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Capítulo 30

Mi hermano estaba demasiado emocionado por ir al parque de diversiones, y yo me sentía mal, me sentía mal por no sentirme en la capacidad de estar tan emocionada como lo estaba él.  Ver la inocencia de mi hermano me deprimía un poco ¿Por que yo no pude tener una vida normal como él? 

—No estás escuchando nada de lo que te estoy diciendo— Dijo Ethan sacándome de mis pensamientos. — Estoy seguro de que estas pensando en James.

—No realmente— dije

Hace media hora Ethan había pasado por nosotros y ya íbamos en camino al parque de diversiones. El no había mencionado el tema y yo estaba bastante agradecida de que así hubiese sido, no quería contarle todo lo que había pasado y más aún la cantidad de cosas que yo le había dicho a James.

—Estaba pensando en mi hermano, en como el ha tenido una vida de ensueño mientras yo simplemente había estado encerrada y donde muchas cosas malas habían pasado— dije encogiéndome de hombros. 

—Tu vida ha sido difícil Dani, pero estoy seguro que el futuro te va a traer muchas cosas buenas, por que te lo mereces.

—No lo sé, eso espero.

—¡LLEGAMOS!—gritó mi hermano desde el asiento trasero del auto. —Estoy tan emocionado por esto, y más aún con mi hermana, en serio siempre había querido venir con alguien, las veces anteriores me había traído la abuela, y pues ella no se sube a nada.

—Ahora me tienes a mi— dije sonriendo.— Ethan puedes ir estacionando el auto mientras nosotros vamos a comprar las entradas, por favor

—Claro que si Dani

—Podemos subirnos a la montaña rusa— gritó emocionado mi hermano.

—Pero tu eres muy pequeño— dije riendo— Te van a decir que no.

—No conoces mis encantos—dijo sonriendo tiernamente— Voy a ir, y me va a dejar subir, ¿quieres apostar?

—Esta bien—reí

Vi como mi hermano corría torpemente hasta la entrada de la montaña rusa, donde la señora aunque le sonrió todo el tiempo debió decirle que era muy pequeño para dicha atracción, ¿cómo lo deduje? Pues mi hermano se devolvió con el ceño fruncido y algo frustrado por la respuesta de la señora.

—Entonces, ¿Cómo me vas a pagar?

—No era en serio— dijo frunciendo el ceño—Tú eres la mayor, y no puedes apostar conmigo

—Eres un tramposo— dije riendo— Esta bien, te lo perdono por ser mi hermanito.

Después de dicha conversación llegó Ethan igual de emocionado que mi hermano, así que supuse que serían una gran pareja.

Según el doctor ya me encontraba bien físicamente, pero a lo largo del día había sentido un poco de molestias en el abdomen, es más en una oportunidad entré al baño y observé algo de sangre, por lo cual estaba pensando en no subirme a ninguna atracción. 

Llevábamos aproximadamente 3 horas en el parque de diversiones, y yo solo podía pensar en James. Trataba de divertirme pero no podía hacerlo y me sentía mal por haberle fallado a mi hermanito, quien me miraba con cierta tristeza cada vez que yo le decía que no me quería subir a las atracciones. Me excusé con el dolor abdominal, y él lo entendió, así que Ethan se ofreció a acompañarlo en las diferentes atracciones. 

El dolor abdominal seguía presente, pero creo que en esos momentos el dolor emocional era superior, y solo podía pensar en él. 

Amaba a James, lo amaba con mi vida y pensar en el me hacía querer llorar todo el tiempo, quería llamarlo y decirle que lo amo y que quiero estar con él. Pero a la vez estaba muy enojada, ¿Cómo era posible que el me culpara de la vida que había tenido? ¿Acaso fue el quien fue violada y quien recibió un disparo que acabo con la vida del bebe?

Lo amo, pero debo tener dignidad. 

—Pensé que no iban a venir—Dijo una voz a mis espaldas.

—Hola—susurré

—Cuando tu papá me llamó para decirme que se cancelaba pensé que sería por que ya no iban a venir, pero me equivoqué—dijo sarcásticamente—  Resulta que tu ya no me quieres ver, ¿Con quien vinieron? o mejor, ¿Con quien viniste tú sola?

—¿Que haces acá?— dije ignorando su comentario anterior.

—¿Viniste tu sola con alguien? Eso explica tu actitud, y estoy acá con mi hermana y mi sobrino, por que resulta que tu papá nos había regalado unas entradas para venir todos, pero como veo que estas ocupada con alguien, te dejo sola— dijo en un tono brusco— Al parecer no me amabas lo suficiente.

—Eres un idiota, cada cosa que dices resulta aún más hiriente que la anterior, ¿ves por que no podemos tener nada? Por que siempre quieres que yo sea la mala o la culpable.— suspiré— Para que lo sepas, no quise que vinieras por que me duele verte, y estoy con mi hermano y con Ethan, ellos se están subiendo a las atracciones, yo no lo hago por que no puedo físicamente.

—Danielle— dijo en todo cansado.— Yo soy un idiota, quiero arreglar todo contigo, pero cada vez que hablo comento un error, nos separo más y lo único que hago es tratarte mal.

—Lo mejor es que tomemos un poco de distancia, pensemos mejor las cosas, si tu quieres estar conmigo y si yo quiero estar contigo.

—Yo sé que quiero estar contigo, yo te amo con mi vida entera Dani.

—Yo también te amo, pero mira como reaccionas— dije al borde del llanto— No puedo estar con alguien que siempre 'va a pensar lo peor de mi, por ejemplo hoy, pensando que estaba con alguien más, así ...—Suspiré— James, llevame al baño por favor o a la enfermería del parque

—Dani, ¿que tienes?—dijo muy alterado.

En ese momento se me nublaba la vista, y sentía como mi temperatura corporal disminuía , mis manos picaban y no entendía por que me estaba sintiendo así. 

—James por favor—dije —Me duele mucho el abdomen

—Amor—dijo—Por favor trata de mantener los ojos abiertos.—Sonaba bastante alterado.

Sentí como me cargaba en sus brazos, sentía el viento chocando contra mi rostro, escuchaba gritos pero no lograba entender lo que decían, sentía el olor de la loción de James invadir mis fosas nasales y me hacía sentir una paz interior.  

Empecé a sentirme lejos de todo, ya no sentía a James, no sentía el viento, y mucho menos su olor, esto me hizo sentir un poco de miedo, pero a la vez ya no sentía la punzada en el abdomen ni ningun tipo de dolor, así que simplemente me deje llevar.


(...)


Desperté y el olor me era reconocido.  Estaba en un hospital, y no sabía que estaba pasando ni porqué me encontraba en este lugar.

—¿Que pasó?— dije en cuanto abrí los ojos.

—Te desmayaste en el parque, ya el doctor está trayendo tus análisis. 

—Gracias James—suspiré— Si tu no hubieses estado ahí, yo no sé que hubieses sido de mi.

James no dijo nada, simplemente depositó un beso en mi frente y tomó mi mano. 

—Buenas tardes— dijo la doctora entrando a la habitación—¿Cómo te sientes?

—Mejor

—Necesito que seas sincera conmigo, y me digas si has sentido algún tipo de dolor o molestia últimamente, tus exámenes muestran una infección, ya descartamos que es sistemica, así que debemos encontrar el sitio de infección. 

—Me ha dolido el abdomen y presenté un pequeño sangrado, pero creo que es normal debido al accidente

—¿Cuando fue el sangrado?

—Hace unos días, y esta mañana.

—Bueno Danielle, según los síntomas que presentaste y tus análisis de laboratorio presentas una infección uterina, por lo cual empezaras un tratamiento antibiótico para evitar una complicación a futuro.

—Esta bien, gracias.

—Muy bien, ya en unos minutos vendrá la enfermera para administrarte los antibióticos, te recomiendo que descanses, buenas tardes.

—Muchas gracias doctora— dijimos al unísono. 

La doctora salió de la habitación dejándonos solos nuevamente. El silencio se hizo presente y era un silencio bastante incómodo.  El miraba un punto fijo y yo también, no sabía que decirle, no sabía que hacer en esos momentos, quería que alguien viniese y rompiera la tensión del momento, pero no fue así.

—Tienes razón— dijo James después de unos momentos.—Necesitamos un tiempo, yo no quiero que lo tomemos, pero creo que es importante para ti, y por lo tanto te daré el espacio, me alejaré y cuando estés bien y quieras hablar yo voy a estar para ti.

—James, no se trata de eso—suspiré—No es que yo quiera alejarme de ti, es que tengo que sanar y yo siento que tú me culpas por varias cosas y a su vez por lo del bebé, siento que crees que te lo oculté y que no te dije por que quería lastimarte, cuando es todo lo contrario— tomé su mano— Yo te amo James, que no se te olvide eso. 

—Yo también te amo mucho Dani— dijo depositando un beso en mi frente.

En esos momentos entró la enfermera para administrarme el antibiótico, y a su vez me dio un sedante por que el dolor había regresado y bastante fuerte. Así que a medida que me eran administrados sentía los ojos pesados, e iba quedándome dormida. 

—Te daré el tiempo que necesites, y estaré siempre para ti. —dijo James y fue lo último que escuche. 



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