JinEun

Un mes o dos meses, da igual cuanto tiempo ha pasado, sigue siendo lo mismo entre ambos. La reconciliación de ese día estuvo muy bien por una o dos semanas, luego de eso sólo nos veíamos una vez a la semana, a veces un sábado o domingo.

Lo nuestro nunca fue una relación estable, pero cuando lo estaba empezando a ser simplemente se desmoronó hasta convertirse en un encuentro sexual una vez más una vez a la semana. Casi no hablábamos por teléfono, pero cuando lo hacemos tratamos de contar lo que nos ha pasado y el cómo nos sentimos.

— Puede que la próxima semana me tome jueves y viernes libre, y no tengo pensado trabajar ni sábado y domingo... así que tengo varios días libres. — me cuenta Jimin a través del teléfono.

— Eso sería genial para que descanses de tanto trabajo estresante. — comento escuchando su murmullo afirmativo— Yo presento mis exámenes el miércoles próximo, y es posible que Jueves y viernes sean solamente clases extracurriculares, por lo que no tengo que ir si no quiero. — cuento esta vez yo para darle más tiempo a nuestra conversación.

— ¿Qué te parece si planeamos algo para esos días? — propone con ánimo y mi sonrisa aparece por fin desde que contesté el teléfono.

— ¿En serio? ¿Como qué? — pregunto curiosa y lo escucho pensar cuando hace un murmullo.

— ¿Qué te parece si alquilo una cabaña fuera de la ciudad? solo seríamos tu y yo ¿Qué me dices? — muerdo mi labio inferior y sonrío. Claro que quiero pasar cuatro días seguidos con él.

— Me encanta la idea. — respondo sonriente y escucho su voz emitir una exclamación de felicidad, parece que él lo necesita demasiado.

•••

Días después

Aunque planear siempre fue interesante, con nosotros no es así.

Es miércoles en la noche y recibo una llamada de Jimin para decirme que debía cancelar los planes porque su padre le pidió trabajar la semana completa para poder hacer un viaje de negocios y no dejar la empresa sin un liderazgo temporal.

Claro que me molesta que después de haber planeado todo ppr una semana se desvanezca. Pero creo que con Jimin debo acostumbrarme a eso, para él el trabajo siempre está por delante de todo... y no es malo, es sólo que para mi estabilidad emocional es muy molesto.

— Te prometo compensarlo ¿si? — dice de forma coqueta y me molesta aun más que después de todo él solo piense en sexo.

— Olvida eso ¿Quieres? Creo que siempre va a ser así. — sin pensar mi tono sale molesto y sé que debe estar sorprendido.

— ¿Por qué me hablas así, JinEun? En verdad quería pasar estos días contigo pero ocurrió esto y sabes que no puedo dejar la empresa sola y...

— Disculpa, siempre se me olvida que primero el trabajo. — le digo calmada pero mi tono sigue saliendo como si todo me molestara, aunque de hecho sí era así.

A veces te odio Park.

— JinEun... — escucho su queja en tono bajo y trato de contenerme mientras tomo aire.

— Ya... lo siento.

— ¿Quieres que te deje tranquila? — pregunta con suavidad, pero en realidad no sé lo que quiero, así que no digo nada— hablamos luego, cuídate.

Corta la llamada y dejo caer el teléfono sobre la cama donde estoy sentada.

— ¿Por qué simplemente no me adapto a que esto no es una relación seria? ¿Por qué no simplemente lo veo como lo que es? Algo meramente sexual.

Cierro los ojos fuertemente pensando en ello. Entonces una idea se vino a mi mente en el momento en que pensé que tengo varios días libres.

Tomo nuevamente el teléfono y escribo un mensaje hacia mis mejores amigas, tecleando una propuesta para mañana que seguro verán alocada pero quiero hacer algo diferente.

Cuando leo las respuestas en el chat grupal me río por como mis amigas son igual de alocadas que yo, así que de inmediato les digo que debemos empacar y de allí termina la conversación hasta unas horas después.

Al terminar de guardar trajes de baños y ropa de playa recibo un mensaje, lo abro pensando que es de mis amigas y borro la sonrisa de inmediato.

Jimin♡

Puedo cancelar esto si así lo deseas.

—No te preocupes, ya he planeado algo con mis amigas, así que está bien.

Al responder eso no espero que casi de inmediato él me brinde una respuesta.

Jimin♡

¿Qué harás?

Cuando me responde de esa manera sé que no le gusta en nada la idea, pero así como a mi no me gustan sus cancelaciones él debe aprender a respetar mis planes.

—Cosas aburridas de chicas.

Respondo con tranquilidad y nuevamente recibo su respuesta rápida.

Jimin♡

¿Implica chicos?

No sé porqué se me ocurre responder de manera malvada para así jugar con su paciencia, pero no es mi culpa que me cancele a cada rato.

—Es posible que se sumen unos amigos.

Su respuesta llega más que rápido y quiero reír y a la vez molestarme por ella.

Jimin♡

No vas a ir a ningún lado con hombres, JinEun.

Parece estar demandando una orden con ese mensaje, así que con la más detallada brevedad respondo:

—Jimin no me vas a prohibir salir con mis amigos cuando tu me cancelaste.

Jimin♡

Entonces cancela el plan y vamos a la cabaña que ya habíamos planeado, no voy a permitir que salgas con otros hombres.

Ruedo los ojos por su comportamiento y decido volver a aclararle el punto.

—No les voy a cancelar simplemente porque no quieras que salga con otros chicos, que por supuesto son mis amigos. Así que mejor calma tus rabietas y te tranquilizas.

Jimin♡

¿A dónde tienes pensado ir?

Decido esta vez no contestar el mensaje por lo que simplemente lo apago y lo dejo sobre la mesa de noche para acostarme a dormir.

•••

Al despertar en la mañana me doy cuenta que se hace tarde, así que lo más rápido que puedo aplicar en mi velocidad me ayuda a prepararme antes de salir.

Tomo mi equipaje y enciendo el teléfono, este mismo revienta en tonos de mensajes, así que me dedico a revisar solo el de mis amigas.

JiAh

¡Todo listo!

Yuna

Estamos frente a tu edificio JinEun.

JiAh

¡Mueve ese trasero y baja!

Comienzo a reír mientras estoy casi corriendo por los pasillos hacia el elevador. Al llegar a planta baja veo afuera el auto de JiAh, así que abro la puerta de la recepción y salgo rápido mientras suelto carcajadas con los gritos de mis compañeras para que me apresure.

Abren el maletero y aprovecho de meter mi equipaje, luego de cerrar camino para abrir la puerta trasera.

— ¡JinEun! — exclaman mi nombre y me doy la vuelta viendo a Jimin acercarse.

— ¿Jimin qué haces aquí? — pregunto suave y nerviosa por mis amigas, él parece respirar más tranquilo al haberme alcanzado.

— No me respondiste ayer. — es lo único que dice, mira detrás de mí para observar a mis dos babosas amigas que lo ven como una barra de chocolate, y que seguro me abordarán de preguntas luego— ¿A dónde vas?

— Te dije que había planeado algo con mis amigas y...

— Vamos a Jeju guapo ¿te quieres apuntar? — Yuna se dirige a Jimin mientras tiene sus brazos cruzados recostados en la ventana del copiloto.

— ¿Jeju? — esta vez me mira fijamente— eso es muy lejos de aquí JinEun.

— ¿Hay algún problema? — me atrevo a preguntarle y su rostro desganado niega— estaré el fin de semana en Jeju con mis amigas, puedes trabajar tranquilo.

Abro la puerta y él toma mi brazo, volteo nuevamente para mirarlo y espero su voz.

— No vayas, por favor... quédate. — vacila notando un poco de desespero en su voz— Yo... cancelo todo el trabajo y hacemos lo que quieras.

Al volver a decir eso yo simplemente le sonrío sin ganas y me suelto. Tal vez es momento de que ya no se haga lo que quieras Jimin.

— Lo siento Jimin, ya compré los boletos y reservé el hotel. — me siento y cuando voy a cerrar la puerta él me lo impide.

— ¿Y en verdad querías ir a ese lugar? — otra vez pregunta y le sonrío sin ganas.

— Lo que quería era pasar tiempo contigo, Jimin. — él no dice nada y baja la mirada un poco, se aleja de la puerta y puedo cerrar la misma. Me evito el mirarlo para no salir como una tonta y colgarme de su cuello para besarlo.

No puedes JinEun, no puedes JinEun.

—Oye guapo si deseas ir estaremos en el hotel LOTTE... L-O-T-T-E buscanos. — tiro del cabello de Yuna cuando dice esto último. Pero al ver a Jimin noto como no emite ninguna palabra o gesto.

JiAh comienza a manejar y luego dejo de ver a Jimin, en verdad tengo que empezar a alejarme de él lo más que pueda.

— ¿Quién es ese hombre tan guapo que te persigue? — Yuna me ve con sorpresa y picardía.

No respondo y sólo la miro de mala gana para cruzar mis brazos y voltear a ver a la ventana.

Luego de un camino algo largo hacia el aeropuerto mis dos amigas y yo bajamos del auto con nuestro equipaje para caminar hacia el interior de la estructura. Dentro nos encontramos con MinGyu y NamSik, dos compañeros de la universidad que también se unirían a nuestro viaje.

Ellos son los actuales miembros de mi grupo de amigos y a donde va uno siempre llegan los demás, es por eso que nos emocionamos al darnos cuenta de que esta sería la primera vez que hacemos un viaje juntos a Jeju.

•••

El vuelo un poco largo pero tranquilo nos lleva a nuestro destino, y allí parece que todos se alborotan como gallinas con maíz. Las chicas exclaman emocionadas a cada rato y es increíble como pueden verse tan hermosas al hacerlo.

Siento un brazo rodear mis hombros y miro a mi lado como MinGyu sonríe viendo a su amor platónico: Yuna. Sí, MinGyu se desvive por mi amiga y no se lo dice porque nos conocemos desde el primer año de la universidad y no quiere perder su amistad.

En el hotel todas nos lanzamos a la cama queen en medio de la habitación. Decidimos pagar una habitación de estas para dormir las tres juntas. Entre risas Yuna nos trae una botella de champaña y con tres copas en la otra mano, mientras baila a un ritmo que desconozco nos sirve y luego chocamos en un brindis las copas.

¿Y para qué hacer todo en silencio? JiAh se levanta y corre al estéreo y lo enciende colocando Bad Girl de Daya. Una canción que nos hace sacar nuestros pasos sensuales escondidos.

Me río al ver como Yuna empieza a quitarse la ropa como si fuese una Stripper, se deja ver en un traje de baño color negro mientras JiAh la graba.

Mis amigas están desquiciadas, lo sé.

— Hay una piscina abajo ¿Vamos? — todas asentimos en respuesta a la pregunta de JiAh mientras nos reímos por las locuras que ya estamos inventando a pesar de no estar ebrias aún.

Al bajar a la piscina le escribimos a los chicos para que bajaran también, y allí luego de unos minutos estábamos los cinco disfrutando de buena música y buenos tragos. Creo que en verdad nos hacía falta disfrutar entre amigos.

— Oye JinEun ¿Me dirás entonces quien era el papucho? — observo a Yuna y de pronto me siento tímida. Le sonrío sin ganas y niego con mi cabeza.

— Déjala Yuna, posiblemente no quiera hablar del tema. — JiAh se acerca en el agua para pararse a mi otro lado, quedando así las tres con nuestros brazos apoyados de la orilla.

Los chicos están en otra esquina hablando de cosas de hombres mientras miran a las hermosas mujeres que pasan a nuestro alrededor. Entonces pienso que puedo contarles a mis amigas.

— Jimin y yo... tenemos una amistad particular...

— ¿Son amigos con derecho? — pregunta de inmediato Yuna mientras me ve sorprendida. Ella sabe que yo no soy de tener esas amistades y ver que tengo una la sorprende demasiado.

— Podría decirse que es algo así. — llevo la copa a mis labios y JiAh empieza a acariciar mi cabello.

— ¿Te gusta, verdad? — la miro y suspiro dándole a entender a ambas la verdad.

— Por eso no me gusta tener amistades así, soy muy frágil del corazón y estúpidamente me estoy enamorando de quien no debo. — murmuro amargada por mis decisiones.

— ¿Pero por qué no es debido? Está que arde ese hombre y hoy estaba muy molesto al saber que te escaparías con nosotras. — Yuna lo dice extrañada y a la vez excitada con el momento de celos de Jimin.

— Jimin es un mujeriego, tiene un pasado con muchas chicas, y yo sólo soy una del montón... además él sólo quiere sexo. — hago un gesto con mis labios y ellas parecen no entender aún.

— ¿Sí lo eres entonces por qué estaba tan molesto con que vinieras aquí? — pregunta JiAh y la miro sin saber qué responderle— Claro que le gustas también. — ríe suavemente y da un fuerte beso en mi mejilla— mi nena está creciendo. — dice con tono cómico y yo sólo sonrío.

— Él solo estaba molesto porque le dije que venían los chicos también, solo se molestó porque tendría hombres cerca, pero no es porque le guste... sino porque no quiere que tenga sexo con alguien más.

Luego de decir eso las chicas se quedaron mudas, ellas saben que en parte puedo tener razón.

— Pues hagamos algo para hacerlo reaccionar. — propone Yuna con tono malvado.

Miro a ambas con expectativa negativa, ambas se sonríen mutuamente de forma maliciosa y eso no es bueno, nada bueno sale cuando eso pasa.