Alicia

Me encontraba en la cocina, ya había pasado casi dos meses, faltaba una semana para cumplirlos y me había parecido una eternidad. Edrick Lee me ha estado hablando muy poco y se lo agradezco. He tratado de acostumbrarme a esto, pero realmente me cuesta. Hay veces que me encuentro observando el brazalete de plata en mi muñeca, muy dentro de mí tengo la esperanza de ver a Jackson de nuevo, pero la realidad es otra

-Alicia, iremos a New York mañana temprano. Pasaremos una semana allá- me dijo Edrick Lee un poco amable a lo que yo asentí con la cabeza

Él me miró sorprendido, parece que esperaba que me negara pero no tengo otra opción, de nada me vale resistirme. Además me hace falta salir un poco

-Bien. Quiero llevarte a un lugar ¿Vendrías conmigo?- me dijo un poco nervioso, parece debatir algo en su mente, por lo que asentí con la cabeza y él me miró extrañado. La verdad parezco una niña que recién llega a una escuela nueva, nunca he sido tan callada

-Bien. Entonces, andando- me dijo un poco emocionado

-¿Ahora?- le pregunté sorprendida

-Si ¿algún problema?-

-No, ninguno, solo... pensé que sería después- le dije pensativa

-Oh. Bueno si no quieres ir, entonces...- me dijo un poco desilusionado

-No, si quiero ir. Vamos- le dije rápidamente para avanzar hasta colocarme a su lado 

-Bien- me sonrió para luego dirigirse afuera y hacerme seña de que lo siguiera

Subimos a su auto. El camino parecía largo, como de costumbre me quedé mirando a la ventana, había un enorme silencio. Debía hacer algo, porque de ser un simple silencio ya estaba pasando a uno incomodo

-I love, I love con todo mi corazón- empecé a cantar, recordándome de Katerine y como se burlaba de mí por no saberme bien la letra nada más que "te amo" en inglés, el resto lo cantaba en español, yo solo me sabía la traducción, pero de resto nada

Edrick Lee se sobresaltó al escuchar mi voz, por lo que me causó gracia y me reí para seguir cantando

-I love, I love con todo mi corazón- esta vez lo hice para opacar la seriedad y sí que funcionó, porque él empezó a reír un poco

-¿Qué no debería ser I love, I love you with all my heart?- me dijo con una sonrisa de gracia mientras mantenía la mirada en el camino

-¿Yo que sé? No soy gringa- le dije con una sonrisa de gracia, provocando que él riera

-Bueno tal vez yo si soy "gringo", así que escucha. I love, I love you with all my heart- empezó a cantar, mientras traté de seguirlo.

La verdad es que él tenía una voz muy hermosa, por lo que hubo un momento donde lo dejé cantar solo mientras lo escuchaba hasta que el sueño me venció y me quedé dormida.

Me desperté, ya había pasado media hora desde que me dormí y aún seguíamos en viaje, por un momento pensé que ya nos dirigíamos a New York por lo largo del viaje

-Al fin despiertas Bella Durmiente- la voz de Edrick me hizo sobresaltar y más al escuchar que me llamara "Bella Durmiente"

-Jackson no me llames así, sabes que no me gusta. Compárame con cualquiera menos con esa- dije aun entre dormida, de pronto el auto dio un fuerte frenazo que me hizo terminar de despertar, ya que me abalancé muy rápido hacia adelante y gracias al cinturón que me devolvió hacia atrás salvé mi cabeza de un fuerte golpe. Mi corazón se aceleró demasiado, me asusté bastante

-¿Qué te pasa? Vas hacer que nos matemos- dije un poco molesta volteando para ver a Edrick sosteniendo el volante del auto con fuerza, sus labios presionados, una mirada fría hacia el camino y muy tenso.

-Te dije que no pronunciaras su nombre en mi presencia- me dijo de una manera fría a lo que me dejó más sorprendida y sin palabras

-Lo siento- continuó, moviendo su cabeza a los lados, relajando un poco el cuerpo y continuando por el camino

Dirigí mi mirada de nuevo a la ventana para evitar más molestias o en verdad nos mataríamos por una simple incomodidad; observé que estábamos en un espacio abierto, con árboles y un prado. Se sentía tan bien ver algo diferente a las paredes

-Es hermoso ¿no crees?- escuché a mi lado la voz de Edrick como si quisiera calmar la tensión

-Sí, es muy hermoso- respondí sin pensar, para luego voltearme y mirar por el parabrisas, estábamos por pasar un sendero de árboles que adornaban el camino.

Me sentí increíble, todo se veía tan bien que quería sacar mi mano y sentir la brisa que paseaba por los árboles. Más adelante había una cabaña de madera, al estilo antiguo, se veía muy cómoda. Edrick se estacionó justo en frente de la cabaña, se bajó del auto, entró a la cabaña y a los cinco minutos regresó, tomó su puesto de conductor y avanzó. Después de pasar varios árboles, encontramos una pradera, se veía muy colorida por las flores y el pasto verde. Diez minutos más tarde nos detuvimos

-Llegamos- me dijo para luego bajarse y yo seguir la misma acción

Me encantaba ese lugar, se veía completamente sereno, tranquilo, veía solo pasto bajo muy verde y adornado por cientos de flores, el aire era fresco y suave, se sentía un olor agradable.

-Este es uno de mis lugares favoritos y más en esta estación de primavera. Sígueme- dijo Edrick Lee sacándome de mi admiración

-Está bien- le dije mientras iba detrás de él y me fijaba que él llevaba una cesta de picnic en la mano, por lo que sentí mi estómago rugir

Camínanos en medio del pasto y las flores, me sentía como en un sueño de niña. Nos detuvimos debajo de un árbol, el montó el picnic y mi estómago volvió a rugir. La hora y media de viaje me había dejado hambrienta.

-El chef sí que sabe cómo lucirse con la comida- le dije con el muslo de pavo en la boca, provocando que él hiciera una mueca

-Te apuesto una cena completa a que cocino mejor- me dijo desafiante y rápidamente

-¿En serio? ¿Lo dice el que se quedaría sin comer por no saber ni como encender la cocina?- le dije sarcásticamente

-No quería cocinar ese día, eso es todo- dijo serio, pero sabía que estaba mintiendo

-Bien, tienes una semana de ventaja para saber que preparar y sin pedir ayuda- le dije aceptando el reto. Era obvio que perdería

Pasamos toda la tarde charlando y riendo. Era extraño el cómo me olvidé de todo para darle la oportunidad de abrirse conmigo y yo con él. Nos levantamos de allí antes del atardecer y me llevó a un campo de flores silvestres, los colores abundaban en ese lugar, me sentía libre, tanto que mi lado infantil salió a la luz y empecé a correr por todo el campo de flores, mientras las rozaba con mis manos. De pronto alguien me agarró por la cintura y me cubrió los ojos.

-Edrick suéltame- dije riendo

-Espera un momento- me dijo mientras apoyaba su cabeza en la curvatura de mi cuello, provocando que mi piel se erizara

-Suéltame, hablo en serio- le dije, esta vez un poco más seria

-Un momento... ya casi... y listo- dijo como si esperara que algo pasase, cuando dijo "listo" me soltó, destapando mis ojos, pude ver como el sol me encandilaba al principio y luego se posaba sobre el campo de flores formando una gran espectáculo. Me quedé impactada ante aquella escena, valla que se veía encantador, transmitía alegría, belleza, serenidad, amor

-Cada vez que me sentía solo o deprimido, venía aquí a mirar esto- me dijo a mi lado

Al día siguiente nos fuimos a New York, donde fuimos acorralados con nuestra llegada pero luego desaparecimos de la vista de todos. Empezamos a salir más seguido. Me llevaba a varios sitios, cada uno muy distinto al otro, desde restaurantes hasta parques de diversiones, aires libres, entre otros. Por esa semana, me sentí completamente despojada, tranquila, libre y me divertí mucho, él parecía estar igual que yo, porque no volví a ver al arrogante y patético Edrick Lee, sino a alguien completamente diferente, supe que estaba tratando con su verdadera personalidad. A pesar de que estuvimos ensayando por más de tres horas diarias, ya que le tocaba concierto al finalizar la semana, no sé cómo hizo para convencerme de cantar tres canciones con él, pero sin importar lo nerviosa que estaba y el infarto que casi me da al pararme en el escenario delante de miles de personas, lo hice, incluso usé la ropa que me trajeron, ya que era de mi estilo y me concentré en pensar que estaba sola en mi habitación y funcionó porque a todos les encantó.

Cuando bajamos del escenario una gran cantidad de reporteros nos rodearon y acribillaron con preguntas, Edrick Lee pasó su brazo por mis hombros, haciéndome sentir más incómoda. Él las respondió todas a su conveniencia, yo solo escuchaba.

Cuando caminamos un poco más para salir, se acumuló la multitud de fans y periodistas, mis ojos ya casi no veían por los flashes de las cámaras. Entre tanta algarabía se empezó escuchar al unísono

-¡Beso! ¡Beso! ¡Beso!- estás palabras cada vez se hacían más potentes y entendibles, provocando que mis ojos se abrieran en expresión de sorpresa

-Al público hay que darles lo que quieren- escuché a Edrick Lee decir mientras bajaba la cabeza y se me acercaba cada vez más.

Mi corazón se aceleró a gran velocidad, no podía hacerlo, no debía hacerlo, no me importaba lo que el público dijera o quisiera, no podría hacerlo. La multitud gritaba y se acercaba cada vez más, el rostro de Edrick Lee lo tenía más cerca y mi mente estaba en blanco, debía pensar en algo rápido, pero la conmoción no me dejaba