estabamos como en ese video de tu amiga... nos besamos tantas veces que perdí la noción del tiempo... luego de salir de la discoteca me ofrecí a llevarte porque creí que estabas ebria, cuando fue todo lo contrario, el ebrio era yo. — mira mis labios con una sonrisa maliciosa y relame los suyos— con estos labios me pediste que te follara, y nos fuimos a tu departamento... donde me saliste con la sorpresa de que nunca habías estado con alguien y...
— Cállate. — le pido cuando intento respirar profundo. Pero él no parece querer hacerlo cuando sonríe aún más amplio.
Siento ganas de llorar de la vergüenza, pero a él no parece importarle mucho.
— Te dije que no podía hacerlo porque no era momento indicado ni yo la persona indicada... — vuelve a susurrar provocando que apriete los labios mientras desvío la mirada a otro lado que no sean sus ojos— pero insististe y te quitaste el vestido frente a mis ojos hambrientos... y verte en esa lencería negra fue el detonante para que mi cuerpo ebrio reaccionara...
— Que te calles Park. — vuelvo a mirarlo esta vez molesta, pero él sólo sonríe. Siempre le ha encantado molestarme.
— Te dije que no podíamos porque estaba ebrio y que seguramente luego te arrepentirías. — vuelve a decir mientras yo desvío la mirada. Su mano en mi mandíbula me hace mirarlo a los ojos cuando prosigue— pero entonces te quitaste las bragas y el brasier... y yo estaba borracho y excitado... ¿Cómo me negaba a eso?
Empiezo a soltar unas pequeñas lágrimas sin saber porqué mientras él no me ve.
— Que te detengas. — le exclamo mientras levanto la mirada nuevamente a sus ojos. Entonces su rostro borra toda burla y se vuelve serio al verme llorar— ¿Qué no te he dicho muchas veces que eso me avergüenza? — le digo con la voz cortada e intenta decir algo pero yo continúo— recordar eso me hace sentir una cualquiera y tu lo usas como parte de tus estúpidas bromas ¿por una maldita venganza? — espeto molesta pero aún con mi voz dolida.
— JinEun... no tienes porqué sentirte avergonzada, sólo tu y yo sabemos eso... y no eres una cualquiera ¿bien? — dice con su mano aferrándome a su mirada.
— Eso lo acabas de pensar y decir tu al reclamarme por lo del estúpido video... — respondo dejándolo mudo. Sabe muy bien que eso era lo que pensaba y que yo lo había descubierto.
— Pero no es así lo que pienso... sólo me molestó, pero no pienso así de ti. — aclara con su voz seria y me suelta la mandíbula para acariciar mi mejilla mientras sigue observando mis ojos llorones.
Entonces levanto mi mano y tomo la suya aportándole de mi rostro.
— Últimamente he estado pensando las cosas, Park. — confieso viendo su mirada confundida.
— ¿De qué hablas? — deja ver aún más su confusión con su mirada en todo mi rostro. Sigue cerca de mi por lo que trago fuerte para bajar un poco la mirada.
Vamos JinEun, toma fuerza, tu puedes decirlo.
— Debemos terminar con nuestros encuentros. — levanto la mirada y sus ojos me ven para luego sonreírme.
— Muy buena broma, JinEun. — suelta una risita pero yo no la imito, por lo que vuelve a verme para rectificar mientras borra la sonrisa de a poco— ¿De verdad?
Asiento sin decir nada. Él se separa un poco de mi cuerpo y echa su cabello húmedo hacia atrás.
— ¿Por qué? — pregunta confundido y no sé qué explicación darle— no podemos dejarlo si aún te gustan JinEun... Al menos dime una razón justificada de por qué no quieres seguir con esto. — a pesar de todo su voz está calmada y parece que la molestia que tenía en un principio se esfumó con este balde de agua que le he echado encima.
No digo nada y sólo me coloco el vestido delante de su mirada perdida. Tomo el pequeño bolso y saco mi teléfono para enviarle un mensaje a JiAh con mi dirección actual para que me vengan a buscar. Recibo su confirmación sin preguntas de por medio y eso lo agradezco.
Cuando estoy por irme él me detiene desde mi brazo.
— ¿En verdad es lo que quieres? — pregunta mirando mis ojos con fijación.
— Es lo mejor. — contesto suave.
— ¿Por qué es lo mejor? — no respondo y continúa haciendo una suposición por sí mismo— ¿Acaso... te está gustando alguien?
Al susurrar eso me suelto de su agarre con suavidad y me acerco a él nuevamente. Tomo su mejilla con mi mano y le sonrío solo un poco, me acerco y dejo un beso suave en sus deliciosos labios que tanto extrañaré.
— Sólo es lo mejor para ambos... esto quiere volverse tóxico y si lo pensaras mejor te darías cuenta de que tengo razón. — digo en un susurro en sus labios.
Intento separarme pero él me mantiene con su mano firme en mi espalda baja, de nuevo vuelve a besarme pero esta vez de una manera más apasionada.
— No, JinEun... no lo hagas. — susurra en mis labios y muerdo el inferior.
— Lo siento, Jimin. Pero necesitamos esto más que nada... necesitamos espacio.
Me separo bajo su intento de mantenerme allí, camino a la puerta y escucho sus pasos seguirme.
— Quédate esta noche ¿Sí? — lo miro cansada y él no parece querer desistir.
— Jimin no...
— Entonces déjame llevarte...
— Ya JiAh viene por mi.
— JinEun. — me mira con una queja e intento no dejarme convencer por ella.
— Necesitamos un tiempo Jimin... lo de hoy me hizo pensar en que de verdad lo necesitamos. — su rostro me da la sensación de que está pensando bien sobre lo que pasó.
— Te pido disculpas JinEun... no debí comportarme así. Lo siento. — le sonrío un poco y abro la puerta.
— Necesitamos esto. — repito, es lo único que logro decir antes de salir de la habitación.
Intento contener mis lágrimas pero es imposible, incluso cuando llega JiAh pensé que se me pasaría un poco, pero sólo me terminé desmoronando aún más.
Espero que de verdad sí sea lo que yo necesito...
— No te preguntaré nada porque te veo muy mal. ¿Pero quieres que te lleve al hotel? — JiAh pregunta a mi lado y asiento mientras sigo llorando desconsolada pero en silencio.
Me duele demasiado el pecho.
— ¿Dónde está Yuna? — le pregunto con suavidad para calmar estos amargos sentimientos. Es raro que esta no venga con ella.
— No lo creerías si te lo cuento. — sonríe de lado pero luego la borra— creo que no es momento de hablar de ello.
— Por lo menos necesito hablar de otra cosa que no me haga pensar en Jimin. — digo temblorosa y ella asiente de acuerdo.
— Al parecer MinGyu en medio de la borrachera le dijo lo que sentía por ella... se nos perdieron de vista hace un buen rato, seguro y están follando. — cuenta con una sonrisa amplia.
— Por lo menos MinGyu se quitó el peso con el que cargaba desde hace varios años. — comento feliz por ellos a pesar de todo lo que estoy pasando.
Llegamos al hotel y JiAh me acompaña mientras abraza mi brazo y yo acuesto mi cabeza sobre su hombro.
— Se supone que estas serían unas hermosas vacaciones y mira cómo terminaste... — acaricia mi cabello y luego da un beso a mi cabeza— Ay mi Jini hermosa. — vuelve a abrazarme y sorbo mi nariz.
— No importa, mañana regreso a Seúl... ya perdí toda la emoción del viaje. — limpio mis mejillas en lo que camino con ella detrás a mi habitación.
— Claro, mañana regresamos. — ella me apoya y de inmediato niego.
— Ustedes quédense, no pierdan lo que pagamos por mi...
— Eres nuestra amiga JinEun, no te dejaremos sola. — niega tranquila y yo me rehuso.
— Quédense, yo iré a ver a mi prima y quizás vaya a Busan a ver a mis padres... no sé, pero ustedes quédense.
— ¿Estás segura? — ella vuelve a preguntar y asiento— los otros se pueden quedar y yo puedo irme contigo...
— No. — interrumpo— si Yuna le hizo caso a MinGyu, no quisiera que NamSik fuera la lámpara de su habitación.
Al decirle eso ella ríe y yo la acompaño.
— Esta bien, pero te llamaré todos los días para saber de ti ¿bien?
— Bien. — asiento de acuerdo.
~*~
Jimin
Tomo la botella y la destapo, me siento en el borde de la cama y abro con el control las persianas del ventanal, dejando ver el hermoso paisaje que tanto le encantó a JinEun. Llevo la botella a mis labios y le doy un sorbo directo del cristal al Soju.
Sigo sin camisa, con mi cabello húmedo mientras mi pantalón está desabrochado por culpa de ella.
No pudimos continuar por todo lo que se dio.
Tomo otro trago y luego dejo la botella sobre la mesa de noche, cierro mis ojos y tomo una respiración profunda.
— Debemos terminar con nuestros encuentros...
— Necesitamos un tiempo Jimin...
Abro los ojos y suspiro soltando todo el aire contenido. Busco mi teléfono y lo desbloqueo, ingreso a la bandeja de mensajes y leo uno a uno sus mensajes de buenos días o donde preguntaba si había comido.
A pesar de todo sonrío. Si ella necesita un tiempo no la voy a fastidiar.
Salgo de los mensajes y tomo la botella para tomarme otro trago de esa fuerte bebida. Manipulo nuevamente mi aparato móvil y entro en la galería para revisar las últimas fotos capturadas. Sonrío ampliamente al ver la foto de ella con los codos apoyados en la mesa mientras observa el paisaje.
Fue tan hermoso verla de esa manera que quise dejarlo grabado en mi teléfono.
Es una hermosa foto, y ella es una hermosa mujer.
Vuelvo a tomar del Soju y dejo nuevamente la botella sobre la mesa para ir hasta mi equipaje y sacar la caja de mis cigarrillos especiales, saco uno y lanzo la caja a la cama, tomo el encendedor enciendo el cigarrillo en mis labios para darle una calada a ese vicio que no puedo dejar.
Cierro mis ojos mientras fumo para recordar uno a uno los encuentros con JinEun. Cada uno de ellos es una joya valiosa para mi, ella me ha dado el mejor sexo de mi vida en cada uno de los encuentros. Y no puedo negar que de alguna manera me tiene obsesionado con su cuerpo, me tiene de forma extraña atrapado entre sus redes.
Sí, yo soy un mujeriego, pero con JinEun es como si no necesitara de otra mujer para satisfacer mis necesidades, ella es única para hacerme no depender de alguien más.
Pero ahora que lo pienso, si ella no quiere estar para nuestros encuentros ¿que voy a hacer?
Abro los ojos cuando ta tengo el cigarrillo por terminar, y pienso que de verdad debo estar muy mal para acabarlo tan rápido.
— Agh~ debí haberle dado su delicioso orgasmo. — muerdo mi labio inferior y mi miembro empieza a doler al recordar su boca soltando gemidos en la mía— Maldición JinEun...
Trituro el cigarrillo en el cenicero y regreso a la botella para darme otro trago fuerte a mi garganta.
¿Qué voy a hacer sin JinEun?
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