-No, claro que no me gusta, que hable de ella y me haga sentir bien no significa que me guste- me negué por completo

-Si te gusta. La secuestraste y cuando te enteraste que no era la que buscabas, no la devolviste de una vez sino que quisiste quedarte con ella. Te molesta cada vez que ella habla de su novio, a quien no has liberado, ni te importa hacerlo. Te sientes alegre cada vez que ella está contigo, te afecta cuando no es así, cada palabra que la chica dice es importante para ti, no paras de hablar de ella, sea bueno o malo ¿Quieres que continúe?- me dijo como si hubiese descubierto un suceso importante y luego alzando una ceja, mientras tomaba tres de mis discos y los revisaba

¿Qué pasaba si él tenía razón? No quiero enamorarme y mucho menos de alguien como ella, que siempre busca la manera de discutir o gastarme una mala broma. Además ella no me soportaría, siempre estaría incomoda cada vez que me toqué grabar o actuar

-Olvídalo, ella solo es alguien con un mal genio y completamente estresante- le respondí tratando de convencerme a mí mismo.

En este momento, siento que mi corazón saldrá por la boca a dar un paseo, está latiendo demasiado rápido ¿Por qué cada vez que pienso o escucho algo sobre Alicia mi cuerpo reacciona así?

-Sí, seguro. Por si quieres arreglar las cosas con ella, busca algo que le guste, que no sea tan llamativo, pero tampoco tan pobre, explícale que no es tu intención dañar a nadie y pídele perdón por lo que hiciste. Te aseguro que eso le va a encantar, siempre lo hago con mi esposa y funciona a la perfección- me dijo con risas mientras buscaba algo donde guardar los discos. Parecía quererme ayudar, por lo que lo miré tratando de fulminarlo con la mirada por decir eso, pero dentro de mi acepté el consejo y me quedé en silencio

-Bien. Chico, espero que hayas entendido. Las mujeres no son como nosotros, ellas son más sensibles a este tipo de cosas. Aunque tú hayas salido afectado, te aseguro que esa fue la expresión de dolor e ira de Alicia. Ella no te odia, solo está dolida- me dijo acercándose a mí y colocándome una mano en el hombro

Cuanto hubiese querido que él fuese mi padre, ya que nunca me ha marginado y parece saber todo lo que pienso, por lo que estoy pasando sin ni siquiera yo decir ni una palabra, él solo decía las palabras claves y conseguía que yo me desahogara con él.

-Bueno, suficiente de sentimientos. La semana que viene tienes la reunión con los promotores, así que arregla lo que tengas que arreglar y no faltes por favor- me dijo dándome un leve golpe en la espalda y regresando al tema del trabajo.

-Sabía que todo era muy bueno para ser verdad- le dije fastidiado

-No me culpes. Tienes trabajo... Ah y saluda a Alicia de mi parte- me dijo chasqueando la lengua, guiñando un ojo, apuntándome con el dedo índice y levantando el pulgar para luego salir

Alicia

He caminado por más de la mitad de esta gran mansión y aun no encuentro la forma de salir de aquí sin que nadie me vea, aun no se me ocurre un plan para escapar, esto es muy frustrante. Tendré que pedirle ayuda a Lila, tal vez tenga alguna idea

-Lila- la saludé desde lejos para acercarme a ella

-Alicia. Oye gracias por salvarme del amo. Si me hubiese despedido, mi madre me botaría de la casa apunta de regaños y exhortaciones diciendo "Si hubiese estudiado medicina como te dije, no hubieses pasado por esto"- dijo imitando la voz de su madre y con una sonrisa de gracia

-¿Te gusta trabajar aquí?- le pregunté extrañada

-¿A quién no? Te pagan demasiado bien, el amo casi nunca está por lo que no tienes a nadie encima diciéndote como hacer las cosas, la encargada de nosotros solo da las ordenes y nosotros obedecemos, cuando limpio y arreglo paseo por toda la mansión completa, excepto el último piso, ese está prohibido...- dijo ella enumerando cada acción pero sin terminar, ya que la interrumpí

-Espera ¿dijiste que conoces toda la mansión?- le pregunté tratando de no expresar tanta felicidad, pero la verdad estaba muy emocionada. Si lograba que Lila me mostrara la mansión completa, tal vez conseguiría escapar

-Sí, pero me llevó dos años poder conocerla como tal, ya que tiene demasiados pasillos, puertas, salas, entre otras cosas, es como un laberinto sin fin- me dijo matándome la ilusión. Nunca lograría salir de allí. Lila trabaja aquí diariamente y le llevó dos años aprenderse todo ¿Cómo lo haría yo en menos de una semana?

-Oh, pero ¿me la puedes mostrar aun así? Es que solo conozco menos de la mitad, esto es demasiado grande y siento que me pierdo- le dije

-De acuerdo- me dijo levantando sus dos pulgares con una sonrisa. Definitivamente ella era mucho más infantil que mi hermana o Katerine

Me llevó por el otro lado de la mansión y tenía toda la razón, este lugar era un laberinto sin fin, con razón Edrick Lee me trajo acá, solo para que yo no escapara y me perdiera en su propia casa. Estoy empezando a pensar que mientras más pocas personas, más grande es la casa

La alarma sonó Lila se tenía que ir y nosotras estábamos en el octavo piso, por lo que corrimos al elevador, pero este se tardaba mucho en llegar y cuando abrió, estaba repleto de empleados, por lo que tuvimos que usar las escaleras. Cuando llegamos al tercer piso me tropecé con alguien

-Cuidado por donde pasas, deberías ir más despacio si no quieres terminar con el rostro en el suelo- dijo una voz masculina y con acento italiano

-Chef Pablo- fue lo primero que dije con una sonrisa y feliz de verlo

-Alicia. Eres tú ¿Qué haces corriendo por aquí?- me dijo con la misma sonrisa y dándome un abrazo

-Los elevadores están colapsados y me acompañaba a salir antes de que el amo llegue, pero como ya es tarde. Adiós Alicia y Chef- dijo Lila a mi lado. Por un momento me había olvidado de que ella estaba allí. Ella continuó corriendo dejándome con el chef

-Adiós Lila- le respondimos ambos al unísono ¿Qué acaso el chef no se iba?

-Dime ¿como haz estado?. Tienes una semana que no vas a la cocina- me dijo

-Bien, tratando de escapar de este lugar- le dije. El Chef Pablo era mi amigo, así que podía confiar en él al igual que en Lila, estaba segura de que con la ayuda de ellos conseguiría la manera de escapar

-Es un poco difícil hacer eso en una casa tan grande ¿Tu escape tiene que ver algo con el amo?-

-Sí, ya no aguanto estar más aquí. Además él me hizo algo que no merece tener perdón- dije un poco molesta, recordando lo sucedido

-A menos que esté realmente arrepentido. Siempre debes tener un poco de misericordia dentro de ti. Todo el mundo merece perdón, incluso un asesino que haya matado a tu madre. Si él realmente está arrepentido, debes perdonarlo, pero no se lo hagas fácil, primero tiene que saber lo mucho que te dolió y verás que tarde o temprano llegará pidiendo perdón y misericordia- me dijo con una sonrisa

-¿Tú crees? No es que te ponga en poco, pero pensé que había algo de bondad en él, pero lo que hizo, provocó que ya yo no quiera perdonarlo y dejé de creer en él- le dije cabizbaja y frotándome el brazo izquierdo con la mano derecha

-Estoy seguro y sé qué harás lo correcto Alicia. No te presiones- me dijo tomando mi mentón y levantándolo con delicadeza para que lo mirara

-Gracias. Por cierto ¿Cómo hago que se entere de lo dolida que estoy? Quiero decir, no me quiero mostrar débil ante él- le dije con una pequeña sonrisa de agradecimiento, mientras él me soltaba

-Solo ignóralo por completo, eso lo hará reflexionar. Se nota que le importas mucho, solo que es un cabeza hueca y no sabe cómo tratarte- me dijo bastante confiado

Eso me dejó de nuevo confundida, parece que a la vista de ellos yo parecía importarle, por un momento yo creía lo mismo, pero el hecho de dejar a Jackson encerrado sabiendo cuanto me importa, me hacía pensar lo contrario

-Gracias de nuevo- lo volví abrazar

De pronto sentí que me halaron fuertemente, despegándome del abrazo bruscamente y sacándome de las escaleras hasta adentrarme al tercer piso como tal.

Quedé completamente atónita, al igual que el Chef Pablo, no entendíamos que estaba pasando. Cuando vi a la persona que me haló, quedé completamente paralizada, no me lo esperaba y creo que el Chef tampoco ¿Qué rayos estaba pasando?