|T/N|

Abrí los ojos con pesadez, tenía la vista borrosa, quise frotar mis ojos con las manos, pero cuando las quise levantar, un dolor insoportable se hizo presente.

Pestañee  varias veces hasta recobrar la vista por completo, una vez que lo hice observe mis manos.

— Oh Dios.

Estas estaban vendadas, no entendí nada hasta que mi mente por si sola me regreso los recuerdos pasados.

¿Entonces no había sido un sueño?

Creí que al despertar todo iba a ser diferente, pero es aún peor.

Mi cuerpo estaba débil complementando el dolor que sentía en brazos y pies, era una combinación verdaderamente espeluznante.

Mis ojos divagaron alrededor de la habitación, y fruncí el ceño al darme cuenta de que está era diferente, y lo mejor era ver la luz del sol filtrándose por una de las ventanas.

La sonrisa que apareció en mi rostro por motivo de aquel efecto se desvaneció cuando vi el cuerpo de ese sujeto a un lado de mi.

Estaba completamente dormido.

Lucía cansado.

Pero eso no llamó mi atención, lo que sí lo hizo fue su torso desnudo.

¿Pero que carajos...?

Retuve un grito al notar que mi ropa era diferente. Y eso fue razón suficiente para hacerme una idea en la cabeza.

¿Quién me asegura que no hizo algo con mi cuerpo?

Sacudí mi cabeza negando varias veces, y me obligue a creer que el no pudo hacerlo, pero yo no lo conocía lo suficiente como para afirmar aquello.

Levante mi cuerpo de la cama con dificultad, sufrí un breve mareo y por suerte pude sostenerme de la cama a pesar de que mis manos por el momento eran inútiles. Evite a toda costa provocar un sonido y con éxito logré salir de la habitación asombrándome en el camino por no estar asegurada.

Baje rápidamente las escaleras con algunas lágrimas cayendo por mi rostro, necesitaba alejarme, estar donde sea pero menos en este lugar. Pensé en aprovechar esta oportunidad para escapar, pero todo esos pensamientos se esfumaron cuando vi a lo lejos la cantidad de guardias alrededor de la vivienda, no resistí mas, mi cabeza me mataba con pensamientos, en aquellos estaba lo que probablemente me pudo haber hecho ese sujeto mientras estaba inconsciente y la impotencia de no saber que hacer, de querer salir pero no poder hacerlo. 

No aguante mas y exploté.

Mi cuerpo se derrumbo en el piso, llore a mas no poder, golpee repetidas veces el suelo importándome poco el estado de mis manos, todo estaba yendo mal y lo único que podía hacer era liberar todo el coraje que sentía, jarros, cuadros, adornos, todo lo que encontraba a mi paso lo tiraba, sin importarme su valor o mi bienestar, tenía esto guardado desde hace varios días, pero me prometí ser fuerte y no llorar, lastimosamente no lo logre. 

—Señorita.

Me quede en silencio sintiendo tensión en mi cuerpo, gire un poco mi cabeza y alce la vista captando a la persona dueña de aquella voz, era una mujer y por el traje que llevaba puesto supe que era una posible sirvienta.

Verla provocó un poco de felicidad en mi interior.

Me miro comprensiva, y ante esa mirada lo único que se me vino a la cabeza fue lanzarme a sus brazos, después de tanto tiempo encontraba a alguien diferente en esta casa.

— Señorita, cálmese por favor...— musitó acariciando mi espalda.

Por un momento me sentí protegida, no la conocía pero eso ahora era lo que menos me importaba.

— Por favor... n-no te vayas —supliqué.

—No lo haré, tranquila.

Sus caricias empezaban a tranquilizarme un poco, ahora sollozaba en su pecho, poco a poco me iba calmando, acabando con el llanto que había retenido por tanto tiempo.

— ¿Ya esta mas tranquila? — preguntó separándose de mi.
Asentí. — bien —sonrió un poco mientras agarraba mi brazo con cuidado— Ven, acompáñame a la cocina, necesitas alimentarte, tienes que recuperar fuerzas.

Me guió hacia la cocina en donde me sentó en el taburete a lado de la encimera, solo me limite a observar como se movía alrededor de la cocina buscando platos y cubiertos, ojee un momento el lugar percatándome de toda la comida habida y por haber, la boca se me hizo agua y el estómago me rugió siendo  escuchado claramente por nosotras.

A pesar de toda la comida que había allí, la mujer colocó un plato lleno de sopa enfrente de mi.

— Disfrútalo.

No replique.

Por la simple razón de que sabía que debía comenzar alimentándome bien, acepte.

—Gracias.

—El joven Jimin estaba arriba con usted.. ¿verdad?  —preguntó de repente.

Casi me atoro con aquella pregunta, fue inesperada, porque lo que menos quería recordar era aquella imagen que tuve de él a un lado de mi.

No quería recordar que probablemente fui tocada por el, eso me mataba por dentro, de solo pensar que pude ser violada... lágrimas comenzaron a aparecer sin previo aviso.

—¿Q-Qué sucede? —se acerco a mi—¿dije algo malo?

—Tengo miedo, mucho miedo—
dije en un hilo de voz.

—Todo estará bien señorita, no se preocupe.

—Es que usted no entiende, y-yo acabo de despertar y ese sujeto estaba a mi lado sin camisa..

—Señorita, escúcheme —llevo sus manos a cada lado de mis mejillas— el joven Jimin la ha estado cuidando todo este tiempo, seguramente se quedo dormido mientras esperaba a que usted despertara, el sería incapaz de hacerle algo.

—¡No! M-Mi ropa incluso es distinta..

—La ropa se la cambie yo y otra compañera —intente hablar pero no me dejo— también la bañamos, todo eso lo hicimos nosotras —aclaró.

—¿E-En verdad? ¿No está mintiendo?

—No tiene de que preocuparse, el joven Jimin veló por su bienestar —acarició mi cabeza— parecía preocupado por su salud.

—¿Preocupado?

—¡T/N! —se escucho gritar mi nombre por toda la casa.

❝Tal vez Jimin sintió un poco de preocupación, pero vamos, eso no era posible, al menos no ahora.❞

Voten linduras☆

Aquí de nuevo!

Intentaré subir un capitulo en el cumpleaños de Jiminie, así que necesito apoyo ahre.

Gracias por sus votos ♡

-Jaymy