Los siguientes días de mi caída a la realidad me hicieron darme cuenta de mi rutina monótona, aquella rutina de la que había huido cuando no quise quedarme estancado en un trabajo de oficina. La única variante que tenía se había marchado, y quizás algún día lo volvería a ver… Pero no sería ahora y tenía que recordarme eso para no quedarme viendo un punto fijo en la acera.

Parpadeo lentamente sintiendo como estaba a punto de quedarme dormido debido a mi falta de actividad, no es que la cafetería estuviera silenciosa, pero habiendo otra chica a prueba hacia que mi trabajo fuera nada.

Hoy So Minie le estaba enseñando pacientemente como hacer las mezclas para las galletas, los pasteles y demás, yo no podía enseñarle nada de los postres porque jamás preste atención a la cocina, Jin no quería correr el riesgo de que causará algún desastre. Así que me quedé todo este tiempo sentado en el mostrador viendo como BM se movía de un lado a otro con los pedidos. Diciéndole de vez en cuando algunas indicaciones que él pedía, tenía un buen ritmo en el trabajo a pesar de apenas llevar unos días en la cafetería.

Me lleve una mano a la boca cuando un bostezo escapó de mí, con la misma mano me frote el rostro para tratar de despejarme. Me levanté de donde estaba sentado y me estire un poco para despertarme.

—¿Puedes cobrar estos pedidos, por favor? — BM apareció a mi lado dejando dos notas para posteriormente darse la vuelta e ir hacia una mesa donde lo llamaban. Se había vuelto popular después de su segundo día como mesero, la mayoría chicos y chicas universitarios que esperaban tener una oportunidad con él.

La campanilla de la puerta sonó e internamente me queje de frustración, ese sonido irritante sólo podía ser superado por…

—¡RapMon! — oh no, jamás debí contarle de eso a Jackson. Lentamente voltee a verlo y me lo encontré con una enorme sonrisa mientras se acercaba a mí, importándole poco haber llamado la atención de las personas a su alrededor.

—Jamás debí contarte de eso — él se rio y recargo sus codos en el mostrador.

—Pero lo hiciste — rodé los ojos y continúe con lo que hacia, entregándole a Matthew las facturas y el cambio cuando regresó — hey BM, veo que te está yendo bien — los ojos de Jackson fueron de una de las mesas a BM y viceversa, sonriendo juguetón ante el entendimiento de mi compañero.

—No es lo que parece.

—¿Qué? ¿Qué gracias a ti este lugar tiene más clientela? — pude ver el momento exacto en el que mi compañero se relajaba y sonreía comenzando a bromear con Jack, alejándose momentos después para regresar a las mesas.

—¿Qué te cobro? — le pregunté cuando regresó su vista a mí.

—¿No me regalarás algo? — rodé los ojos y me volví a sentar en el banco donde estuve la mayor parte de la mañana.

—No — él hizo un puchero y puso ojos de cachorro mojado.

—¿Ni siquiera porqué voy a teñirte el pelo gratis? — ¿ahora qué dijo?. Para enfatizar lo que me dijo rodeo el mostrador y se puso frente a mí para tocarme el pelo.

—¿Tú qué? — levanté la cabeza para poder verlo debido a que estando sentado él se volvía una cabeza más alto que yo.

—Si, es que te veo y lloro. Sin ofender, pero tu pelo es un asco — tuve la intención de reírme, pero me contuve para fingir que me sentí ofendido. Él tenía razón, había dejado que mi pelo creciera y que el tinte plateado se lavará, dejando un desastre entre el plateado y el castaño.

—¿Y por esa razón harás de mi estilista personal? — como pude cruce los brazos, Jackson no sabía lo que era el espacio personal. Sus piernas chocaban con las mías porque se había metido entre mis rodillas.

—Debes lucir bien siempre, Namie — sonrió ampliamente y sin quitar su mano de mi pelo, al contrario, su mano jugaba con el pelo corto detrás de mi cuello — te mirarías bien de rubio o ¡morado! — reí ante su entusiasmo sobre los colores que me podría poner — o quizás un rosado — muy bien, mejor lo paraba.

—Si Jackson, lo que tú digas — rodé los ojos sonriendo levemente, ganándome un toque de su dedo en mi mejilla cuando mi hoyuelo fue visible.

—¿Qué vas a querer, Jackson? — BM regresó con una sonrisa en el rostro está vez, tirando a la basura una servilleta de papel que seguramente tenía algún número de teléfono y después recargándose en la pared que daba a la cocina.

—Nada en realidad, se supone que estoy comprando mi almuerzo — Jackie se alejó de mí para ver a BM y sonrió como un niño travieso, otra vez se había escapado. Negué sonriendo afectuosamente, sabía que ahora lo estaba haciendo más seguido debido a que quería asegurarse de que estuviera bien.

—¿Me haces un favor? ¿Puedes llevarle esto a Tae? — mi compañero se alejó de su posición en la pared y tomó debajo del mostrador una pequeña caja blanca que estaba atada con un listón rojo, no me había dado cuenta de aquello incluso porque estuvo todo este tiempo frente a mí.

—Claro. ¿Qué es? — está pequeña mierda chismosa. Le di un golpe en el brazo a Jackson sin darle explicaciones, él sabía porqué había sido.

—Es un pequeño postre de cumpleaños ya que este año no pudimos ir a desayunar juntos — BM sonrió mientras explicaba acompañado de un pequeño sonrojo que adorno sus mejillas. Joder, era tan tierno, aunque fuera más alto que yo y tuviera un cuerpo mucho más atlético, cuando se trataba de su novio era adorable.

—¿Hoy es su cumpleaños! — la pregunta de un Jackson sorprendido me hizo reír. El chico frente a nosotros asintió y le entregó a mi amigo la pequeña caja.

—Ni siquiera he podido verlo hoy porqué tengo algo planeado para cuando salgamos del trabajo, así que te agradecería que no le mencionaras nada — le dio una mirada sería a Jackson para que guardará silencio y él asintió rápidamente.

—Por supuesto, ¿no quieres que le lleve un beso de tu parte? — tanto Matthew como yo nos carcajeamos. Entorne los ojos con cariño ante las ocurrencias de Jackson.

—NamJoon podría molestarse por eso — fruncí el ceño ante las palabras de BM y respondí rápidamente.

—¿Yo por qué?

—Vamos NamJoonie, ya te he dicho que aunque bese a otras personas a ti te amo — Jackie me vio fijamente mientras pestañeaba queriendo verse tierno, posteriormente frunció los labios como si fuese a besarme.

—Oh cállate — le di una pequeño golpe en el hombro mientras me ponía de pie y me alejaba de él.

—Si JiMin y So Min no me hubieran corregido, seguiría pensando que son novios — aquel comentario hizo que Jackson y yo dejáramos de jugar y volteáramos a ver a BM.

—¿Qué? — preguntamos al mismo tiempo haciendo reír a Matthew.

—Ustedes obviamente no lo ven, pero orbitan uno al lado del otro y su amistad es tan fuerte que el espacio personal no es un problema — Jackson y yo nos volteamos a ver a los ojos terminando en una pequeña competencia de miradas que se dejó de lado cuando Jackson sonrió traviesamente, fruncí el ceño cuando capte ese brillo juguetón que se intensificó cuando me rodeo con un brazo el cuello para acercar mi mejilla a sus dientes. La pequeña mierda me había mordido.

Después de regresarle la mordida a Jackson en el hombro, el muy manipulador logró que le regalará un pequeño pastel para su compañero, despidiéndose con la promesa de que hablaría conmigo por mensaje.

La visita de mi mejor amigo había logrado despejarme haciendo que cobrará vida nuevamente, pero al mismo tiempo había hecho que mi estómago despertará su apetito.

Vi la hora en mi celular, deseando internamente que fueran las doce y media del medio día para irme a comer.

12:26 PM

No faltaba mucho para que me encontrará con Jin, quería que saliéramos a almorzar así que acepte, en realidad lo había hecho por cualquier actividad que pudiera sacarme de mi rutina, no quería quedarme atascado en un bucle con pensamientos dolorosos para mi débil corazón y Jackson ya había hecho lo que podía para distraerme en unos minutos, ahora debía poner de mi parte para no regresar a lo mismo.

Le palmee el hombro a BM para llamar su atención y le indique que iría a la cocina un momento. En donde por supuesto, las dos chicas estaban conversando mientras trabajaban, riendo de vez en cuando. No quise entrar abruptamente e interrumpir su conversación así que espere un momento en el que comenzarán a reír para hacerlo.

—Entonces nos convenció para que saliéramos juntos, pero a última hora mi amigo Yoon cambio los planes porqué según él no encontró el lugar.

—¿Y que hicieron?

—Bueno, nosotros dos terminamos en una especie de cita — ambas rieron un poco y creí que sería buen momento para ingresar, pero el relato continuo — él es agradable, pero es como si fuera mi hermanito.

—¿Así que ya no volvieron a planear nada?

—No, mi amigo Hobi viajó donde su familia y YoonGi ha estado demasiado ocupado trabajando que no quiere saber de citas — ambas se quedaron un momento en silencio así que decidí aprovecharlo para aparecer.

—Hey chicas, lamentó interrumpir. Minie, voy a salir con Jin y me dijo que dejara a Ji-eun en mi lugar  — ambas me voltearon a ver y asintieron.

—Muy bien, yo terminaré esto — Minie señaló lo que estaban haciendo y Ji-eun dejó la manga pastelera que estaba usando, se quitó la gabacha y la red para el cabello que estaba utilizando para luego seguirme.

Dejándola en la caja con algunas indicaciones de ayudar a Matthew si lo necesitaba, me marché. Por primera vez en estos días mi apetito había regresado así que necesitaba llegar rápido al restaurante donde Jin dijo que nos encontraríamos.

[…]

—BM y So Min me dieron una idea — Jin dijo separando sus palillos después de que nos entregaran nuestra orden,  yo hice lo mismo, pero viendo a SeokJin al rostro —. ¿Recuerdas el pequeño musical que hicieron frente a ti? — en realidad no sonaba como una pregunta, pero aún así asentí —. Se me ocurrió que la cafetería podría tener días de karaoke o pequeños espectáculos de música.

Aquello era genial, una buena forma para poner un ambiente alegre, pero el local no era lo suficientemente espacioso como para realizar aquellas actividades.

—Bueno, es tu negocio, así que puedes hacer lo que quieras. Sin embargo, tendrías que acomodar todo para poder tener un espacio dentro del local — repito que si bien no es pequeño, tampoco era lo suficientemente grande como para hacer lo que él quería. Tomé con los palillos un trozo de carne junto con verdura antes de meterlos en mi boca.

—Ese es otro asunto… — él dejó a un lado sus palillos y espero a que terminará de comer lo que tenía en la boca para continuar —. Yo, bueno, nosotros… Nos moveremos a un espacio más grande — incluso sin tener comida en la boca casi me ahogaba por la sorpresa.

—¿Qué? — fue lo único que pude formular después de beber agua. Quería que lo repitiera para confirmar que no había escuchado mal.

—Conseguí un edificio de dos niveles, está en un punto visible — comenzó él, su sonrisa delataba lo emocionado que estaba con esto y cuando Jin estaba emocionado significaba que hablaría demasiado rápido sobre ello —. Es muy amplio y está en buenas condiciones, el dinero tampoco es un problema, conseguí un préstamo en el banco y… — ante su emoción mi cerebro dejó de oír debido a la carga de información que estaba recibiendo.

¿Desde hace cuanto había planeado esto?

¿Los chicos lo sabían?

¿Por qué me lo estaba diciendo hasta ahora?