032
Salgan del capitulo y vuelvanlo cargarlo por favor.
Se echó a reír soltándome enseguida.
-¿Qué es gracioso? -cuestioné con el ceño fruncido.
-Tu reacción. -con sus dedos peinó su cabello hacia atrás y me miró- Piensas algo muy equivocado de mi. -aclaró.
-¿Qué debería pensar si amanezco contigo encima de mi? -reproché sin quitar la vista de sus ojos.
Negó de inmediato chasqueando su lengua.
-Todo lo que dices esta mal. -insistió con su defensa- Tenía frío así que mi instinto me obligó a abrazarte. -explicó- Además no olvido aquella vez en donde tú si amaneciste encima de mí, ¿o lo vas a negar?
Que me mirara con una sonrisa pícara no ayudo en nada a que mi mente procesará alguna respuesta válida.
Así que solo bufé y me aleje de él.
Esta vez me aseguré de tomar mi ropa interior junto a un conjunto de ropa sencilla para pasar el día, sabía que hoy no saldría, probablemente ya no vuelva a salir.
Y fue inevitable el no pensar en mis padres y Eun, los extrañaba, pero también pensé en la propuesta de Jimin, quise reír porque pensaba que era estúpido el hecho de que yo le guste, el siempre fue tan tosco conmigo y aunque últimamente ya no lo es, el recuerdo y la desconfianza seguían allí.
Salí del baño secando mi cabello con la toalla, noté que la cama ya estaba perfectamente tendida y el desayuno enfrente de mis ojos, con un Jimin devorando una parte.
-Siéntate.
Deje la toalla colgada en una esquina y me acerque a la mesa mirando de soslayo a Jimin, en mi lado había un plato lleno solo de fruta, y un jugo, pronto tome asiento y comencé a comer en silencio.
Lo único que se escuchaba en la habitación era el sonido de los cubiertos de ambos, al principio pude disfrutar de una pequeña tranquilidad mientras comía, pero luego esa sensación de sus ojos en mí me causaba nervios instantáneos.
-No hagas eso. -mencioné sin levantar la mirada.
-¿Qué cosa? -preguntó como si no supiera a qué me refería.
-Mirarme, deja de hacerlo, me incomoda. -manifeste sin sonar tan dura, no tenía ánimos de provocar una discusión.
-Tu cabello sigue mojado. -formuló para luego levantarse y alejarse.
No lo seguí con la vista, solo opte por terminar mi desayuno, el cual tuve que dejar de lado cuando sentí algo en mi cabeza.
-Mojas tu ropa y parte de la alfombra. -sentí como secaba mi cabello con la toalla- Y no me gusta ese desastre.
Apreté mis labios sintiéndome regañada, así que sin más remedio tuve que dejarme hacer.
-Vale, ya esta. -alejo la toalla y sus manos de mi cabeza.
-Supongo que gracias. -pronuncié esas palabras dudosa- ¿También hiciste esto con Soyoung? -cuando me di cuenta de lo que había dicho cerré la boca de inmediato- No tienes que responder.. y-yo no..
-No, con ella nunca lo llegué a hacer, no le gustaba que le tocará el cabello. -contestó sin tapujos dejando la toalla a un lado.
Sorprendida porque me haya respondido opte por no decir nada más.
-T/N.. -susurró mi nombre- Soyoung ya no forma parte de mi vida, ya no me interesa, la deje en el pasado, tú deberías hacer lo mismo ¿entendido?
Dude por un par de segundos porque tal vez él me podía decir eso, pero las pesadillas, el llanto, me confirmaban que todavía existía algo, tampoco se lo iba a decir así que termine asintiendo
Además tampoco debía importarme.
Sin embargo me importaba.
...
¿Cómo habíamos llegado a este punto?
Ambos estábamos sobre la cama sudados, y respirando con dificultad.
Toda mi energía se había consumido tan rápido.
-Déjame ver.. -susurré- Tengo derecho a ver.
-Es mi cámara, y solo yo la toco. -musitó con la cámara en la mano.
-¿Acaso tienes algo sucio allí? -pregunté reincorporandome- Si es así ya no quiero ver nada. -negué.
Había tomado su cámara en un pequeño descuido de él, allí habían fotos en donde yo aparecía, y tenía curiosidad de ver, pero el me pilló y terminamos correteando por la habitación, yo por querer ver todas las fotos y el por querer quitarme la cámara.
-Espera. -levantó su espalda de la cama y revisó la cámara- Te dejaré ver las fotos, pero tienes que acercarte.
Solté una pequeña sonrisa porque había accedido y me acerqué sentándome a su lado.
La poquita distancia que teníamos la rompió él cuando se acercó demasiado al mostrarme las fotos.
-La mayoría de las fotos son de ti.. -hablo el pelinegro pasando una por una-¿Las estás viendo?
No, no lo estaba haciendo, me había quedado embelesada mientras veía su rostro y sus labios tan cerca de mí.
-S-Si.. esa es la del museo -dije rápidamente al percatarme de la foto que mostraba la pequeña pantalla de la cámara.
-Esta fue en el balcón -al ver la siguiente foto recordé las extrañas caras que él había hecho para que me riera, y ante ello no pude detener una pequeña risa- ¿Por qué ríes?
-¿Recuerdas los gestos que me hiciste ese día? -su ceño se frunció recordando- ¿No lo recuerdas?
Su boca se abrió levemente dando una nueva expresión, lo había recordado, y no solo eso, también se había avergonzado.
-Tuve que hacerlo para que te rías. -aclaró- Y funcionó porque saliste hermosa.
No podía contra eso.
Él había dado en el blanco y ahora yo me sentía extraña por su comentario.
Al final pude ver todas las fotos que había capturado, y aunque en algunas estuviéramos juntos y sonriendo, era triste porque aquellas sonrisas eran falsas, solo para dar la impresión de algo bueno y bonito.
Actualmente con el nuevo trato de Jimin ya no sentía tanto miedo como antes, puesto que mis estados de ánimos siempre se daban por su actitud conmigo y cómo eso ha cambiado debo decir que mi ánimo ha mejorado.
La idea de tomarnos una foto llegó a mi, el accedió a mostrarme el contenido de la cámara, y yo quería ¿agradecerle? Bueno.. yo lo vi más o menos así.
-Tomanos una foto. -propuse.
-¿Qué?
-Una foto, anda.
El me miró algo sorprendido y se levantó dejando la cámara en una base frente a nosotros para que se mantuviera.
Regresó rápidamente a la cama y sonrió, hice lo mismo y al segundo se escuchó el famoso sonido al capturar la foto.
-¿Qué tal salió? -pregunté mientras lo veía revisar la imagen.
-Miralo por ti misma. -me mostró la foto y con mis ojos repase los rostros de ambos, habíamos salido bien y con una sonrisa nada actuada.
-Esta bonita..-lo decía enserio.
El pelinegro guardo la cámara lejos de mí, y regreso a la cama con una sonrisita que me intrigó.
-Iré a la piscina del hotel -manifestó- ¿Quieres acompañarme?
Consideré el hecho de que me haya preguntado si lo quería, lo pensé un momento..
-Iré, pero no me bañaré.
-¿Por qué?
La respuesta era simple, no quería utilizar traje de baño, pero tampoco quería decirlo.
-Solo quiero ver otro ambiente nada más, paso de bañarme.-aseguré.
-Está bien, espérame aquí.
Jimin se metió al baño y me quede sobre la cama esperándolo, tampoco era como si tuviera que hacer algo, bajaría tal y como estaba, la ropa que tenía era ligera y muy cómoda.
-¿Cómo me veo? -salió Jimin del baño con solo una pantaloneta y una toalla cubriendo parte de su torso.
¿Es enserio? ¿Qué podía responder ante esa imagen?
-T-Te ves como tú. -solté sin haberlo pensado bien.
-Vámonos ya. -sonrió caminando hacia la puerta, lo seguí saliendo del cuarto.
Creí que la piscina quedaría abajo, sin embargo no era así porque el ascensor nos llevó hacia unos pisos más arriba hasta llegar a la misteriosa piscina.
Era un lugar espacioso con la piscina en el centro y una vista preciosa de la playa, a un costado del lugar vislumbre un pequeño anuncio, que decía que solo se podía acceder con traje de baño, justo lo que pensé, lo extraño del lugar era que no había nadie.
-Lo alquile solo para nosotros. -aclaró Jimin de repente.
La puerta de entrada quedó resguardada por un hombre, lo que me hizo morderme el labio, porque todavía seguirán vigilándome y eso me molestaba.
Me aparte de Jimin dejando que él hiciera lo suyo, y me apoyé del barandal observando la vista.
-Cuidado. -escuche decir detrás de mí, gire mi cabeza viéndolo acercarse- ¿No piensas tirarte verdad?
Abrí la boca aterrorizada por aquel pensamiento.
-No, claro que no. -negué efusivamente.
Y era cierto, no lo haría, ese pensar no cruzaba por mi cabeza y si hubiera pasado, quizas lo hubiera hecho antes.
Pero yo apreciaba mi vida, además eso sonaba muy atroz.
-No quisiera que te lastimes.. -me quede estática cuando su pulgar rozó apenas mi mejilla- No lo permitiría.
Y luego de eso se fue dejando la esencia de su toque en mi mejilla, seguía allí, y yo no reaccionaba.
¡Me estaba confundiendo demasiado!
Lo que sea que estuviera sintiendo no me gustaba, y tampoco quería descubrirlo, solo necesitaba que desapareciera.
El tiempo pasó y no dirigí mi mirada en absoluto hacia la piscina, sabía que me encontraría con el voluminoso cuerpo de Jimin mientras nadaba, y no quería eso, así que solo me fije en el extenso paisaje que me otorgaba la isla.
-¡Deberías venir! -escuche su gritó a mis espaldas- ¡Solo un rato! -insistió.
Solo lo ignoré, porque no iba a hacerlo, no si implicaba cercanía de más.
Pero había olvidado que él era terco y no le importaba nada.
Ni siquiera pude reaccionar cuando sentí sus brazos alrededor de mi cintura alzándome hasta llegar a la orilla de la piscina.
-¡No Jimin! ¡Espera!
-¡Ya espere mucho por ti!
Y caí junto con el llegando al fondo de la piscina, el cambio de temperatura había sido tan brusco.
Regresé a la superficie respirando con dificultad luego de haber recibido el golpe del agua.
-¡Te dije que no! -refunfuñe tirándole una mirada filosa.
-El baño es mejor cuando lo compartes con alguien. -sonrió acercándose a mi- Ya no hay vuelta atrás -pegó su frente con la mía y me vi obligada a cerrar los ojos ante su acción- Ya no te resistas más..-sus brazos se deslizaron por mi cuerpo abrazando mi cintura- Sé que también te gusto, pero no lo quieres aceptar.
-No es cierto.. -hable bajito queriendo negar todo.
-Es lo que tu quieres creer. -me dedicó una dulce sonrisa- Y eso no es bueno para ti. -con uno de sus dedos levanto mi mentón clavando sus ojos en los míos.
-J-Jimin..-mencioné su nombre en un hilo de voz, todo de él me estaba afectando en ese momento, no podía alejarlo, se sentía tan bien estar así, mi corazón colapsó cuando llevó sus labios a mi frente dejando un beso en esa zona, luego bajo a mis mejillas y se detuvo en mis labios- Hazlo. -susurré apenas sin poder razonar antes.
Después de todo, ¿Ya no había vuelta atrás no?
Sus labios tocaron los míos y correspondí, accedí a poder sentir y disfrutar de aquel beso.
No creí que se sentiría tan bien.
Lo que me llevó a pensar.
Estas jodida T/N.
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