Ubicación
Patrick prende su computadora y empieza a rastrear el Relox de Julián, este ya tenía algunos datos guardados desde antes por si la situación lo meritaba, haciéndole más fácil el trabajo al pajarraco que dejó a algunos sorprendidos por su habilidad en la tecnología.
—¿Cómo vas, cariño? —le pregunto Patana a su hijo tratando de ayudarlo en lo que pueda.
—Es algo complicado pero creo que lo estoy consiguiendo, ya empezó a rastrear el Relox, si no está en la mansión entonces está con Julián. —le dijo con seriedad ocupándose del rastreó y tratando de no arruinar su trabajo.
—Patrikcito ¿Te ayudo en algo, hijito? —le pregunto Mario Hugo a su hijo muy asombrado de su habilidad y queriéndolo ayudar en su búsqueda.
—Tráeme algo para tomar, por favor, siempre la computadora me deja sediento. —le pidió a su padre prestándole atención a su computadora y al rastreó en sí. Mario Hugo le hace el favor a su hijo y evitando a Guaripolo va a buscar algo para beber junto con María Elena.
—Sobrino —llamo la atención del pajarraco verde Tulio aún sorprendido—, ¿Cómo es que el Relox de mi Julián tiene GPS? Eso no lo tenía cuando se lo regale. —le pregunto curioso a su sobrino sin dejar de despegar su mirada de la pantalla del computador.
—Yo le puse un chip rastreable cuando Julián no lo tenía puesto, sabía que algún día serviría, también se lo quise poner a don aburrido, pero no me deja tener su cámara o su celular. —explico tranquilo el adolescente verde, sorprendiendo a todos los presentes.
—Ahora si que no te dejare mi cámara o mi celular. —le dijo el peli-naranja muy sorprendido por lo que confesó su mejor amigo, aunque tenía que aceptar que eso era muy útil.
—¿María tiene también un chip? —le pregunto Patana sorprendida de la habilidad de su hijo y de su talento que creía que era una pérdida de tiempo.
—Sep, su collar favorito tiene uno, el de corazón, se lo puse y no se quejó. —le dijo con orgullo no solo de él mismo, sino también de su hermana que confío en su hermano mayor.
Patrick recibir el vaso con gaseosa de parte de su padre y mientras toma este se da cuenta de que encontró la ubicación del Relox y sin perder el tiempo este se fija en donde esta.
—¿Qué lugar es ese? Bla~ah —pregunto Guaripolo confundido por el rastreo del GPS al Relox.
—Es... ¿Es el mar o el océano? —pregunto Patrick confundido por la ubicación del Relox—¿Qué es eso? —Pregunto confundido por el trozo de tierra visible, desplazando un poco para ver qué ese trozo era una isla extraña.
—¿Estás seguro que está cosa funciona? —pregunto el conejo confundido y dudoso del resultado.
—Si, tío, al parecer están aún en territorio chileno, pero por como se mueve el Relox estos se dirijen a esta isla. —intento de descifrar el pájaro verde los resultados que le daba su computadora, viendo que tan lejos estaban de ellos para empezar a hacer cálculos.
—O sea que... ¿Mi bebé esta en medio del mar en camino a esa isla? —pregunto Tulio sorprendido y aterrado de lo que decía su sobrino, sintiendo cada vez más el peligro que se está enfrentando su hijo y su mejor amigo, estando al borde de un desmayó dramático.
—Si, tío, aquí estoy guardando las coordenadas de la isla, si queremos encontrarlos debemos buscarlos ahí. —le contesto Patrick haciendo un par de cosas para guardar las coordenadas.
—Esto es igual que cuando Cachirula secuestró a Juanin. —dijo Patana sería y pensativa ante lo que estaba pasando.
—Ay no, otra vez no. —dijo Tulio preocupado y recordando esos sucesos de hace muchos años atrás.
—Tulio, si es necesario, tenemos que cruzar agua y tierra para encontrar a nuestro hijo y a Juanin, es lo que hace un padre y si hay que enfrentar una ballena para salvar a Julián, lo haremos y ganaremos. —le dijo el conejo tratando de inspirar a su mejor amigo y que deje ese miedo hacia las ballenas atrás.
—Si dependemos de Tulio para enfrentar una ballena estamos perdidos. —expreso Mario Hugo con sinceridad para después recibir un golpe en la cabeza de parte del conejo.
—Si es por mi hijo lo haré, es mi bebé y debe de estar muy asustado ahora mismo. —hablo el chimpancé tratando de vencer su miedo para poder encontrar a su hijo.
—Yo también voy. —dijo Patrick serio y decidido a encontrar a su tío segundo.
—Yo también, no pienso quedarme de brazos cruzados. —agregó Gastón decidido a entrar en la búsqueda de su amado, dejando sorprendidos a sus padres.
—¿Qué? —dijeron al mismo tiempo los padres de Gastón sorprendidos y aterrados de esa idea.
—No, cariño, es muy peligroso ¿Y si te pasa algo? —le dijo Dami a su hijo preocupado por la propuesta de su hijo.
—Si te llega a pasar algo Segurito me mata, GJ, no es buena idea, aún eres un niño. —respondió Guaripolo serio ante la idea de su hijo y preocupado de que no lo haga cambiar de parecer.
—Mi vida, es muy peligroso, no podemos dejarte ir con nosotros. —le dijo Patana a su hijo seria ante su petición y sin darle la posibilidad de que pueda entrar en la búsqueda.
—Hey, los niños no pueden venir —contesto Bodoque ante las peticiones de los adolescentes, decepcionándolos—, pero necesitaremos ayuda para esta búsqueda y no podemos lleva a mucha gente está vez, necesitaremos a Patana para que pueda manejar el nuevo yate de Tulio, a Huachimingo que sabe más de la biodiversidad que yo, y a Guaripolo para que nos ayude en momentos en la que se requieran fuerza bruta. —organizó el conejo dejando sorprendidos a unos y decepcionando a otros.
—¿Yo? pero no puedo ir, tengo que quedarme a cuidar de mi hijo y de mi latita, no puedo irme a miles de kilómetros de ellos. —se opuso Guaripolo sorprendido de lo que Bodoque le asignó, quedándose al lado de su novio y de su hijo.
—Nunca te pido nada, Guaripolo, pero ahora te necesito, si no fuera una emergencia no te lo pediría, pero es mi hijo y mi mejor amigo los que corre peligro, por favor, yo te ayude en tus peores momentos, ayúdame ahora. —le pidió el conejo al monstruo de lana con seriedad y dejando a relucir su preocupación ante su hijo y su mejor amigo.
Guaripolo solo se le queda viendo con dudas y después mira a Dami y a su hijo para tener al menos una ayuda para su decisión, siendo la mirada de preocupación de su hijo lo que hace ceder ante el pedido del conejo algo forzado.
—Esta bien, Juan Carlos —le respondió algo forzado—, los ayudaré.
—Tío Juan Carlos, ustedes me necesitan, yo soy el del GPS, yo tengo las coordenadas, me necesitan. —dijo Patrick serio mirando a Bodoques desafiante y agarrando a Gastón para que también lo dejen ir.
—No, ninguno de los dos van a ir a esta búsqueda, son niños y son pequeños, no pueden ir, al igual que Patana, ella es una niña y una mujer, ella no puede venir con nosotros, es una misión muy peligrosa para una mujer tan delicada como ella. —dijo Tulio oponiéndose ante la idea de que los adolescentes y su sobrina vayan en la búsqueda, molestando a los ya nombrados.
—¡Tío Tulio! Yo ya no soy una niña, soy una mujer fuerte e independiente, y voy a ir a buscar a mi tío Juanin y a mi primo te guste o no. —dijo molesta y decidida Patana enfrentando a su tío.
—Patanita tiene razón, Tulio, además ella sabe manejar yates. —defendió Mario Hugo a su esposa mostrándose desafiante ante el narcisista.
—Me lo enseñaron en el colegio. —añado la pajarita como un logro y una razón de su importancia en su búsqueda.
—Yo se arreglar yates... —confeso Gastón tratando de convencer a los adultos, sorprendiendo a sus padres.
—¿Sabes arreglar yates? —preguntaron al unísono Dami y Guaripolo sorprendidos y sin creerle de todo a su hijo.
—Si, antes de que me prohibieran trabajar trabaje arreglando yates en un taller, una vez el Sr. Tulio trajo su yate para que lo arreglemos ya que lo habían chocado contra las rocas. —confeso intentando de que sea una razón para que lo dejen entrar en la búsqueda.
—Bueno... La verdad es que eso si sería de ayuda si el idiota de traje hace una estupidez con el yate —dijo Bodoques reconsiderando la ayuda del adolescente—. Pero eso también depende del permiso de tus padres. —le dijo serio al muchacho para después mirar al robot y al monstruo de lana.
Gastón mira a sus padres y se le acerca para pedirles que lo dejen—Por favor, papás, déjenme ayudarlos, solo quiero encontrar a Julián, no esperarlo, no como la última vez, por favor, papá Dami, tú sabes lo que es que la persona que más amas desaparezca, déjenme ayudar. —le suplico el peli-naranja a sus padres tratando de convencerlos a través de empatizar con él.
Dami no quería dejar a su hijo ir aunque estará con Guaripolo, era una decisión muy riesgosa y no quería perderlos a ninguno de los dos—Estare con papá a todo momento, lo prometo, no me separare de su lado, por favor, déjenme buscar a Julián. —le suplico su hijo a Dami, que solo da un suspiro y los mira a ambos con preocupación y miedo de que si estaba haciendo lo correcto.
—Cariño ¿Qué dices? Es tu decisión también. —le pregunto el robot a su pareja para también tener su opinión.
—Gj, yo se que estas preocupado por él, y que no soy la persona adecuada para este conflicto, pero no quiero que te pongas en riesgos innecesarios ¿Entiendes? —le dijo Guaripolo a su hijo con seriedad y con la mirada clavada en Gastón, dejándole entender lo peligrosa que era esa búsqueda.
—Papá, estoy más que consiente de lo peligroso que es esto, y no lo hago por capricho, como es peligroso para nosotros es también para Julián y su papá, si los encontramos a tiempo podemos evitar muchos peligros y volver a casa sanos y a salvo, pero no quiero quedarme aquí a esperar, Julián lucho por mí cuando lo necesite, también debo hacerlo, se lo debo y no quiero quedarme aquí con la incertidumbre de que si está con vida o no, recuerda que también sufrimos esto y no me dejaron participar, está vez quiero y no me quedaré de brazos cruzados, ya no más. —explico su hijo con seriedad a su padre
Dami y Guaripolo se miran y dan un suspiro pesado, para después mirar a su hijo con seriedad, sabían que no lo podían hacer cambiar de parecer y que hará cualquier cosa para ir—Esta bien, te dejaremos ir, pero estarás a mi lado y a plena vista todo el tiempo ¿Bien? —le dijo Guaripolo a su hijo, mirándolo seriamente y notando como los ojos del adolescente reflejaban gratitud.
—¡Lo juro, lo juro, gracias! —El adolescente abraza a sus padres agradecido del permiso que le dieron para buscar a su pololo.
—Yo también voy, no quiero dejarlos solos en ésto. —les hablo a ambos peli-naranjas el Robot, decidido a ayudar en la búsqueda y de cuidar a su familia.
—¿Qué? No, Latita, no irás —se opuso Guaripolo—, es muy peligroso para ti, eres un robot y te podrías hacer daño en esa isla.
—Pero amor, no quiero que vayan solos, quiero ayudar, soy fuerte y resistente al agua, y mis actualizaciones me hicieron más útil si hay peligro, yo los puedo proteger. —intento explicarle el robot a su amado para poder entrar, algo que solo preocupó más a Guaripolo y a Gastón.
—Pero es muy peligroso—manifestó el peli-naranja preocupado—, no soportaría verte lastimado y no poder hacer nada al respecto.
—mi amor, no me pasará nada, y se que es peligroso, por eso quiero ir, yo soy un robot, puedo arreglarme rápido, pero ustedes son títeres y si les pasa algo les costará más en curarse, prefiero estar ahí para ayudarlos a estar aquí y dejarlos solos; y no es una pregunta, iré con ustedes les guste o no. —Esa respuesta sorprende a ambos títeres naranjas, que solo miran a Bodoque que parecía ser la cabeza del grupo.
—No lo sé, Dami, es muy peligroso y estos inútiles no sirven ni para tirarte una cuerda. —le advirtió el conejo a Dami intentando cambiar de idea pero sabía que era casi imposible si su familia estaría en constante peligro.
—Y eso me da más motivos para ir, puedo protegerlos a todos con mis habilidades robóticas, soy más fuerte que un títere promedió y mis brazos pueden expandirse hasta diez metros, solo quiero estar cerca de mí familia. —pidio Dami abrazando a Gastón y a Guaripolo y mirando a Bodoque casi suplicándole para dejarlo ir a la misión.
—Esta bien, la verdad serías muy útil en momentos de peligro, entras. —acepto el conejo mirando a esa familia unida como era la suya antes del secuestró.
—Entonces está hecho, vamos a buscar a mi niño y a Juanin. —dijo Tulio tratando de sonar decidido y valiente, sin que sus miedos florescan nuevamente, solo tenía en su cabeza el bienestar de los albinos y estaba decidido a luchar por ellos.
Está historia continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro