Me escabullí de inmediato, tratando de poner distancia entre nosotros. Me senté en la cama, buscando desesperadamente una manera de cambiar la conversación y calmar los latidos frenéticos de mi corazón.

-Gracias por haberme salvado la otra noche -dije rápidamente, esperando que la gratitud desviara la conversación.

Jungkook caminó nuevamente hacia mí, su presencia dominaba la habitación. Retrocedí instintivamente hasta que mi espalda chocó con el barandal de la cama. Él estaba ahora sobre mí, su proximidad era aún más intimidante.

-¿Qué pasa, Ruby? No puedes resistirte a mí, ¿verdad? -su voz ronca y seductora hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

Me quedé paralizada, su mirada penetrante me mantenía atrapada. La cercanía de Jungkook me hacía perder el control, y cada palabra suya erosionaba mis defensas.

-Jungkook, esto no está bien -logré decir, aunque mi voz temblaba.

Él se inclinó aún más, su aliento cálido acariciando mi piel, y sus ojos nunca se apartaron de los míos.

-¿Estás segura? -susurró, sus labios casi rozando los míos.

Podía sentir la tensión entre nosotros, como si el aire mismo estuviera cargado de electricidad. Mis pensamientos eran un torbellino de confusión y deseo. Cada fibra de mi ser luchaba entre el amor que sentía por Taehyung y la atracción innegable hacia Jungkook.

Finalmente, encontré mi voz, aunque era tan baja que apenas se podía escuchar.

-No puedes seguir haciendo esto, Jungkook. No es justo.

Él se detuvo por un momento, su expresión suavizándose, pero la intensidad en sus ojos no disminuyó.

-Lo sé, cazadora, pero tampoco puedo ignorar lo que siento. No puedo alejarme de ti, no sin luchar por lo que quiero -su voz era un eco de la tormenta en mi corazón.

El peso de sus palabras me golpeó con fuerza. Sabía que este era un punto de inflexión, un momento en el que tenía que decidir no solo con mi mente, sino con mi corazón. La batalla interna entre el amor y la atracción era feroz.

La tensión se mantuvo en el aire, y ambos permanecimos en silencio, perdidos en los ojos del otro, sabiendo que las palabras ya no eran suficientes para expresar lo que sentíamos.

Jungkook permaneció a centímetros de mí, su mirada perforaba la mía. Podía sentir el calor de su cuerpo y el magnetismo que siempre me había atraído hacia él. La habitación se había convertido en un campo de batalla emocional donde se libraban mis más profundos deseos y mis lealtades.

-Jungkook... -murmuré, intentando reunir la fuerza para apartarme -No puedo hacer esto, no así.

Él levantó una mano y acarició mi mejilla con una suavidad que contrastaba con su usual intensidad. Sus ojos, normalmente llenos de misterio, mostraban ahora una vulnerabilidad que rara vez dejaba ver.

-Ruby, no puedo verte con él sin sentir que pierdo una parte de mí. Intenté alejarme, hacer que me odiaras para protegerte, pero fallé. No puedo negarlo más, te amo como nunca he amado a nadie.

El peso de su confesión me dejó sin aliento. Había esperado tanto tiempo para escuchar esas palabras, pero ahora que las oía, el conflicto en mi interior se hacía aún más fuerte. Mi mente volvía una y otra vez a la noche en que lo vi alimentándose de aquella chica, una imagen que no podía borrar.

-No sé si puedo confiar en ti, Jungkook. No después de todo lo que ha pasado -dije, tratando de mantener mi resolución.

-Lo sé, y lo entiendo. He cometido errores, muchos errores, pero todo lo hice para protegerte. La Corte Vampírica me amenazó con hacerte daño si no te dejaba. No puedo soportar la idea de que te lastimen por mi culpa -su voz temblaba, y pude ver el dolor en sus ojos.

-¿Qué esperas que haga? ¿Que deje a Taehyung y corra hacia ti? No es tan simple -respondí, mis emociones a flor de piel.

-No te estoy pidiendo que dejes a Taehyung. Solo quiero que sepas la verdad. Que sepas que te amo y que siempre te amaré. Haré lo que sea para protegerte, incluso si eso significa verte con otro hombre -dijo, sus palabras llenas de sinceridad y dolor.

La tensión en la habitación era palpable. Jungkook se inclinó hacia mí y, antes de que pudiera reaccionar, sus labios rozaron los míos con una ternura que nunca antes había mostrado. Fue un beso breve, pero cargado de significado y emoción.

-No debiste hacer eso...

Me aparté, sintiendo un torbellino de emociones dentro de mí. No podía negar lo que sentía por Jungkook, pero tampoco podía traicionar a Taehyung.

-Jungkook, esto no puede seguir así. Estoy con Taehyung ahora, y aunque lo que siento por ti es real, no puedo lastimarlo -dije, tratando de ser firme a pesar de la confusión en mi corazón.

Jungkook asintió, dando un paso atrás, aunque su mirada seguía fija en la mía.

-Lo entiendo, cazadora. Solo quería que supieras la verdad. No te pediré nada más. Solo... cuídate, ¿sí? -sus palabras eran un ruego silencioso, y yo me sentía tan culpable.

Asentí, incapaz de decir más. Jungkook me lanzó una última mirada antes de desaparecer por la ventana, tan silencioso y misterioso como había llegado.

Pasaron unos minutos antes de que pudiera moverme. Me sentía agotada emocionalmente, pero sabía que tenía que seguir adelante. Tenía una misión y un ritual que completar, y no podía permitirme más distracciones. Aún así, no pude contener las lágrimas. Me sentía tan culpable y me odiaba tanto por estar tan confundida. No quiero lastimar a Taehyung... y no pienso hacerlo...

La primera actualización de 2025.🤭

¿Qué otros géneros disfrutas leer? 💖✨

Espero que les haya gustado este capítulo, o seguro me odian. 😂✨