YoonGi resopló con fastidio, estaba sentado en el suelo con la espalda apoyada contra la pared y ambas manos sobre sus rodillas inclinadas. Frente a él veía un sinfín de personas caminando de un lado a otro con prisa, todos parecían estar muy ocupados, trayendo y llevando desde papeles hasta ropa y maquillaje; también vio varios fotógrafos y podía escuchar teléfonos celulares sonando todo el tiempo, el lugar donde se encontraba parecía un gran salón que conectaba hacia diferentes sitios, ya que todos salían de una puerta pasando por allí y se dirigían a otro lugar.
Por un momento, sintió curiosidad por saber qué había del otro lado, pero eso implicaba levantarse y el simple hecho de haber estado tanto tiempo sentado en el suelo, había causado que sus piernas se entumecieran.

Levantó la vista y se encontró con Jimin, quien hablaba con un hombre de un notable sobrepeso.

《TaeHyung, espero que esto valga la pena》, pensó.

En cuanto aquel hombre abandonó el lugar, Jimin le hizo una seña para que lo acompañase y este se dirigió tras del pelinegro, arrastrando los pies.
Al ingresar, YoonGi pudo ver lo que parecía ser un gimnasio, había varios aparatos y espejos todo alrededor, vio unas pequeñas colchonetas arrojadas en el suelo y se dirigió allí para desplomarse sobre ellas. Jimin le dedicó una leve sonrisa.

-Ahora si, a trabajar. -Musitó el pelinegro a medida que se dirigía hasta una mesa con un pequeño equipo de música. Allí seleccionó una canción y cuando esta comenzó, caminó hasta el medio del lugar.

En las primeras notas, Jimin comenzó a mover sus brazos y piernas, como si tuviese un ataque de epilepsia. YoonGi, quien estaba acostado, levantó un instante la cabeza para observarlo con el ceño fruncido.

- ¿Es ese un nuevo paso de baile? -Le preguntó burlón, pero la música estaba lo suficientemente alta como para que no se escuchara a nadie hablar.

Jimin tan solo estaba precalentando, ya que en un momento se detuvo, cerró sus ojos y comenzó a moverse al ritmo de la canción muy lentamente, extendió ambos brazos y tras un salto, hizo un Split perfecto, en cuando sus pies tocaron el suelo, lo hicieron con facilidad, destreza y coordinación, como si estuviese bailando sobre algodón, Jimin daba vueltas y extendía sus brazos con movimientos delicados, luego giraba sincronizadamente en el suelo y se volvía a incorporar, aun con sus ojos cerrados hacía cada movimiento con precisión, como si estuviese sintiendo la música y siendo uno con ella.
YoonGi, quien se había levantado del suelo inconscientemente en cuanto Jimin había comenzado a bailar, lo observaba con la boca abierta y daba pequeños pasos hacia adelante para no perderse de nada.
Nunca, ni en sus sueños más locos, hubiese pensado que Park Jimin era tan talentoso, él siempre había creído que el pelinegro era famoso tan solo por su belleza y carisma, nunca se había tomado el tiempo de siquiera googlearlo.
YoonGi no era el único que creía eso, no todos apreciaban el talento de Jimin.
Por haber debutado después que J-Hope y siendo de la misma empresa, todos creían que era una copia, que era su sombra, incluso fans habían pensado que planeaban poner a Jimin en lugar de HoSeok y durante su debut, recibió innumerables críticas y mensajes de odio. Por dicha razón, Jimin siempre había mantenido un perfil bajo, ganaba algún que otro premio, que apenas le alcanzaba para que le quisiesen renovar el contrato, sus álbum solo se vendían en Corea del Sur, en países extranjeros era escasamente conocido.
Por el contrario, HoSeok, quien no solo era mundialmente famoso, sino que ganaba el primer puesto en cada premio o ranking en el que se le mencionaba, era el niño consentido de la empresa, y era de esperarse, ya que debido a su fama contaban con los fondos suficientes para seguir, si, las noticias de que estaban a punto de quebrar había quedado en el pasado, todo gracias a J-Hope, el orgullo de Corea.
¿Qué podía hacer Park Jimin contra ello?, tan solo mantener su perfil bajo e intentar que aquello no le afectase, después de todo, no la pasaba tan mal, él tenia sus fans, ganaba buen dinero y podía darse cuanto lujos quisiera.

Mientras Jimin bailaba, un grupo de jovencitos ingresaron al salón.

-¡Jiminie! -Gritó a todo pulmón un pequeño de aproximadamente diez años. En cuanto el pelinegro lo vio, a pasos rápidos se acercó a pausar la música y luego fue hasta donde ellos estaban.

- ¿Cómo andan, traviesos? -Les dijo sonriéndoles y despeinándoles sus cabellos.

-Muy Bien. -Respondieron a coro.

-Sentimos interrumpirte, sabes que tenemos prohibido hacerlo, pero nos dieron tan solo quince minutos de descanso y queríamos verte. -Dijo uno de ellos enmarcando un puchero en sus abultados labios.

- ¿Tan solo quince minutos?, si que están entrenando duro.

- ¡Jiminie, estamos tan cansados! -Se quejó otro.

Uno de ellos se tiró al suelo y frunció el ceño con notorio disgusto. -No me dan más las piernitas, quisiera dormir una semana.

-Tú nos das fuerzas, ya que has pasado por lo mismo que nosotros, ¿Verdad? Te admiramos mucho.

-Así es, yo me he sentido así de cansado e incluso... -Jimin bajó la voz como si estuviese contando el secreto más importante-, una vez lloré. Pero ¿Saben? Todo tiene su recompensa, ya verán, ustedes de hecho a su corta edad ya son más talentosos que yo.

-Eso es imposible, tú eres nuestro modelo a seguir, nadie se compara a ti. -Respondieron risueños.

-Oye, ¿Qué sucede contigo, pequeñito? -Dijo dirigiéndose al más pequeño de todos, quien se había mantenido callado con su cabeza gacha.

-Él está triste porque extraña a su mamá. -Musitó quien parecía ser el mayor de todos ellos. En cuanto terminó de hablar, se acercó al pequeño y lo rodeó con sus brazos y le dio un corto beso en la mejilla regordeta-. Yo ya le he dicho que no debe estar triste, que muy pronto la verá, y hasta que eso suceda yo seré su hermano mayor, lo protegeré, cuidaré y daré cariño.

El pequeño sorbió su naricita y asintió atisbando una sonrisa.

-Ustedes son muy afortunados, se tienen el uno al otro. -Musitó Jimin tras un suspiro-. Ahora vayan a comer algo, ¡A reponer energías!

-Gracias, Jiminie, te queremos, cuídate mucho. -Dijeron a coro agitando sus bracitos mientras se alejaban.

-Esos niños si que te quieren. -Dijo YoonGi, quien había permanecido cerca escuchándolo todo.

-Y yo a ellos, me hacen recordar tanto a mi cuando era un simple trainee y no sabía que pasaría con mi vida.

-Son muy estrictos aquí, ¿Verdad?

-Si, pero nadie se queja, al menos las cosas hoy ya no son como antes.

- ¿Cuántos años tienes?, ¿Cuarenta?

Jimin rió ante aquél comentario, si había sonado como un hombre mayor.

-Estos últimos años las cosas han cambiado mucho aquí.

- ¿Cambiado?, ¿En que sentido?

-A estos niños, cuando cometen un error no los golpean ni los maltratan, cuando lloran lo hacen de cansancio y no por dolor.

-¿A ti te golpeaban, Jimin?

-Fue duro, muy duro, pero al menos no llegué aquí en la época que estaba HoSeok, créeme que incluso era mucho peor, no tengo ni por qué quejarme, mírame ahora, lo conseguí. -Musitó forzando una sonrisa que no le llegó a los ojos.

-Jimin, ¿Valió la pena?

-Hubiese preferido que algunas cosas sean diferentes, pero hoy día puedo decir que si, lo valió.

-Algún día quisiera que mi música sea conocida en todo el mundo. -Dijo tras un sonoro suspiro-, vale soñar ¿Verdad?

La fortaleza de YoonGi ya no era la de antes, más de una vez había reparado en abandonar sus sueños y regresar rendido a su casa.

-Yo te ayudaré, Min, no olvides que me tienes a mí ahora, llegarás lejos. Solo...prométeme una cosa.

-¿Qué? -Preguntó el pálido algo curioso.

-Cuando seas famoso, compondrás una canción para que cantemos juntos, tal vez... ¿En los Billboard?

-¿Billboard?, ¡Eso es demasiado! -Dijo YoonGi riendo ante aquella descabellada idea.

-Es cierto, fui demasiado alto, yo jamás podría llegar a eso, al menos la cantaremos juntos, ¿En la radio local? -Ambos rieron.

-Trato hecho.

En ese momento de complicidad, escucharon la puerta abrirse bruscamente y vieron a TaeHyung caminando a pasos rápidos hacia ellos.

-YoonGi, vamos a casa, por favor. -Dijo con los ojos rojos en un hilo de voz.

El pálido lo miró preocupado y asintió con la cabeza, al parecer las cosas no habían resultado para nada bien.

-Jimin, gracias por lo de hoy, extrañamente... la volví a pasar bien contigo.

-Ojalá se repita. -Dijo Jimin tras una mueca de frustración, deseaba haber tenido más tiempo junto a YoonGi. Aunque ahora, observaba a TaeHyung curioso, ¿Por qué había llegado tan desecho?, ¿Debería preguntarle a HoSeok o era preferible no meterse?

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Book tráiler del libro 2, ¿Quieren verlo?

Sigo practicando, mis booktráilers no son los mejores, pero poco a poco voy progresando, si quieren ver algunos más, pueden ir a mi canal de youtube.
Muchas gracias por todo, os adoro ♡