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025

T/N🌹

Ya habían pasado un par de días.. regrese al espantoso cuarto oscuro, y la comida siempre aparecía cuando yo salía del baño..todo había vuelto a "su lugar" a excepción de una cosa.

No he sabido nada de Jimin.

No lo extrañaba, para nada, solo que ya me había acostumbrado a su presencia, ya llevaba más de un mes encerrada y el junto a Leah (que rara vez veía) eran los únicos con quien tenía contacto.

Me reincorpore de la cama enseguida al escuchar la perilla de la puerta moverse, mire expectante la siguiente escena, la puerta se abrió con evidente fuerza, los pasos firmes y demandantes se acercaron hacía la cama dándome a conocer de quien se trataba.

Su rostro era totalmente inexpresivo.

No tenía idea de si eso era malo o bueno.

Supe que era malo cuando al acercarse este tomo mi brazo con fuerza y me sacó a jalonadas de la habitación.

Mi muñeca dolía.

-¿Por qué haces esto? Suéltame, me duele..

-Cierra la boca.

La manera tan fría en la que artículo aquellas palabras causo que me estremeciera, sabia que algo pasaba, sabia que no había nada bueno que esperar, pero también supe que era momento de empezar a tenerle miedo

De nuevo.

A medida que iba bajando note a un par de mujeres en la planta baja, estas se veían jóvenes, eran delgadas y vestian bien, dude enseguida de su presencia en la casa.

Una vez a lado de ellas mi muñeca logró ser liberada, apaciguado así el dolor.

-Comiencen. -demandó dirigiéndose a las mujeres.

Tan pronto como dijo aquello, las chicas se acercaron a mi, midiendo mi cintura, mis hombros, mis caderas.

No estaba entendiendo nada, me encontraba en una situación incómodo y aún más con la mirada fija de Jimin sobre mi.

-¿Qué es todo eso? No entiendo..

O tal vez si entendía, solo que no quería pensar que era eso.

-¿Te di permiso para que hablaras?

Lo mire sorprendida.

¿Desde cuando necesitaba su permiso?

-¿Aún falta?

-Ya estamos por terminar.

-Bien.. -suspiro-En diez días quiero el vestido terminado.

-¿Diez días? -Repitió una de ellas con clara molestia.

-Si -afirmó-¿Algún problema?

-Es poco tiempo.. -susurró otra de las chicas a mi lado siendo solo escuchado por mi.

-No, está bien.

-Entonces ya pueden irse.

Guardaron sus cosas y luego de hacer una reverencia se marcharon.

También le tenían miedo.

-Jimin...-murmuré. El nombrado enseguida se acerco.

-No vuelvas a llamarme por mi nombre, no lo vuelvas a hacer-. sentenció para después volver a sujetar mi muñeca.

Volví a ser jaloneada hacia la habitación.

-Jimin.. ¿Qué te pasa? -hable una vez dentro queriendo obtener una respuesta de su parte.

Lo que conseguí fue que tomara mi cuello con fuerza apretándolo.

-¡Te dije que no volvieras a llamarme por mi nombre! -vociferó furioso sobre mi rostro afianzando su agarre en mi cuello junto a sus ojos oscureciendose- ¡Y a pesar de eso lo sigues haciendo! -continuó sin soltarme, descargando su ira en mi.

Estaba perdiendo el aire.

-D-Duele..no puedo..-con mis manos intenté alejar las suyas- S-Suéltame..

Logre apenas decir en un hilo de voz, sentía mi cara arder y la horrible presión en mi cuello me desesperaba.

Sus ojos se abrieron con sorpresa y finalmente me soltó.

Su bipolaridad me hacía daño.

Tome mi cuello con ambas manos frotándolo con suavidad, este me dolía y las ganas de vomitar estaban presentes, provocando que tosiera descontroladamente, estaba concentrada en calmar mi tos que no note cuando el lugar quedó solo conmigo dentro.

Si no me hubiera soltado, hubiera muerto.

Y por un momento si quise que pasara.

...

-¡Leah! -exclamé con felicidad.

-Hola -sonrió amablemente.

-N-No espere verte aquí. -tome su brazo llevándola a la cama en donde nos acomodamos.

-Solo vine por un momento, quería hablar contigo.

-¿Sobre que?

-Se trata de el joven Jimin.

Con sólo escuchar su nombre mi cuerpo tembló trayendo recuerdos de lo que había sucedido horas atrás.

-Oh.. -mi boca se cerró por unos segundos sin saber que decir- ¿Y que sucedió con él?

-Eso debería preguntarte yo a ti.

No estaba entendiendo nada.

-¿P-Por que? -cuestioné confundida-Yo no tengo nada que ver con el..-tomo mis manos entre las suyas en un gesto de confianza.

-El ha estado.. -se interrumpió de golpe observándome de repente con asombro-Dios.. ¿Q-Qué fue lo que te paso? -sus dedos se acercaron a mi cuello rozando la piel de esta-¿El te hizo esto verdad? -su pregunta estuvo llena de preocupación-P-Pero como fue..

-No lo sé. -hable de inmediato- Se enojó por llamarlo por su nombre pero es estúpido porque ya lo había hecho antes, el me odia.. -sollocé al decir las últimas palabras-No se que hice mal, yo solo.. -me detuve al escuchar un fuerte estruendo proveniente de la planta baja.

-Oh no, ya llego. -Dijo Leah con temor-Lo siento, tengo que irme, espero poder venir mañana, resiste ¿si?

Me sonrió por última vez y abandono la habitación procurando dejarla con llave, tan pronto como se fue, el silencio llegó al lugar, así también como la soledad que comenzaba a sentir en estos días, esta vez sí me afectaba el hecho de quedarme sola y encerrada en cuatro paredes, yo no debía estar ahí, nunca debí llegar a tal lugar, esto era tan irreal.

Sin embargo estaba sucediendo.

Las cosas comenzaban a ponerse aún más difíciles, yo no podría lidiar con su carácter, temo que en cualquier momento no se contenga y termine matandome.

Y no quiero morir, extraño mi vida aunque hiciera lo mismo todos los días aunque no hubiera mucha diversión la extraño demasiado.

Rompí en llanto.

Oculte mi rostro en la almohada y deje que esta se empapará por completo, no quería escuchar mis lamentos, pero era casi imposible, el silencio de la habitación captaba aquellos ruidos provenientes de mi causando que se expandan por toda la habitación y haciendo que sea lo único que se escuchase, mientras mas lo escuchaba mas llegaba a llorar, solo tenía que desahogarme, no duraría para siempre, tarde o temprano mis lágrimas acabarían.

Pronto el cansancio me transporto al único mundo en donde podía estar en paz aunque sea una falsa realidad, los sueños son lo único que me quedaban por ahora.















Suaves caricias en la piel de mi cintura causaron que me despertará, me removí inquieta de la cama, con pereza intente abrir los ojos mientras un gran bostezo salía de mi boca, los pequeños toques en mi cintura fueron mas frecuentes causando que me girara.

Pude captar una silueta conocida en toda la oscuridad de la habitación, frote mis ojos con rapidez y mi estos se abrieron con sorpresa al ver el rostro de Jimin tan cerca.

Su cuerpo estaba tendido en la cama justo a un lado de mi, pestañee varias veces y tan pronto como mi cuerpo reaccionó me aleje de él evitando todo contacto.

-¿Q-Qué haces aquí? -formule observando como su boca se curvaba en una pequeña sonrisa.

-Vine a verte mi amor..-ronroneó ladeando su cabeza.

El fuerte olor que salió de su boca me comprobó que estaba en estado de suma ebriedad.

Sus ojos se abrían y se cerraban a cada segundo, su cabello estaba alborotado pegándose en su frente y en su boca se formaba un pequeño puchero, se veía frágil y sumiso.

-Tienes que irte.. estas borracho -hice una mueca de asco.

-No -hipo-No estoy borracho -rió- Estoy completamente sobrio..

Me aleje de el lo mas que pude, no lo conocía lo suficiente como para poder tratarlo en este tipo de situaciones, no tenía idea de como el actuaría y eso es lo que me causa sumo terror.

-Ven mi amor.. -dio una palmada en la cama justo a un lado de el-
Acuéstate, la pasaremos bien.

Se levantó.

Allí entre en pánico.

Intente escapar pero tan rápido que logro tomarme de los hombros.

-No, a-aléjate.. -Di manotazos alejándome.

-Ven, se que quieres, no juegues conmigo.. -sus manos atraparon mi cintura atrayéndome hacia el.

-¡J-Jimin no! -daba golpes a sus brazos sin poder lograr mucho.

-Te extrañe tanto.. -mencionó en un susurro-Soyoung... he vuelto por ti, te extrañe demasiado.. -Intento llevarme a la cama y contra todo me resistí.

-N-No, e-estas.. -intente salir de sus brazos pero este solo me apego a el con más fuerza, mi temor creció y por impulso levante la rodilla dándole un fuerte golpe en la entrepierna, enseguida presto atención a esa parte y me soltó.

-¡Maldita sea! -gimió de dolor desvaneciéndose en el suelo.

No espere más y corrí hacia la puerta, con desesperación moví la cerradura rogando que esta estuviera sin llave y por suerte lo estaba, la abrí bajando a toda prisa las escaleras esperando encontrarme con Leah.

Recorrí con desesperación la casa, pero no había absolutamente nadie.

Camine hacia las ventanas principales y traseras queriendo saber si esta vez tenía la oportunidad de escapar, pero al observar afuera me quede petrificada por la cantidad de hombres resguardando el lugar, era imposible salir de ahí sólo me regresarían sin pensarlo.

Pasaron algunos minutos y no escuché nada de Jimin, aproveche aquello para buscar un teléfono, pero mi búsqueda no tuvo éxito ya que en la casa no se encontraba ningún aparato eléctrico y me frustraba de sobremanera.

Pero tal vez Jimin tuviera uno consigo.

Con cautela regrese hacia el cuarto con total confianza, el no habia bajado así que lo mas probable era que que se hubiera desmayado y dicho y hecho a unos cuantos metros de mi se encontraba tirado sobre el suelo.

Me acerque hacia el con sigilo y lo observe o al menos eso trate ya que la luz no le llegaba del todo, ignore su rostro y me adentre en sus bolsillos queriendo encontrar algún maldito teléfono.

-¡Si! -Exclame bajo al encontrar el aparato.

Al querer prenderlo este no respondió.

Maldije para mis adentros, el celular no servía y no me ayudaba en nada, lo tire hacia un lado con coraje y me levante de golpe, me dispuse a salir de ahí para seguir buscando, lo hubiera hecho si el no hubiera hablado.

-Soyoung..

De nuevo ese nombre salía de sus labios y mi intriga por saber de ella incrementaba, suspire con frustración y fruncí el ceño al notar como su pecho subía y bajaba con fuerza.

No.

No debía sentirme así.

Y después de lo que me hizo.

Ese sentimiento de leve preocupación me invadió y me odié por eso.

Así que solo me rendí y me acerqué a él.

Me alarme cuando al posar mi mano en su frente esta estaba quemando.

Con dificultad lo acomode en la cama ya que aún estaba consciente pero delirando y tan pronto como pude lo auxilie colocando compresas de agua fría en su frente y parte del estómago.

Los balbuceos no faltaron, algunos era ininteligibles y en otros siempre escuchaba el mismo nombre.

¿Tan importante había sido esa chica para el?

Solo trate de ignorar sus palabras y centrarme en su cuidado, después de algunas horas su fiebre por fin pudo ceder y un alivio enorme me inundo.

Decidí quedarme con el por su bienestar, corría riesgo de que la fiebre volviese y si eso llegará a pasar lo atendería.

Me lo quedé viendo, intentando llegar a una respuesta, quería saber porque alguien que se ve tan tierno, tan adorable cuando duerme pudiera ser un verdadero monstruo a consciencia.

Decidí en no pensar de mas y me acosté en el borde de la cama con la idea de estar atenta a el por si algo ocurría, no contaba con que el cansancio haría de las suyas y me llevase directo al sueño, olvidando incluso lo que desde un inicio quise hacer, huir.













Jungkook 🍁


-Bebé.. ¿estás bien? -quise saber, la mire con tristeza al verla inquieta.

-No.. ¡no estoy bien! -Exclamó levantándose-Necesito saber de T/N, mientras no sepa de ella yo...-me miro con lágrimas en los ojos-No estaré bien..

-No llores por favor. -pedí acercándome hacia ella y envolviéndola entre mis brazos-Te prometo que la encontraremos, la traeré de vuelta -
hable dejando un beso en su cabeza.

-La extraño tanto..-sollozo aferrándose a mi.

-Lo sé.

El corazón me dolía al ver a mi Eun de esa manera, moría por contarle lo que estaba sucediendo, quería decírselo, ella tenía derecho de saber sobre su amiga, pero no podía hacerlo, no podía poner en juego mi vida y menos la de ella.

Pero algo si podía hacer y ese algo era traer de vuelta a T/N, tal vez sea una idea descabellada pero si tengo que pasar por medio de Jimin lo haré, solo por el bien de ella y de mi novia.

Mi celular comenzó a sonar, me separé con cuidado de mi novia y atendí la llamada observándola con una sonrisa comprensiva.

-¿Qué sucede? -Me aleje un poco viendo que era Jimin.

-Te necesito en la oficina, ahora.

Suspire y guarde el celular en mis bolsillos, me acerque hacia Eun y me despedí con un pequeño beso en sus labios, no quería dejarla sola pero si quería recuperar a T/N tenía que ir y de inmediato.

El viaje fue largo puesto que la casa se encuentra alejada de la ciudad, en el camino planee una y mil cosas para poder recuperar a T/N, pero todas esas ideas eran desechadas, esto iba a ser difícil de planear, no solo por la seguridad que el tiene si no por el mismo.

Por lo que el es capaz de hacerme si se entera lo que planeo hacer.

-Estoy aquí. -anuncié enfrente de el- ¿Para que me necesitas?

-Quiero que vayas a comprar.

¿Para eso me llamo?

-¿Disculpa? -Frunci el ceño extrañado por lo que me pedía, creí que era algo importante-¿Comprar? ¿Qué necesitas comprar?

-Anillos, los necesito lo más pronto posible, la boda será en menos de una semana.















Este capítulo está patrocinado por mi inspiración :)

¿Que tal están pasando la cuarentena?

Yo ni salía así que no me quejo.

Cuídense mucho ♡

Regreso pronto.







Les dejo a baby Mochi💕💕

-Jaymy

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