Me desperté tarde, el sol ya estaba alto en el cielo, proyectando sus cálidos rayos a través de las cortinas de mi habitación. Había dormido todo el día, agotada por la intensa misión de la noche anterior. Mi cuerpo y mente necesitaban descanso, pero aún así me sentía inquieta, como si algo importante estuviera por suceder.

Decidí tomar una ducha, esperando que el agua caliente me revitalizara. La ducha se convirtió en la más larga de mi vida, el agua corriendo sobre mi piel como un bálsamo que lavaba no solo el cansancio físico, sino también las preocupaciones que me asediaban. Cerré los ojos, dejando que la calidez me envolviera y permitiéndome unos momentos de tranquilidad antes de enfrentar el mundo nuevamente.

Al salir del baño, me encontré con una nota en la ventana. El papel blanco contrastaba con el cristal y parecía haber sido dejado allí con urgencia. Lo recogí con manos temblorosas, reconociendo al instante la caligrafía elegante y familiar de Jungkook. Mi corazón dio un vuelco al leer las breves pero significativas palabras:

"Te espero en el claro del bosque al anochecer, cazadora."

Mi corazón se aceleró y la anticipación se apoderó de mí. Después de semanas sin verlo, finalmente tendría la oportunidad de encontrarme con él. Mi mente comenzó a girar con pensamientos y emociones contradictorias, pero no había tiempo para dudar. Me vestí apresuradamente, sintiendo una mezcla de ansiedad y esperanza.

El crepúsculo comenzó a caer mientras me dirigía al claro del bosque, el aire fresco de la noche acariciando mi piel. Cada paso que daba me acercaba más a la reunión que había estado esperando con tanta ansia. Al llegar al claro, mi mirada se detuvo en la figura de Jungkook, su silueta oscura y elegante destacándose bajo la luz plateada de la luna.

Pero no estaba solo.

Junto a él, en una postura igualmente serena pero imponente, estaba Taehyung. Era la primera vez que los veía juntos, y la visión de ambos me dejó sin aliento. Los dos vampiros, tan diferentes en sus presencias y energías, estaban allí frente a mí, y toda la confusión de mis sentimientos se hizo presente de golpe.

Jungkook me miraba con esa intensidad habitual en él, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de emoción y preocupación. Su cabello oscuro caía sobre su frente, y su expresión, aunque controlada, mostraba un rastro de vulnerabilidad que rara vez dejaba ver.

Taehyung, por otro lado, tenía una mirada tranquila y serena, sus ojos profundos y comprensivos, como siempre, pero había algo en su postura que denotaba una tensión contenida. Sus rasgos suaves y elegantes irradiaban una calma que contrastaba con la electricidad en el aire.

-Ruby... -dijo Jungkook, rompiendo el silencio que parecía eterno -Me alegra verte.

Su voz, tan familiar y cargada de emociones, me hizo dar un paso adelante casi sin pensar, pero antes de poder responder, Taehyung también habló, su tono suave y firme al mismo tiempo.

-Ruby, ambos tenemos algo que decirte.

Miré de uno a otro, sintiendo cómo mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Estar frente a ambos, los dos hombres que ocupaban mi corazón de maneras tan distintas, me dejaba sin palabras. La confusión y la tensión eran palpables, pero también había una sensación de inevitabilidad en el aire.

-Sé que esto es mucho para ti -continuó Jungkook, sus ojos nunca apartándose de los míos -Pero necesitaba verte, necesitaba que supieras que estoy aquí.

Taehyung asintió, sus ojos llenos de comprensión mientras añadía:

-Queremos que sepas que no importa lo que pase, siempre estaremos aquí para ti, Ruby.

Las palabras de ambos resonaron en mi corazón, y de repente, supe que tendría que enfrentar mis sentimientos, tomar decisiones y encontrar la verdad en medio de la confusión. La presencia de ambos, tan diferentes pero igualmente importantes para mí, me llenaba de temor. Temía perder a uno de ellos por elegir al otro.

Jungkook dio un paso adelante, acercándose más a mí. Su mirada intensa y su cercanía me hicieron contener la respiración.

-Ruby -susurró, su voz baja y seductora -Necesito confesarte algo. El sueño que tuviste... no fue solo un sueño. Yo estuve allí. Usé mis habilidades para visitarte en tu mente. Quería que me vieras una última vez, por si no lograba regresar.

Sus palabras me dejaron sin aliento. El sueño había sido tan vívido, tan real, y ahora entendía por qué. Sentí una mezcla de asombro y confusión.

-Jungkook... -empecé, pero él levantó una mano para detenerme.

-Sé que fue egoísta de mi parte, pero no podía dejarte sin decir adiós. Te necesito, Ruby. Cada momento que paso lejos de ti es un tormento, pero también sé que Taehyung ha estado aquí para ti.

Taehyung, siempre comprensivo, dio un paso atrás, creando un espacio entre nosotros tres. Su mirada era un reflejo de comprensión y resignación.

-Voy a dejarlos hablar a solas -dijo con suavidad -Ruby, estaré cerca si me necesitas.

Asentí, agradecida por su consideración, mientras lo veía desaparecer entre los árboles, su figura desvaneciéndose en la penumbra del bosque. Ahora, sola con Jungkook, sentía que la intensidad de sus palabras y la verdad de sus emociones eran ineludibles.

-Ruby, he estado pensando mucho desde la última vez que nos vimos -continuó Jungkook, su tono más serio y profundo -Sé que mis sentimientos hacia ti son claros y fuertes, pero también me he dado cuenta de algo importante. He visto cómo miras a Taehyung, cómo tus ojos brillan cuando él está cerca. No puedo ignorar eso...

Si pudieras hacerle una pregunta a cualquier personaje, ¿qué le preguntarías? 👀✨