Cuando nos levantamos para irnos, el cielo estaba salpicado de estrellas y la luna brillaba con una luz serena. Caminamos de regreso en silencio, sabiendo que este jardín sería nuestro refugio secreto, un lugar donde siempre podríamos encontrar paz y fortaleza.

La luna llena iluminaba la Academia con su pálida luz, creando sombras danzantes en las paredes de piedra. Al entrar de nuevo en mi dormitorio, el peso de los descubrimientos del día todavía pesaban en mi mente. Me dejé caer en la cama, mirando el techo mientras los eventos recientes giraban en mi cabeza.

Los recuerdos del jardín secreto y las palabras de Taehyung me dieron una sensación de calma. Sabía que el tiempo de las dudas había terminado. Tenía que seguir adelante y descubrir la verdad sobre mi linaje y mi conexión con la luna.

[...]

A la mañana siguiente, me dirigí de nuevo a la biblioteca. Jimin me esperaba allí, con una pila de libros antiguos apilados sobre una mesa. Su expresión era de pura concentración, pero al verme, una sonrisa cálida apareció en su rostro.

—Buenos días, enana —saludó, señalando los libros—. He encontrado más textos que podrían ser útiles.

Nos sentamos juntos y comenzamos a examinar los libros, buscando cualquier pista sobre la orden de los cazadores de luna. Cada página que pasaba revelaba fragmentos de historias y secretos olvidados. Fue entonces cuando encontré una referencia a un artefacto antiguo, conocido como: "El Espejo de la Luna," se decía que podía revelar la verdadera naturaleza de aquellos con una conexión lunar.

—Mira esto, Jimin —dije, señalando el pasaje—. Parece que este espejo podría ayudarnos a entender mejor mis habilidades y mi linaje.

Jimin leyó el texto con atención, sus ojos brillaban con entusiasmo.

—Esto es increíble, mi piedra presiosa —dijo Jimin—. Pero según el libro, el espejo fue perdido hace siglos. Encontrarlo no será fácil.

—Lo sé —respondí, sintiendo un nudo en el estómago—. Pero si existe alguna posibilidad de que aún esté ahí afuera, tenemos que intentarlo.

Jimin asintió, decidido. Esa expresión en su rostro me motivaba, significaba que el detective que lleva dentro estaba listo para salir.

—Tienes razón. Necesitamos buscar más información. Tal vez haya alguna pista sobre su ubicación en otros textos o registros antiguos.

Pasamos el resto del día inmersos en los libros, tomando notas y discutiendo nuestras teorías. La biblioteca se convirtió en nuestro refugio, un lugar donde las respuestas parecían estar al alcance de la mano.

Al anochecer, decidimos tomar un descanso y salir al aire libre. Caminamos por los jardines de la academia, disfrutando de la frescura de la noche y el resplandor de la luna.

—Sabes, enana —dijo Jimin de repente, rompiendo el silencio—. He estado pensando en lo que dijiste sobre tu miedo a lo que podrías descubrir. Es normal tener miedo de lo desconocido, pero creo que tienes la fuerza para enfrentar cualquier verdad que encuentres.

Su apoyo me reconfortó. Estaba rodeada de amigos que creían en mí, y eso me daba la valentía para seguir adelante.

—Gracias, Jimin —dije, sonriendo—. No sé qué haría sin ti. Sé que juntos podemos encontrar las respuestas.

Después de nuestra caminata, me dirigí al callejón donde solía encontrarme con Taehyung. Cuando llegué, él ya estaba allí, su figura alta se destacaba en la penumbra.

—¿Cómo ha ido tu día? -preguntó con una sonrisa cálida.

Le conté sobre los descubrimientos en la biblioteca y el Espejo de la Luna. Taehyung escuchó con interés, su expresión estaba cada vez más seria.

—Eso suena prometedor —dijo—. Pero también peligroso. Si otras personas buscan ese espejo, podrías estar en riesgo.

—Lo sé —admití, sintiendo un escalofrío recorrerme—. Pero tengo que intentarlo. Es la única manera de entender lo que está pasando. Necesito respuestas.

Mientras caminábamos de regreso, el cielo nocturno se extendía sobre nosotros como un manto protector. La luna brillaba con una intensidad que parecía dirigirnos hacia nuestro destino.

Esa noche, me acosté con el corazón más ligero, sabiendo que estaba un paso más cerca de descubrir la verdad. Los susurros de la noche parecían cantarme una melodía de promesas y misterios aún por desvelar.

El sueño llegó lentamente, llevándome a un lugar que parecía real pero etéreo. Caminaba por un jardín bajo la luz plateada de la luna, las flores nocturnas brillaban a mi alrededor. Todo era pacífico y bello, pero una figura en la penumbra capturó mi atención.

—Cazadora... —susurró una voz profunda y familiar.

Me giré y allí estaba Jungkook, su figura alta y esbelta se destacaba en la oscuridad. Sus ojos, siempre intensos, parecían brillar con una luz propia, y su presencia magnética me atraía irresistiblemente.

—Jungkook —dije, sorprendida de verlo allí.

—Te he extrañado, cazadora —respondió, acercándose lentamente.

Su voz suave y seductora me envolvía como una manta cálida. Cada palabra que decía resonaba profundamente en mi corazón. A pesar de saber que esto debía ser un sueño, todo se sentía tan real.

—Yo también te he extrañado —admití, sintiendo un nudo en la garganta—. Pero sabes que no es seguro para ti estar aquí.

Jungkook sonrió, una sonrisa que siempre lograba desarmarme.

—A veces, el corazón no entiende de razones ni peligros —dijo, acercándose más hasta que nuestros cuerpos casi se tocan—. Solo sabe lo que quiere, y yo te quiero a ti, Ruby.

La intensidad de su mirada me hizo olvidar todo lo demás. Sentí mi pulso acelerarse y mi respiración volverse errática. En ese momento, supe que no podía seguir negando lo que sentía por él.

—Jungkook... —susurré, mi voz temblaba ligeramente—. Esto es un sueño, ¿verdad?

—Tal vez lo sea —dijo él, sus labios apenas rozando los míos—. Pero eso no significa que no sea real.

Antes de que pudiera responder, Jungkook me tomó suavemente por la cintura y me acercó a él, sus labios encontraron los míos en un beso profundo y apasionado. La sensación era electrizante, y el deseo y la ternura me dejaron sin aliento...

Si pudieras darle un consejo a Ruby, ¿qué le dirías? 🙈✨