Halloween
Halloween, la fecha donde el terror es la temática favorita de todos. Casas decoradas, niños disfrazados y películas de miedo en la televisión, la noche perfecta para juntarse con amigos a hacer travesuras, pero este no era el caso.
Tres adolescentes se encontraban en la sala viendo películas y comiendo palomitas, disfrazados, la chica de Lobo, su novio de vampiro y el otro de científico loco.
- ¿No ven lo falsa que es esta película? -Dijo el más alto señalando la televisión donde se trasmitía una película de terror de los 80's-
- Lo vemos, por eso es divertido verla, piensa que se trata de una comedia y la disfrutaras más – su mejor amigo comía palomitas sin despegar la vista de la tv-
- Neil tiene razón esto ya me aburrió, deberíamos estar afuera -Le quito las palomitas a Max- Aun tengo el tamaño para ser confundida con una niña cuando pido dulces -Tomo un puñado de estas y se lo hecho a la boca dejando caer algunas-
- ¿Has visto mi tamaño? No tengo el tamaño de alguien que esta en edad de pedir dulces, además ¿Por qué quieres pedir dulces? Hay un plato con ellos junto a la puerta, puedes comértelos y decirle a los niños que no quedan.
- ¡Pero así no es divertido! Lo importante no es pedir dulces, es salir a la calle con un disfraz y llenar de papel higiénico las casas de quienes no dan dulces.
- Nikki tiene un punto -La chica sonrió con emoción- No puede comerse los dulces o empapelaran la casa y luego yo tendré que limpiar -Su novia le tiro un cojín en el rostro por no apoyarla en la idea- Nikki, te amo, pero no saldré vestido así a pedir dulces con un montón de niños que no superan el metro y medio.
- Son unos aburridos -Se cruzo de brazos- Pensé que pasar Halloween con ustedes seria más emocionante que sentarme a ver malas películas en la televisión.
- Todos los años vemos películas ¿Por qué te molesta ahora? -Se acomodo sus lentes y se levanto al escuchar niños gritar "dulce o truco"-
- Porque estoy aburridaaa -Alargo la "a" con pereza-
- ¡Ya se! -Max se levantó de su asiento apresuradamente- Tengo una tabla de ouija en mi cuarto.
- ¿De dónde la sacaste? -La más baja interrogo-
- La encontré tirada en la basura hace una semana cuando iba camino a casa -Se encogió de hombros- Iré por ella -desaprecio por las escaleras mientras que ella se acomodaba en su asiento con una gran sonrisa-
- ¿Ya no estas aburrida? Me fui solo por un segundo.
- ¡Jugaremos a la ouija!
- Claro que no -Se sentó otra vez en el piso-
- ¿Por qué no? Es emocionante o acaso tienes miedo -Lo molesto tocándole el hombro con un dedo repetidamente-
- No, no tengo miedo, pero es una perdida de tiempo -Dijo sin despegar la vista del televisor- Esta confirmado que la ouija no es más que un juego mental, te hace creer que hay algo paranormal pero realmente solo se trata de tu mente escuchando las respuestas que desea oír.
- Solo escuche "Soy un cobarde y le temo a los espíritus" -Dijo Max bajando la escalera y volviendo con el resto-
- Bien, jugare, solo para demostrar mi punto -Se cruzo de brazos notoriamente ofendido-
Nikki saco algunas de las velas decorativas que tenía David y las encendió cerca de la tabla, apago las luces y los tres procedieron a sentarse en el suelo alrededor del juego. Cuando iban a tomar el puntero para hacer la primera pregunta un frio viento recorrió sus espaldas haciendo temblar el fuego de las velas sin apagarlo. Max trago saliva y fue el primero en poner sus dedos en el puntero, seguido de Nikki y por último Neil.
- ¿Qué es lo primero que quieren preguntar? -No podía disimular la emoción en su rostro-
- Partamos por lo básico -Miro a ambos chicos- ¿Hay algún espíritu presente?
El puntero se movió hacia la palabra "Sí", se volvieron a mirar antes de hacer la siguiente pregunta.
- ¿Hacemos una pregunta cada uno y vamos rotando? -Pregunto Max en un susurro, como si el espíritu pudiera oírlo-
- De acuerdo, yo empiezo -Volvió a mirar a la tabla- ¿Eres un espíritu bueno?
Nuevamente fue directo a la palabra Sí haciendo que los tres soltaran un suspiro al mismo tiempo.
- Yo sigo -Max puso firmemente sus dedos en el puntero al lado de los de sus amigos- ¿Aprobare mi examen de matemáticas del lunes?
El tablero fue hacia el No, pero antes de llegar a este se movió hacia el Sí.
- Esta averiada, es imposible que apruebe ese examen.
- Los milagros existen, Max, además lo más probable es que copies el mío -Hablo el de gafas- ¿Las cosas con Tabii resultaran?
El puntero paso del Sí al No rápidamente.
- ¡Esto ni siquiera es preciso!
-Deja de pelear con el espíritu -la peliverde le dio un suave golpe en la cabeza- ¿Se viene alguna cosa entretenida en la escuela?
El puntero se quedo quieto unos segundos y luego fue al Sí.
-Les dije que era falso, solo va del Sí al No todo el tiempo. Mi turno -Pensó unos segundos que preguntar- ¿Nikki y Max van a romper?
El puntero se movió y se detuvo unos segundos antes de ir hacia la palabra Sí, ambos chicos se miraron fijamente pensando si creer o no lo que decía la tabla.
- ¿Cuándo? -Pregunto Nikki con incredibilidad-
La tabla se fue moviendo a través de las letras, primero fue a la "P" seguido de la "R" después a la "O", a la "N", a la "T" y finalizando con la "O" nuevamente
- ¿Pronto? Definitivamente esta cosa no funciona -Max soltó una risa un poco nerviosa- ¿David tiene una novia?
Y nuevamente el puntero se fue al Si.
- ¡Ja! Lo sabía, debemos preguntar el nombre.
-Antes quiero probar algo -Neil pensó un poco como formular la pregunta- Si realmente estas aquí, pruébalo.
- ¿Qué crees que haces? ¡No debes hacer eso!
- ¿Por qué? Eso demostrara que solo se trata de un juego mentira.
El puntero se apresuró a caer en el "Adiós" y el juego se vio interrumpido por el ruido del plato de dulces cayendo al suelo y destrozándose en miles de pequeños vidrios.
- Muy bien, te creo -El científico trago duro y puso nuevamente sus dedos en el puntero-
El viento volvió a azotar la habitación causando nuevamente un escalofrió de parte de los tres y apagando dos de las velas. Max se levanto para cerrar la ventana, pero esta se cerro de golpe haciendo que este retrocediera evitando pisar los vidrios. Estaba por volver a su lugar cuando las luces empezaron a parpadear y se escucho algo caer en la cocina.
Instintivamente Nikki y Neil se levantaron del suelo dejando el juego tirado, la ventana volvió a abrirse causando que el viento apagara las velas restantes, siguio el juego de parpadear las luces hasta que el bombillo exploto tirando algunos vidrios sobre el más alto y haciéndole un pequeño corte en el rostro.
- Esto no son más que casualidades -Decía más para convencerse si mismo que para sus amigos- La electricidad falla a veces y el viento suele hacer que las cosas caigan y el fuego se apague, no es nada fuera de este mundo
Y como si quisieran callarlo sintió un peso sobre si mismo que le evitaba caminar con normalidad.
No podían seguir negándolo, habían despertado algo y lo habían hecho enojar.
- Tratemos de permanecer juntos.
Después de unos segundos el peso que sentía desapareció, pero en su lugar se empezaron a escuchar golpes en las paredes y las ventanas.
Los tres corrieron al encuentro del otro quedando frente a la puerta que no dejaba de sonar como si alguien estuviera golpeando.
- Deben ser los niños, se irán en un rato.
Pero los golpes fueron cada vez mas fuertes, como si intentaran derribar la puerta. Los tres se acercaron para abrir, pero esta estaba cerrada con alguna especie de seguro. Nuevamente se miraron tratando de pensar que hacer y cómo se librarían de esto.
Los teléfonos al mismo tiempo se encendieron y empezaron a sonar, el de Nikki por una llamada y los de los chicos solo tenían el ruido de notificación repetidas veces sin que apareciera nada en pantalla.
Antes de contestar puso la llamada en alta voz, se escuchaba total silencio y sus respiraciones hasta que una voz lo suficientemente seca como para no identificar el genero susurro la palabra "Fuera" Se miraron unos a otros y luego vieron la pantalla "¡Fuera de aquí!" Un grito proveniente del teléfono los hizo saltar, seguido de ello se corto la llamada y otra vez se escucharon los golpes mientras las ventanas se abrían y cerraban con violencia.
Corrieron a la puerta, pero esta seguía sin poder ser abierta ¿Qué clase de broma era esa? No los dejaría salir y no los querían dentro del hogar.
La Tv se encendió mostrando la vieja película de hace un rato y el volumen se subió al máximo haciendo eco en toda la casa.
- ¡David, si se trata de una maldita broma dejo de ser divertida! -Grito al aire con algo de enojo-
- ¡David! Esa es la respuesta. Llámalo para que regrese a casa y nos ayude.
- Nikki, es David ¿Qué podría hacer contra un espíritu?
- Quizás al no ser parte del juego es inmune a esto o que se yo, solo llámalo, al menos para que sepa que está pasando.
-Bien, pero será inútil, ni siquiera se dónde fue.
Llamaron al adulto o mejor dicho lo intentaron, en cuanto apretaban el botón de llamada el teléfono cortaba automáticamente la llamada evitando que siquiera se marcara correctamente el número. Intentaron una y otra vez sin tener exito. Al parecer tendrían que solucionar esto solos.
En la pantalla del celular vio que el reloj marcaba las 1:30 AM, había pasado solo media hora desde que habían empezado con todo el juego. David no llegaría hasta las 5 o quizás hasta el otro día, estaba descartado como opción y de todas formas se descartaba cualquier persona ajena a ellos porque el teléfono no funciona y la puerta no se abre.
Una fuerza imaginaria los separó haciendo chocar a cada uno en un extremo de la habitación, las cosas se empiezan a caer cerca de ellos tratando de lastimarlos, pelean con la "Nada" que los esta acorralando logrado acercarse nuevamente, no sin recibir golpes de algunos adornos y cortes de vidrios rotos por el impacto contra el suelo.
Estaban otra vez juntos o eso creyeron cuando el cuerpo de Neil empezó a moverse involuntariamente en dirección a la cocina.
- ¡Les juro que no estoy haciendo nada! -Grito desesperado viendo a sus amigos que en ese momento estaban abrazándose mutuamente frente a la escalera-
El espíritu lo llevo hasta el lavaplatos y lo hizo encender el agua con el tapón puesto. Trataba de liberarse, pero era mucho mas fuerte que él, cada vez que lograba soltar un poco el agarre los cuchillos caían en su dirección. Cuando el agua alcanzo su limite hizo que cerrara la llave y con sus propias manos le empujo la cabeza hacia esta, ahogándolo.
Max y Nikki corrieron en dirección a Neil, entre ambos le sacaron la cabeza del agua, este respiraba agitadamente y en su rostro se reflejaba un terror absoluto, la fuerza invisible por alguna razón había dejado de actuar en su contra, por ahora. Los tres se estaban abrazando con miedo en medio de la cocina, quizás el lugar mas peligroso donde estar en ese momento, aun se veían los cuchillos en el piso y había una herida que goteaba sangre en la pierna del mas alto producto de uno de los ataques con cuchillos que había recibido.
Esto ya era serio, esa cosa se quería deshacer de ellos, debían buscar como escapar antes de que fuera demasiado tarde.
Corrieron a la escalera lo más rápido que pudieron, el problema era subir. Algo los empujaba hacia abajo y les dificultaba los pasos, los escalones parecían eternos, cada uno mas lejano que el otro.
El pie de Nikki resbalo, haciéndole perder el equilibrio, pero Max la sostuvo antes de que fuera demasiado tarde, por su parte Neil no conto con la misma suerte, tropezó por la escalera y cuando trato sostenerse en el barandal este no estaba, había desaparecido a su vista. Después de recibir muchos golpes por los escalones contra su espalda aterrizo en la planta baja. Sus amigos lo veían desde arriba preocupados, se levanto con dificultad dispuesto a volver a subir, pero antes de poder hacer cualquier movimiento un objeto pesado golpeos el principio de su espalda haciéndolo arquear y caer directo al suelo, otra vez la fuerza imaginaria lo estaba reteniendo contra el suelo. Los objetos volvieron a volar en su dirección esta vez causándole heridas más graves.
Desesperada Nikki intento bajar, pero cuando trato su novio la retuvo del brazo.
- ¡Lo están lastimando!
- Precisamente por eso no te dejare bajar. -Suspiro frustrado- No puedo hacer nada para evitar que lastimen a mi mejor amigo, pero si para que tu estés a salvo.
- ¡Pero...!
Antes de que pudiera acabar la frase un grito desesperado atrapo su atención. Neil estaba en el suelo, sangrando, con un fierro atravesando su cabeza. La peliverde se cubrió la boca ahogando sus sollozos mientras las lagrimas no dejaban de caer por sus mejillas, acaba de ver a su mejor amigo morir y estando frente a el no pudo rescatarlo. Por su parte Max trataba de no ver el cuerpo ya sin vida del que fue su mejor amigo y estaba aguantándose las lágrimas, no podía estar vulnerable, debía proteger a Nikki.
-Vámonos de aquí -La tomo por los hombros con delicadeza y la vio fijamente- Aun podemos escapar.
- ¡¿Lo dejaremos ahí tirado?! Como puedes mantenerte tranquilo después de presenciar un asesinato.
- Porque si me altero no nos salvaremos. Saldremos por mi ventana, iremos a tu casa y cuando David llegue pensara que fue un robo o un asesinato, pero que no estamos involucrados en todo esto.
- ¿Y luego qué?
- Eso lo planeamos en la marcha, por ahora solo no te alejes de mi y tratemos de llegar a mi habitación.
Escuchando las indicaciones se abrazó a Max, aun secando sus lágrimas, el camino al cuarto no era muy largo por lo que esperaba que no fuera difícil llegar hasta allá.
Pero no tenían tanta suerte. Apenas dieron un paso algo jalo del cabello a Nikki tratando de separarla del chico a su lado, la fuerza ejercida era mayor al soporte de su agarre por lo que antes de que Max tratara de salvarla ya la tenia contra la puerta de una de las habitaciones la cual se abrió para arrastrarla dentro y que una vez hecho la puerta se cerrar de golpe.
Sin titubear el chico iba a ir en dirección a la habitación, cuando algo lo empujo contra la pared. Los cuadros colgados en la muralla caían rompiéndose en el suelo trato de avanzar hacia el cuarto arrastrando la espalda contra la pared, pero aun así era inútil, no lo pensaban dejar ir tan rápido. Lo tiro al suelo y trato de arrastrarlo hacia otra de las habitaciones, lo arrastro por el suelo haciendo que se enterrara algunos cristales en su espalda. En cuanto paso frente a la puerta donde se encontraba su novia se afirmo de la manija logrando abrir la habitación y entrar en ella.
Los muebles estaban tirados y algunos libros estaban volando en dirección a Nikki los cuales, aun evitándolos, la mayoría terminaban golpeándola en las costillas y en el rostro. Corrió en su ayuda y por alguna razón no hubo fuerza que lo detuviera, le jalo el brazo, pero era inútil, la chica estaba clavada al piso, las lágrimas salían de sus ojos, se encontraba bastante lastimada, llena de heridas, unos cuantos cortes en las mejillas y para que hablar de las marcas de los golpes que se notaban en sus brazos.
Entonces empezó a reír, primero en voz baja y aumentando de a poco hasta terminar con una risa la cual era contradictoria tomando en cuenta el llanto que se presenciaba en su rostro.
- ¿Sabes? -Dijo con la voz débil- Es divertido. Jamás creí que moriría vestida de lobo -Su voz se fue cortando, acabando en llanto-
Aun le jalaba el brazo con fuerza con la esperanza de que lograría moverla, pero no tenia caso, en especial cuando un armario que estaba a su lado cayó sobre ella aplastándola por completo. Escucho su llanto desesperado mientras intentaba levantar el mueble sin embargo en un punto no se escuchó nada, se había ido.
Sin poder aguantar más rompió en llanto y corrió hacia la puerta la cual se abrió por cuenta propia, dejándolo salir ¿Ese era el juego? ¿Iban a dejarlo ir después de matar a sus dos amigos? Estaba claro que esto ya no era un juego. Corrió en dirección a su habitación, maldiciendo el momento en que recogió esa tabla de ouija, cuando se le ocurrió jugar con ella y sobre todo la idea haber jugado con sus amigos.
Llego a la habitación, subió a la cama para alcanzar con mas facilidad la ventana para saltar, pero en cuanto lo intento la ventana no se abrió, tampoco se rompía el cristal, estaba encerrado, no podría irse. En ese momento fue cuando sus cosas se le vinieron encima, arrinconándolo contra la esquina de su cama, le golpeaban el rostro una y otra vez, lápices se clavaban en sus ojos y una pequeña navaja le hizo un corte en el labio haciéndolo probar el sabor metálico de su propia sangre, la tortura parecía no acabar con cada cosa que lo golpeaba, cada una peor que la anterior. Entonces la fuerza se apiado de él y empezó a ahorcarlo con violencia, ya era el fin, no pudo salvar a sus amigos ni a él mismo, ese fue el último pensamiento que atravesó su mente antes de perder el conocimiento.
- ¿Max? -Una mano agitaba su hombro para despertarlo- Despierta
La voz de David le hizo abrir los ojos de par en par, no podía ser posible. A su lada estaban Neil y Nikki con la misma cara que él, asustados y aun sudando con las respiraciones agitadas-
- Maxie ¿Estas bien? -Su padre toco su frente preocupado- Estabas gritando y llorando, realmente los tres lo estaban
Miro a los tres chicos que no dejaban de llorar de felicidad y abrazarse entre ellos, estaban vivos, nada había pasado, los tres seguían ahí.
- ¿Estuvieron viendo películas de terror? Les dije que no debían verlas muy tarde o tendrían pesadillas. -Los reprendió suavemente aun sin comprender por qué lloraban-
No estaban escuchando las palabras del mayor, solo estaban viendo que todo en el hogar estaba intacto, sus cuerpos no presentaban ninguna marca o prueba de lo sucedido, lo único real era la tabla de ouija que se encontraba tirada en el piso cerca de ellos. La cual cubrió con un cojín antes de que David la viera.
Eran las 5:30 AM, pero estaba seguro que ninguno volvería a dormir esa noche porque a pesar de estar devuelta en la normalidad los tres saben lo que sucedió, se vieron morir los unos a los otros y si de algo estaban seguros es que todo lo sucedido había sido real o al menos así se sentía.
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Un mes tarde, pero la verdad tuve algunos problemas de inspiracion con este capitulo. Igual lo traje y espero les guste <3
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