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Capitulo 32 Un Hombre de Espaldas

Edrick Lee

Toda esta semana estuvimos ocupados en la limpieza de la mansión y recuperando la electricidad. Alicia me enseñó a preparar varios platos de comida, por lo que he aprendido bastante, desde como limpiar una mesa, hasta preparar un pollo al horno. Cada vez más siento el deseo de tenerla para siempre y hacer lo imposible para que me ame, sin embargo no puedo obligarla, sin importar cuan fuerte sean mis impulsos debo controlarlos

Ha pasado casi un año desde que secuestre a Alicia. No he abierto mi Twitter desde entonces, hoy decidí hacerlo para revisar el perfil de Alicia a pesar de haber pasado casi un año, necesitaba saber más de ella. Encontré más de treinta fotografías con Jackson, por lo que las pasé rápido, vi que el último mensaje que escribió fue el mío y leí el anterior a ese

-"Cada día que pasa, quiero estar al lado del hombre que amo y aunque la distancia nos separe en ocasiones, no me importaría si tengo que recorrer el mundo entero para estar junto a él, mi corazón siempre le corresponderá. Te amo Jackson"-

Sentí como si mi corazón se encogiera, me dolía saber que tal vez nunca lo lograría pero aun así no debía rendirme, por lo que revisé su perfil y me fijé que su fecha de cumpleaños era hoy, por lo que cerré la cuenta y me levanté para irme, se me acaba de ocurrir una idea enorme de como celebrarlo y no perdería la oportunidad.

Pasé toda la mañana preparando algo especial, luego me fui a mi habitación, me arreglé y me dirigí a su habitación para buscarla. Toqué la puerta tres veces hasta que salió

-Feliz Cumpleaños Alicia. Ven conmigo- le dije con una de mis amplias sonrisas a lo que ella me miró extrañada, parecía debatir algo en su mente y después sonrió

-Gracias, no lo recordaba pero ¿Cómo lo supiste? Que yo sepa nunca te lo dije-

-Eso no importa. Alístate que tengo algo para ti- le dije más que entusiasmado

Cuando salió la llevé al décimo piso por el segundo pasillo, allí estaba aquella enorme habitación que le había preparado. Cuando abrí la puerta, la hice pasar con los ojos cerrados y luego le ordené que los abriera a lo que se sorprendió demasiado, yo estaba nervioso, no sabía si le gustaría

-Sé que te gustan mucho los deportes y las cosas medievales, así que preparé la habitación más grande haciendo una fusión de ambos y decoré dándole el toque femenino que se pareciera más a ti. Todo esto es tuyo ¿te gusta?- le dije tratando de explicar el lugar

-¿Qué si me gusta? me encanta. Pareciera como si el mundo de los deportes modernos viajó a través del tiempo, estableciéndose en la edad media, las tonalidades de azul y blanco lo hacen resaltar y la biblioteca en la parte de arriba le da el toque perfecto. Eres el mejor- me dijo muy emocionada, regalándome un abrazo al que respondí

Pasamos una hora en el lugar, practicando cada deporte. Alicia parecía bastante emocionada y más que me estaba ganando en fútbol, mini golfito, béisbol, voleibol dejándome desilusionado pero el básquet siempre ha sido mi fuerte así que gané por poco ¿Cómo una chica puede ser tan buena en deportes?

Salimos porque ya no quería seguir jugando y ver como ella se burlaba  en mi cara, aunque lo admito me divertí demasiado con ella, verla feliz era lo que me encantaba. La llevé a recorrer el parque ecológico en bicicleta, por lo que parecía, eso le encantaba, el día estaba soleado y solo podía ver como su rostro se iluminaba con los rayos del sol mientras su cabello bailaba con la brisa al conducir. Competimos hasta llegar al lago, esta vez la dejé ganar por poco, amaba ver su rostro a esa poca distancia de mí y el clima la favorecía. Cuando llegamos al lago, preparamos el picnic. Mientras disfrutábamos ella me contaba todas las cosas divertidas que le ocurrieron en sus otros cumpleaños, por lo que reímos mucho, me dolía el estómago de tanto reír pero me gustaba esa sensación.

-Y ¿Qué tal la comida?- le pregunté

-Está muy buena, tal vez demasiado ¿Dónde la compraste?- me respondió mientras se introducía en la boca una de las papas fritas

-La hice yo mismo- le respondí, a lo que ella se sorprendió, pues había puesto en práctica todo lo que me había enseñado

-¿Hasta el pavo?-

-Sí, pero no quedó tan bueno como el tuyo-

-¿Estás loco? Esto es esquicito- me dijo mientras se reía y me daba un leve golpe con la mano en la sien

Cuando regresamos a casa ya estaba oscuro, no había terminado de estacionar el auto cuando empezó a llover. Alicia me miró como si planeara algo y se bajó del auto para empezar a reír y dar vueltas en medio de la lluvia con sus brazos extendidos y su cabeza mirando al cielo mientras sonreía. Se veía perfecta y alegre, ella se había convertido en mi sol, tan cálida y radiante, me comprendía mejor que nadie, quería acercarme pero no sabía si sería capaz de controlar mis impulsos

-Edrick ven, está fresca- me llamó para que me adentrase en la lluvia

-No claro que no ¿qué tal si cae un rayo?- le dije para convencerla de regresar, aunque me moría por estar allá con ella

-No va caer ningún rayo, solo es una pequeña lluvia. Ven- dijo para dirigirse al jardín

-Alicia. Ali. Alicia espera- dije mientras la veía irse delante de mí, por lo que tuve que seguirla, mientras la lluvia me empapaba por completo.

Cuando se detuvo lo hizo en el arco de enramadas que decoraba la entrada al jardín, ella me miraba con una sonrisa

-Pensé que no te detendrías- le dije

-mmm Digamos que estaba buscando este lugar- dijo encogiéndose de hombros

-Este es mi lugar favorito de la casa, me hace sentir libre- dije mientras me acercaba

-Se nota por qué-

-¿Bailas conmigo?- le dije extendiendo mi mano. No sabía lo que estaba haciendo solo quería sentirla cerca de mí. Ella me miró y su sonrisa se opacó un poco para abrir paso a un suave rubor en sus mejillas

-¿Y eso por qué?- no me esperaba que me preguntase eso

-Recordé que el día de la celebración no pude hacerte la invitación, así que lo hago ahora- dije restándole importancia. Me moría de nervios por dentro, no tenía ni idea de cómo estaba haciendo para parecer tan tranquilo

-De acuerdo- me dijo para tomar mi mano con suavidad

Su toque hizo que mi piel se erizara por completo, mi corazón empezó a latir demasiado rápido y mi estómago enloqueció. Coloqué mi mano en su cintura y ella solo me sonreía a lo que le respondí igual. Ella colocó sus manos detrás de mí cuello provocando que todo dentro de mí se activara y sin darme cuenta ya estábamos bailando suavemente y sin música. Después de unos minutos nuestro baile se convirtió en uno más dramático, ya estábamos bajo la lluvia mientras le daba una vuelta alejándola de mí para luego acercarla. Yo no pensaba en nada, solo disfrutaba el momento, la levanté sobre mí para mirar mejor su rostro mientras giraba, luego la bajé quedando frente a mí a pocos centímetros de mi rostro. Ya no me resistía, no podía hacerlo más, ella era todo lo que quería, por lo que lentamente me acerqué a sus labios y ella a los míos, cuando estaba tan cerca de conseguirlo ella se separó, provocando que solo hubiese un pequeño roce

-¿Jackson?- dijo ella mirando detrás de mí con dudas. Bajé mi cabeza al escuchar el nombre y aparte mis manos de su cintura

-¿Jackson? ¿Eres tú?- sus lágrimas empezaron a salir en silencio uniéndose con las gotas de lluvia, mientras las mías estaban a punto de salir. Esto no podía ser peor, justo en mi momento alguien aparece y el primero que se le ocurre es Jackson. Ella comenzó a caminar dejándome de lado, por lo que me volteé y vi como un hombre que estaba de espaldas empadado por la lluvia hizo lo mismo y vi que en verdad era él. Esto era imposible. Mi corazón se destrozó por completo, quería desmoronarme allí mismo, pero me contuve, mi vida acaba de terminar justo allí.

Alicia

Cuando él se volteó, mi corazón saltó de alegría, pensé que era otra de mis ilusiones nocturnas, sin embargo él me sonrió y dio un paso hacia adelante, yo hice lo mismo pero luego, solo corrí hacia él y él hacia mí con mucha emoción. Jackson me abrazó fuertemente para cargarme y girar conmigo mientras la lluvia nos cubría y nos dabamos un largo y apasionado beso. Me olvidé de todo mí alrededor, de lo que estaba haciendo anteriormente, solo quería estar allí con él que ese momento no terminase nunca

-Feliz Cumpleaños Hermosa. Ahora sí podemos irnos los dos, Alicia. Mi amada Cenicienta- me dijo con toda su emoción al separar el beso, yo también lo estaba pero todo vino a mí y recordé lo que estaba haciendo y mi alegría decayó de golpe

-Espera ¿Qué pasará con Edrick? No creo que nos deje ir ahora que estás aquí- dije preocupada por lo que podía pasar después. Sabía que Edrick tenía sentimientos hacia mí, yo si sentía algo por él pero no se comparaba con lo que sentía por Jackson

-Lamento la interrupción pero tú  no te irás- dijo Edrick completamente diferente al chico con quien había bailado hace unos minutos. Esto no estaba nada bien

-¿Qué?- pregunté un poco ahogada, y tratando de asimilar la situación

-Tenemos un acuerdo y yo no deseo que te vallas. Oh cumples con tu trato o él sufrirá las consecuencias- dijo de forma molesta y más seria de lo normal. Estaba viendo a un Edrick Lee completamente distinto, era mucho peor que el arrogante y antipático que me secuestró. Pero desgraciadamente tenía razón, yo tenía un trato con él y ahora no creo que me quiera dejar ir

-Oye ¿Cómo te atreves hablarle así a mi novia?- dijo Jackson soltándome para irse sobre Edrick

-No tienes derecho de hablar, tú desapareciste mucho tiempo y ella te estuvo esperando pero ya no más. No te la mereces, así que lárgate antes de que me arrepienta de dejarte ir ileso-

-¡Edrick!- dije sorprendida y furiosa a la vez, no podía dejar que molestara de esa manera a Jackson

-¡Eres un imbécil!- dijo Jackson furioso para tratar de irse encima de él para golpearlo pero su mayordomo y guardaespaldas más desconsiderado apareció y tomó a Jackson por los brazos, por lo que él se resistió y yo traté de ayudarlo golpeando al guardaespaldas por detrás pero Edrick me tomó por detrás y me cargó como si fuera un saco de papas para sacarme de allí

-¡NO! ¡NO! ¡JACKSON!- grité mientras golpeaba a Edrick con mies puños por la espalda y trataba de patearlo para que me soltara.

-¡ALICIA!- escuché el grito de Jackson mientras observaba como el guardaespaldas lo sacaba de allí hasta afuera

Mis lágrimas salían sin control, mi momento más hermoso pasó a ser una pesadilla de terror, quería que todo terminase de una vez, deseaba regresar con Jackson. Edrick Lee no sé que le había pasado pero lógicamente no era el mismo de hace un momento y la situación solo hacía que llorara  de enojo y frustración


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