Un escalofrío recorrió mi espina dorsal.

No sirvió de nada intentarlo.

¡¿Era tan conveniente que despertará?!

Quede quieta aún con mi mano en la perilla, de todas formas ya estaba jodida.

El sonido de sus zapatos chocando con el suelo se escuchó en la fría habitación, su cuerpo se acercaba al mío y no podía hacer nada, el miedo me dominó y mi cuerpo se tenso.

Cerre lo ojos con fuerza, esperando algo.

Un grito, un golpe, lo que sea, sin embargo nada de eso llegó.

Lo único que podía sentir era su cuerpo rozando apenas el mio.

No quería girarme y encontrarme con su sombra aterradora y menos con aquellos ojos oscuros.

—¿A dónde pensabas ir?

Su voz salió completamente ronca lo que causó que los vellos de mi piel se erizaran.

El tono que uso tampoco era duro ni demandante.

Dio un paso más sintiendo esta vez con claridad su pecho chocando contra mi espalda.

 —¿No vas a responder? —inquirió muy cerca de mi oído.

Aquello estaba siendo muy mortificador para mi.

Por ello quite la mano de la perilla y me gire enfrentándolo.

Ni siquiera lograba ver bien su rostro, todo estaba oscuro y no se distinguía nada.

 —¿T/N?

Sentí la necesidad de alejarme de él, algo no estaba bien.

Ya había invadido parte de mi espacio personal, no se inmutó y dio un paso más acercándose aún más a mi cuerpo, retrocedí inmediato chocando de plano con la puerta.

— ¿Intentabas volver a escapar? —cuestiono inclinando su cuerpo lo suficiente para que su rostro quedará frente al mío.

—Y-Yo.. —balbuceé aferrándome a la puerta.

Uno de sus brazos fue a parar a un lado de mi cabeza.

—¿Aún crees que podrás hacerlo? —la superioridad en su voz la odiaba— preciosa..

Alerta.

Aquello último lo había dicho con un toque de picardía, pero la arrogancia siempre pintaba en cada una de sus palabras.

Los nervios se elevaron cuando su respiración comenzó a chocar con mi rostro.

Intimidarme no era algo nuevo, sin embargo esta vez había sido..

¿Intenso?

Mis piernas flaquearon por su cercanía, y rogué no caer.

Mis ruegos no sirvieron, mis piernas débiles se doblaron y creí que iba a caer, en realidad hubiera preferido eso a tener que sentir la manos de ese sujeto sosteniendo mi cuerpo.

Su toque  era incómodo, nada agradable, y estoy segura que lo mismo pensó él.

Poco después soltó mi cintura, aclaró su garganta y habló.

—Tienes que comer. —mencionó alejándose—Tu comida está ahí —señaló la mesita de noche.

Lleve mi mirada hacia aquella mesita y efectivamente, había una bandeja repleta de comida, relamí mis labios al instante, notando poco después la mirada de ese sujeto sobre mi.

Lo mire, este ni se inmutó en quitarme la mirada, por ello la quite yo.

Me acomode sobre la cama y como pude puse la bandeja sobre mis piernas flexionadas.

Antes de comer una pregunta llegó a mi cabeza.

¿Acaso no piensa irse?

Su presencia no me hacia sentir para nada cómoda y se lo haría saber.

—¿Por qué sigues aquí?

—Es mi casa, puedo estar donde yo quiera —se acercó a la cama sentándose sobre esta—ahora come —ordenó señalando la comida.

¿Se quedará a verme comer? 

Antes de observar la bandeja desvié mi mirada hacia el, lo mire incrédula por unos segundos tratando de hacerle entender que no lo quería cerca de mi.

Aún así este no lo entendió, o mejor dicho ignoro por completo lo que quise decir.

Deje de verlo y me concentré en el contenido de la bandeja, había un poco de sopa y debido al hambre que tenía no dudaría en tomármela enseguida.

Fue una lucha eterna poder sostener la cuchara entre mis dedos, las benditas vendas me limitaban incluso en ese pequeño acto.

—Te ayudare a comer. —se deslizó por la cama quedando sentado enfrente de mi—Y no quiero escuchar un..

—¡No! —negué efusivamente— Yo puedo sola.

En un intento de verme independiente sostuve la cuchara aplicando más fuerza de lo normal, mis dedos temblaron junto a la cuchara y esta cayó sin remedio.

—No puedes comer por ti misma —mencionó—Así que no te queda de otra que aceptar mi ayuda.

Fruncí los labios sin más, no quería, en serio no quería su ayuda, sin embargo tenía hambre..

—Abre la boca.—pidió con la cuchara en la mano—No intentaré ningún juego del avión contigo, así que come, necesito que lo hagas.

Abrí la boca mirándolo mal ¿por que no podía ser un poco más amable?

Mierda.

Caliente! Caliente!

Me queje por el terrible ardor en mi lengua, y la ventile con mis manos inservibles.

Me quede neutra al escuchar una risa en la habitación, era claro que no era mía, lo extraño fue saber de quién provenía.

Sus ojos se achicaron bastante mientras una carcajada salía de sus labios.

Me quede asombrada al ver ese gesto de él, lo peor fue descubrir que su risa era muy linda.

No, eso no era lo peor.

Lo peor fue haberme quedado embobada viéndolo reírse de mí.

—Creo que es mejor que comas frutas. —con el trinche tomó dos pedazos de fruta y lo llevo a mi boca, lo recibí sin protestar.

—¿Por qué haces esto? —pregunté aún con la boca llena.

—Porque yo quiero.

—Trague el alimento pensando en que no era una respuesta válida a mi parecer, el muy bien pudo haber llamado a Leah para que me ayude, sin embargo no lo hizo.

Lo mire y lo enfrente.

—¿Acaso te importo? ¿es eso?

❝La respuesta que recibió nunca la espero❞

Voten☺

Ignoren esto, publique el capitulo cuando cookie cumplía años, si no lo borro es porque quiero conservar el recuerdo.

Feliz
Cumpleaños a nuestro precioso Jungkook!!!

21 añitos... ya no crezcas..

Aún es un bebe ♥

Un día perfecto para pasar todo el día escuchando sus canciones y covers ◘♠

Perdón por demorar, estuve enferma y no toque el celular para nada, pero ya estoy de vuelta :)

Recompensaré mi demora♥

-Jaymy

Capítulo editado: 15/11/2019