- Ya casi un mes desde que veo ese coche ahí. -musite con intranquilidad-

 - ¿En serio?  -escuche decir a mis espaldas sorprendiéndome por ver a la castaña-

- ¡Eun! - exclamé dándome la vuelta-

- Lo siento, tuve un pequeño inconveniente. -sonrió con inocencia- Pero bueno, ¿por que hablas sola?

- No lo hacia, es que ese coche, ¿no es extraño que siempre este ahí?

- ¿Por que lo seria? -siguió- tal vez ... es alguien que trabaja por aquí y lo deja estacionado allí.

- Puede ser -hice una breve pausa- pero de todas formas me inquieta.

-¿Por que? -preguntó mirándome-

- Recuerdo lo que paso la semana pasada, alcance a ver a alguien dentro. -comente-

- ¿Y eso que? -dijo sin importancia-

- Cuando notó que lo estaba mirando el auto se prendió y se fue. -me encogí de hombros-

-Lo asustaste. -dijo con una pequeña sonrisa-

-No, no lo creo -negué con la cabeza- vi como miraba fijamente el instituto, cuando se percato de mi mirada arranco enseguida y se fue.

- ¿Y si esperaba a alguien?

- Eun, nos hemos quedado hasta tarde y nadie se ha bajado o subido de ese auto. 

- Sabes que estas exagerando ¿verdad? -cuestionó cruzada de brazos-

- No, no lo hago, podría jurar que en este momento alguien esta ahí dentro y nos esta observando-susurre-  nos están vigilando.-bromeé-

- No digas eso, me asustas. 

- Solo decía. -reí-

-Sera mejor ir casa ¿no crees? -sugirió esquivando el tema-

-Si, estoy cansada vamos. -asintió-

El camino fue tranquilo, Eun siempre me acompaña a casa, dice que el vecindario en donde vivo es algo peligroso y prefiere estar segura de que llegue sana y salva a mi hogar.

- Gracias..-dije con una sonrisa-

-No me lo agradescas, sabes que lo hago con gusto -sonrió-

-Siempre lo haré -asentí- hasta mañana, cuídate.

- Adiós -hizo un ademan con la mano mientras se alejaba-

Este día no hice nada nuevo, la misma rutina de todos los días.

Hacer tarea hasta que anochesca, comer algo, bañarme e ir a dormir.

No recuerdo la ultima vez que hice algo entretenido.

...

La alarma de mi celular me despertó, me duche, me arregle y puse mis libros en la mochila.

Un cereal con leche no esta mal.

Salí de mi casa bien abrigada, el frío era tremendo, las personas iban y venían.

La universidad empezaba a llenarse, hasta que empiecen las clases decidí sentarme en uno de los bancos del campus.

Sentí como tocaban mi hombro, gire mi cabeza y me encontré con Jungkook parado detrás de mi.

Fue algo que no me esperaba.

- Hola. -saludo tímido-

-Hola -sonreí- ¿que te trae por aquí? 

 - Bueno.. y-yo quería que me aconsejaras -contesto con nerviosismo-

-¿Sobre que? -lo mire fijamente-

- Se que eres la mejor amiga de Eun. - explicó evitando mi mirada-

-  Así es.

-Y también sé que tú me podrías quitar una duda. -me miro-

-¿Qué necesitas saber? -pregunté curiosa-

- ¿Tu sabes si yo le intereso a Eun? - al formular aquella pregunta sus mejillas adquirieron un lindo color rojo-

- ¿Es enserio? -reí-

- ¿Qué? ¿d-dije algo malo? -apenado-

- Dios, Jungkook como es posible que no te des cuenta. -alce un poco la voz-

- ¿Darme cuenta de que? -preguntó inocente-

- Terco, Eun te adora, levanta tu trasero y ve donde ella, ahí viene, invítala a salir antes de que alguien te la robe. - advertí dándole ánimos-

-E-Esta bien.

Jungkook camino hacia ella, desde donde estaba sentada lograba ver lo nervioso que estaba, solo espero que haya sido capaz de hacer lo que le dije.

El día estuvo tranquilo, inconscientemente mire a mi alrededor y ¡Oh sorpresa! ese auto negro estaba estacionado donde siempre pero ¿porque? siempre estaba a la salida, nunca a la entrada, lo que me inquieto aún más.

Ignore aquello y entre al instituto, a lo lejos logre divisar a Eun y a Jungkook hablando amenamente, sonreí ante eso, sabia que algo bueno iba a suceder. 

Las horas pasaron y sin darme cuenta todos los chicos de mi clase empezaron a salir, ¿en que momento sonó el timbre? ¿tan distraída estaba para no escucharlo?

Llegue a la salida, tenia que esperar a Eun como siempre.

- ¡T/N! - la chica venía corriendo hacia mi dando pequeños saltos haciéndola parecer infantil-

- ¡Eun! -grite siguiendo un extraño juego entre las dos- 

- ¡Ahhh! -agarro mis manos sacudiendolas mientras ella saltaba en su lugar-

-¿Qué te sucede? ¿Por que gritas? - pregunté sabiendo lo que probablemente diría-

- ¡Jungkook, el me invito a salir!- volvió a gritar emocionada-

  - Me alegra saber eso, felicidades Eun. - sonreí sintiéndome feliz por ella-

- Gracias, estoy tan.. no se, es increíble. -chilló-

Solo reí por su actitud, esa chica estaba realmente enamorada.

 - Oh no, no lo es. -negó-

- ¿Por que? 

- Si me voy con Jungkook no podre acompañarte hasta tu casa. -dijo apenada-

-¿Eso te preocupa?, es lo de menos, ve, no te preocupes por mi, yo estaré bien -me miraba indecisa- no me pasara nada.

- ¿Estas segura? -dijo intranquila-

-Claro -sonreí- y muevete que ahí viene. 

-Esta bien, cuídate, me llamas cuando llegues a casa, deséame suerte - se despidió agitando sus manos-

- ¡Suerte!

A pesar de estar feliz por ella, debo admitir que sentía un poco de miedo, me había acostumbrado demasiado a su presencia e incluso creí no poder ir a casa sola por no tenerla a ella conmigo.

Negué de inmediato.

No era una niña, podía llegar sana y salva.

¿Cierto?

❝ Y claro que podía, pero lo que no contaba, era que un individuo desconocido estaría observándola fijamente desde la parte interior de su coche, acechándola como si de una presa se tratara❞