Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 22


Tenía tanto miedo de dormirme, tanto miedo de que fueran peores, soy una cobarde y me odio por eso.

El crujido de la puerta me pone alerta y miro hacia ella rápidamente.

—Vine a ver si dormías—Habló Tristan.

—No quiero dormir—Bajé la cabeza.

—Te ves cansada—Acarició mi hombro antes de sentarse a mi lado.

—Estoy cansada—Asentí mirándolo.

Él sonrió haciendo que un escalofrío corra por mi espalda.

— ¿Qué? —Reí por su expresión.

—Ven a dormir conmigo—Se sentó más cerca de mí y yo me alejé.

—Solo no quiero tener pesadillas—Él se acercó de nuevo y yo me volví a alejar.

—Conmigo nunca las tienes—Sonrió volviéndose a acercar, pero si yo me alejaba caería de la cama, ya que estoy en el borde.

Me levanté.

—No me importa no dormir—Acaricié mi brazo mirándolo.

Me miró unos segundos y se acercó a mí para acorralarme en la pared.

— ¿Qué tienes? —Pregunté.

— ¿Qué tengo? —Repitió mi pregunta mirando mis ojos.

—Sí... ¿Qué tienes? ¿Qué piensas? —Fruncí mi ceño mirando su rostro.

Apretó su mandíbula y luego me sonrió.

—No quieres saber lo que pienso—Bajé la mirada al sentir mis mejillas calentarse...Estaba sonrojada.

—Ve a dormir, es tarde—Murmuré intentando ocultar mi nerviosismo ante su inexistente distancia hacia mí.

—Ven conmigo—Puse mi mano en su pecho para separarlo pero ni siquiera intenté hacerlo al observar sus preciosos ojos.

Su sonrisa pícara desapareció lentamente mientras se acercaba más a mi rostro.

No podía besarlo, necesito distancia...Por él y por mí.

—Hablé con Cinco—Solté rápidamente cuando cerró sus ojos.

Me miró frustrado y se alejó.

— ¿De qué? —Preguntó acariciando sus puños.

—De ti...Es lo único que tenemos en común—Noté como se formó una sonrisa en sus labios. — ¿Ahora por qué sonríes? —Le pregunté.

—Sonó lindo lo que acabas de decir—No de nuevo...Me volví a sonrojar.

¡Lo hace apropósito!

— ¡Para de coquetear! —Soltó una carcajada que me llenó de energía.

—Para de ser tan linda—Maldición.

— ¡Tristan!—Me quejé.

—Te encanta que te coquetee —Mordió su labio aguantando una carcajada.

— ¡Ya basta! —Me senté en la cama.

El silencio se hizo presente en la habitación.

—Voy a dejarte ir, bonita—Me susurró y yo miré sus ojos.

¿Dejarme ir?

— ¿Qué dijiste?

—Te dejaré ir... No puedo matarte—Ya no había un rastro de picardía en sus ojos, estaba hablando en serio.

—Tristan, no me importa si lo haces...Si tengo que morir para ayudarte a ti sabes que lo haré, sería lindo morir por alguien a quien amo—Me arrepentí inmediatamente de mis palabras.

¿Le acabo de confesar mis sentimientos?

— ¿Me amas? —Me preguntó y yo bajé la mirada.

Ahora como me escapo de esto. Torpe, torpe, torpe.

—No...No quise decir eso—Murmuré.

—Pero lo hiciste, tu analizas todo antes de decirlo, no pudo solamente salirte y ya—Miré sus ojos—No voy a matarte...Y ya no quiero hablar más de eso, vamos a mi habitación.

Me levanté y lo seguí a su habitación. Entramos y me senté en su cama.

— ¿Nos duchamos? —Lo miré y reí.

¿En serio me está preguntando eso?

— ¿Juntos? —Pregunté.

—Juntos—Contestó.

—No, gracias—Él rio.

—Vamos, quítate la ropa—Arqueé una ceja. —Amenos que te bañes con ropa, cosa que sé que no haces—Chasqueé mi lengua y me levanté quitándome la ropa y quedando en ropa interior. —Buscaré ropa interior de Seis o de Cinco—Salió de la habitación y yo doblé la ropa sucia.

Tristan entró y me entregó bragas y un top deportivo.

Se quitó la ropa menos el bóxer.

Yo reí y entré al cuarto de baño.

¿En serio nos bañaríamos juntos?

Me quité el sujetador y las bragas, entré a la ducha y abrí el grifo.

Tristan entró después de mí y yo dejé que el agua cayera en mi pelo.

Sentí las frías manos de Tristan en mi cintura.

Me giré para mirar como las gotas de agua caían en su rostro.

Acarició mi mejilla y pegó sus labios a los míos.

Empecé a mover mis labios sobre los suyos y él introdujo su lengua, pasé mis manos por su espalda y clavé mis uñas, gemí sobre sus labios.

—No hagas eso—Murmuró sobre mis labios.

Escuchamos el sonido de la puerta abrirse, miré a Tristan y él me hizo una seña para que hiciera silencio.

— ¿Once? —Escuchamos la voz de Seis.

—Me estoy dando una ducha—Le dijo Tristan y abrió la puerta del baño.

— ¿Puedo entrar a la ducha contigo? —Me separé de Tristan inmediatamente, él me observó.

—No—Respondió.

— ¿Por qué? —Su voz sonaba asombrada, arqueé una ceja mirando a Tristan.

¿Acaso esto lo hace seguido?

—Porque no...Déjame ducharme—Contestó Tristan y Seis abrió la cortina, me intenté tapar con mis manos y ella estaba completamente desnuda, —Te dije que no, maldición—Ella me miró.

—Lo siento—Murmuró.

Salí de la ducha rápidamente y me puse una toalla.

—Vístete—Le ordenó a Seis y él salió a buscarme.

Me puse la ropa interior en el dormitorio rápidamente.

Abrí el armario de Tristan y agarré una camisa y un pantalón de pijama.

Me los puse y abrí su puerta.

—Espera—La voz de Tristan me detuvo. —No tienes que irte—Miré sus ojos.

—Sí tengo...No debería hacer esto, ella sí—Salí de la habitación.

Todo sería mas simple si él estuviera con ella.

Estaba triste, porque estoy enamorada de él...Pero él siempre está con otras, si Seis hizo eso es porque ya lo ha hecho y a mi parecer lo hace seguido, quedé como estúpida, desnuda junto a él...También estoy enfadada, porque lo amo, lo amo...Y ese amor no es correspondido.

Entré a mi habitación y golpeé la pared.

No pude evitar derramar algunas lágrimas.

Tristan entró a la habitación ya vestido.

—Vete, Tristan—Tapé mi rostro con mis manos.

—No lo haré—Me susurró.

— ¡Maldición, Tristan! ¡Por qué me haces esto! ¡Me enamoras sabiendo que siempre estás con otras! ¡Yo no soy ni lo mitad de linda que son todas las chicas con las que estás, yo no debería estar contigo! ¡Por qué no me matas de una vez y acabas con esto! ¿Por qué no lo haces si te doy completamente igual? —Grité enfadada.

Odio mi baja autoestima, odio el poco amor propio que me tengo... Algunas personas no nacimos con esa cualidad, quisiera ser menos indefensa...Quisiera ser normal.

—Yo no mataría a alguien a quien amo. 

Maldición.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro