"Me comportaré..."
-Y una cosa más -Dijo antes de salir de la habitación. Levanté la vista lentamente hacía él -Te comportarás... -Asentí. Sonrió al ver que había aceptado sin que terminara de hablar -Te comportaras como lo hacías hace 8 años... No intentarás escapar... Haremos el amor, dulcemente -El estómago se me revolvió y tuve que tragarme el vomito que luchaba por salir - Me dirás que me amas como lo hacías, y cariño, quiero que se vea real, tan real que hasta tu lo puedas sentir. -Mi corazón latía muy rápido. No podía hacerlo, no de nuevo. -Lorena -Gruñó.
No respondí sentía que no llegaba aire a mis pulmones aunque estaba consiente de que respiraba.
-Lorena -Repitió.
-Bien -Dije mirando al suelo.
-¿Qué?
Voltee a verlo luchando por que mis lágrimas no salieran -Me comportaré...-Tragué saliva -Como lo hacía hace 8 años...
Sonrió triunfante y salió de la habitación.
Me quedé pensando en lo que acababa de hacer. Miré mis manos de nuevo, manchadas aun con la sangre de Jake. Lloré, lloré como si jamás hubiera llorado en mi vida, lloré de enojo e impotencia. Prometí algo que me juré jamás volver a hacer. Cuando Jake y yo escapamos me dije a mi misma que jamás me rebajaría a hacer algo como eso de nuevo. Y ahora tenía que hacerlo, no por mí (como lo hice hace 7 años), sino por una de las personas que más me importan en la vida.
Cuando por fin me calmé me di cuenta de algo.
Me puse de pie sintiendo como la sangre de Jake escurría por mis piernas hasta caer al suelo.
Caminé lentamente temiendo aquello.
Cuando entré al baño con gran alivio descubrí que el botiquín de primeros auxilios no estaba. Pero... ¿Por qué no estaba?
Christian lo puso ahí cuando me vendó la pierna la última vez. Pensé.
Busqué por todo el baño y la habitación, manchando algunas cosas de sangre.
No, no estaba por ningún lado. Me enjuagué las manos en el baño.
-No es cierto -Dije sin poder creerlo. -Maldito Christian. - Me acerqué a la pared y le di un puñetazo tan fuerte que sentí como el dolor se extendía por todo mi brazo, pero lo ignoré.
Un minuto después Christian entró a la habitación.
-¿Lorena? -Se acercó corriendo a mí. Me tomó por los brazos haciéndome girar hacía él. Me examinó de arriba a abajo. -¿Estás bien? ¿Qué fue ese golpe?
Negué con la cabeza -Nada... -No fui consciente del fuerte sonido que provocó mi golpe.
-¿Como de que nada? -Agarró la mano con la que había golpeado la pared -Dios Lorena, estás sangrando ¿Qué pasó?
-Nada -Repetí sin mirarlo a los ojos.
Salió de la habitación.
Me quedé parada justo en donde estaba. Miré mi mano. Los nudillos estaban llenos de sangre.
Me quedé mirando mis manos. Por alguna extraña razón me dieron unas ganas inmensas de probar la sangre. Acerqué mi mano lentamente a mi boca. No podía evitarlo, tenía mucha curiosidad, no sé porqué.
Un sabor a óxido cubrió toda mi boca. Tragué sintiendo como parte del sabor se quedaba en mi lengua y el resto se desplazaba por mi garganta lentamente.
Cuando Christian regresó vi que llevaba el botiquín bajo en brazo. Me hizo sentarme en la cama y él se sentó a mi lado. Agarró mis manos con suavidad y la puso sobre su pierna.
-¿Qué pasó? -Me preguntó por mi herida mientras la vendaba intentando no lastimarme.
-Lo sabías...-Susurré sin mirarlo.
-¿Qué cosa? -Por su tono de voz me di cuenta de que ni siquiera estaba interesado en la plática.
-Que aceptaría comportarme a cambio de que curaras a Jake.
-A veces eres demasiado predecible -Dijo. -No me costó mucho trabajo saber que prometerías volver a comportarte solo por él -Empezó a vendar la mano con brusquedad lastimándome, no dije nada para que no notara que me dolía -Harías cualquier cosa por tu noviecito. -Lo miré directamente a los ojos.
-Lo amo.
Apretó mi mano con tanta fuerza que me hizo soltar un grito.
-¿Qué dijiste cariño? Creo que no escuché bien lo ultimo que dijiste... -Sabía que quería que empezara actuar como lo hacía cuanto tenía 18 años.
Tragué saliva. No podía hacerlo. No de nuevo.
No, tenía que hacerlo o Jake pagaría las consecuencias.
-Yo... -Sentí un nudo en la garganta.
Se acercó lentamente a mí y me besó.
-Chris... -Dije cuando se separó de mí. -¿Cómo se que de verdad curaste a Jake?
-¿No confías en mí?
-No si respondes mi pregunta con otra pregunta -Sonreí.
Me devolvió la sonrisa -¿Cómo puedo demostrártelo? No lo verás hasta que sane. Lo sabes.
Si. Lo sabía. Recordarlo me partía el corazón.
-No lo sé, solo quiero una prueba de que aún está vivo.
-Lorena -Levantó una ceja sonriendo -¿Enserio crees que lo mataría? Él es la única razón por la que estás aquí.
No lo mataría si yo me quedaba con él. Eso ya lo sabía. Pero ahora estaba segura que no lo mataría sin que supiera ¿o si?
-¿Cómo se que no lo mataste ya? Puede ser que ahora esté muerto y yo siga fingiendo esta estupidez de hablar tranquilamente contigo creyendo que aún está vivo.
Respiró ruidosamente dándome a entender que le había molestado que dijera " y yo siga fingiendo esta estupidez de hablar tranquilamente contigo"
-Ese es un buen análisis. Podría estar muerto justo ahora, desangrándose mientras hablamos -Me examinó el rostro. Rostro que intenté mantener inexpresivo aunque por dentro moría de miedo imaginándome lo que acababa de decir - No lo sabrías, si aún estuviera vivo sus cicatrices tardarán semanas en sanar, incluso meses, tardarías en darter cuenta si está muerto o no.
Tenía mucho sentido lo que acababa de decir. ¿Y si ya lo había matado y todo eso era una indirecta? No, era estúpido, pero sabía que sin Jake entre sus garras yo intentaría huir todos los días, incluso suicidarme.
-Quiero una prueba de que está vivo.
-¿Cómo quieres que te lo demuestre? -Empezó a acariciar mi mano. La miré.
Ni siquiera me había dado cuenta de cuando había terminado de vendarla.
-Yo... -Me estaba ofreciendo que le dijera una forma de demostrarme que Jake estaba vivo pero ¿cuál? -No lo sé...
-Tengo una idea -Voltee a verlo. Me sonrió. -Pero no volverás a pedirme que te de otra prueba.
-Así no se vale -Dije tratando de soñar despreocupada -¿Cómo sabré que no lo mataste después de comprobarme que estaba vivo?
Sonrió de lado como si pensara "Eres muy lista Lorena, no se si eso me encanta o no"
-Por desgracia no lo sabrías, tendrías que confiar en mí.
-No me has dado las razones para hacerlo -Alejé mi mano de él.
Me miró como si lo hubiera ofendido.
Mierda.
Sonreí -¿Si me darás más pruebas amor? -Toqué su pierna y sonreí forzosamente.
Miró la zona en la que mi mano estaba en su muslo y después me miró de nuevo. Negó con la cabeza mirando al suelo y se puso de pie dejándome sentada en la cama. No me daría más pruebas ¿cómo sabría si Jake aun estaba vivo o no?
-Está bien -Dijo caminando a la puerta. Antes de llegar a esta me volteó a ver -Y Lorena, tienes que creértela de verdad ya te lo había dicho- Se refería a mi forma actuar enamorada de él- si no se ve muy forzado. Has perdido tu toque...
-Chris -Lo llamé antes de que saliera de la habitación -No me traigas un dedo de él por favor...
Cerró la puerta tras de sí riendo con fuerza. Creyó que se lo dije en broma, tal vez eso era mejor.
***
Cuando regresó vi que en la mano tenía una cámara fotográfica. La cámara que Jake y yo llevábamos a todos los lugares a los que íbamos.
Me la tendió. Lentamente la tomé.
En la pantalla de veía a Jake acostado boca abajo, apenas sosteniendo su torso con las manos. Solo se veía su espalda y su cabello que asumí caía sobre su cara. No había notado que el cabello ya le había crecido, casi hasta los hombros, supe que si hubieramos estado en otras condiciones aquello lo hubiera considerado muy atractivo. Su espalda lucía muy mal pero al menos sus heridas se veían cosidas. Algunas estaban tapadas con gasas, otras estaban cubiertas por vendas que rodeaban toda su cintura y otras más no estaban cubiertas. Las más grandes. Esas tenían un horrible tono morado por la presión de estar cerradas.
No pude mirar más. Dejé la cámara a mi lado y cerré los ojos para evitar llorar.
Christian se hincó frente a mí.
-¿Estás bien? -Se recargó en mis piernas.
Asentí.
Al menos él había cumplido su promesa. Ahora me tocaba cumplir la mía.
Me iba a comportar.
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