Después de todos estos meses estudiando la gran mansión, he podido pensar en más de un plan pero ninguno me ha convencido como tal, este la verdad es que estoy solo un 50% segura de que funcione, aun así trataré de colocarlo en práctica, debo hacerlo por Jackson y todo lo que amo. Uno de mis planes había sido que cuando le abriesen la puerta noqueara al hombre y saliéramos de allí, por desgracia, cuando Jackson se mejoró decidieron dejar de abrirle la puerta y pasarle la comida por la ventanilla que solo se abre si se tiene la llave, estaba segura que por la transformación de Jackson empezaron a sospechar y por eso lo hicieron, así que fallé.

Otro tenía que ver con esperar a que los hombres se descuidaran y poder arrebatarle la llave pero ninguno lo hacía, así que volví a fallar. Lila y el chef me sugirieron husmear en la oficina de Edrick Lee pero no encontré ninguna llave allí. Todo salía mal o no era buena idea, siempre terminaba desilusionada y con falsas esperanzas.

No me importaba si tendría que durar años tratando de salir de aquí pero de que lo conseguiría lo haría. Este plan podía ser un fracaso total igual que los demás pero aun así lo intentaría, me sonaba mucho más seguro que los anteriores. Lila y el chef no estuvieron muy de acuerdo y no los culpaba de eso, yo ya había fallado tantas veces que ellos estaban seguros que esta vez ocurriría lo mismo, sin embargo aceptaron ayudarme.

Lila llegó a mi habitación para que pudiéramos iniciar con la primera parte del plan, solo espero no ser descubierta en estos momentos.

-¿Los trajiste?- pregunté entusiasmada

-Sí; y quiero que sepas que estoy a punto de perder mi trabajo por ayudarte- me dijo un poco seria

-Lo siento pero debo intentarlo sin importar el precio- le respondí

-Está bien, lo entiendo pero de igual manera si funciona o no, tu escape traerá miles de consecuencias tanto para el amo como para nosotros. Aunque no nos descubriesen y el amo sea el único afectado terminaremos en la calle sin trabajo- me dijo seria

-Lila en verdad me disculpo por todo, incluyendo lo que no ha ocurrido aun, pero debo sacar a Jackson de aquí, sin importar el precio- le dije casi en forma de suplica

-Está bien, solo haz lo que tengas que hacer, de cualquier forma saldremos perjudicados- dijo dolida mientras me entregaba las cosas de mala gana

Rápidamente me vestí de una de las que limpiaban. A medida que me colocaba cada pieza veía el rostro de Jackson en mi mente, pronto saldría de aquí, sin importar lo que suceda, estaba dispuesta a arriesgarlo todo, lo único que me temía del plan era si Lila tenía razón y saldrían ellos perjudicados aun cuando no hayan sido descubiertos, dejaría a cientos de personas sin empleo y la mayoría vivía de esto, eso sí me preocupaba demasiado. Terminé de alistarme y salí como si nada, simulé estar trabajando mientras trataba de llegar a la puerta de la que estaba prohibido pasar. Me sentía como una espía pero había que buscar la manera de salir de allí.

Caminé por todo el pasillo con una torre de toallas, donde mantenía oculta las demás cosas, además me cubría la cara, miraba hacia un lado para poder ubicarme, me dirigía directamente a las escaleras, por lo que caminé lo más rápido posible. No quería usar el elevador porque me vería más sospechosa y este tiene una contraseña en especial para poder bajar al subterráneo o el sótano. Mientras caminaba me tropecé con algo y por poco me caigo rebelando toda la evidencia

-Oh ¡Cuidado!- me dijo una voz masculina mientras me sostenía las toallas y a mí por la cintura para evitar que me cayera

-Déjame ayudarte ¿No quieres terminar con todo eso en el suelo y ser despedida?- me dijo amablemente mientras tomaba la mitad de las toallas

-¡No! gracias estoy bien, puedo sola, no te preocupes- dije al principio alterada al ver que tomaría las toallas pero luego lo más amable posible, estaba segura de que se había extrañado por mi actitud

-Entonces déjame dirigirte al elevador, no podrás llevar todo eso sola por las escaleras- me dijo mientras colocaba una mano en mi espalada que me tensó al instante pero él mantuvo su distancia

-Se lo agradecería, en gran manera- le dije

No me quedaba de otra más que aceptar, estuvo demasiado cerca por descubrirme, él era uno de los que limpiaba y su actitud era bastante amable así que no podía rechazar su segundo intento de ayuda, por lo menos iría con él por el elevador y no me vería tan sospechosa, además evitaría tener una pierna rota por caerme en las escaleras. Cada vez que llegaba a un piso el suelo temblaba como en cualquier elevador por lo que tambaleaba y rogaba que no se cayera nada, además que los empleados entraban para bajar hasta llenar el elevador, me sentía muy presionada y todo el mundo miraba la gran torre de toallas que llevaba pero nadie decía nada, solo trataban de no acercarse para que la gran torre no cayera y se los agradecía mentalmente.

-Llegaste a tu destino, ya estás en la planta baja- dijo el hombre que me acompañaba

-Muchas gracias por su ayuda. A partir de aquí si podré ir sola- dije amablemente mientras salía del elevador con su ayuda

-Descuida. Me gusta ayudar- dijo el hombre para despedirse

Me sentía bien por haber llegado pero mal porque ahora tenía que cruzar un mar de personas hasta llegar a las escaleras, así que respiré profundamente y comencé a caminar hasta ellas rápidamente, por poco derrumbo jarrones, tropecé un poco a algunas personas y solo podía escuchar

-¡Oye! ¡Ten Cuidado! ¡Mira por dónde vas! ¡Vas hacer que despidan a alguien!-

¿Acaso ninguno se daba cuenta de que llevaba un enorme cargamento en mis manos? No, claro que no, todos estaban centrados en lo suyo y en parte era una ventaja para mí, aunque solo podía disculparme cuando pasaba

-¡Disculpen! ¡Lo Lamento! ¡Voy Pasando!- decía mientras caminaba apresurada hasta llegar a la entrada de las escaleras

Bajé un poco por el pasillo de las escaleras hasta llegar a la puerta prohibida, luego dejé en el suelo las toallas y todo lo que cargaba para sacar lo que iba a necesitar, me sentía agotada, este paso fue un poco difícil. Faltaban 2 horas para que Edrick llegara, tenía que estar en el lugar indicado en el momento justo y no sabía si lo lograría pero debía confiar en mi intuición

-Lista. Chef es tu turno- dije a través de un pequeño micrófono que logró encontrar Lila para que todos nos comunicáramos

-Entendido y quiero que sepas que solo espero no quedar perjudicado en todo esto- me dijo bastante serio

-Saldrán ilesos, lo prometo. Si alguien sale perjudicado esa seré yo, así que adelante- le dije

El Chef le llevaría algo de comida a uno de los hombres de traje para que este lo probase mientras que Lila trataría de quitarle la llave. Eso sí sería difícil pero contaba con ellos para eso.

-La tengo, estoy cerca- dijo Lila después de 15 minutos, mientras yo esperaba

Al poco tiempo ella apareció, me la entregó, asintió con la cabeza y se fue. Si mi plan funcionaba esa sería la última vez que los vería, los extrañaría pero debía salir de allí. Suspiré y luego abrí la puerta con esperanzas, me encontraba muy cerca de lograr el objetivo. Bajé las escaleras y llegué a la puerta, Jackson aún no estaba al tanto, no quería ilusionarlo si no funcionaba.

-Gracias a ambos por ayudarme, se los voy a deber por toda la vida- dije por el micrófono para que ambos me escucharan

-Descuida, esperemos que funcione. Te deseamos una gran vida Alicia- los escuché del otro lado del micrófono

Lila y el Chef Pablo no confiaban en que pudiese funcionar, puesto que era demasiado arriesgado y podrían perder tanto sus trabajos como quedar presos por irrumpir en la casa de su jefe. Esto era más que complicado y aunque parecía plan de película yo lo había pensado más de diez veces, pero aún no estaba segura de todo esto.

Lilia y el Chef se opusieron al principio por todos los riesgos que había que correr, pues involucraba a los gorilas de Edrick Lee y a él mismo para poder salir. El mayor problema era lo que haríamos cuando estuviésemos fuera. El Chef había ofrecido su casa pero para llegar había que caminar bastante hasta el centro de Hollywood luego entrar en la calle italiana y buscar su casa, por lo que tenía entendido la calle no era nada pequeña, incluso era mucho más grande que el barrio chino.

Volví a suspirar e intenté introducir la llave mientras con la otra mano sujetaba los demás instrumentos y la llave giró, cuando lo hizo mi corazón se aceleró, no podía creer lo cerca que estaba de reunirme con Jackson, pero cuando intenté halarla una pantalla color azul cerca de la cerradura se iluminó, vi pasar las palabras que empezaban a correr para poder leer el mensaje "Ingrese por favor la contraseña" mientras los números se encendían. Tenía que ser una broma, la estúpida llave era solo para que apareciera una pantalla donde debía ingresar la contraseña. Me sentía frustrada, pero aun así marqué cuatro números y todo se alumbró en rojo para que la palabra "INCORRECTO" me deslumbrara los ojos

-Aun si logras ingresar la contraseña, no podrás abrirla. Tiene un escáner de ojos- escuché detrás de mí la voz de un hombre que me paralizó de golpe, para luego reaccionar, levantarme y mirar al hombre de traje que seguí la primera vez cuando encontré a Jackson

-Señorita Alicia. Lo sabía desde un principio, por eso nunca lograste sacarlo con los demás planes, aunque debo darte el crédito, esta vez estuviste cerca- continuó hablando

-Yo... iba a... Olvídelo ya lo sabe, solo quería escapar con Jackson de aquí- le dije al principio muy nerviosa pero luego rendida

Estaba en muchos problemas y de seguro había empeorado toda mi vida por mi intento de escape con Jackson, esto no podía estar peor