Miro a mí alrededor y no lo veo por ningún lado.

— ¿Tris? —Lo llame y busque en toda su casa y no estaba...Seguro no ha llegado. — ¿Qué hago? —Me pregunte sentándome en el mueble.

Mi cabeza iba a explotar y decidí dormirme en el mueble, ni siquiera me quite el vestido mojado...Solo quería dormir y olvidarme un rato de todo.

A los minutos quedo completamente dormida.

—Scar... Estas temblando—Escuche su varonil voz.

— ¿Tris, eres tú? —Murmure sin abrir mis ojos.

—Sí, soy yo—Abrí mis ojos lentamente. — ¿Qué haces aquí? —Me pregunto y yo acaricie su mejilla, el cerro sus ojos y se alejó.

—Te necesito—Le dije y el me miró fijamente.

—Tú fuiste la que dijiste que no había ninguna relación—Agarro su móvil y lo empezó a usar.

—Es que...Tris, yo te quiero solo para mi...No quiero compartirte con nadie—Me senté para mirarlo mejor.

— ¿Tú crees que yo estoy con alguien más? —Se sentó a mi lado—Si te pedí matrimonio fue porque solo quiero estar contigo ¿Por qué dudas tanto de lo siento por ti? —Me pregunto.

—Porque estabas con Charlotte y lo que dijo el botones y yo...—Me interrumpió.

—Charlotte lo único que hizo fue aconsejarme el tiempo que no estuviste conmigo, se ha vuelto una muy buena amiga...Además, Charlotte tiene novio—Ahora si me siento como una estúpida.

— ¿Soy una tonta, cierto? —Baje la mirada.

—Lo eres...Pero aun así me quiero casar contigo—Levante la mirada sonriendo.

— ¿Aun me amas? —Mordí mi labio.

—Claro que sí, nena—Me tomo de la cintura subiendo sobre sus piernas. —Olvide decirte que me encanta ese vestido—Acaricie su nuca sonriendo.

—Te extrañe—Acaricie su cabello. — ¿Dónde estabas? —Pregunté.

—En casa de Austin. —Tome su mano y vi el anillo. —Ven, te daré tu anillo—Nos levantamos y me llevo a su habitación, abrió su gaveta y saco la cajita. Miro mis ojos sonriendo y saco el anillo.

Extendí mi mano y él lo puso lentamente.

—Perfecto—Sonrió.

Yo reí y lo bese sonriendo.

—Vamos a ducharnos—Asentí riendo.

Su mano me hizo girar dejando mi espalda pegada a su pecho, su mano bajo el cierre de mi vestido y lo deslizo por mi cuerpo.

Me gire para verlo y el miro todo mi cuerpo.

—Vayamos a la ducha—Me dirigí al cuarto de baño.

—Me encantas—Dijo Tristan quitándose la ropa.

Me quite el sujetador de espaldas a él y sentí sus labios en mi cuello.

Paso sus hasta mis pechos cubriéndolos.

Se deshizo de nuestras prendas y entramos a la ducha.

—Eres mía—Me pego en la pared del baño mientras el agua caía sobre nuestros cuerpos.

Sus labios besaron cada parte de mi cuerpo y yo clavaba mis uñas en su espalda.

El placer se apodero de mi cuerpo, estaba muy mojada y no era precisamente por el agua de la ducha.

Tristan empezó con sus embestidas y cada uno de sus movimientos hacia que mi cuerpo fuera más de él.

Cada fibra de mi cuerpo reaccionaba positivamente cuando se trata de él.

Llegamos al éxtasis y el tomo mi cintura besándome los labios.

— ¿Entonces estamos comprometidos? —Murmuró.

— ¿Y todavía lo preguntas? —El rio.

Me cargo y yo solté una carcajada.

—Ven a vivir conmigo—Me pidió sentándome en la cama.

— ¿Qué? —Reí.

—Quiero que vivas conmigo, que me hagas el desayuno todas las mañanas, que duermas y despiertes todos los días a mi lado—Sonrió.

Yo reí.

—Hay un problema, Tris—Fruncí mi nariz—Mi comida es asquerosa.

El soltó una gran carcajada.

—Ignora eso, traeremos a Carla y problema solucionado—Mordí mi labio riendo.

Saco ropa y me la entrego.

Me la puse rápidamente.

—Oye... ¿Cuántos hijos quieres tener? —Me pregunto vistiéndose.

Abrí mis ojos como plato.

— ¿No crees que te estas apresurando, campeón?

El volvió a reír.

—Es broma—Se acerco a besar mis labios.

Escuchamos el ascensor y yo fruncí la nariz confundida.

— ¿Esperabas a alguien? —Le pregunte.

—Si, a Charlotte—Respondió y yo lo mire haciendo una mueca. —Es broma—Me abrazo.

Yo reí.

—Debe ser Austin...Me dijo que vendría a jugar video juegos conmigo toda la madrugada—Yo mordí mi labio y él lo acaricio— Es que no creí que te encontraría durmiendo en el mueble de mi casa con ropa mojada y hermosas palabras en tus labios.

— ¿Tristan? —Escuchamos la voz de Austin.

— ¡Voy! —Grito y yo pase mi dedo por su mandíbula. —Ven, juguemos video juegos—Asentí riendo.

Fuimos hacia la sala y al verme Austin mostraba una expresión sorprendida.

—Creí que ya no estaban juntos—Dijo mirando a Tris.

—Yo también...Pero cuando llegue ella estaba esperándome —Le contesto Tris.

—Felicidades—Dijo Austin sonriendo y prendiendo la televisión.

—Muchas felicidades—Susurró Tristan en mi oído.

—Hare un poco de chocolate caliente—Les avise.

—Espero no quemes la casa—Mascullo Tristan jugando video juegos con Austin.

Yo le saque la lengua y el sonrió.

—Que madura—Me dirigí a la cocina y en ese momento me llama Kendall.

— ¿Hola? —Conteste.

— ¿Cómo te fue? —Pregunto rápidamente. — ¿Están juntos?

Yo reí.

—Así es—Escuche su grito de emoción.

—Cuéntamelo todo—Hablo emocionada.

—Llegue y no había nadie, me quede dormida y el me despertó, le dije todo lo que sentía y el a mí, luego nos duchamos juntos y ahora esta con Austin jugando video juegos—Lo dije lo más rápido que pude.

—Sabía que volverían.