El claro del bosque estaba bañado por la luz plateada de la luna, creando una atmósfera mágica y misteriosa a nuestro alrededor. Jungkook me condujo con cuidado hasta el centro del claro, donde una extraña formación rocosa se alzaba majestuosamente frente a nosotros.

-¿Qué es este lugar? -pregunté, asombrada por la belleza natural.

-Este es uno de los lugares más antiguos y sagrados de nuestro mundo -respondió Jungkook, su voz llena de reverencia -Es conocido como el Altar de la Luna, un lugar donde los vampiros vienen a conectarse con la energía de la luna y renovar su fuerza y vitalidad.

Me quedé boquiabierta ante la revelación. Nunca antes había escuchado sobre un lugar tan misterioso y poderoso.

Jungkook me condujo hacia el altar, donde una piedra resplandeciente brillaba con una luz lunar. Al acercarnos, sentí una corriente de energía cálida y reconfortante envolviéndome, como si el lugar mismo estuviera vivo y consciente.

-¿Por qué me trajiste aquí, Jungkook? -pregunté, sintiendo una mezcla de emoción y curiosidad.

-Porque quería que vieras este lugar, Ruby. Quería que comprendieras la profundidad de nuestra conexión con la luna y cómo eso puede influir en nuestro destino -respondió Jungkook, su mirada fija en la piedra brillante.

Me acerqué más al altar, sintiendo la energía pulsante a mi alrededor. Era como si la misma luna estuviera hablando conmigo, susurros de antiguos secretos y poderes ocultos llenaban mi mente.

-Es asombroso -susurré, sintiendo una sensación de reverencia y humildad ante la magnitud de lo que estaba presenciando.

Jungkook me miró con una expresión que irradiaba ternura, sus ojos destellaban como si llevaran un brillo interno. En ese instante, una oleada de emociones me envolvió, una conexión tan intensa que me hizo sentir que nuestras almas estaban entrelazadas de una forma mucho más profunda de lo que cualquiera de los dos podría entender en ese momento. Fue como si, sin necesidad de palabras, supiera que nuestros destinos estaban irrevocablemente unidos.

-Ruby, hay algo que necesito decirte -dijo Jungkook, su voz cargada de emoción -Siento algo por ti, algo que no puedo explicar con palabras. Eres diferente de cualquier otra persona que haya conocido, y quiero estar a tu lado, no solo como aliado, sino como compañero.

Su confesión me tomó por sorpresa, pero también despertó sentimientos que había estado reprimiendo durante mucho tiempo. La conexión entre nosotros era innegable, una fuerza que trascendía las barreras de la razón y la lógica.

-Jungkook, yo también siento algo por ti -respondí, mis palabras saliendo con una sinceridad que me sorprendió -Eres una parte importante de mi vida, y no puedo imaginar enfrentar este mundo sin ti a mi lado.

Nos quedamos mirando el uno al otro, el claro del bosque envuelto en una quietud tranquila y serena. En ese momento, no éramos cazador y vampiro, sino dos almas destinadas a encontrarse en un mundo lleno de caos y oscuridad.

-Entonces... -no terminé la frase ya que me interrumpió.

-Te besaría ahora mismo si no fuera porque soy un caballero -dijo Jungkook, con una sonrisa traviesa, pero sus ojos reflejaban seriedad -En tiempos como estos, estar juntos sin casarnos no es bien visto, y lo último que quiero es arruinarte -su voz se suavizó mientras me miraba profundamente -Pero no te sientas mal por eso, algún día, cuando todo sea diferente y el momento sea perfecto, te besaré como tanto lo deseo. Hasta entonces, siempre estaré a tu lado, esperando ese día -su promesa llenó mi corazón de esperanza y me hizo sentir más cercana a él que nunca.

Jungkook tomó mi mano con ternura, su mirada fija en la mía. Nos abrazamos en medio del claro del bosque, la luz de la luna iluminando nuestro camino hacia un futuro incierto pero lleno de posibilidades. Sabía que, algún día, escribiríamos nuestra propia historia de amor en este mundo caótico.

El claro del bosque parecía brillar con una luz especial mientras nos retirábamos, la promesa del futuro brillando como un faro en la noche oscura. El bosque estaba envuelto en una atmósfera de misterio cuando Jungkook me dejó frente a las puertas de la Academia Twilight Castle. Su presencia era hipnótica, su mirada ardiente y su sonrisa seductora.

-Gracias por traerme de vuelta, Jungkook -dije, sintiendo una mezcla de gratitud y ansiedad por la despedida.

-Fue un placer, Ruby -respondió, su voz suave como una caricia en la oscuridad de la noche -Recuerda, siempre estaré aquí para ti, en cuerpo y alma.

Su mirada se encontró con la mía, un destello de complicidad pasando entre nosotros. En ese momento, supe que nuestra conexión trascendía los límites del tiempo y el espacio, una fuerza imparable que nos unía de manera irrevocable.

-Hasta pronto, Jungkook -susurré, sintiendo un nudo en la garganta mientras me alejaba de él hacia las puertas de la academia.

Jungkook me observó con una sonrisa enigmática, su figura desvaneciéndose en la oscuridad del bosque mientras me adentraba en la seguridad relativa de la academia. Aunque nuestro encuentro había sido breve, sabía que su influencia en mi vida sería duradera, una sombra en mi corazón que nunca desaparecería del todo.

Con cada paso que daba hacia el interior de la academia, sabía que estaba dejando atrás una parte de mí misma, una parte que había sido tocada por la magia y el misterio de Jungkook, pero también sabía que mi destino estaba aquí, entre las paredes de la academia, donde mis habilidades serían forjadas y mi camino hacia el futuro tomaría forma...

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Nos vemos pronto vvs. 🫶