Jorge

Un mensaje hace sonar mi móvil, es de Laura.

De: Laura

¿Cuándo vienes?

Observo como mamá y papá hablan plácidamente con mi tía sin señales de que se irían pronto, así que mi mentalidad caliente que no me deja tranquilo desde que Sali del instituto me hizo preguntar.

—Tengo que hacer un trabajo en casa de Link ¿Puedo irme ya? —Pregunté obteniendo la atención de todos.

Mamá observó a papá para que él me respondiera.

—Bien, pero quiero que a las ocho en punto estés en la casa, Jorge. —Me advirtió.

Asentí con la cabeza levantándome de mi asiento.

—¿Cómo te irás? —Preguntó esta vez mamá.

—Puedo pedir un Uber—Sugerí agarrando mi móvil listo para pedirlo.

—Llévate mi auto, yo me iré con tu padre.

Mamá me extendió las llaves de su auto y yo las tomé, pero no las soltó y solo se quedó observándome.

—¿Es realmente importante? —Su pregunta no es algo que escuche de forma cotidiana, pero asumo que después del comentario que hice no quiere que salga solo.

—Sí, no te preocupes. A las ocho me verás en casa.

Besé su mejilla para tranquilizarla recibiendo una sonrisa de su parte, hice lo mismo con mi tía.

—Con cuidado, grandulón—Se burló mi tía antes de que saliera de la casa.

Fui hasta el auto de mamá y de nuevo sentí esa presencia vigilante.

No es nada, Jorge. Estás paranoico.

Aun así, con esos pensamientos en mi mente observé a mi alrededor por si me estaba equivocando, pero no había mas que un par de vecinos charlando.

Subí en el auto y le envié un WhatsApp a Laura.

Para: Laura

Voy en camino 😊

De inmediato observé el "escribiendo..." y su respuesta llegó segundos después.

De: Laura

Te espero en la casa, Link salió y mamá está trabajando.

Genial.

Arranqué el auto camino a su casa, últimamente me he sentido mas apegado emocionalmente a ella, no se si es el comienzo de un enamoramiento o solo estoy enamorado de su entrepierna, es muy difícil tratar de definir tus sentimientos con una persona cuando ambos tienen sexo casual, el sexo nubla lo que realmente sentimos, incluso podría pensar que siento algo mas por ella cuando realmente me siento dependiente a su forma de hacer el amor.

Tal vez también puedo estarme aferrando al sentimiento que tengo cuando estamos solos ella y yo, esos momentos en los que compartimos intimidad y no solo la física, esos momentos que nadie mas tiene el placer de presenciar porque son nuestros momentos.

Algunas veces extraño cuando solo éramos tres amigos que bromeaban las veinticuatro horas del día, extraño esa amistad que teníamos antes de que el sexo la hiciera desaparecer, y es que no tiene nada de malo, el sexo con ella es el mejor de mi vida.

Por eso es que suelo estar tan confundido, mis pensamientos son un mar de dudas cada vez que me pongo a pensar que siento realmente por ella, porque si no sintiera nada continuaría con otras chicas, pero es que solo estoy con ella, porque me siento bien con ella y no creo necesitar otra persona que haga lo que ya obtengo con ella, adoro a esa mujer...Pero no se si ese amor real o solo un capricho sexual.

Para poder estar seguro de eso debemos desintoxicarnos de nuestro sexo, para que no nuble nuestra mente y nuestras decisiones, también debo estar seguro de que ella realmente quiera aclarar lo que siente por mí, porque yo sé que siente algo, pero no lo deja salir a revelarse como alguna vez lo hizo.

Tal vez hoy saque el tema y lo platiquemos de una vez por todas, al menos sabemos que a Link no le molesta lo de ambos, él sabe que soy un buen hombre y no jugaría jamás con su hermana.

Yo no soy un jugador, soy común, saco buenas notas, no me la paso de fiesta, lo único extravagante que he hecho en mi vida son las peleas ilegales en las que he participado, de resto soy muy común.

Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando noto que en medio de la calle hay una especie de alambre con objetos puntiagudos, frenó de golpe para que los neumáticos no se pinchen, pero me di cuenta muy tarde porque termino pasándole por arriba provocando que el neumático se desinfle.

Me bajo del auto para ver la magnitud del problema y observar de donde salió ese alambre.

Esa calle estaba desierta, observé un parque a lo lejos, pero no habían niños, ni siquiera una persona.

Estaba como a diez minutos de la casa de Laura, así que la llamé.

—¿Llegaste? —Escuché su voz.

—No, estoy por la calle donde tu amigo Fabian venía a tatuarse, no se que diablos pasó, en el medio de la callé había como un alambre con metal puntiagudo o algo así, se me pincharon los neumáticos.

—¿Qué diablos...?

—Sí. Llamaré a papá para que traiga ayuda.

—Sal de ahí ahora mismo, Jorge.

¿Y ahora qué diablos le pasa?

—¡Puede ser una emboscada! —Miró a mi alrededor, pero no veo a nadie.

—No creo, ya me habrían atacado. Estoy solo.

—Joder, joder, joder. ¡Llama a tu padre!

La imaginaba caminando de un lado al otro de su habitación con sus raros pijamas.

—A eso iba por si no me escuchaste.

—¡Ya! ¡Llámalo! Y me llamas de inmediato a mi después de colgar la llamada con él.

Le cuelgo la llamada a Laura y marcó el numero de papá, pero no terminó de escribir el numero porque me dan un golpe muy fuerte en la cabeza que me hace caer al piso de inmediato, a los segundos todo se volvió negro.