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"Mierda, mierda, mierda, mierda"

Christian se acostó sobre mí. Ambos estábamos completamente desnudos. Mientras me besaba en el cuello empezó a mover su cadera masajeando su miembro por todo mi abdomen.

Mis ojos y puños estaban muy cerrados soportando aquello. Me imaginé a mí misma viéndonos desde lejos.

Pobre chica. Que bajo a caído con tal de salvar a Jake. Sin poder decirle nada a Christian. Fingir que disfruta su asqueroso contacto cuerpo a cuerpo mientras en lo único que ella piensa es en Jake. Jake y su espalda sangrando. El charco de sangre que había dejado en la habitación que, poco después, Christian había tenido que limpiar. ¿Qué dirían sus conocidos si la vieran rebajarse a esto? Ellos no importaban, no estaban ahí, solo ella y Christian. Pobre chica, siendo humillada una y otra vez sin poder evitarlo. Aunque a ella no le importaba eso, había perdido su orgullo hacía mucho.

-Chris... -Dije empujándolo un poco. Al instante se separó de mí.

-¿Qué pasa?

-¿Podríamos usar protección? Ya sabes... Como lo hacíamos hace 8 años.

Sonrió casi burlándose -Cariño, aquí no hay una farmacia en donde vendan condones en al menos... 15 minutos de distancia.

-Lo se pero yo...

-No quieres tener un bebé mío... -Me interrumpió.

-Tú tampoco lo querías hace 8 años -Le recordé -Por eso los usabas.

-Me hubiera encantado tener un bebé contigo pero eras muy joven, no creo que 17 años sea la edad adecuada para embarazarse... Pero ahora -Me miró de arriba a abajo- Con tus 26 años... Creo que estás en la edad perfecta...

-¡No! -Casi supliqué -Quiero decir... -Corregí al darme cuenta de mi error.- No me gustan los niños... Y jamás he pensado en tener uno... Por favor... Hay que hacerlo con protección...

Me dio un beso en la frente -Sólo porque te amo.

Salió de la habitación. Me vestí lo más rápido que pude.

5 minutos después me paré de la cama y fui al balcón. Miré hacía todos lados. Miré la cadena que rodeaba mi tobillo.

No puedo bajar por ahí si aun estoy amarrada... No hay arboles ni nada. Mierda.

-¡Jake! -Grité abriendo la puerta de la habitación.

-¡Lorena!

-¿Estás bien?

-Creo que he estado mejor -Rió y al instante se quejó por el dolor.

-Amor... -Mis lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas hasta caer al suelo.

-¿Lorena?

-Te amo -Mi voz se ahogó. No quería que supiera que estaba llorando.

-¿Qué está pasando? ¿Por qué me dices esto? ¿Me va a matar?

-No... - Dije deseando que mi respuesta fuera cierta- Yo... Te amo.

-¿En dónde está?

-Salió.

-¡Genial! -Gritó de felicidad y su voz se combinó con un gemido de dolor.

-Hay que salir de aquí, ¿Qué hay en la habitación?

-Nada Jake... -Respondí al instante -Ya busqué y no hay nada...

-Ok, bien, tranquila -¿Estaba intentando tranquilizarme? ¿Enserio? -¿Sabes en dónde quedó el gas pimienta?

-No, creo que lo tiró.

-¡El vidrio del espejo del botiquín del baño! -Se le ocurrió después de unos segundos en silencio.

-No, se lo llevó.

-Intenta quitarte la cadena.

Puse los ojos en blanco.

¡Vaya Jake! ¿Por qué no se me había ocurrido antes?

Suspiré y me fui a sentar a la cama.

Cuando Christian regresó vi que tenía muchos condones.

-No estoy de humor Chris -Me acosté en la cama dándole la espalda.

-¡Uy cariño! Si lo hiciéramos cada que estás de humor creo que seguirías siendo virgen... -Rió.

***

Lo hacíamos cada que él quería. No sabia ni de donde sacaba tantas energías para estar conmigo una y otra vez.

Tenía que gemir, acariciarlo, dejar que me lamiera, que me mordiera, que me besara, evitar vomitar cada que lo tenía encima de mí.

-Me vas convenciendo, lo haces como hace 7 años, cuando hacíamos el amor.

-Jamás hice el amor contigo...

Dejó de besar mi abdomen para mirarme a los ojos.

-¿Fue solo sexo?

-Se llaman violaciones, en mi mente me repetía una y otra vez que hacíamos el amor intentando convencerme a mí misma, pero tú no sabes lo que es hacer el amor, solo sabes violar.

-No, hacíamos el amor, no te violaba.

-¿Por qué te cuesta tanto trabajo asimilar que me violaste? Que me violas ahora.

-Odio esa palabra -Dejó de mirarme, como si le doliera hacerlo -Tú... Tú me besabas primero, siempre...

-No -Negué con la cabeza -Eso no significa que me gustara, lo hacía para que pensaras que quería, para que mantuvieras a Thomas lejos de mí.

-¿Qué?

-Entre más pensabas que te amaba menos le dabas oportunidad a Thomas de violarme.

-Él si te violaba pero yo...

-Tú también lo hacías Christian, hacerlo con suavidad o golpeando a tu víctima en el acto es lo mismo si ella no desea hacerlo contigo, yo no deseaba hacerlo contigo, como no lo deseo ahora. Tú me violaste una y otra vez, tal como lo estás haciendo ahora.

No sé porqué no podía callarme, sabía que todo lo que estaba diciendo iba a tener consecuencias feas, pero pareciera que todo lo que pensaba salía por mi boca.

-No digas esa palabra -Suspiró y se alejó de mí.

Al principio creí que estaba pensando en todo lo que le había dicho, que cada palabra era verdad, pero poco después mi miró seriamente.

-Actuarás como lo hacías cuando tenias 18 años, tal vez no me amaste en ese momento como creí que lo hiciste, pero aprenderás a hacerlo.

Tragué saliva.

***

Cada 7 días exactamente Christian me traía fotos de la espalda de Jake.

Por suerte iba mejorando cada vez más.

Había cicatrices que ya no necesitaban gasas, pero las más grandes aun necesitaban vendaje.

Mínimo faltaban un par de semanas para volver a verlo de nuevo, si Christian me lo permitía, como había especificado cuando acepté el trato. Si le daba la gana me impediría verlo incluso meses después de curarse.

***

-Cariño... -Christian se pegó a mi espalda.

Estabamos acostados. Eran las 11:30 pm y yo no podía dormir.

-¿Qué?

-¿Cuándo se supone que... Bueno... Empiezas?

Mi corazón se aceleró. Sabía lo que me quería preguntar.

-Yo... De hecho hoy... Eh... No puedo dormir por los cólicos...

-¿Quieres que te prepare un té?

-Me encantaría -Dije con honestidad.

Rápidamente Christian se bajó de la cama y salió de la habitación.

-Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda- Susurré y empecé a sentir las lágrimas rodando por mi sien.

Me senté en la cama y rodee mi abdomen con mis brazos. Esta vez mis lágrimas caían en mis muslos.

-Aquí está -Dijo Christian entrando de nuevo a la habitación unos minutos después. Rodeó la cama hasta ponerse de cuclillas y me extendió el té. -¿Estás bien? -Preguntó preocupado al verme la cara.

Asentí lentamente -Cólicos... -Tomé el té entre mis manos y le di un gran sorbo sintiendo como me quemaba la lengua y la garganta.

-Cuidado, está caliente.

-No tanto -Mentí. -Gracias... Puedes volver a dormir.

-Espero que el té te sirva para conciliar el sueño -Lo miré abriendo lentamente la boca. Rió un poco -Ya te dije que el M99 no se ingiere.

-Podrías ponerle otra droga...

Sonrió -No había pensado en eso.

-Pero no lo harás.

-¿Qué te hace pensar eso? -Me desafió con la mirada.

-Porque yo te lo pido... -Le di un beso rápido en los labios.

-Demonios, sabes como convencerme. -Me dio otro beso rápido y se puso de pie. Rodeó la cama y se acostó a mi lado.

***

Hasta que dieron las 3 am fue cuando me pude dormir. Gracias a eso me desperté a las 11:25 am.

-Despierta amorcito -Abrí los ojos lentamente.

-¿Qué pasa?

-Pues que ya va a ser medio día y no te despertabas -Se burló.

Volví a cerrar los ojos -¿Y qué? No haré nada en especial hoy más que estar en esta maldita habitación.

Como no respondió voltee a verlo. Estaba observando hacía el balcón.

-¿Te gustaría ir a la playa? -Me senté de golpe.

-Si, mucho -Respondí con una sonrisa.

Asintió. Fue a la puerta, pero antes de salir se detuvo y giró sobre sus talones.

-Lo olvidé... ¿Si puedes meterte a la playa cuando estás en "tus días"?

Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.

Tragué saliva -Eh... Tienes razón... Yo también lo olvidé... Eh... ¿Me podrías traer otro té?

-Claro.

-Eh... ¿Chris? -Volteó a verme -Podrías quitarme la cadena? -Me miró como si aún no confiara en mí.-Chris... Por favor... Quiero bañarme, no sé si sepas, pero las mujeres nos sentimos sucias cuando estamos en estos días, sólo me bañaré rápido, prometo que cuando traigas el té yo ya habré salido de bañarme... -Normalmente me bañaba cuando él estaba en la habitación, así se aseguraba que no escapara.

-Ok, ¿Puedo confiar en ti? -Asentí. Se acercó lentamente. Me desató el tobillo y se me quedó viendo hasta que entré al baño y cerré la puerta. Igual no podía escapar por la mini ventana que estaba a lado de la regadera.

Me recargué en la puerta cerrada cuando entré al baño, me dezlicé por la pared hasta quedar sentada en el suelo.

-Mierda, mierda, mierda, mierda-Susurré llorando.

Me quité la ropa y me di un baño rápido. Cuando salí Christian me esperaba en la cama sosteniendo la taza con té.

Dedicado a @RociodeMiguel6

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