-Deja en paz a Lila, devuélvele su empleo y arreglemos este gran problema de una buena vez- me dijo furiosa, parecía que explotaría

-Ella no obedeció una orden y por eso...- le dije serio pero ella me interrumpió

-¡No te conviene enojarme más de lo que estoy en este momento así que has lo que te digo Edrick Lee!- dijo Alicia mucho más fuerte que antes, sabía que algo la estaba molestando a parte de la situación presente

-De acuerdo. Lila vuelve a tu lugar y trata de no ser tan despistada- dije dándome por vencido.

No quería empeorar las cosas, ya que Alicia no me miraba nada más con ira sino había algo más profundo, sentía odio. Lila salió del lugar, dejándonos solos, yo sentía que ella colapsaría, pero antes de que lo hiciera, le pregunté algo que me comía por dentro desde que ella me empezó a tratar igual que la primera vez y que ahora parecía haber aumentado

-¿Por qué me odias tanto? Trato de acercarme a ti y tú solo te alejas-

-¡Eres un completo estúpido, idiota, bastardo, cretino y un imbécil! ¡Primero me secuestras, luego cometes una injusticia con tus empleados y ahora Jackson...!- me gritó sin dejar nada por dentro y dejando derramar lágrimas de impotencia al pronunciar el nombre de su novio.

Sentí que algo me golpeó por dentro, como si hubiesen aplastado y destrozado mi corazón, el pecho se me apretó y un nudo en mi garganta se formó, no sabía como reaccionar a esto

10 Horas antes

Alicia

Me quedé despierta pensando en la actitud de Edrick Lee. Él parecía una persona muy dolida y sola que se ocultaba detrás de sus riquezas, esa actitud arrogante y déspota pero debía admitir que por un momento él parecía estar cambiando conmigo, solo si no hubiese dicho que me mantenía en su casa solo porque así lo deseaba, yo tal vez lo hubiese perdonado, pero esas palabras me hicieron enojar demasiado, ya que solo me mantiene aquí por diversión y ¿Por qué no puedo pronunciar el nombre de Jackson delante de él? Eso me tiene aún más confundida.

Escuché unos pasos en la parte de afuera y sin hacer ruido ni encender la luz abrí la puerta para ver quién era. Todo estaba muy oscuro, pero aún se podía ver debido a la inmensidad de las ventanas en el pasillo. Vi a uno de los hombres de traje con una bolsa de papel en la mano derecha, este se dirigía hacia el elevador al final del pasillo. Con mucho sigilo lo seguí para que no me viese. Él subió al elevador y observé como este anunciaba la planta baja, así que me fui a las escaleras y bajé más de siete pisos, incluyendo el principal hasta que llegué a una puerta qué decía "No Entrar" pero no me quedaría allí, así que la abrí y eran más escaleras hacia abajo por lo que continué hasta llegar un poco cansada a un lugar completamente blanco, muy iluminado y amplio, habían algunas puertas grises que indicaban algunas habitaciones.

El hombre que vi bajar venía saliendo de una de las habitaciones sin la bolsa que antes llevaba. Rápidamente me oculté por la escalera, él hombre miró a su alrededor y luego se adentró en el elevador.

Corrí con cuidado y me asomé en la puerta de donde el hombre había salido, pues esta tenía una ventanilla. Observé que la habitación era pequeña, tenía una cama colgante atada con dos cadenas en la pared, una mesa con la comida que había preparado el chef de cena junto a la bolsa de papel que se veía abierta, otra puerta que llevaba a otra parte, supuse que era un baño y había una ventilación.

De pronto la puerta que está dentro de la habitación se abre, dejando que mi corazón se acelere al máximo, mi pecho se apriete, un nudo se me formase en la garganta y mis lágrimas empezaran a derramarse sin control

-Jack... Jack... Jackson- fueron las únicas palabras que pude pronunciar, antes de desbordarme en llanto y desesperación

Él se veía descuidado, con el cabello largo, barbudo, delgado, vestía un traje de una pieza de color gris, estaba descalzo y parecía muy deprimido. Nunca lo había visto así

Intenté abrir la puerta en medio de mi desesperación, la empujé, halé incluso la pateé pero estaba cerrada. Grité su nombre una y otra vez. No me importaba si alguien bajaba y me encontraba allí, tampoco la condición en la que él estaba, yo solo quería entrar, abrazarlo, besarlo con toda mi alma, sentirlo de nuevo, decirle cuanto lo amaba, pero la estúpida puerta no se abrió. Golpeé el vidrio para que él me viera, pero ya no estaba donde lo había visto. De repente aparece frente a mi o por lo menos su rostro en la ventanilla con sus ojos brillantes que siempre me volvían loca, observándome inundados en lágrimas y como si yo fuese una ilusión, sus labios húmedos estaban secos y agrietados.

Me detuve y mis lágrimas seguían saliendo libremente y en silencio. Jackson colocó su mano en la ventanilla y yo hice lo mismo, como si con eso pudiéramos sentirnos. Los ojos de Jackson dejaron correr lágrimas en silencio y sus labios se movieron pronunciando mi nombre y después mi apodo, el cual no pude oír pero si leerlos, eso hizo que mi corazón se desplomara y comenzara a llorar apoyando mi frente en la ventanilla pero sin apartar mi mano del lugar, todos mis recuerdos con él vinieron a mi mente y pensar que solo una puerta nos separaba en ese momento.

El idiota de Edrick Lee había dicho la verdad la primera vez, Jackson estaba encerrado en algún lugar. Yo no lo había querido creer, nunca pensé que alguien podría tener el alma tan putrefacta y maligna como para hacer esto, no podía creer que yo había llegado a pensar que la estrella de pop podía tener algo bueno oculto. Se me vinieron todos esos momentos en los que Edrick Lee me ignoró cada vez que le preguntaba por Jackson, cuando lo ayudé y sentí misericordia por él, en los que llegué a pensar que podíamos formar una amistad y aquel momento en la playa cuando me prohibió hablar de Jackson.

Me quedé toda la noche de pie frente a aquella ventanilla, solo observándolo y hablando a través de señas simples que ambos entendíamos. A pesar de no poder escuchar su voz, disfruté estar frente a esa puerta con él, era como si hablara con un mudo que amaba y no me importaba como ni cuando, con tan solo verlo y conversar con él, me alegraba como nuestro primer día de noviazgo, claro habían señales que ninguno de los dos entendíamos y soltábamos la risa.

-¿Cómo has estado?- me dijo en señas y moviendo sus labios lentamente para que yo pudiera entender, por lo que alcé mis dos pulgares con una sonrisa

-... que habías muerto- me dijo de la misma manera. No entendí lo primero que dijo pero si lo demás por lo que negué con la cabeza

-Te Amo- me dijo con una sonrisa, señalándose el primero, luego a mí para formar un corazón con sus brazos por encima de su cabeza a lo que respondí de igual manera pero formando un corazón con mis manos.

Cuando bajé mis brazos, sentí como las fuerzas se me esfumaron, mi corazón volvió a latir fuerte y rápido, mi estómago tenía ese gran cosquilleo que solo Jackson me hacía sentir, mi piel se erizó por completo y una lágrima de mi ojo izquierdo se escapó. Sentía tristeza de saber que él no podía salir de allí.

-Te sacaré de aquí- le dije a Jackson pero no sé si logró entenderme. Besé mi mano y la apoyé de nuevo en la ventanilla en señal de despedida, acción que Jackson imitó.

Me di vuelta para irme, pero cuando lo hice sentí, como la ira, el enojo y el odio me invadieron por completo. Esto no se quedaría así. Edrick Lee, tenía que pagar y él debía saberlo, por lo que me fui, llegué a mi habitación, me arreglé y me cambie la pijama por un pantalón jeans, una blusa fucsia al cuerpo y unas zapatos deportivos.

Salí con intenciones de gritarle todo en la cara, para después golpearlo, pero ya era de mañana y todos los empleados estaban allí. Escuché los rumores entre ellos sobre Lila en problemas y el amo en su oficina, por lo que me fui directamente hasta allí.

Ahora me encontraba gritándole cuanto lo odiaba y recalcándole lo que había hecho con Jackson mientras lloraba de la ira, por lo que parecía que le estaba afectando.

Edrick Lee tenía sus ojos inundados en lágrimas y con una expresión de sorpresa y culpa al mismo tiempo. Yo parecía una máquina imparable, ya que las palabras me salían sin parar. Cuando terminé de insultarlo solo salí del lugar, no lo golpeé porque no vi la necesidad o mejor dicho no sentí el deseo como antes, pues algo me tenía confundida y fue su expresión a mis insultos, él no dijo ni una palabra, solo tragaba grueso y me miraba con sus ojos inundados ¿Será que él se lo había dejado a sus hombres como yo pensaba y ellos lo encerraron aquí? Sacudí mi cabeza a ese pensamiento, ya no me podía retrasar más, debía encontrar la manera de sacar a Jackson de allí y que Edrick Lee pagara, ya que de cualquier manera él era culpable

Makensy

Estaba en mi cama recostada, mirando el techo pintado con alguna de las galaxias del espacio, cuando Katerine me llamó, parecía emocionada e impactada

-Makensy, no me lo vas a creer, pero tienes que ver esto, es sumamente importante-

-¿Se trata de Alicia y Jackson?-

-Más de lo que crees-