Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 29 Clase de Cocina


Alicia

Este viaje a New York y de regreso acá ha sido bastante bueno, excepto que he querido olvidar a Jackson por mi bien, pero resulta que lo he recordado mucho más que antes. La manera en que Edrick Lee me mira, sonríe o simplemente actúa, me hace recordar a los primeros días meses en que conocí a Jackson. Nada de esto me está ayudando a superarlo en lo absoluto, sé que no volveré a verlo nunca más pero mi corazón quiere creer otra cosa. Estoy segura que mi actitud de hace tres noches, fue vista por todo el mundo y ahora que lo pienso, me siento horrible y al mismo tiempo bien por eso. La verdad es que necesitaba ayudar a Edrick en ese momento, sino todo el mundo descubriría que en realidad no somos nada, mi secuestro sería revelado y Edrick Lee estaría en problemas. No es que me importe pero un amigo es un amigo y debo ayudarlo.

La noche en el motel, tenerlo tan cerca me colocó nerviosa, porque fue la primera vez que detalle como sus ojos hablaban por si solos y su corazón latía tan fuerte y rápido que parecía tener una secuencia, temía que si me tardaba en reaccionar por solo escuchar lo que su mirada quería decir, yo no pudiera quitármelo de encima sin importar que hiciera

Siento que en algunos momentos mis mejillas se incendian, pero ¿Quién no lo haría? Si un chico guapo, que ha cambiado para bien, te mira de esa manera o actúa como si de verdad le gustase ¿Cómo no enrojecerme? Solo que cada vez que lo hago, en mi mente se establece Jackson, provocando que huya para serle fiel a la persona que nunca volverá a mi vida. Debería escuchar a Pablo y Lila cuando dicen que me olvide de mi vida pasada y le dé una oportunidad a esta con Edrick

Terminé de arreglarme mientras dejaba el peine en el tocador. Me miré en el espejo y sonreí para decirme a mí misma "Puedes hacerlo". Salí de la habitación y escuché algunas voces molestas. Me acerqué un poco más al origen de las voces y solo pude entender el final

-Te dije que pagarías y ya lo hiciste- escuché una voz gruesa muy familiar, parecía la del padre de Edrick Lee. Luego de esas palabras, escuché la puerta sonar fuertemente

Me hice presente en el lugar y solo pude apreciar a un Edrick Lee traumado y dos hombres de traje más que asombrados. Me acerqué a Edrick, lo tomé por el hombro derecho y lo froté en señal de consuelo.

-¿Escuchaste todo?- me dijo bastante triste. Quería responder pero en ese momento no era buena idea, así que recordé algo que tal vez lo animaría

-Oye ¿Recuerdas que apostamos por ver quien cocinaba mejor? Llegó la hora- le dije suavemente, mientras él me miraba extrañado, yo lo tomé por la muñeca y subimos a la cocina

-¿Es enserio? ¿Crees que es buen momento para esto?- me dijo al mirar la cocina

-El mejor- le respondí con una sonrisa. Solo esperaba que no se lo tomara a mal

-Bien- respondió fastidiado

-Adelante, yo te observo- le dije, apoyándome en una mesa cercana mientras lo veía tomar ingrediente al azar y trataba de preparar algo.

Después de diez minutos, pareció concentrarse en la cocina y querer que todo saliera perfecto, se le veía inspirado. Quería ayudarlo, pero no quería arruinarle el entusiasmo. Al cabo de media hora yo me había distraído rodando de un lado al otro una manzana en la mesa

-Listo- me dijo muy emocionado

-Bien. Ahora pruébalo. Todo cocinero es el primero en probar la comida para saber si es digno de servir en un plato- le dije para que fuese el primero en enterarse del sabor de su comida. Él obedeció sin oponerse. Apenas colocó la cucharada de guiso en su boca lo escupió

-Esto es horrible, que asco. Acabo de preparar veneno mortal, creo que ni las ratas se comerían esto- dijo asqueado

Quería reírme sin parar, pues sabía que la preparación no era comestible, pero me contuve, por esa razón le había dicho que fuera el primero en probarlo, así yo no tendría que hacer ningún gesto extraño o decir algo que matase su ánimo de cocinar.

-Eso quiere decir que perdiste y ahora si te toca prepararme la cena- le dije mientras le metía un mordisco a la manzana

-¿Quieres enseñarme?- soltó de repente, provocando que el trozo de manzana pasara completo por mi garganta y casi me ahogue

-De acuerdo- le respondí

Empecé a decirle lo que debía hacer y cómo hacerlo, la mayoría de las veces tuve que ayudarlo, colocándome detrás de él para que tuviera mejor visión de lo que hacía, sujetando su mano para que aprendiera. Muchas veces sentía su mirada recorrer mi perfil mientras explicaba, pero lo ignoré.

Una vez que todo estaba en la sartén, empecé a mezclar todo con una mano, levantaba la sartén con agilidad mientras los vegetales saltaban para caer en orden. Estaba muy concentrada en ello, que no me di de cuenta que Edrick ya no estaba a mi lado escuchando. De pronto sentí un abrazo por mi cintura que me tenso al instante, provocando que casi dejara caer la sartén y los vegetales salieran del mismo. La acomodé encima de la hornilla y de pronto sentí como enterró su cabeza en mi cuello, provocando que me tensara aún más

-Edrick, suéltame por favor- le dije bastante seria

-Solo espera, por favor- me dijo con un tono de voz que casi no reconocí

-Edrick- le volví a decir, ya estaba bastante incomoda y un poco nerviosa con la situación, tomando sus manos que rodeaban mi cintura para quitarlas

-No lo hagas, solo quédate así por un momento. No haré nada, confía en mí- me dijo con voz de súplica. Yo estaba más que incomoda y los nervios se empezaban a apoderar de mi en esa posición pero lentamente me sentí tranquila, después de unos segundos, acaricié su cabello

-Edrick, tienes que soltarme o tu guisado de pato se quemará- le dije para que me soltara, pues la olla en donde estaba cocinando el guisado había empezado a levantar la tapa con el vapor y los vegetales estaban chillando por falta de agua en la sartén. Él suspiró, provocando que todo el aire que soltó acariciara mi oído, luego me soltó.

-Bien ahora si podemos comer. Recuerda que esta clase de guisado lo puedes usar con casi todo- le dije después de servir los dos platos en la mesa. Ya habíamos terminado con todo y la comida se veía completamente deliciosa y valla que lo estaba

Mientras comíamos, pude ver a Edrick Lee comer como niño pequeño con una golosina en mano, parecía disfrutar su comida con gran gusto que no podía parar de mirarlo y sonreír de tan solo verlo comer. Una vez comidos me iba a despedir

-Aún no hemos hablado de mi rescate- soltó de golpe, provocando que me tensara

-No hay nada que hablar- le respondí, no quería que sacara el tema a relucir, porque de seguro diría algo que me hiciera sentir incomoda

-¿En serio me diste respiración de boca a boca para que respirara?- dijo con un tono engreído al igual que su sonrisa, provocando que de verdad me sintiera incomoda

-¿En serio nunca aprendiste a nadar?- le dije de la misma manera, provocando que se colocara serio y se cruzara de brazos

-Gracias- dijo entre dientes y girando su cabeza hacia un lado

-¿Qué dijiste? No te escuché-

-Gracias Alicia, por rescatarme.... Y por darme respiración de boca a boca, tal vez debería ahogarme más seguido para sentirte así- dijo primero con seriedad, haciendo una pausa para que yo escuchara y luego habló en forma de juego

-Tal vez tengas razón y entierre tu cabeza en la lava platos llena de agua por diez minutos- le respondí de la misma manera para luego dirigirme a mi habitación

-Alicia- me llamó antes de que pudiera llegar

-Yo... quisiera decirte que... me gustó mucho el que me enseñaras a cocinar. Gracias- me dijo para luego girar su cabeza y chasquear su lengua en señal de decepción con él mismo, parecía debatir algo en mente

-De nada... supongo- dije haciéndole notar que me confundió con su actitud repentina. Después continué para irme a mi habitación

Después de tres días, hubo una tormenta eléctrica, los rayos retumbaban por toda la mansión a las 10:00pm eso me colocó muy nerviosa, me gustaba la lluvia, pero odiaba los rayos. De pronto cayó un rayo cerca de la mansión e hizo que la electricidad se fuera. Grité tan fuerte como pude y salí corriendo de mi habitación tropezándome con todo. En medio de la corrida choqué con un muro de músculos descubiertos, haciéndome caer y encima de mí lo que tropecé, por lo que volví a gritar y escuché al mismo tiempo un segundo grito más grueso me acompañó. Palpé y sentí un pecho

-Alicia tranquila, soy yo- escuché la voz de Edrick mientras se levantaba de encima y yo lo seguía

-¿Qué rayos haces? ¿Acaso quieres matarme? Y ¿Por qué corrías?- le dije molesta, por lo que hubo un poco de silencio

-Genial una broma con "rayos" y ¿Por qué corrías tú?- me preguntó en contraataque, a lo que no pude responder. Odio mi cobardía

De pronto volvió a caer otro rayo demasiado fuerte, por lo que instantáneamente ambos nos abrazamos del susto, allí me di cuenta que él estaba sin camisa, se sentía bastante frío, por lo que lo traté de soltar, pero otro rayo cayó y me hizo abrazarlo de nuevo, al igual que él. En estos momentos hubiese dado todo para que no fuese Edrick a quien estaba abrazando sino mi madre.

-"Presiento que esta será una larga noche"- pensé en ese momento

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro