Capítulo 2 Una Gran Cita
En esos momentos llegó Sofía nuestra querida gerente, se la pasaba estresada, más que la propia Melanie Jones, quien era una persona un poco bipolar, pero la preferíamos a ella antes que a Sofía Azuaje.
-¿Qué está haciendo aquí? Son las 7:30 am y los clientes están empezando a llegar. Las quiero a ambas trabajando ¡Así que muévanse!- Ambas soltamos una pequeña risa ante la actitud de Sofía.
-Te olvidaste de felicitar a Alicia por su aniversario-
-Katerine- le susurré con mis ojos abiertos en señal de sorpresa y dándole un pequeño codazo
-Ya nos vamos- le dije, tomando a Katerine por el brazo para arrastrarla fuera de los vestido de gala e irnos a atender
Jackson
Me sentía completamente emocionado, sentía que era como un niño en navidad, este día podía ser el mejor, ya tenía todo planeado. Alicia realmente me enloquecía. Desde aquella vez que la vi entrar a la mansión de los Jones por primera vez, se le notaba perdida, eso hacía que se viera más hermosa de lo que era. La ayudé a ubicarse en su lugar de trabajo y desde entonces no paraba de conversar con ella. Siempre buscaba alguna excusa para acompañarla y ayudarla, pero Robert Jones, se había empezado acercar a ella. Recuerdo haber sufrido un ataque de celos, los cuales me ayudaron a declararme de la peor manera, pero para mi sorpresa ella aceptó. Sin pensarlo dos veces la besé con todo lo que tenía y ella me siguió el beso. Nunca pude ser más feliz desde que ella me siguió aquel beso. Desde entonces he hecho todo lo posible para complacerla, al igual que ella.
El año pasado, Alicia se hizo cargo del aniversario, me sentía de lo más extraño, dejando que ella prepara todo, pero lo admito, realmente me sorprendió y supo cómo complacerme, se le veía en sus ojos lo orgullosa que estaba por todo el duro trabajo.
-Jackson, despierta- escuché detrás de mí, sacándome de mis pensamientos y haciéndome sobresaltar
-Cualquiera puede robar este lugar si sigues así. Deberías pedir tiempo libre cuando estás de aniversario, ya que es el único día en que vives en las nubes y tienes esa estúpida sonrisa- continuó Perry Parck, mi mejor amigo y la persona que sale con la hermana de mi novia.
Él me hablaba con la misma actitud infantil de siempre ¿Qué podía hacer? Era Perry Parck, el divertido e inmaduro de los dos
-Lo siento. Es que aún tengo muchas cosas que hacer antes de que sean las 8:00pm. Además no han venido casi personas hoy- le respondí separándome de la pared en la que me encontraba apoyado
-Despreocúpate. Sabes que Alicia estará feliz con cualquier cosa que le des, así sea una caja de chocolate que lleve su nombre- dijo mirando hacia arriba como si imaginara la escena que acababa de describir
-¿Y eso te parece cualquier cosa?- le dije alzando una ceja y cruzado de brazos
-No lo sé. Me desperté con ganas de comer chocolate. Además sería genial que una marca de chocolate llevara mi nombre. Eso sí lo soñé anoche ¿A quién no le gustaría? Por cierto ¿No tienes un poco?-
-No y no me estas ayudando... Devuélvemelo- le dije, para luego mirarlo y ver que me había sacado del bolsillo un bombón de chocolate
-Dijiste que no tenías y este se ve delicioso- dijo él tratando de abrirlo con mucha lentitud
-Ya dámelo. Eso no es para ti, ni siquiera es mío- le dije arrebatándoselo de las manos
-¿Dejarás morir a tu mejor amigo?- fingió estar ofendido
-Si-
-Bien. De todas formas me compraré uno antes de que terminé el día- me dijo fingiendo estar molesto
-Solo vete a limpiar- le dije en forma de broma mientras lo empujaba fuera del lugar
Ya eran las 7:30pm, el día pasó demasiado rápido. Ahora debía correr hasta mi casa para preparar todo, por suerte ya había comprado todo y Perry Parck me dijo que me ayudaría, el único problema era controlarlo para que no se comiese nada.
Ambos nos pusimos en marcha y preparamos toda la sala de estar para la noche de cine en casa. Me sentía muy orgulloso de nuestro trabajo, todo había quedado perfecto y la comida estaba completa, gracias a que Perry Parck me ayudó con la decoración, mientras yo preparaba lo demás, sino faltaría por lo menos un tercio de los bombones de chocolate
Alicia
Me encontraba en casa aturdida con la discusión que tenía Katerine y Makesy sobre que debería usar, como sería mi maquillaje, que harían con mi cabello y sobre qué haría Edirck Lee por el comentario negativo que le envié
-Ya cállense las dos, por favor. Necesito que me ayuden en este momento, porque en media hora Jackson llegará y yo ni siquiera tengo lo que me voy a poner. Aish- dije hastiada por sus discusiones
-Lo sentimos. Vamos a ver que te vas a colocar, será lo primero en escoger- dijo Katerine
-Si... pero de seguro Edrick Lee, dirá algo hoy en las noticias...- dijo Makensy regresando al tema
Aquí vamos de nuevo. Ambas volvieron a discutir, pero esta vez buscando cada cosa que me colocaría y mientras se mataban entre sí. Me vestí, colocándome el vestido blanco sencillo y suelto que me llegaba hasta las rodillas, con un cinturón fucsia y unos tacones bajos color fucsia
-... Y él no dirá nada malo de Alicia por decir tal burrada sobre él...- decía Makensy con la caja de pendientes en mano
-Oigan ¿Ya terminaron?- les dije, interrumpiéndolas
-Oh, ese vestido te queda hermoso, es sencillo pero te queda excelente. Déjame acomodarte el cabello- dijo Katerine mientras tomaba una plancha para empezar y Makensy, dejaba la caja de pendientes en el peinador para tomar el maquillaje e iniciar
Cundo ya estuve lista, tomé la cadena de plata y los pendientes de mariposa color fucsia que me regaló Jackson el año anterior, me quedaba muy bien con lo que llevaba puesto. Katerine había planchado todo mi cabello y ondeado las puntas, Makensy me colocó un maquillaje completamente natural resaltando mis ojos grisáceos. Me sentía bien y hermosa. Esta sería la mejor cita de aniversario, bueno todas lo eran, pero cada año que pasaba era como si triunfara.
Katerine y Makensy me veían como si apreciaran lo que veían. Ambas chocaron las manos y sonreían sin parar. De pronto se encendió la televisión, se escuchaba una multitud de personas haciendo algarabía, y algo sobre Edrick Lee.
Mi Hermana y amiga se miraron para luego correr directamente al televisor. Makensy lo había programado para ver la rueda de prensa que le harían al idiota por las que todas se babeaban. Tomé mi celular y bajé. Jackson ya me estaba esperando abajo.
Cuando nos miramos, sentimos esa fuerte conexión que nunca se borraba cuando estábamos juntos, por lo que ambos sonreímos tontamente con un sonrojo suave
-Te vez hermosa- me dijo Jackson con su hermosa voz de galán
-Gracias, tú también te vez bien- le respondí
Me subí al auto de Jackson y ambos nos dirigimos a su casa. Cuando llegamos, él me tapó los ojos con sus manos, sentí la puerta abrirse y luego él dejó caer sus manos sobre las mías, dejándome completamente sorprendida. Todo estaba decorado simple pero hermoso, todo era colorido, pero el blanco reinaba el lugar, diez globos rojos en forma de corazón en ambos lados de la pantalla, en la parte de arriba un hermoso cartel bien hecho que decía "Feliz Aniversario Número 3", por los lados de las paredes blancas podía ver varias cintas de muchos colores de distintas formas.
-¡Feliz Aniversario!- me susurró al oído, mientras me empujaba suavemente en dirección al sofá cama
Allí vi la hermosa mesa que había preparado, había todo tipo de bocadillos, dulces, palomitas de maíz dulce, chocolates, bombones, mini sándwiches, todo en una misma cantidad. En medio había un centro de mesa con distintas clases de flores. Él me hizo voltear al sofá y encontré una pequeña caja de regalo, el cual tomó y me lo entregó, cuando lo abrí, vi un hermoso collar de conchas marinas, que tenía diferentes colores. Me encantaba todo lo que veía definitivamente, él sabía cómo hacer que algo simple se convirtiera en algo romántico. Saqué mi regalo del pequeño bolso fucsia que traía conmigo y se lo entregué. Recordando que hace dos horas logré escogerlo y mandarlo hacer rápidamente junto a Katerine. Estaba muy feliz de haber encontrado el lugar adecuado para encargar el regalo en el instante y de que me hubiesen pagado al irme
Jackson
Recibí el regalo de Alicia con alegría, realmente no estaba mirando el pequeño regalo que me había entregado, solo la veía a ella sonreír sin parar. Me encantaba verla así y saber que a ella le encantó todo lo que hice, me volvía aún más vulnerable a su encanto natural. Abrí la envoltura y vi una cadena que llevaba una secuencia de cadena de plata y una mini placa de oro con mi nombre. Me sentí completamente asombrado con aquel obsequio ¿Cuánto le había costado? Realmente me gustaba el regalo, amaba su sonrisa, adoraba su forma de ser, así que no me resistí más y la besé con mi mayor pasión
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