Jackson

Me desperté en un lugar completamente blanco y casi sin nada alrededor, solo una mesa de metal a mi lado, no recordaba nada, tampoco sabía cómo terminé aquí ¿estaría muerto? Me dolía fuertemente la cabeza y hacía un frío horrible, me levanté y solo veía blanco la mesa y una puerta metálica en frente ¿Dónde estaba? El cuerpo me dolía terriblemente, sentía como si tuviera mis músculos completamente contraídos, golpeados, pude verme varios moretones en el cuerpo a parte de una vestimenta gris, eso me decía que no estaba muerto.

Me encontraba completamente débil tanto que al dar tres pasos en el suelo frío caí en él, mi cabeza daba vueltas y mi cuerpo me dolió mucho más con el impacto de la caída, por lo que me quejé del dolor. No recordaba absolutamente nada, solo que antes de despertar estaba en la mansión de los Jones reparando el cableado, de allí no había más nada en mi mente.

Me traté de levantar pero me resultaba casi imposible ¿Qué me había pasado? ¿Cómo terminé aquí? y ¿Por qué estoy así? Quisiera que alguien me pudiese responder. Tenía un fuerte zumbido en los oídos no podía escuchar muy bien y no creo que hubiese algo que oír, estaba completamente solo con golpes fuertes en mi cuerpo, en el suelo y sin fuerzas para poder levantarme. Me relamí mis labios y pude sentir un sabor agridulce, supe que tenía la boca rota, no la sentía pero sabía que estaba hinchada, coloqué las puntas de mis dedos de la mano derecha en la frente y sentí una herida en ella, miré mi mano y al parecer aun botaba un poco de sangre, aparte de que en medio de la planta de la mano tenía una cortada que pasaba de un extremo a otro, no botaba sangre pero dolía demasiado. Estaba desecho

Traté de usar mis brazos para levantarme pero el dolor era infernal y sin darme cuenta todo se volvió a oscurecer provocando que perdiera nuevamente el conocimiento.

Me veía en la playa con Alicia, solo ella y yo, estábamos felices, había una casa grande en la orilla de la playa, se encontraba en lo alto, sostenida por varias vigas gruesas de concreto, la casa parecía de madera gruesa y de mayor calidad.

Ambos caminábamos por la playa mientras llegábamos a la casa y subíamos a ella, Alicia me abrazaba por detrás por sorpresa mientras ambos reíamos. Yo leía en un enorme sofá cama y ella estaba recostada a mi lado. De pronto esa visión fue interrumpida, me quedé viendo solo negro y pude escuchar el grito de desesperación de Alicia llamándome.

Desperté horrorizado, aún me encontraba en el suelo, el dolor intenso seguía allí y mi mareo aun no mejoraba. Esta vez tomé más fuerzas y me levanté con mucha dificultad para sentarme en una especie de camilla que se encontraba colgando de lo que parecía una pared blanca. Quería vomitar pero no podía.

Me coloqué mis manos en la cabeza para sujetarla mientras afincaba mis codos en las piernas y cerraba mis ojos. De algún modo debía recordar todo lo que pasó y el cómo llegué aquí, así que me relajé un poco, respiré profundamente y luego expulsé el aire

Empecé a pensar con fuerzas tratando de recordar lo último que vi, en eso me vi en la mansión de los Jones, había terminado de reparar el cableado y había habado con Alicia, pero no podía recordar exactamente que fue lo que hablamos o que sucedió después, mis recuerdos eran completamente nulos y me molestaba el simple hecho de no recordar nada. Me frustré.

Regresé a acostarme en la camilla colgante mientras el techo me daba vueltas ¿acaso este mareo no me pasará? Cerré mis ojos mientras sentía como si girara en la camilla y todo mí alrededor fuera a colapsar pero lógicamente eso no sucedería, solo era mi estúpido dolor de cabeza

Tan solo esperaba que Alicia estuviera bien y de seguro en casa de Katerine o en la mansión de los Jones. Rayos no tengo ni la menor idea de que hora es, si es de día o de noche, cuanto tiempo he pasado aquí. Creo que tendré que hacer que lo mi madre me enseñó para cuando olvidara algo que deseaba recordar.

Con mis ojos cerrados traté de colocar mi mente en blanco, me relajé lo más que pude y me olvidé del dolor intenso que tenía. Empecé a meditar

-Estoy en eso. Acabo de salir, voy a cerrar- escuché la voz de Alicia del otro lado del celular

-Señorita Chloe Barthon- Escuché otra voz con ella, parecía la de un hombre

-Alicia ¿estás bien? ¿Hay alguien contigo?- le pregunté preocupado

-Señorita Chloe Barthon- volví a escuchar otra voz, por su tono sabía que era otro hombre

-Alicia responde ¿Quién está contigo?- dije un poco más preocupado y sin recibir respuesta alguna de parte de ella

-Lo lamento pero están equivocados, no soy Chloe y no conozco a nadie con ese nombre- la escuché hablando con otra persona

-Alicia ¿Qué está sucediendo? Iré para allá, no te muevas- dije con mayor preocupación, tenía temor de la persona con quien hablaba, aun así confiaba de que podría defenderse.

Colgué el celular, terminé rápidamente de arreglar el cableado y bajé a oscuras con la luz de la linterna. Al llegar a la puerta escuché su grito por lo que abrí. Luego de eso me encontraba huyendo de dos hombres de negro que nos perseguían, más tarde me encontraba luchando con uno de ellos en el baño de invitados de la mansión de los Jones. De pronto mis recuerdos me llevaron a ver Alicia en un avión tirada en el suelo de lado.

Después me encontraba en una especie de estacionamiento privado, estaba oscuro, me llevaban arrastrado por el suelo y un hombre de negro llevaba cargada a Alicia como un bebé, ella aún estaba inconsciente. Me molesté tanto que me levanté con furia sin importarme nada y empecé a luchar contra el que me llevaba arrastrado, necesitaba recuperara a Alicia y salir de allí con ella.

Lancé mi primer golpe y este me lo devolvió, luego lo empujé contra una columna para golpearlo y este me dio una patada en el estómago dejándome caer al suelo. El hombre se aprovechó del momento y me empezó a patear por la espalda y la cabeza, rápidamente di un giro hasta atrapar la pierna en el aire y derribarlo al suelo mientras me levantaba

-¡Date prisa! ¡Llévate a la chica! ¡Yo me encargo de él!- gritó el hombre con quien peleaba, mientras el otro se llevaba a Alicia corriendo hacia otro lugar.

Traté de seguirlo pero el otro hombre se me arrojó encima para detenerme provocando que me cayera y en medio de la caída mi mano tropezara con uno de los parachoques de los autos y la planta de mi mano se cortara de un extremo a otro derramando una gran cantidad de sangre.

Lo golpeé con el codo para quitármelo de encima y cambiar de posición, empecé a golpearlo con mis puños pero este me rodeó el cuello con las piernas provocando que cayera de espalda con la cabeza clavada al suelo, me solté como pude y nuevamente me puse en pie para levantar una pierna y con todas mis fuerzas golpeándolo como un balón de fútbol en la cabeza hasta que cayó de rodillas al suelo con las manos en el mismo. A toda velocidad le di en el rostro con la rodilla reventándole la nariz. Este se levantó de nuevo y con ira me golpeó la cabeza con el puño y parte de un reloj que cargaba en la misma muñeca. Esto hizo que mi frente se abriera una grieta bastante larga botando sangre.

No pararía de luchar hasta acabar con él y buscar al otro hombre que se llevó a Alicia, tal vez sea una pelea dura pero debía buscar a Alicia y rescatarla de estos dos idiotas. No sé la razón del secuestro ni tampoco me importaba, solo sé que se llevaron a la mujer que amo y lo pagarán muy caro

Golpeé fuertemente al hombre por el pecho con una patada voladora, este me fue a golpear en la cara pero me agaché y con mis piernas di un giro bastante fuerte golpeando sus piernas hasta hacerlo caer. Luego me coloqué en frente de él para patearlo fuertemente y sin control, lo tomé por la camisa negra que tenía hasta levantarlo y acorralarlo contra una pared. En mi mente solo estaba Alicia y lo que estos estúpido le habían hecho o lo que querían hacerle, no iba a permitir que me la quitasen de mi lado tan fácil, si tenía que matar a este para poder buscar al otro y encontrar a mi novia, lo haría, no me importaba si tenía que enfrentarme a la mafia entera para rescatarla pero lo haría, nada iba a detenerme ahora.

Yo seguía golpeándolo sin parar con toda mi ira y un tubo de metal estalló en mis piernas. El hombre mientras estuvo en el suelo logró tomar el tubo y no me di de cuenta. Esto provocó que cayera al suelo gritando de dolor. El hombre sin detenerse me empezó a golpear con el tubo de metal por cualquier parte del cuerpo sin importarle si me mataba o no, él estaba airado al igual que yo, solo que esta vez yo me encontraba en el suelo siendo golpeado por el hombre y el dolor se apoderaba rápidamente de mí

-¡¿Querías matarme?! ¡¿Querías matarme?! ¿A ver si lo intentas ahora?- me gritaba mientras me golpeaba como a una piñata

-Ali.. Mi Ali...- apenas alcanzaba a decir mientras me golpeaba y mi boca escupía sangre

-¡¿Por qué no intentas matarme ahora?!- gritó más airado que nunca para levantar el tubo apuntando a mi cabeza. Me di por muerto, este era mi fin yo moriría por defender a quien amaba y no me molestaba, lo único que me dolía es que no podría rescatarla de quien se la llevó y su vida estaría en grave peligro, pero mi cuerpo no me daba ni un poco para levantarme. El tubo estaba a punto de aterrizar en mi cabeza cuando algo lo detuvo

-¡IDIOTA! ¡No tenemos permitido matarlos!- gritó el otro mientras le arrebata el tubo de la mano y lo empujaba arrastrándolo a uno de los autos, este ya había llevado a Alicia a algún lugar. Después de eso perdí el conocimiento

Abrí mis ojos rápidamente después de todo este horrible recuerdo. Me levanté tan rápido como pude aunque mi cuerpo no me permitía moverme demasiado, empecé a caminar con rapidez mientras el dolor se apoderaba de mí, pero no me importaba, necesitaba saber de Alicia. En ese momento una puerta que se camuflaje aba con la pared blanca se abrió dejando ver al hombre que se llevó a Alicia en sus brazos, traía un plato de comida y una bebida en sus manos

La ira se apoderó de mí al verlo, el dolor se me olvidó, aceleré el paso hasta tomarlo por el saco de la camisa y arrástralo hasta la pared, dejando caer toda la comida al suelo.

-¡¿En dónde la tienes?! ¡¿Dónde tienes a Alicia?! ¡Dime de una vez! ¡¿En dónde está mi novia?!- le grité fuertemente para que me respondiera pero este solo parecía aterrorizado con mi actitud y solo se quedó en silencio.

Su silencio fue más que una respuesta para mí, supuse lo peor, lo solté y sin más empecé a desmoronarme lentamente en un llanto. Había fallado, acababa de enterarme que había perdido lo mejor que había tenido en toda mi vida. Me aloqué dentro de aquel lugar vacío y sentí una fuerte descarga eléctrica que atravesó mi cuerpo desde el cuello hasta cubrirme completo, provocando que todo de nuevo se volviera negro mientras caía al suelo