Sentía como mi corazón se aceleraba cada vez más, quería seguir, me encantaba tenerla en mis brazos, pero la falta de oxígeno se hizo presente y tuve que romper el beso. Tenía el corazón acelerado, mi respiración agitada, sentía mis labios completamente hinchados ¿Cuánto tiempo estuvimos así? La verdad, ni me importaba. Levanté la vista y vi que ella estaba en las misma condiciones que yo, supongo que si hubiésemos durado un poco más nos hubiésemos desmayado, pero sería la mejor forma de perder el conocimiento.

Cuando recuperamos el aire, la invité a sentarse en el sofá cama junto a mí. Era muy difícil complacerla al escoger una película. A ella le gustaba todo lo que tuviera que ver con la época medieval, acción, un reino, un superhéroe y que no actuara Edrick Lee. No sé qué tenía en contra de los actores, solo sabía que lo único que le gustaba de ellos eran las películas, pero nada más hiciera colocar una entrevista al final y ella cambiaba su estado de ánimo. Nunca la juzgué, ella tendrá sus razones y la respeto por eso. Además su estilo de películas, eran difíciles de conseguir pero así era su personalidad, por eso la amaba.

Coloqué una película que ella me había dicho que no había podido ver, ya que siempre se le presentaba alguna situación. La película que escogí fue "Blancanieves y la Leyenda del Cazador". Había salido hace algunos años atrás pero ella no la había visto, así que no vi mejor momento para hacerlo que hoy

-¿Esa es...? Lo recordaste, Jackson eres increíble- me dijo Alicia dándome un abrazo y un corto beso en los labios para acomodarse y empezar a verla

-Bueno, estaba indeciso entre esa y Batman vs Superman, pero Perry Parck me ayudó a escoger-

-Amo a mi cuñado por escogerla, está tiene todo lo que me gusta, veremos la otra la próxima vez-

-¿A mí no me amas?-

-Más que a nada- Eso hizo que le diera un corto beso la sien, para luego disponerme a ver la película con ella

Alicia

Me sentía genial, la noche anterior fue la mejor. Vi la película que no había podido ver, comimos todos los bocadillos mientras pasaban cada parte de acción, conversamos de cualquier cosa que se nos ocurriera, riendo de cada anécdota y ya a las 1:00am me dispuse a irme, ya que muy temprano en la mañana teníamos que ir a trabajar y yo deseaba quedarme ¿por qué no pedí tiempo libre? Tal vez fue porque nos dijeron que este día era obligatorio que fuéramos todos.

Jackson me llevó a casa. Me bajé del auto y él me siguió, estando en la puerta ambos nos miramos a los ojos

-Me encantó lo que hiciste. Sí que te la sabes lucir, ahora tengo que pensar en algo mejor para el próximo aniversario- le dije con mi sonrisa juguetona

-Vas a tener que esforzarte mucho para superarme-

-Que engreído. Ya verás que puedo hacer algo impactante, tanto que te desmayarás de lo increíble que será- le dije colocando mi mano en su pecho

-Tendré que verlo- me dijo tomando mi mano que estaba sobre su pecho para luego acercarse a mí y mientras el ambiente se hacía tenso, lo miré fijamente a los ojos para luego bajar mi vista a sus labios, mientras él hacía lo mismo para luego juntarlos de forma suave y tierna. Pero sentí como las luces se encendían y apagaban continuamente, por lo que nos separamos y reímos

-Te veo en unas horas- me dijo caminado hacia su auto

-Así será-

-¡No se preocupe señora Katia, ya me voy!- le gritó él a mi madre que estábamos seguros que había sido ella la de las luces

Me adentré a la casa, miré a mi madre y ella me abrazó, para luego sentarse conmigo en espera de que le contase todo lo que había hecho. Ella era como mi mejor amiga, cada vez que salía con Jackson, se emocionaba y esperaba que le contase todo, pero obviamente no le contaba los detalles

Después que terminé de hablar con mi madre el sueño me venció y nada más hice con clavar mi cabeza en la almohada, me dormí.

Ya eran las 6:30am y todos los empleados estábamos afuera esperando a que dieran la información. Katerine no había llegado aún, así que supuse que se quedó dormida, pero ya era muy tarde como para irla a buscar.

-Atención, por favor. Les informamos que hoy no estaremos presentes, ya que saldremos por una semana a una excursión familiar. Voy a nombrar las personas que estarán a cargo a partir de ahora de la tienda y la casa, mientras nosotros volvemos, los demás seguirán con sus funciones correspondientes. Alicia Morales, a cargo de la tienda. Perry Parck, a cargo de la colección. Jackson Martínez, a cargo de la mansión. Ya todos saben que ellos son los únicos que se les tiene permitido salir a las 8:00pm para cerrar y asegurarse de que todo esté en orden. Con excepción de Jackson, ya que tendrá que quedarse en la mansión esta semana. Bien, todos vuelvan a sus trabajos- dijo Robert Jones

Cuando escuché mi nombre, sentí que sufriría un ataque, nunca me había dejado la tienda, siempre era Sofía o Vanesa quienes se quedaban a cargo, no yo. Esto significa que me tendré que quedar en casa de Katerine, ya que su casa queda a unas calles de la mansión y la mía estaba un poco lejos.

Ese día era demasiado rápido y agotador, todo el mundo me preguntaba una gran cantidad de cosas a las cuales les tenía respuesta, pero la frecuencia en la que venían me cansaba, por suerte Katerine había llegado a tiempo y me estaba ayudando.

-Eso fue todo por hoy. Alicia te veo en mi casa. Tengo una cita con Alex, así que llegaré tarde- me dijo Katerine

-¿En serio no me vas a esperar?- le pregunté, pensando en que ya era de noche y estaba muy oscuro afuera. Además no me gustaba llegar a su casa de invasora

-No, lo siento, pero el amor llama. Además ya estás muy grande como para irte sola- me dijo tomando mis mejillas como como una niña pequeña

-Bueno, pero más te vale que llegues temprano, ya le envié a mis padres que tu vas a estar conmigo- le dije cruzada de brazos

-Ya cálmate. Voy a llegar temprano, lo prometo- me dijo para luego irse y dejarme sola

Acomodé todas las cosas, guardé la ropa en su lugar, hice el inventario para ver que no faltase nada, conté el dinero, aparté las ganancias y coloque la inversión en otra parte, anoté cada cosa que debía y coloqué todo en su lugar. Cerré todo, apagué las luces, cerré la última puerta de la tienda, cuando sonó mi celular

-Jackson-

-Alicia. Mi Cenicienta. No te he visto en todo el día. Después que entraste a trabajar, ni la sombra te vi ¿Cómo fue tu día?-

-Agotador. Tuve que hacer demasiadas cosas, Katerine me ayudó, pero nada más hizo la hora de salida y se fue con Alex- le dije mientras me acercaba a la entrada de la mansión para abrirla

-Tranquila, eres fuerte así que podrás con esto. Y ¿ya saliste?-

-Estoy en eso. Acabo de salir, voy a cerrar- le dije mientras cerraba la entrada y le introducía la llave

-Señorita Chloe Barthon- Escuché una voz gruesa detrás de mí. Por un momento pensé que había otra chica cerca, pero recordé que esa calle en la noche era completamente sola, así que traté de ignorar la voz y supuse que había sido mi imaginación

-Alicia ¿estás bien? ¿Hay alguien contigo?- me preguntó Jackson y antes de que pudiera responder

-Señorita Chloe Barthon- volví a escuchar otra voz, era igual de gruesa que la otra pero su tono era diferente

Eso me hizo pensar que no era mi imaginación y tal vez si era conmigo. Me volteé y vi a dos hombres vestidos con trajes negros y lentes oscuros, detrás de ellos había un auto del mismo color y ambos me estaban mirando o eso pensaba pues estaba frente a mí. Eso me puso tan nerviosa que bajé mi celular de la oreja y dejé la llave en la entrada pero sin retirar mi mano de ella

-Lo lamento pero están equivocados, no soy Chloe y no conozco a nadie con ese nombre- le dije sonriendo. No sabía por qué, pero los nervios me daban por reír o molestarme

-Por órdenes de nuestro jefe usted nos tendrá que acompañar- dijo uno de ellos ignorando por completo mi comentario

Y sin pensarlo dos veces, abrí a toda velocidad la entrada, despegando la llave y corrí hasta adentro mientras los hombres me empezaron a seguir. En ese momento daba gracias a que en la secundaria participé en atletismo y no había perdido el toque. Corrí hasta la puerta de atrás de la mansión y comencé a golpearla con ambas manos muy desesperada, ni siquiera me había dado cuenta en donde cayó mi celular o las llaves, solo quería salvarme de que esos extraños me llevasen

-¡Jackson! ¡Jackson Abre!- gritaba como loca, sentía que tardaba una eternidad en llegar a la puerta

Todo estaba oscuro, ni siquiera sabía si él podía oírme, no tenía mi celular y aquellos dos hombres estaban demasiado cerca. Ese no podía ser mi fin

-¡¡JACKSON!!-