Capítulo 18 Escucho tu Voz
Estaba muy nerviosa en ese momento no tenía ni la menor idea de lo que iba a suceder. Sabía que lo había arruinado todo, debo ser la peor
-Lo sé, siempre lo supe, pero debo decirte que no podrás lograrlo, aun si lo sacas de aquí el amo se encargará de buscarlos y volverlos atrapar, empeorando todo, quitando mi trabajo y dejando a mi compañero, quien no será nada piadoso con ninguno- dijo con mucha amabilidad dejándome sorprendida
-¿Por qué me dejó venir desde el principio?- pregunté
-Porque los entiendo a ambos, no sabes lo mucho que sufrió él sin ti, incluso no quiso comer por dos semanas. Además tengo una esposa que me espera muy preocupada cada día, sabiendo que no me volverá a ver hasta el final del año. Te pido que por el bien de todos dejes de intentarlo, solo busca la manera de que puedas tener mejor contacto con él pero ya no busques la manera de sacarlo o estarás trayendo su muerte- me dijo suavemente como si en verdad me comprendiera
Miré a la ventanilla y Jackson solo estaba sentado en la camilla colgante con sus ojos cerrados y una pequeña sonrisa, parecía meditar o recordar algo. Pensé por un momento todo lo que hacía y el hombre tenía razón, decidí escuchar su consejo
-Y tranquila que el amo no sabe absolutamente nada ni lo sabrá de mi parte- me dijo dándome toda su confianza
No podía creerlo, pero yo estaba a punto deconfiar en la persona que me trajo a este lugar por la fuerza. Entendí que solo hacía su trabajo y que de verdad quería ayudar, así que antes de volver a cometer otra locura preferí escuchar los consejos de un nuevo amigo. Desistí de la idea como tal
Cuando regresé con Lila y el Chef Pablo me sonrió, parece que me estaba esperando, Lila me abrazó para que luego el Chef Pablo siguiera la misma acción
-Gracias por entender- dijo Lila con una amplia sonrisa
-Perdónenme por ser tan terca- me disculpé
-Tranquila, estabas en todo tu derecho- me dijo el Chef Pablo
Yo tenía los mejores amigos conmigo, de eso no había duda, que a pesar de las locuras que yo hacía o pensaba ellos siempre me apoyaban, por el momento me sentía culpable de haber pensado solo en Jackson y en mí pero me sentía bien de tenerlos a ellos como mis amigos.
Hoy estoy entusiasmada por bajar. Me decidí a intentar algo nuevo, son más las probabilidades de fallar pero aun así lo intentaré. Bajé hasta el piso subterráneo o el último piso y esperé a que el hombre de traje que seguí la primera vez llegara. Tenía mis nervios de punta, quería que funcionara, aunque sería raro que lo hiciera, pero aun así tenía que funcionar.
-Buenos Tardes. Tengo una pregunta y un favor que pedirte ¿se puede comunicar con el prisionero sin abrir la habitación?- le dije. Sentía que mi corazón saldría en un momento a otro por la boca
-Sí, hay un micrófono en ambos lados que te ayudan. No te lo dije el día que te descubrí aquí abajo porque ya era demasiado con que el amo no supiera que bajas diariamente en la tarde y la noche-
-¿Por qué me has cubierto todo este tiempo?-
-Porque desde que llegaste las cosas se han vuelto entretenidas en esta casa- me dijo, provocando que yo soltara una pequeña risa al recordar todas las bromas que le he hecho a Edrick incluyendo la ignorancia, ya que él se vuelve loco con eso, dejándose afectar
-¿Podría usar el micrófono de ahora en adelante?- le pregunté rápidamente que apenas se me entendió
-Desde luego, solo asegúrate de que el amo no se entere o estaré en problemas-
Creo que de los dos, este es el más amable, me cae bien, supongo que Jackson también, pues me dejó hablar con él y estar aquí el tiempo que yo quiera
-Muchas gracias- le dije con mucha alegría, por un momento creí que lo abrazaría pero me contuve
El hombre encendió los micrófonos, me sentía demasiado emocionada, no podía creer que funcionara y más que volvería a escuchar la voz de Jackson. Me sentía igual que en la primera cita con él.
Escuché un sonido leve y fino, volteé al origen del sonido y el hombre me miró para decirme que ya estaba listo. Me asomé a la ventanilla y pude ver el pequeño micrófono en una esquina. Jackson me vio y sonrió como solía hacerlo y me mostró uno de sus carteles. Me alegraba que el hombre que me ayudó le había dejado a Jackson esos carteles cuando se los pidió, realmente era alguien genial
-"Hola Mi Cenicienta"-
-Hola mi amado príncipe- le dije con una de mis más grandes sonrisas, a través del micrófono para que se percatara de que estaba encendido
Jackson abrió sus ojos en expresión de sorpresa, dejó caer los carteles y corrió directamente a la puerta, colocando ambas manos en la ventanilla como si deseara tocar mi rostro. Pude notar su respiración agitada, sus labios se abrieron para decir algo, pero los volvió a cerrar
-El hombre de traje nos permitió hablar por micrófono- le dije señalando el micrófono
-Ali... Alicia- su voz gruesa y suave, hizo que mis mejillas se incendiaran, estaba segura de que tenía mi rostro completamente rojo, mi piel se erizó por completo, mi corazón latió fuertemente, mi estómago se volvió loco, ya no sentía simple cosquilleo, esto era mucho más fuerte, incluso mayor que la primera vez que nos besamos. Dios, sí que extraña su voz y esa expresión en él
-No sabes cuánto extrañaba escuchar tu hermosa voz y poder hablarte. Haz hecho que mi deseo de besarte aumente en este momento. Estás completamente hermosa, provocas que mi corazón se aloque- me dijo con su respiración entrecortada y una voz seductora, provocando que todas aquellas sensaciones se vuelvan mucho más fuerte y me arrepienta de haber pedido nada más el micrófono y no entrar al lugar ¿Cuándo se volvió tan seductor? Me estaba muriendo por besarlo
-Ha pasado mucho tiempo desde que no escuchaba tu voz. Realmente la extrañé y mucho- le dije tratando de relajar mis impulsos, en ese momento no sabía si agradecer que la puerta estuviera allí o maldecirla por entrometerse en medio de nosotros
-Lo sé, había pensado mucho en lo que te diría cuando te volviera a escuchar pero no salió nada, solo mi corazón explotando- me dijo
-Me gustó mucho escuchar tu corazón explotar de esa manera- le dije sinceramente mirándolo a los ojos a través de la ventanilla. En ese momento si quise maldecir a la ventanilla, porque quería besarlo, aunque sea por ese diminuto hueco en la puerta
Pasamos toda la tarde hablando de las cosas que nos habían sucedido. Ambos nos aseguramos de contarlo lo más gracioso posible para no preocupar al otro y hacerlo reír un rato
-Extraño tu comida, porque la última vez me trajeron una berenjena a la parmesana que sabía a pescado- me dijo entre risas, provocando que yo lo acompañara, recordando que los fines de semana ambos salíamos a cualquier espacio abierto y yo siempre preparaba la comida para que comiéramos allá
-Señorita Alicia, debe irse ahora, el amo la está buscando y ya es hora de cenar- me dijo el hombre de traje
¿Cuánto tiempo había pasado? Ese fue muy poco tiempo para mí, quería más pero si Edrick Lee no me encontraba pronto, de seguro me buscaría por todas partes y no era buena idea de que lo hiciera.
-Bueno, creo que debo irme, te veré después. Adiós Jackson- le dije besando mis dedos de la mano derecha para pegarla a la ventanilla, mientras el imitaba mi acción. Tocar la ventana de ese modo siempre me hacía desear con mucha más fuerza que él saliera de ese lugar y sé que pronto encontraré la manera sin perjudicar a nadie
Edrick Lee
Me encontraba en el comedor, sentado con la comida en frente, tan solo esperando impacientemente. Tenía hambre y Alicia desapareció nuevamente, sé que no le importo ni un poco si quiera, por eso yo no lo intentaré más, pero lo que sí es seguro es que descubriré a donde va todas las tardes. Mi casa es grande y es fácil perderse en ella cuando no la conoces ¿Cómo es que ella desaparece y vuelve a aparecer justo a la hora de cenar? De seguro encontró una sala interesante y se escapa allá para no verme el rostro. Si eso debe ser. No creo que valla a la prisión de su novio si solamente escuchó hablar a mis mayordomos-guardaespaldas y los que custodian la prisión, por lo que no sabe su ubicación o eso fue lo que ellos me dijeron. Ni siquiera sé por qué la espero, si es lo mismo a como si no lo hiciera.
De pronto escuchó algunos pasos acelerados afuera. Me alivie y recosté mi espalda en la silla, colocando ambas manos detrás de mi cabeza, sonreí egocéntricamente y cerré mis ojos en señal de estar relajado. La puerta se abrió de golpe
-Pensé que ya no vendrías ¿Qué? ¿Te maquillabas para comer?- dije con mi tono más sarcástico posible
-Cuida tus palabras cuando te dirijas a mí- escuché la voz molesta de un hombre, por lo que abrí mis ojos de golpe y por poco no quedo tendido en el suelo del asombro ¿Qué hace él aquí?
-Pa...pa...padre- dije tartamudeando
-No me llames así ¿Qué ya se te olvidó hablar?- me respondió de mala manera
-¿Qué hace aquí?- le pregunté
-Vine porque ya me cansé de esperar. Siempre dices que lo harás y hasta ahora no he visto ningún movimiento de tu parte, por lo que tienes la audición en menos de una hora-
-¿Y creíste que entrar a mi casa sin ni siquiera avisar iría contigo? Olvídalo ya te dije que no lo haré, no seré como tú-
-No puedo creer que desperdicies un verdadero talento por un estúpido bailoteo y canciones. Bien merecido tenías que tus fanáticos dijeran aquellos rumores sobre ti-
-Fuiste tú... Fuiste tú quien esparció los falsos rumores ¿Por qué?- mi voz se quebró, no podía creer que mi propio padre me haya hecho eso
-Porque eres mi decepción-
De repente vi entrar Alicia. Parecía furiosa, ella se colocó a mi lado y fulminó con la mirada a mi padre y lo que hizo me sorprendió
-Oiga señor ¿Cómo se atreve a decirle esto? Quien le dice esta clase de cosas a su propio hijo. Es un miserable podrido. Aquí el único que debe estar decepcionado es él, ya que su padre ni siquiera es hombre para valorarlo como es. Al menos agradezca que él hizo algo que usted nunca logró, ni tampoco logrará por ser tan cobarde- La actitud de Alicia dejó a mi padre completamente atónito
-¿A sí? Y ¿Qué piensas que él alcanzó que yo no? ¿Humillación? ¿Vergüenza?- le dijo retándola
-Una vida. No me interesa cuál es la excusa que usted tiene para hablar de esa manera pero le diré que no hay nada que valga como para humillar a su propio hijo. No merece que lo llamen padre o humano. Usted solo es una bestia que se encargó nada más de alimentar a un niño y dice estar pendiente de él. Padre no es aquel que hace sino el que le da valor a su hijo y está dispuesto a darlo todo para apoyarlo a cada segundo, por esa razón usted solo es un caparazón oxidado y él es alguien que vive la vida disfrutando de ella con las personas que están realmente dispuestos a morir por él sin interés- Alicia era como una bomba, ella realmente me estaba defendiendo, sentí que mis fuerzas regresaron con ella a mi lado
-Tantas palabras y nada es cierto ¿Crees que por tus teorías recién hechas voy a creer? Él no tiene a nadie, vive completamente solo en esta casa por no escucharme ni un solo momento. No sé quien eres mocosa pero mi hijo solo es un inútil que nadie toma en serio por su estúpida forma de ser y lo que hace, por eso quiero mejorarlo- Cuando escuché a mi padre decir eso, yo me volví a deprimir, ya era un hecho de que todo se había terminado con eso y yo había sido humillado de nuevo, pero Alicia parecía no dar su brazo a torcer
-¿Humillándolo y tratándolo como si no valiera nada? Está muy equivocado, aquí quien necesita mejoras es usted porque gracias a la forma de ser de su hijo yo estoy aquí y estoy dispuesta a darlo todo por él sin importar el precio-
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