—Espero que estés lista para el examen de hoy. —dijo a mis espaldas mientras yo me amarraba los cordones.

—Supongo que lo estoy— me encogí de hombros. — Estudie demasiado, espero estar al nivel de todas las personas que hoy se van a presentar.

—Estoy seguro de que sí. —respondió James. — ¿Ya pensaste que estudiar?

—Me gustaría estudiar Veterinaria. —suspiré. —Estuve viendo los folletos que Ethan trajo, y la universidad tiene un gran programa, espero pasar.

—Vas a pasar— sonrió de lado. — Ahora vamos, no quiero que llegues tarde.

Me terminé de arreglar y salimos de la habitación, observé a James unos segundos y se veía realmente guapo, en verdad me estaba afectando estar tanto tiempo con el porqué siempre que lo veía lo encontraba muy atractivo. Salimos del departamento y bajamos al parqueadero, subimos a una camioneta negra blindada, James manejaba y tarareaba una canción, en verdad me gustaba esta faceta de él. Después de varios segundos llegamos a la Universidad, era hermosa y yo estaba realmente emocionada.

—Ten — dijo dándome un teléfono celular. —Estaré por acá cerca, así que cuando salgas me llamas para venir por ti.

—Está bien.

—Recuerda las reglas Danielle, si hablas con alguien recuerda no mencionar nada de esto, porqué las consecuencias serán malas. —Sonrió— Si haces amigos necesito saber sus nombres y todo, ¿vale?

­—Sí, lo que sea. —dije emocionada, y en verdad lo estaba, no podía creer que iba a estar relativamente libre por unas horas.

—Te desearía buena suerte, pero no la necesitas.

—Gracias James, nos vemos. —dije abriendo la puerta del auto y bajando de este.

En cuanto bajé del auto varias miradas se posaron en mí, la camioneta llamaba bastante la atención y eso me ponía bastante nerviosa. Caminé rápidamente hacia al edificio para buscar el aula donde presentaría el examen pero una figura femenina se interpuso en mi camino.

— ¿Ese auto es tuyo? —dijo sonriendo. —Es muy lindo.

—No, no es mío.

— ¿Es de tu novio? —dijo acomodando su cabello.

—No es mi novio.

—Mi nombre es Kathia —dijo sonriendo— Puedes presentarme a tu amigo cuando quieras.

—Sí, bueno Kathia, necesito irme, así que adiós. —dije pasando por un lado.

Después de huir de la tal Kathia, había logrado llegar al aula para presentar el examen, espere que me llamaran y cuando finalmente pasó me senté esperando para presentarlo, mientras esperaba un chico y una chica se sentaron uno al lado mío, y la chica detrás de mí.

—Hola—dijo el chico sonriendo.

—Hola—respondí rápidamente, me ponía nerviosa tener que socializar y aún más con un chico tan amable y guapo.

—Harry—murmuró la chica. —Creo que la pones nerviosa.

—Lo siento—dijo.

— ¿Sabían que los estoy escuchando verdad?

—Lo sé—dijo la chica sonriendo. —Un gusto, mi nombre es Ashley.

—Mi nombre es Danielle, mucho gusto. —sonreí.

—Yo soy Harry, como lograste escuchar.

—Y bien, Danielle, ¿Eres nueva en la ciudad? Nunca te había visto. —se encogió de hombros. — ¿Qué te ocurrió el brazo?

— Si, vivía en otra ciudad, y bueno me gustó mucho un programa en esta ciudad, así que decidí venir acá. —respondí ignorando la pregunta acerca de mi brazo.

— ¿Qué quieres estudiar? —preguntó Harry.

—Medicina Veterinaria, ¿y ustedes?

—Yo también—dijo emocionado— Y acá mi amiga, quiere estudiar Diseño de Modas.

—Increíble—dije sonriendo. — Espero que seamos compañeros

—Yo también. —dijo.

—Me intoxican con tanto amor— dijo Ashley riendo.

— ¡Muy bien chicos!­— exclamó una señora. — ¡Silencio todos, y siéntense bien, empezaremos con el examen, recuerden que cualquier intento de copia hará que se les anule!

(...)

—Entonces, ¿me vas a llamar? —dijo con su voz melosa.

—No lo sé. —dijo con una voz seductora.

—Te daré mucho placer—dijo y el rio — Créeme.

Quería gritar, estaba a unos cuantos centímetros y ninguno de los dos se había dado cuenta de mi presencia. Hace aproximadamente media hora había acabado el examen, me había despedido de mis nuevos amigos y salí en búsqueda de James, pero él no contestaba el maldito celular, y cuando finalmente lo encontré, se encontraba coqueteando con la chica que había visto esta mañana. Me molestaba verlos tan juntos, no tenía celos pero si estaba molesta.

—James. —dije con un tono de voz alto, el giró en mi dirección y sus ojos se abrieron con sorpresa. — ¿Nos podemos ir?

— ¿No ves que estamos ocupados? —dijo esa chica con su voz de zorra.

— ¿James? —dije impaciente.

—Ve subiendo al auto—murmuró algo incómodo— Ya voy.

—Hazle caso. —añadió la pelinegra.

Pero que grosería, si antes estaba molesta ahora sí que lo estaba más, ¿Cómo se atrevía a preferir hablando con esa zorra de pechos grandes y no conmigo? Subí al auto con ganas de pasarles las llantas por encima, pero para mí desgracia no sabía ni encender el auto.

— ¿Cómo te fue? —dijo en cuanto subió al auto.

—Bien, espero.

— ¿Conociste gente hoy?

—Si.

— ¿Y qué tal son? ¿Buenas personas? ¿Malas personas?

—Buenas, supongo. —dije y mi mirada se posó en la ventana.

— ¿Estas molesta? —dijo impaciente.

— ¿Podemos irnos ya? —respondí. —Sé que te quieres quedar con esa chica, pero estoy cansada y quiero ir a casa.

— ¿Estas celosa? —dijo divertido.

—Me duele la cabeza, vámonos, por favor.

James solo rio y encendió el auto, no sé qué le encontraba de divertido a esta situación, quería pegarle, quería estrellar su cabeza contra el volante. El camino hacia casa fue rápido, en cuanto llegamos me bajé prácticamente corriendo, no quería estar con él.

Entramos a la casa y ahí se encontraba Martha, sonreí en cuanto la vi, al menos no tendría que estar sola con James.

—Hola mi niña, ¿quieres algo de almorzar?

—Lo que quieras. —sonreí.

—Está bien, James, ¿Qué quieres tú?

—Lo que sea, por mi esta bien. —dijo sentándose en el taburete junto a mí. —Y bien, Danielle, cuéntame de tus nuevos amigos.

—Se llaman Ashley y Harry, Ashley quiere estudiar Diseño y Harry Veterinaria, como yo.

—Cuando los conozcas mejor necesitaré sus apellidos, necesito saber con quién te relacionas, en especial el de ese tal Harry.

— ¿Investigas a todo el mundo? —el asintió. — ¿Investigaste también a esa, con la que estabas?

—A Kathia voy a investigarla de otra forma. —sonrió burlonamente. — Quizás con una mamada o algo así.

—Martha. —dije y ella me miró. —Voy a ir a recostarme, tengo migraña, será que me puedes llamar cuando esté el almuerzo.

—Claro que sí mi niña—dijo y salí de la cocina.

— ¡Danielle! —escuché la voz de James. —Joder.

—James. —le advirtió Martha y ahí deje de escuchar la voz de James.

Entré a mi habitación y cerré la puerta, me deje caer sobre la cama, cada comentario estúpido que hacía James me estresaba, y sabía que no podía decir nada porqué él era mi jodido secuestrador y probablemente me golpearía si lo insultaba.

—Dani—dijo una voz masculina al otro lado de la puerta. — llegué yo.

—Idiota. —reí—Ethan, puedes entrar. —dije y segundos después se encontraba acostado junto a mí.

— ¿Cómo te fue?

—Bien, eso espero—me encogí de hombros.

—Te debió ir muy bien. —sonrió. — ¿Hiciste muchos amigos?

—Conocí a un chico que quiere Veterinaria, como yo.

— ¿Un chico eh? —dijo moviendo sus cejas de manera divertida. — ¿Es guapo?

—Sí, lo es—reí. —Y muy agradable, espero que entremos juntos.

—Me alegra mucho por ti, Dani. —besó mi frente.

—Mi niña. —dijo Martha. —El almuerzo ya está, ¿Ethan vas a almorzar acá?

—Si señora, gracias. —respondió.

— ¿Solo vienes acá a comerte todo verdad?

—En parte, pero también quería verte y además necesito hablar con James. —se encogió de hombros. —Ahora, vamos a almorzar.

Salimos de la habitación y nos sentamos en el comedor, ahí se encontraba James quien me miraba fijamente, Ethan empezó a hablar de cosas sin sentido, de vez en cuando me hacía reír, pero la mirada de James sobre mí me ponía bastante nerviosa. El almuerzo fue incómodo y cuando finalmente terminamos, ellos se fueron a hablar dejándome sola, me dirigí a la sala de televisión y puse una película.

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¡Por fin pude actualizar secuestrada! Les cuento que al inicio tenía una idea, pero a medida que ha transcurrido el tiempo, decidí cambiarla y por eso me había demorado en actualizar, pero ahora estaré más presente que nunca. ¡Nos leemos pronto!

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