Besos
-¿Por qué quieres que lo bese? -Le pregunté aún sorprendida.
-Quiero ver como lo besas, y como él te besa, quiero ver como te gusta que seas besada -Se acercó más a la cama -Para que pueda hacerlo yo... -Acarició mi mejilla.
De repente Jake le dio una patada en la entrepierna. Christian se dobló por el dolor mientras ponía sus manos en la zona que le dolía.
-¡Imbecil! -Gritó furioso por lo que Christian acababa de decirme. El pelinegro se volvió a incorporar. Levantó el puño cerrado señalando hacía el rostro de mi prometido.
-¡No! -Casi me puse sobre Jake para que Christian no lo golpeara. Me miró, bajó lentamente el brazo. Giré mi cabeza para voltear a ver a Jake -No hagas eso, sólo causarás que te lastime más...
Jake le dio otra patada en el abdomen.
-¡Jodete! -Le gritó.
-¡Jake! -Lo regañé.
Christian lo tomó de los pies y empezó a jalarlo hacia la puerta. Jake gruñía por el dolor, ya que sus manos seguían amarradas a la cabecera de la cama.
Bajé de la cama y corrí hacia Christian. Me coloqué frente a él y puse mis dos manos en su pecho.
-Basta Chris, por favor, perdónalo, no sabe lo que hace.
-¡Si sé lo que hago! -Gritó Jake entre gemidos de dolor -Y lo haré hasta que logremos salir de aquí.
-¡Jake! ¡Cállate! -Ordené, sólo lo estaba empeorando todo. -Chris... Por favor perdónalo... No ha salido del sótano en... No se cuanto tiempo, no sabe que merece tu respeto...
-¿Respeto? ¡Él no merece nada de respeto! ¿Lorena? ¿Qué estás haciéndo?
-¡Maldita sea Jake! ¡Intento evitarte una ola de golpes!
-No -Habló Christian -Él no recibirá el castigo, al menos no el que se merece por golpearme.
Tragué saliva. Sabía a lo que se refería.
-Chris... -Me alejé lentamente de él. Me dio una bofetada haciéndome caer sobre el cuerpo de Jake.
-¡Lorena!
-¡Y no vuelvas a hacer una estupidez Rubio! -Amenazó Christian. -Porque ella pagará por tus idioteses.
Jake no respondió, sólo me miraba preocupado y con algo de culpa reflejada en el rostro.
-Lo siento -Susurró cuando me senté a lado de él en la cama. Negué con la cabeza restándole importancia, había pasado cosas peores como para que me fuera a importar un golpe en la cara. Aunque claro que sentía que mi mejilla punzaba, y estaba segura de que estaba roja.
-Bésalo -Dijo de repente Christian.
-Chris no...
-¡Bésalo! -No me moví, sólo me quedé mirándolo a los ojos -Hazlo o ambos pagarán las consecuencias de no hacer lo que les ordeno.
Tragué saliva y voltee a ver a Jake, quien negó con la cabeza horrorizado
-No lo hagas Lorena -Dijo suplicando -No, por favor no lo hagas...
Lo callé besándolo en los labios.
Jake movió la cabeza hacia un lado haciendo que nuestros labios se separaran.
-Jake...
Christian soltó una pequeña risa. Supe el porqué. La persona que amaba no quería besarme, tal como a él le sucedía conmigo.
-No te voy a besar si él nos está mirando.
-Puedo grabarlos si gustan -Dijo Christian para molestar.
Jake empezó a sacudirse para poder golpearlo de nuevo.
-¡Jake! ¡Basta! -Tomé su cara entre mis manos y lo besé. -Por favor Jake... No quiero que te lastime... Y sé que no quieres que me lastime a mí, solo... Bésame y ya...
Cerró los ojos derrotado y me besó.
Me separé de él sin abrir los ojos y empecé a darle pequeños besos en las mejillas, los ojos, la frente, bajé a su pecho, su abdomen. Lo abracé con fuerza por las costillas y recargué mi cabeza en su pecho. Hizo un suave gruñido por el dolor. Lo solté lentamente. Aún mantenía los ojos cerrados y no sabía si él también los tenía así. Volví a besarlo. Lo besé en la mejilla.
-Lore -Susurró en mi oído -Hay un gas pimienta debajo de la cama -Casi no lograba escuchar lo que decía pero estaba segura que eso había dicho.
Cuando me separé de él me dio un beso en la nariz. No pude evitar sonreír al sentir sus agrietados labios en la punta de mi nariz.
-Así que te gustan los besos ahí... -Voltee a ver a Christian quien nos observaba de cuclillas realmente cerca de nosotros.
-¿Qué? -Pregunté.
-No me imaginé que te gustaran los besos en la nariz... -Volteó a ver a Jake -¿No te da asco que le des un beso y tenga un moco? -Frunció el ceño fingiendo asquearse.
-No me importaría que eso pasara, la amo, y nada de ella me da asco. -Respondió con seriedad. Voltee a verlo y sonreí.
-Ni a mí.
-No me gustan -Mentí. Christian me miró sin comprender -Es decir... Si me gustan... Pero no a diario, más bien que sea sorpresa... Si Jake lo hiciera a diario tal vez me gustaría menos...
-Tranquila, yo me estoy encargando bien de que no dejen de gustarte -Dijo refiriéndose a que Jake casi no tenía oportunidad de verme.
-Chris... Por favor...
-Sigue besándolo.
Cerré los ojos y suspiré. Me giré hacia Jake. Aun con unos pequeños moretones en el rostro, los labios resecos y la piel casi pálida se veía realmente guapo.
Volví a besarlo. Deslicé mi mano desde su pecho hasta su cintura y la metí en su pantalón. Sólo había estado con él una vez y realmente deseaba volver a estarlo. Además sabia que esa acción enfurecería a Christian.
-No -Christian sujetó mi muñeca con fuerza y voltee a verlo -Si no lo han hecho antes no creo que sirva que lo hagan ahora, ya que lo que quiero es saber qué es lo que te gusta. -Jake rió. Christian lo miró serio -¿De qué te ríes Rubio?
Miré a Jake suplicándole con los ojos -Nada, solo creo que si hiciéramos una vez el amor la haría sentir el mayor placer de su vida...
Christian sonrió de lado -Lo dudo Rubio, yo no estoy seguro de haberle hecho sentir eso cuando la tuve ¿Qué te hace pensar que tu lo lograrías al primer intento?
-Por tres razones -Sonrío.
-¿Cuáles?
Tenía miedo de lo que fuera a responder.
-La primera es que eres un idiota, la segunda es que ella me ama a mí y no a ti -Lo miré suplicándole que parara pero me ignoró -Y la tercera es que... Amigo... A nadie podrás hacerle sentir placer con esa pequeña cosa que tienes entre los pantalones. -Movió el dedo meñique para recalcar lo que acababa de decir.
-¡Jake! -Grite sorprendida, mi voz se escuchó chillona y llena de miedo, y lo tenía, por él.
Christian se puso de pie con ambos puños cerrados.
Me bajé de la cama y puse mis manos sobre su pecho pero él fingió no notarlo, ni siquiera me miró.
-Chris, perdónalo, es un idiota, no sabe lo que dice.
-No soy un niño de 3 años Lorena -Dijo Jake a mis espaldas.
Besé a Christian en la boca cerrando los ojos. Sentí como lentamente me rodeaba por la cintura pegándome a él. Pasé mis brazos sobre sus hombros.
-¿Ves? -Dije con una sonrisa cuando me separé de él -Ya sabes como besarme y que me guste, ya no necesitas a Jake, déjalo ir...
Negó con la cabeza -Todavía merece un castigo por decir... Bueno, todo lo que dice cuando abre su puta bocota.
-No Chris, no es...
-Basta -Ordenó y me callé. -Aléjate. -Lo hice.
Abrió el cajón que estaba a lado de la cama y sacó una jeringa con líquido amarillo.
-Dijiste que ya no lo volverías a usar -Mi voz tembló cuando lo dije.
-No cariño, dije que ya no lo volvería a usar en ti... -Con violencia agarró el cabello de Jake y lo hizo para atrás. Jake se empezó a mover, intentando darle una patada, pero no lo consiguió.
Estuve a punto de correr hacía Christian para golpearlo, pero no tenía con qué y él ya le había inyectado esa puta cosa en el cuello de mi prometido.
Jake quedó inconsciente casi al instante. Le soltó las muñecas. Lo cargó como si fuera una pluma. Yo no hice nada para evitar que lo llevará de nuevo al sótano, no podía hacer nada. No, esperaría a que Jake despertara, tomaría el gas y lo usaría contra Christian.
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