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Pensé que no vendrías más

Capítulo 32.

 — ¿Yoongi? —Preguntó el hombre fuera del coche. _________ se sobresaltó. Le sonrió a Yoongi, éste parecía más bien a gusto con todo esto. Trató de bajarse de las piernas de él con dificultad. Una vez sentada en el asiento copiloto, Yoongi abrió la puerta.

— Ah, No puede ser...— Dijo con una gran sonrisa. Bajó del coche y abrazó con fuerza al hombre que lo acababa de saludar. — Joder, estás más grande. — Le dijo. Y sí, ahora tenía dos tatuajes más y había hecho ejercicio.

—Siempre he sido así, imbécil.— Se abrazaron. _________ miró desde adentro del coche.— ¿Se puede saber qué haces aquí?

— ¿Nadie me ha extrañado en Daegu acaso? — Suga río.

— Está bien, sí, sí...como sea... y...—Trató de observar quién seguía en el coche. —¿Es una amiga? — Se volvió hacia Suga, brindándole una mirada cómplice. Suga negó con la cabeza mientras reía. Si tan solo supiera que _________ era más que eso.

Suga abrió la puerta del Ford. _________ se volteó a verlo.

— Te quiero presentar a alguien... —Le susurró con una bonita sonrisa. _________ salió del coche de inmediato. Quería ser atenta, diferente. ¿Yoongi había tenido otras novias? Bueno, ella quería demostrar que podía ser algo más que solo eso. Suga la vio rodear el coche, dirigiéndose a los tres — Ella es _________.

— Un placer...—Éste le tomó la mano, besándosela. Vaya, Suga era un maestro realmente. Lo admiraba de ciertas maneras. Sabía elegir a las mujeres, y ________ no era la excepción.

— Mi novia. — Aclaró Suga, con una oleada de celos en su cuerpo. Pequeña, pero la había. — Él es Jin, un amigo...

—Un placer también. — Le dijo ________, de pronto sintió los brazos de Suga abrazarle la cintura y se volteó a mirarlo.

—¿Se quedarán un tiempo aquí? — Preguntó Jin.

—Sí, eso planeamos...

—Pensé que no vendrías más.

— _________ quería conocer... — La volvió a apretar contra su cuerpo, ella le dedicó una sonrisa.

— Sí...pero... — Jin sonrió, incómodo. — Ya sabes... lo último que pasó no fue muy bueno y...—Suga endureció la mandíbula. Sintió la mirada de ________ sobre sus ojos, buscando una respuesta. Una pequeña palabra proveniente de sus labios que le explicara qué había pasado. ¿Qué era lo que ella no sabía? ¿Y por qué no lo sabía? Al ver que no obtendría respuesta de parte de Yoongi, intentó preguntárselo a Jin.

— ¿Qué fue lo que pasó? — Le preguntó.

— ¡Suga! — Un hombre castaño y alto se apareció por detrás. Tenía un enorme dragón en su brazo derecho, tatuado desde hace más de cinco años. Su favorito.— ¿Qué haces aquí, niño?

— ¿Niño? — Saludó Suga. Se volteó para abrazar a Namjoon. — ¡Joder, has envejecido!

—No, es el ejercicio. Me tiene así. — Mostró su bícep derecho. — Wow... ¿y quién es ella?

— _________, un placer. —Saludó ella, estirando la mano.

— No, no... el gusto es mío,bonita. — Estrechó su mano. — No me digas que este campeón...— palmeó el hombro de Suga. — Te tiene en sus redes...

— Namjoon... — Murmuró Suga, algo avergonzado. ________ sonrió.

— Nunca escoges mal, eh. —Namjoon rió. Los años lo habían hecho trizas, o al menos Suga lo recordaba diferente. Más vivo, de otra forma. El color de su cabello había cambiado, al igual que su voz y su aspecto.

—¿Tienes idea de si J-Hope está en casa? —Preguntó Suga.— Me quedaré unos días en Daegu, pero él tiene las llaves...

—Lo he visto en la mañana. Seguro ha de estar follando por ahí...

—Namjoon. — Volvió a decirle Suga, esta vez incómodo por _________. Ella soltó una pequeña risita. — ¿Quieres decir que no está ahora?

—No, probablemente no. — Negó él.

—Maldición... — Renegó Suga.

— Si viene por aquí le diré que has venido, ve y da una vuelta por ahí mientras regresa... Daegu es muy grande.

— Sí, tiene razón. — le dijo _________, con verdaderas ganas de conocer más. Suga observó sus labios. Le provocaba besárselos en ese mismo instante. No se podía creer lo increíble que era con él, lo poco que le importaban sus defectos. Oh, vaya. Las ganas se hicieron más grandes. Una idea se le vino a la mente.

—Vale... —Dijo, y sonrió al ver que __________ se contentaba. — Iré por ahí y regreso en una hora, si ves a ese por aquí, le dices que he venido y que quiero que se vaya de mi casa ¿está bien?

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