– ¿Christian?

Se puso de rodillas a lado de la cama, levantó mi blusa hasta a mitad de mis pechos y puso la palma de su mano sobre mi abdomen.

– ¿Cómo está mi bebé? –. Pegó sus labios a mi abdomen con la intención de darme un pequeño beso.

Me sacudí golpeándolo con mi hueso de la cintura.

– No es tuyo. – soltó el aire ruidosamente mientras se ponía de pie. – ¿Por qué Jake no gritó? –. Repetí. – ¿Qué le hiciste?

Me ignoró soltándome las muñecas.

– Mira nada más lo que te hiciste, cariño.

Fue al baño y regresó con un algodón y alcohol.

Me senté mientras él agarraba con gentileza mis manos. Tragué saliva, sabía que eso me iba arder mucho; ya tenía experiencia con alcohol sobre mis heridas causadas por intentos de escape y peor aun, todavía no me cicatrizaban del todo las heridas que me había hecho en año nuevo.

Por instinto intenté alejar mi mano cuando sentí que el líquido me quemaba sobre la herida, pero él la sostuvo con fuerza para que no me moviera.

– Sé que te duele pero tú misma te hiciste esto...

– Casi te arrancas un buen pedazo de piel... – cerré los ojos soportando el dolor que recorría todo mi brazo hasta la columna vertebral –. Shh, tranquila, ya casi terminamos con esto...

Me puso una gasa en la muñeca y le dio un beso a mi mano.

– ¿Por qué Jake no gritó? –. Lo miré a los ojos.

– ¿Por qué lo haría?

– Hice demasiado ruido, era obvio que había alguien aquí además de nosotros tres... Él... Debió haber gritado también por ayuda.

– Tal vez no quiere ayuda, tal vez se dio cuenta de que nos amamos.

– Di algo que sea posible. – no pude evitar sonreír ante mi propio chiste.

– Tal vez murió. – se encogió de hombros.

– No... No lo matarás.

– ¿Qué te hace estar tan segura de eso? –. Se acercó tanto a mi que nuestros labios estaban a punto de tocarse.

– Sabes que si lo matas nada me detendrá para intentar escapar.

Soltó una carcajada. – Seguro no intentaste huir hoy...

– No intenté escapar... – levantó una ceja –. Otra cosa es que pida ayuda a alguien que venga a mi propia casa.

– Bien – suspiró –, me pateó, le di un puñetazo en la nariz, creo que su cabeza golpeó contra la columna porque se desmayó...

Sonrió, pero al instante dejó de hacerlo.

– ¿Está...? –. Sentí que un nudo se me hacía en la garganta.

– Aún está inconsciente, voy a darte de comer y nos vamos... – saltó de la cama, entró al baño para tomar el celular de Emily y caminó a paso rápido hacia la puerta.

– ¿A dónde vamos?

– ¡Es una sorpresa! –. Gritó para que lo escuchara, pues ya iba a mitad de las escaleras.

Me senté pegando las rodillas a mi pecho y recargué mi barbilla sobre éstas suspirando.

No me di cuenta ni en que momento me quedé dormida, pero me desperté cuando un delicioso aroma a comida, que conocía muy bien, llenó la habitación.

Me senté casi saltando, la boca ya se me había hecho agua, me relamí los labios con ansias de que pusiera la comida sobre mis piernas.

Christian rió a causa de mi desesperación.

Se sentó frente a mí y puso el plato sobre mis piernas entregándome un pequeño bote de catsup.

Agarré la pierna de pollo y le di una gran mordida.

– ¡Mmm...! –. Gemí de placer, ese pollo frito, junto con las deliciosas papás fritas, era una de mis comidas favoritas.

Christian sonrió con ternura al verme disfrutando tanto la comida, después él también agarró un pedazo de pollo y empezó a comer.

Cuando terminé Christian bajó las sobras. Me acosté en la cama dando un largo y profundo suspiro. Me llevé la mano al abdomen, estaba completamente llena, ese maldito pollo me hacia comer más aunque ya estuviera tan llena que podía reventar.

– Comí demasiado... – dije en cuanto regresó. Incluso hablar me costaba trabajo.

– Que bueno que esto te haya ayudado a ponerte de buenas...

Se sentó frente a mí y sacó el celular de Emily del bolsillo de su pantalón.

Lo miré extrañada. – ¿Qué?

– Llámale a mamá y a papá. Diles que irás a un crucero de vacaciones que durará año y medio – sabía que él creía que al menos estaríamos otro año y medio juntos lo cual hizo que me tensara –, diles que terminaste con Jack, que conociste a alguien más. No dejes que te hagan preguntas sobre ese "alguien más", diles que estarás con este nuevo hombre, que lo amas, que no quieres hablar de eso, no sé, diles que después lo harás o algo por el estilo, pero que dejarás tu celular en casa porque son unas vacaciones especiales con esta persona, ¿entendiste? – asentí lentamente tratando de asimilar toda la información que acaba de darme –. Practícalo o algo...

Estiré mi mano hacia él. Estaba a punto de tomar el celular cuando él lo alejó. Lo miré desconcertada. Salió de la habitación sin decir palabra alguna. Uno minuto después regresó.

– ¿Ya practicaste lo que vas a decir? –. Asentí mintiendo.

Me quitó la cadena del tobillo, sujetó mi brazo con fuerza y me paró de la cama. – ¿Qué haces? –. Me ignoró, bajamos las escaleras, dejé que me jalara pues no sabía a donde me llevaba. Fuimos directo al sótano y bajamos las escaleras lentamente. Jake se encontraba inconsciente, aun amarrado a la columna. – ¿Por qué...?

Me jaló con fuerza caminando hacia mi amante.

– Siéntate. – ordenó.

Le hice caso. Me senté frente al inconsciente Jake. Su cabeza estaba recargada sobre su hombro izquierdo y un pequeño hilo de saliva salía de entre sus secos y agrietados labios.

Christian se puso de cuclillas a lado de Jake, lo tomó con fuerza por el cabello jalando su cabeza hacia atrás; puso un cuchillo en su cuello.

– ¿Entiendes? – me preguntó en español, no sé si trataba de impresionarme, cosa que no consiguió –. Si le das la menor pista a mamá o papá de lo que está pasando realmente el Rubio muere.

– ¿Y si Jake despierta y empieza a gritar?

Sonrió. – No lo hará... – soltó el cabello de Jake para sacar el celular de su bolsillo delantero. Llamó al número que supuse era de alguno de mis padres y puso en altavoz la llamada.

~ ¿Hola?

– Soy yo papá...

~ ¡Lorena! ¡Gracias a Dios! ¡Te estuve llamando a la casa y tu celular y no me contestabas! ¡Estaba muy preocupado por ti hija!

– Lo siento papá, es que... Me acabo de separar de Jake... Y conocí a alguien más... – voltee a ver el cuchillo que estaba sobre la delgada piel de mi prometido –. La boda se ha cancelado... – se me hizo un nudo gigante en la garganta al pensar que tal vez nunca llegaría a casarme con mi amado –. No quería decirte porque sabía como te ibas a poner y... – me interrumpí extrañada, creí que él me invadiría con preguntas y tal vez hasta regaños o tal vez le llamaría mi madre para ponerla al corriente de lo que acababa de decirle. Christian apretó un poco más el cuchillo contra la piel de Jake amenazándome –. Sólo te llamé porque me iré a un crucero por un año y medio, con mi nuevo amigo... No voy a llevar celular entonces no podrás contactarme... Queremos que sea algo especial... Sin aparatos electrónicos... Pero no me busques... Estaré bien... – tenía miedo de que si venía a mi casa Christian le haría daño –. En un año y medio te llamo... Adiós, te amo, y a mamá...

~ Hija tengo que decirte algo... ~ dijo con tristeza. Le imploré a Christian con la mirada para que me dejara escuchar lo último que escucharía de mi padre en un año y medio. No le contesté esperando a que continuara ~. Tu madre tiene cáncer...

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Este capítulo se lo dedico a @EdnotaJaime porque en los últimos capítulos comentó sus reacciones en cada párrafo xD En serio amo que hagan eso, algunas personas creen que es molesto por las notificaciones, pero no, a mí me encanta que me digan sus reacciones de cada capítulo, o en este caso de cada párrafo 😂❤️❤️