Dedicado a: AngelicaMaldonado931
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La campanilla de la puerta sonó haciéndome sonreír con nostalgia, y pensar que mientras estaba aquí la deteste.

Ni siquiera la puerta había terminado de cerrar cuando dos pares de brazos me rodearon en un fuerte abrazo. Dejándome ver solamente dos cabelleras, una plateada y otra azabache.

El lindo momento reventó cuando sentí la punta de un objeto en mis costillas, teniendo que alejarme con una mueca en el rostro.

—Lo siento — el pequeño azabache alejó de mí la bandeja que tenía en manos poniéndola atrás de su espalda y sonriéndome con su tierna sonrisa. So Min rio a su lado.

—Te deseamos feliz cumpleaños — me dijeron ambos al unísono, al menos me habían felicitado discretamente, hubiera detestado tener la atención de las personas a mi alrededor.

—Gracias — les sonreí y me agache un poco para dejar que me besaran las mejillas.

—Aún tenemos trabajo que hacer, pero estamos felices de tenerte aquí — So Minie tan linda como siempre me dio una sonrisa antes de continuar atendiendo las mesas.

—Tae salió a dejar unas entregas, pero esta ansioso por verte — asentí a lo que JiMin me dijo y camine hasta el mostrador, donde Matthew estaba en caja. Lo salude con una palmada en el hombro y pase a su lado para tomar algo de comer entre los postres, siendo el festejado, tenía derecho a tomar lo que quisiera.

—Será mejor que no entres a la cocina — me dijo antes de que empujara las puertas de dicho lugar, fruncí el ceño al ver que Hoseok y Ji-eun estaban evitando que viera al interior de la cocina, ellos sólo me sonrieron y agitaron sus manos saludándome.

—¿Por qué? — me di la vuelta con mi comida en las manos para ver a Matt, este tomo lo que tenía en manos y lo dejo sobre una bandeja en el mostrador.

—No se supone que te lo diga, sólo no entres — SeokJin y sus sorpresas, bufe molesto dispuesto a ir al segundo nivel para disfrutar de esta tarde.

—Bien, ¿sabes si hay mesas en el segundo nivel?.

—Creo que no, pero… — genial. BM salió detrás del mostrador tomando la bandeja y camino hacia la mesa más alejada de las otras, la que quedaba justo al lado de las escaleras, me indicó que lo siguiera, así que lo hice — por eso le reservamos una mesa caballero — su voz burlona me hizo reír y cuando vi el pequeño letrero sobre la mesa rodé los ojos.

—¿Es enserio? — pregunte, sabiendo que no recibiría respuesta del cartelito que decía “Reservado para RapMon, artista de las mejores canciones”.

Me senté en el sillón que daba vista a todas las demás mesas y le agradecí a BM cuando dejó mi comida frente a mí. Él se marchó con una sonrisa en el rostro y yo me quedé viendo fijamente el cartelito que decía aquel nombre artístico que pensé que sonaba genial en su momento, que equivocado estaba, ese nombre era ridículo pues yo no era ningún monstruo y había aprendido eso mucho después de que le contará a Jackson cual sería mi nombre artístico si llegaba a ser famoso.

Por supuesto, Jackson no me dejaba olvidarme de aquel nombre y por lo visto, ahora los chicos tampoco lo harían.

Tomando de mi café y comiendo de mi pastel, voltee a ver el ventanal a mi lado, las calles estaban siendo bañadas por los rayos del atardecer que eran de un color rosado. Por el rabillo del ojo me di cuenta que alguien se acercaba a mí, sentándose en el asiento de enfrente.

—¿Disfrutando de la vista?

—Es muy relajante tomarse un tiempo para admirar el cielo — giré el rostro para ver a los bonitos ojos de So Minie y le sonreí al ver como ella me sonreía.

—Quizás deberías bajarte un rato de las nubes y ver a tu alrededor — por la forma en que lo había dicho supuse que había algo en la cafetería que ella quería que viera. Así que lo hice.

Viendo al resto de las mesas, mi mirada barría por todo el lugar tratando de encontrar aquello que me llamará la atención.

Y a pesar de la gente que había en la cafetería, aquel chico resaltaba del resto. Su rostro tierno en contraste con su cuerpo ejercitado era un pequeño espectáculo, sin mencionar que sus ojos de Bambi eran atrayentes, su tierna sonrisa fue suficiente para que quisiera seguir viéndolo.

Oía a So Min decirme algo, pero mi atención estaba puesta en aquel chico que reía junto a sus amigos.

—Mi trabajo ya está hecho — So Min se levantó llamando mi atención y me guiño un ojo —. No lo veas tan fijamente, lo asustaras — ella se rio al verme fruncir el ceño y se marchó al lado de BM.

Me recargue en el respaldo del sillón y alce la ceja cuando por un momento cruce miradas con aquel chico.

Escuché los pasos de JiMin bajar las escaleras sabiendo que era él porque daba brinquitos cual niño. Al bajar el último escalón se puso a mi lado y se agacho para quedar a mi altura, recargo su cabeza en mi hombro izquierdo, seguramente viendo en quien se concentraba mi atención.

—Y eso que no lo has escuchado cantar — comentó él después de un momento, captando mi atención. Sonriéndome burlón por conseguir su objetivo, dejó la bandeja que tenía en manos sobre la mesa para luego sentarse frente a mí, donde momentos antes había estado So Min.

Di una última mirada al chico y recargue mis brazos sobre la mesa para escuchar lo que JiMin diría.

—¿Lo has escuchado cantar? — recargue la mejilla en mi mano izquierda prestando atención.

—SeokJin hyung le dio permiso de cantar frente a la cafetería por las tardes — So Min apareció nuevamente trayendo consigo una taza y se sentó junto a nosotros.

—También canta los fines de semana en el segundo nivel — dijo ella, más para Jimin que para mí. Empezando ambos a hablar de algo que desconocía.

Volví mi rostro hacia la mesa de aquel chico, topándome en su lugar con la presencia de Taehyung.

—Hey, miren quien decidió aparecer — Tae sonrió y me abrazo fuertemente importándole poco que me estrujaba los pulmones y que su impulso había hecho que me fuera de lado en donde estaba sentado.

—También te extrañe Tae — le dije en cuanto él se separó de mí, dejándome ver su tierna sonrisa.

—¿Ya está reunido el equipo? — SeokJin se dejo ver finalmente al salir de la cocina con una sonrisa en el rostro trayendo consigo un plato de mis galletas favoritas.

—Sólo lo mejor de lo mejor — sonreí por las palabras de Tae y lo abracé por el cuello para acercarlo a mí.

—La mejor cafetería necesita del mejor equipo — So Min nos guiño el ojo sonriendo para luego tomar su taza y chocarla con la mía. Jin dejo el plato de galletas frente a nosotros y no dude en tomar alguna.

—Feliz cumpleaños NamJoon — Jin estiró su mano hasta mi cabeza y me revolvió el pelo, Tae por su parte me apretó la mejilla y cuando menos me di cuenta alguien me había manchado la nariz del glaseado del pastel que estaba comiendo. Todos rieron y pude oír como alguien sacaba una foto, no supe quien, pues estaba tratando de alejarme de las manos que me atacaban.

Todos se calmaron momentos después logrando finalmente el poder limpiarme con una servilleta la nariz y mientras hacia eso. Como un gran imán, mis ojos regresaron en busca del rostro de aquel chico.

—Es lindo ¿verdad? — Jin hizo que Tae se levantará de mi lado para que se sentará junto a los dos Minies y se sentó junto a mí, recargando su mejilla en una mano, viendo igual que yo a aquel chico.

—¡Ay! no puede ser, estoy rodeado de puro gay — esas simples palabras habían logrado que me soltara a reír junto a mis amigos, Jimin reía recargado en la mesa sin parar mientras que Jin y So Min se tapaban la boca tratando de reprimir sus risas.

—¿De qué hablas Tae? Tú eres el más gay aquí — el mencionado inflo las mejillas haciéndose el ofendido e iba a replicar de no ser porque la presencia de alguien frente a nosotros lo interrumpió. Se trataba de aquel chico.

—¡Hey JK! — saludaron todos al unísono y con una sonrisa. Siendo correspondidos por una adorable sonrisa de ojitos entre cerrados.

—Yo sólo… Venía a-amh pedir mi equipo — dijo él con una voz baja, haciéndole ver tímido. Desviaba de vez en cuando sus ojos a mí.

—Claro, iré por él. So Min ¿me acompañas?.

—No es necesario, yo puedo ir — dijo él rápidamente cuando vio que So Min comenzaba a levantarse.

—No hay problema. Quédate aquí y de paso conoces a mi primo — Jin me palmeo la espalda antes de levantarse para luego subir al segundo nivel seguido de So Min. Jimin rápidamente se puso a mi lado con una sonrisa para hacer la presentación, rodé los ojos al saber sus intenciones.

—NamJoon te presento a Jungkook. Kookie, él es NamJoon — terminada la presentación Jimin se alejó con una sonrisa hacia la cocina, no sin antes haber tomado la mano de Tae para que lo acompañará. Seguramente estaría espiando desde ahí.

Así que dejándome llevar, voltee a ver al chico con mi mejor sonrisa.

—Me dijeron que cantas frente a la cafetería y que lo haces bien — le pedí que se sentará frente a mí, a lo que dudo un poco, pero finalmente accedió. Coloque mis brazos sobre la mesa para acercarme a él y ver su reacción, lo que obtuve me encantó. Un rostro sonrojado y unos labios que no pronunciaban algo entendible debido al nerviosismo.

—¿Eh-eso le dijeron? — sonreí ante su comportamiento, él carraspeo la garganta y continuó — seguro fue Jimin hyung. Él dice que canto bien.

—Para que SeokJin te haya dejado cantar en su cafetería, debes ser excelente — él sonrió alegre ante mis palabras, dando miradas furtivas hacia las escaleras en espera de Jin y So Min.

—Creo que debería ir a ayudarlos — señaló las escaleras, pero sabía que Jin y So Min se estaban tardando a propósito. Así que sólo me encogí de hombros y señale a donde miraba tanto.

—No deben tardar, se debieron entretener con algo — tomé el plato de galletas que Jin había dejado y las puse frente a nosotros, hice un gesto para que tomará algunas mientras esperábamos, cuando me vio a los ojos no pude evitar guiñarle para ver su reacción y trate de ocultar mi sonrisa con una galleta al ver que se sonrojaba.

—Cuéntame… — quería que continuáramos con una conversación, quería saber más de él — ¿cantas por pasatiempo?

—Oh no… Yo, bueno, necesitaba dinero extra. Y mis amigos siempre me dijeron que cantaba bien, no perdía nada con intentarlo — conforme habló observe como se iba relajando, sonriendo leve antes de continuar — SeokJin hyung me vio cantar en el karaoke cuando fue la inauguración de la cafetería, Ji-eun y Hoseok me conocen hace tiempo así que le pidieron un pequeño espacio para mi frente a la cafetería. Jin hyung aceptó,  dijo que ambos salíamos ganando.

Sonreí junto a él. Jin siempre buscaba formas de innovar en la cafetería.

—¿Desde cuando llevas cantando aquí? Las pocas veces que he venido no te había visto — no recordaba haberlo visto el día de la inauguración, y estaba seguro de que no olvidaría a alguien que era atractivo y que cantará tan bien.

—Suelo cantar por las tardes la mayor parte del tiempo y no, no nos habíamos visto antes por acá — y él sonrió nuevamente de esa forma tan adorable que hacía que mi corazón se sintiera derretir —. Antes trabajaba por donde estaba la antigua cafetería, y ahí si que nos habíamos visto un par de veces, a mis amigos siempre les ha gustado los postres de Jin hyung.

—Oh ¿en serio? — fruncí levemente el ceño, si no hubiera estado tan concentrado en alguien más seguramente lo hubiera visto a él —. ¿Dónde trabajabas antes? — quizá había sido alguno de los chicos que trabajaba en alguno de los locales a los que les llevábamos entregas.

—Trabajaba en una tienda de celulares y demás. La cerraron y mis compañeros y yo fuimos despedidos — tenía que ser demasiada coincidencia solamente… Quise convencerme de ello, pero ese pensamiento se fue borrando poco a poco cuando él continuó hablando — de hecho, la tienda quedaba por esta calle — señaló fuera del ventanal que daba hacia la calle por donde la antigua cafetería se encontraba.

Por donde mi anhelado deseo trabajaba. La misma calle en la que lo vi la primera vez.

La vida nuevamente jugaba conmigo y el destino se reía en mi cara.

Justo cuando creí olvidarlo, aparece alguien que me une a él nuevamente.