Lios, lios y mas lios...
Capítulo 18
—¡Solo trata de escucharme por favor! —suplico una vez más.
—No tengo nada que escuchar, ¡Porque no te pierdes con tu novio y me dejas en paz! —me mira con cara de asco
— ¿Perdón? Te recuerdo ¡Que has sido tú él que me ha sacado a rastras de la disco! —Le grito con indignación.
— ¡Te estaba salvando tu asqueroso trasero de una balacera! Maldita loca —se agarra de los pelos con frustración
—Balacera que tú mismo ocasionaste niñato de mierda. ¿Acaso has visto la gravedad del asunto? Ojalá que no hayas matado a nadie porque de ser de otra forma te enterraran en la cárcel por estúpido —las ganas de golpearlo no me faltan.
—¡Tú no entiendes nada! —salto del susto cuando sus manos se levantaron con intensión de pegarme.
Frunzo el ceño y lleno mis pechos de aire.
—¡¡QUE DEMONIOS PENSABAS!! ¡GOLPEADME!
—LARGATE DE MI AUTO, BAJATE YA
—PUES NI LO DIGAS ME LARGO, MALDITO COBARDE.
Unas manos me detienen al salir de auto tomándome con fuerza el cabello en un nudo, gimo del dolor.
— ¡Suéltame, Max! ¡Auxilio! —pataleo, grito y trato de salir de su agarré.
—¿Querías hacerme enfadar? Pues felicidades.
Siento mis uñas arañar su rostro, suelta mi cabello cuando uno de mis dedos lastima sus ojos, me escapo de su agarre, abro la puerta del copiloto y hago como puedo para salir y correr a toda velocidad.
¡Pero qué demonios se creía ese hijo de perra!
Escuchó unos pasos veloces detrás de mí, una voz enojada gritarme algunas cosas que por la adrenalina de mi corazón no podía escuchar, para mi buena fortuna —Que se note el sarcasmo — él logra jalarme de mi camisa y detenerme abruptamente, haciéndome caer de bruces contra su cuerpo, mi cabeza choca con su frente tan fuerte que un sonido sordo de dos metales chocar se escuchaban en mi oído dando zumbidos. ¡Joder!
Maldita sea, no sé en qué momento mi corazón dejo de latir y aquella rabia que sentía hace unos cuantos segundos atrás se convirtieran en un miedo fenomenal, ha mediado que pasaba los microsegundos el aire no llegaba a mi cerebro por las manos fuertes de Max apretando mi cuello, ya me resignaba a mi muerte segura. Él fuerte golpe contra el suelo y el peso de su cuerpo no me permitían hacer ningún movimiento para protegerme. Mi cuerpo se estaba apagando y mi corazón lo sabía, pero no podía hacer nada, simplemente mis sentidos estaban en modo avión, y la única reacción que recuerdo que mis sentidos hicieron antes de caer en lo profundo de una obscuridad fueron dos gotas de lágrimas derramarse de mis ojos y la cara de Max enfurecida. Y todo se volvió negro.
POV: MAX
Freno inmediatamente en el hospital, salgo con toda la prisa que mi pie derecho me proporcionaba y comienzo a gritar a todo volumen para llamar la atención de los médicos, sostengo el inútil cuerpo de Venus en mis brazos aferrándola a mi cuerpo y me adentro al hospital captando la atención de varias personas que estaban sentados en urgencias.
Estaba mareado y jodido por las drogas y todo el alcohol que había tomado. No sentía el dolor de mis músculos simplemente los golpes fuertes de mi corazón que palpitaban bombeando una adrenalina por todo mi cuerpo, traté de llegar como pude al transcurso de emergencia sin caer desplomado por los pasillos. El pitido en mis oídos solo intensificaba el mareo y mis ojos nublados, no pare de gritar hasta que los enfermeros y médicos de urgencia vinieron en mi auxilio.
Unos enfermeros se acercan rápidamente hacia mí toman a Venus de mis manos para acostarla en la camilla, les sigo los pasos, pero ellos me detienen con un simple "Todo estará bien, pero tiene que esperar afuera" de pronto sentí un gran vacío en mis brazos y la necesidad inmensa de volver a ver sus asquerosos ojos.
Me jalo del pelo con rabia. ¿Por qué demonios lo hice? ¡No quería!, me dejé llevar de los impulsos de golpearla. Yo... Yo no quería. 100 vueltas más por el hospital y aún no me daban ninguna información de Venus, mi corazón estaba descolocado y ansioso. Ni cuando mi madre murió sentí ese dolor por dentro. ¡Joded! ¿Por qué no me dicen ni una mierda? Me siento por Enésima vez, me muerdo los labios nerviosos, jaloneo mi pelo como un desquiciado.
Tenía frío por el aire acondicionado del hospital y el lodo pegado en todo mi cuerpo.
Trato de buscar información y agarro fuertemente a un enfermero, me sostiene al ver mi herida en los pies, siento que me voy a desmayar y justo después de pensarlo todo se vuelve negro.
—Ha perdido mucha sangre doctor... —Oigo una voz en la lejanía no puedo seguir escuchado porque vuelvo y caigo en la inconsciencia.
Los cálidos rayos del sol atormentan mis ojos provocando separar mis párpados cerrados, al abrirlos siento mis pupilas quemarse por la filtración de aquella intensa luz que emanaba desde la ventana que estaba del lado izquierdo de la cama. La inercia de la somnolencia hace que mi visión se volviera un tanto pesada, borrosa y lenta. Trate de identificar rápidamente en donde me encontraba y tan solo tratar de recordarlo me llegan los flashbacks de recuerdos a mi cabeza una incertidumbre aceleró el ritmo cardiaco de mi corazón.
— ¿Venus? —la sequedad de mi garganta hizo que aquella palabra duela al tal punto de sentir que hería.
— ¿Joven? No se mueva manténgase estático. No se preocupe por la chica ella está bien —le escuchó decir a una chica con un pijama de emoticones mientras me sostiene y vuelve a acostarme a la cama. No me había fijado en su presencia. Se encontraba insertando una jeringa que tenía (un líquido transparente) en lo que me pareció un suero.
— ¿Cómo está? Quiero verla —La miro, por muy ridículo que sea su pijama sabía que era enfermera y por lo tanto tiene noticias de Venus.
Intento levantarme, pero, una punzada en el pie izquierdo me lo impide de golpe. Abro la boca para hablar, pero antes ella me interrumpe titubeante mordiéndose el labio inferior, por su mirada podían deducir a kilómetros que me comía con la mirada, hago caso omiso a eso.
—Le di algo de ropa la que traía estaba muy sucia y rasgada —La voz delicada de la enfermera que seguro no tenía más de 18 años o al menos eso parecía. Capta mi atención —Ya está mucho mejor, la tendremos bajo observación por el día de hoy, seguramente mañana le darán de alta -Sus palabras lograros tranquilizar un poco mi ansiedad —Por suerte la bala solo rozo su piel, por lo que no tuvieron que operarlo — vuelve hablar luego de un silencio.
No es la primera vez que me pegaban una bala así que mi estado poco me importaba.
—Sentirá sueño por unas cuantas horas por los sedantes —Informo antes de salir de mi campo de visión.
Suspiro pesadamente... ¡Demonios que mierda cagarla tantas veces! Solo espero que esté bien. Aquellos pensamientos no dejaban de torturarme. Y en cuestión de segundos mis párpados se vuelven más pesado y el golpe de cansancio eminente dejándome caer en un profundo sueño.
Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
No, no tengo excusas solo no publicaba por la pereza de editar ideas me sobran de echo esto viene con sazón ¡Disfruten este capítulo guapuras!
Adivinen quien entro a la universidad pues yoooooo jajajaja si les interesa saber que voy a estudiar me comentan aqui😍😍😍😘😘😘
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