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Capítulo 33 Dudas


Estaba más que molesta, dolida, airada, no sabía por cuál de todas estas emociones decidirme, pero eso no importaba en ese momento, solo que yo me encontraba dentro de la casa siendo cargada por Edrick Lee y Jackson a quién no veía desde hace mucho tiempo había sido sacado por la fuerza de la casa de Edrick.

-¡YA SUELTAME! ¡ERES UN MONSTRUO!- grité sin control para que me bajara en el pasillo

-¡¿Por qué lo hiciste Edrick?! ¡¿POR QUÉ?!- dije con todo lo que tenía dentro mientras lo repetía una y otra vez para darle golpes en el pecho y él ni se inmutaba

-Alicia cálmate- me dijo varias veces pero yo no deseaba calmarme, no después de esa escena

-¡Te comportaste como todo un imbécil! ¡¿Por qué me hiciste eso?!- seguía yo en medio del llanto

-¡Alicia te dije que te calamaras!- me dijo mientras me arrinconaba por completo a la pared y me tapaba la boca con su mano mientras su cuerpo estaba pegado al mío. Me callé de golpe y mis lágrimas pararon del impacto

-Lo hago por tu bien. No puedes hacerte la fácil. Él se tardó demasiado en venir, tanto que pudo haber recogido el dinero suficiente más de tres veces para ir y venir con cuatro personas y gastarlo. No sabes tan siquiera si no te engañó con otra mientras estuvo allá y vino cuando se aburrió de la otra- me dijo con una expresión que no pude descifrar

Su forma tan seria y preocupada de hablar me hizo entrar en dudas y escucharlo ¿Qué tal si tenía razón? Edrick parecía estar preocupado por mí y en este momento dejar de lado sus sentimientos para hablarme

-Sé que es difícil para ti, puesto que lo amas demasiado y tienes tiempo que no lo vez pero en todo este tiempo no sabes lo que estuvo haciendo. Yo estoy seguro de ti ¿pero él?- me dijo para irme soltando lentamente mientras yo lo miraba con atención

Edrick Lee

No sabía que idioteces estaba haciendo o diciendo. Fácilmente pude dejarla ir y ser feliz pero cuando estuve parado en la lluvia y vi esa escena del beso mi cerebro empezó a funcionar y uní todas las piezas del rompecabezas para crear una teoría. Confíe en mí y esa teoría por lo que me dio fuerzas de hacer lo que estaba haciendo. Obviamente no la dejaría ir tan fácilmente y menos cuando aquel beso era el mío

Ella solo me miraba y parecía comprender lo que le estaba diciendo, era como si las palabras más sabias salían de mi boca sin control. Cuando terminé de hablar me di cuenta de la posición tan comprometedora en la que estaba con Alicia y la humedad no ayudaba en lo absoluto, así que antes de cometiera otra estupidez me retiré rápidamente y sin decir nada más me fui a mi habitación con mi rostro serio dejándola en completa confusión.

Me adentré en mi habitación y luego en mi baño para darme una buena ducha después de la lluvia. Mientras tallaba mi cuerpo con el jabón solo podía recordar todo lo que acababa de pasar. Sabía que las cosas para mí habían cambiado desde este momento, ya no me volvería a ver de esa manera como en esos minutos. Pero tampoco dejaría que un estúpido con cara de idiota se acercara a ella, no después de haberla hecho esperar y sufrir tanto con su ausencia a menos que tenga una buena razón, tal vez no la pueda tener de la manera que deseo pero la protegeré de cualquier imbécil que intente llevársela por las razones equivocadas.

Cuando terminé de ducharme bajé a la cocina, tenía hambre después de tantas emociones juntas, así que me prepararía algo como me enseñó Alicia. Para mi sorpresa cuando abrí la puerta de la cocina ella ya estaba allí con todo su esplendor, tenía un suéter blanco con capucha unos pijamas muy acogedores. Ella aún no se había dado cuenta de mi presencia y al voltearse se sobresaltó al verme

-Creí que no vendrías, pero aun así te preparé algo- dijo mientras servía dos tazones blancos con una sopa caliente que olía exquisitamente perfecta

-Come, te hará bien y evitará cualquier resfriado- me dijo mientras se sentaba en frente de mí y yo tomaba la cuchara para introducirla a mi boca

-Pensé en lo que me dijiste... y pienso que en parte tienes razón... yo no tengo idea de lo que estuvo haciendo- dijo seria mientras comía

-No quise ofenderte, solo quería protegerte. Aun así deberías ponerlo a prueba, si logra pasar te irás con él si no seguirás aquí conmigo- dije con suavidad y dándole un pequeño consejo

-Tal vez, confío en él pero aún tengo mis dudas. ¿Me ayudarías con eso?- me dijo provocando que un largo sorbo de mi sopa pasara de golpe por mi garganta. Aclaré mi voz y luego sonreí

-Claro que lo haré- le dije con entusiasmo, nada me haría más feliz que molestar a Jackson por una simple prueba, así descubriría la verdadera persona que es

Cuando terminamos ella me dedicó un abrazo que duró algunos segundos y luego me sonrió, sentí mi rostro enrojecer con su actitud ¿Acaso no comprendía que de esa manera empeoraría las cosas para mí?

-Solo abrígate bien esta noche, estás helado y puedes atrapar un resfriado- me dijo con una sonrisa mientras se iba. Me di cuenta que estaba vestido con una camiseta y una bermuda por lo que debía obedecerla

Jackson

No podía creer que ese imbécil nos había hecho esto, en cierto modo me lo esperaba pero no pensé que se atreviera y antes de luchar como tal con el guardaespaldas decidí no hacerlo, ya que ella me necesitaba completo y la última vez no resultó muy bien.

-¡Idiota!- dije molesto pateando el asiento de adelante del auto

-Oye amigo ten cuidado, me costó demasiado traer mi auto desde Italia hasta acá- dijo el chef Pablo

-Lo siento- me disculpé

-Descuida, sé que todo saldrá bien para la próxima, solo tienes que seguir luchando- dijo Lila volteándose desde el asiento del copiloto y dándome aliento, mientras el chef empezaba a conducir

-Aunque la relación entre el señor Edrick y ella es muy fuerte ahora y estoy seguro de que las cosas se te van a dificultar un poco. Él tuvo sus razones para echarte de allí puedo estar seguro que se lo dijo a Alicia cuando entraron a la casa- comentó el chef Pablo haciendo que mis esperanzas disminuyeran un poco

-En eso él tiene razón ¿tienes algún plan B?- recalcó Lila

-Tal vez pero sería una gran locura- dije pensando en una idea

Al día siguiente me fui a la policía de Los Ángeles y comenté el caso pero como era de esperarse me tomaron por loco y solo me sacaron de allí. Claro ¿Quién va a sospechar de la estrella de pop? Pero por lo menos me pidieron pruebas y sin pruebas no puedo hacer nada, para esto necesito el apoyo de Alicia.

En la noche me fui nuevamente a la mansión, el chef Pablo y Lila me estaban apoyando, así que me sentía aliviado en parte. Ella logró encontrar un equipo profesional de espionaje que según ella era de un primo pero que él se lo había heredado a ella cuando se retiró. Volví a saltarme la entrada de la mansión y me escabullí nuevamente por la mansión, esta vez entré al enorme laberinto. Me concentré en seguir las instrucciones de Lila por el micrófono y subí las escaleras hasta el cuarto piso caminé por el segundo pasillo y fui a la tercera puerta e intenté abrirla pero estaba cerrada.

-Al menos sé que se cuida- dije en forma de alivio por lo que toqué la puerta tres veces mientras miraba a mi alrededor para asegurarme que él no apareciera

La puerta se abrió y la cara de sorpresa de Alicia fue épica, realmente no comprendía si estaba emocionada o pasmada por lo que me apresuré y la besé mientras la tomaba por la cintura para que nos adentráramos a la habitación de esa manera y cerrara la puerta detrás de mí

-Jack. Jack. Jackson- me dijo separando el beso

No comprendía su expresión, estaba un poco preocupado porque ella no parecía ser la misma que me recibió la noche anterior, esta era diferente y un poco más seria

-¿Qué sucede?- pregunté un poco preocupado

-¿Qué que sucede? Te tardaste en venir Jackson, te estuve esperando día y noche en esta mansión y tu ni siquiera te apareciste ¿Acaso pensaste que te dejé ese collar porque quería terminar contigo y vivir aquí?- dijo un poco molesta

En ese momento me di cuenta que el chef tenía razón, Edrick dijo o hizo algo para que ella cambiara de actitud tan drásticamente y salga a relucir esta clase de preguntas en este momento

-Tal vez...- dije dudoso y en un susurro

-Eres increíble, ahora ¿te escabulles por la mansión  solo para verme? Dime ¿Qué estuviste haciendo?- me replicó de forma irónica y luego molesta

-Espera un segundo ¿Estás dudando de mí? ¿Eso es lo que te sucede? Vine a sacarte de aquí Alicia y si te importa estuve recogiendo el dinero para venir hasta acá y llevarte conmigo- dije molesto, no podía creer que desconfiaba de mí después de todo lo que hice para poder venir hasta acá

-¿14 meses?- me dijo molesta y aclarando un muy buen punto.

En ese momento recordé que estuve saliendo con Melissa y que me acosté con ella varias veces en todo este tiempo, además que después de que se fue el hombre que me custodiaba anteriormente, mi valor se fue al suelo y no quise regresar tan pronto porque buscaba la manera de como hacerlo; olvidé que su cumpleaños fue el día del concierto y el siguiente era ayer que si lo pude recordar ¿Cómo rayos se lo iba a decir? O ¿Cómo iba a ignorar la pregunta? Ella tenía un muy buen punto y yo sin una buena excusa en mente. Me sentí como el peor idiota del mundo

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