Capítulo 26
No entendía en que momento había sucedido esto, no entendía por que mi vida era así, los primeros años de mi vida habían sido fantásticos, para luego estar secuestrada por mis propios padres, los cuales lo hicieron para protegerme, pero casi me suicido, entonces, ¿realmente funcionó la estrategia que ellos decidieron implementar? ¿Que padres en su sano juicio mandan a secuestrar a su hija durante años? Es que para mi no tiene sentido.
Cuando estoy fuera de mi encierro, y tengo una vida relativamente normal con supuestos amigos a los cuales supuestamente les importaba, y que supuestamente me querían, pero resulta que la que yo creía que era mi mejor amiga, era una maldita perra traidora que iba a planear mi maldito secuestro y peor aún, que permitió que su asqueroso padre me violara.
Y para concluir mi dichosa vida, estaba embarazada, pobre mi bebe, el no tiene por qué estar aguantando eso, ¿POR QUÉ LA VIDA ME ODIABA? ¿POR QUÉ LA PERSONA QUE ESTÁ MANEJANDO MI SIM NO ME DEJA SER FELIZ POR UN TIEMPO? ¿POR QUÉ NO PUEDO SER FELIZ? ¿POR QUÉ?
Las lágrimas se hicieron presente de nuevo, estaba cansada, me quería morir, cada vez que cerraba los ojos solo podía ver al padre de Ashley encima mio, sentía su cuerpo encima del mio, y solo me daban ganas de llorar. ¿Por qué mis padres se demoraban tanto en pagar el rescate? ¿Por qué la vida se burlaba de mi?
De repente la puerta de la habitación se abrió, y por ella entró el chico que me había estado vigilando, ¿Cómo era su nombre? ¿Ryan?¿Ronnie? ¿Richard? Si, ese era su nombre. El se acercó sigilosamente a mi y me entregó unos tenis, lo cual me pareció demasiado extraño, ¿Porqué motivo el me entregaría unos tenis? Dios, ¿ Por qué no puedo dejar de hacerme preguntas estúpidas?
— Necesito que te los pongas.
— ¿Por qué tengo que hacerlo? tu no me das ordenes.
— Danielle, joder, pontelos, son más cómodos— suspiró— Y te servirán más que esas sandalias que estas usando— dijo en un susurro.
—Esta bien— dije entre dientes.
Richard me miraba ansioso, y me presionaba con qué me pusiera los tenis más rápido, así que eso hice, su miraba me estaba incomodando. No sabia a que se debía esta situación, pero quizás era algo bueno.
La puerta se abrió de nuevo y por ella entró la rubia que yo consideraba mi mejor amiga, si, Ashley entró, tenía el maquillaje corrido, y por lo que pude intuir había estado llorando.
—Lamento lo que el te hizo— murmuró— Realmente no estuve de acuerdo con eso, por más que te odie nunca estaría de acuerdo con una violación.— dijo y volvió a salir por donde entró.
El silencio se hizo presente en la habitación, Richard me miró por unos segundos y salió. Estaba a punto de volverme loca, quisiera que Richard se hubiese quedado conmigo, en silencio pero al menos no me hubiera enloquecido. Me acosté en la cama de nuevo y empecé a contar ovejas, no sé si esto servía de algo, pero al menos me estaba distrayendo, estaba a punto de quedarme dormida cuando unos gritos se hicieron presentes, no sabía que estaban diciendo pero esa voz se me hacía familiar, era James.
—¡¡JAMES AYÚDAME !!— dije gritando con todas las fuerzas de mi cuerpo— ¡ESTOY ENCERRADA, AYÚDAME!!
Varios disparos se escucharon a fuera, lo cual me alteró demasiado, ¿Que estaba ocurriendo a fuera de esta habitación? Los gritos cada vez se escuchaban más cercanos, sentía que James estaba al otro lado de la puerta, y no sabía si ellos ya sabían que yo me encontraba en esa habitación. La puerta se abrió de golpe y por ella entró Richard, ¿iba a matarme? ¿Que iba a hacer conmigo?
— No me mates— murmuré y el rió.
— Corre Danielle, tienes que irte, pase lo que pase no mires atrás, tienes que salvar tu vida, afuera hay una camioneta de color blanco, allí te está esperando tu padre—sonrió— Tienes que irte, ahora mismo.
Hice exactamente lo que dijo, salí corriendo de la habitación y me detuve por unos segundos al ver lo que estaba pasando. James estaba ahí, había varios hombres armados con el, y en el suelo había unos pocos, supongo que eran los que había contratado para mantenerme vigilada. Hicimos contacto visual, y mi rostro se iluminó, al igual que el de él, estaba demasiado feliz de verlo, se podría decir que nunca había estado tan feliz de verlo.
— James— murmuré
— Dani— dijo acercándose a mi. — Estoy muy feliz de verte—sonrió tomando mi rostro entre sus manos.
— James— murmuré de nuevo— Gracias— dije casi llorando
— Tienes que irte Dani, tu padre se encuentra afuera esperando por ti, yo tengo que encontrar a ese desgraciado.
— Vamonos, los dos.
— No Dani, tengo que encontrar a ese desgraciado, no puede quedar libre, simplemente no.
— No vale la pena.
— ¡Vete!— dijo en un tono que me erizó la piel, por lo cual decidí hacerle caso y salí corriendo en dirección al auto, pero algo me llamó la atención, a la distancia pude ver al padre de Ashley, el cual salía de una habitación con un arma, el no me había visto, por lo cual supuse cual sería su objetivo, el iba a matar a James.
Todo paso en cuestión de segundos, por alguna razón que desconozco mis pies cambiaron de dirección y salí corriendo hacia donde estaba James. El asqueroso padre de Ashley le iba a disparar por la espalda, y yo no lo podía permitir, no podía permitir que mi bebé creciera sin su padre, y yo no iba a poder vivir sabiendo que habían matado al amor de mi vida.
No sé como pasó, no supe en que momento, todo sucedió tan rápido que ni yo puedo explicarlo, simplemente el mundo se detuvo, vi como todo sucedía en cámara lenta, como el padre de Ashley caía frente a mis pies, su camisa se teñía de sangre y como sus ojos se cerraban. Segundos después todo volvió a a la normalidad, los gritos se hicieron presentes pero yo no entendía que querían decirme. Una pequeña punzada en mi abdomen llamó mi atención, ahora no bebé, no es el momento para esto, bajé mi mirada y no podía creer lo que estaba viendo, mi camisa estaba teñida de sangre, me habían disparado, el padre de Ashley me había disparado en el abdomen. La sangre presente hizo que mi cabeza empezara a palpitar, y de repente todo se volvió oscuro.
(......)
Escuchaba voces y llanto. No sabía que estaba sucediendo en estos momentos, quería gritar, pero ni siquiera tenía la fuerza para abrir los ojos. Sentí como una mano acariciaba mi cabello mientras murmuraba cosas que yo no lograba entender, ni siquiera lograba reconocer de quien era la voz. Quería decir algo, pero simplemente no tenía la fuerza ni nada para hacerlo. La oscuridad venía de nuevo, y yo no quería estar más así.
(.....)
El tacto de unos dedos en mi mano hizo que mis sentidos se reactivaran, quería abrir los ojos pero no podía quería llorar, me sentía destrozada, no sabía que hacer. Un murmuro llegó a mis oídos y yo reconocí esa voz, era James, era el quien me estaba hablando. No sé de donde tuve las fuerzas, pero mi ojos se abrieron, y pude ver que me encontraba en la habitación de un hospital. En cuanto vi a James quise llorar y al parecer el también estaba emocionado de ver mis ojos.
— ¡Doctor! Abrió los ojos, Danielle abrió los ojos— dijo gritando.
En esos momentos entro un doctor y varias enfermeras, las cuales empezaron a revisar mis signos vitales, que al parecer estaban bien.
¿Donde están mis padres?
— Estarás bien nena, lo vas a estar— dijo James depositando un beso en mi frente.
— Muy bien— dijo el doctor.— ¿Sabes porqué estas acá?
El idiota del padre de Ashley me disparó, después de tenerme secuestrada
— Esta bien, haremos preguntas mas sencillas— dijo
¿Por qué? Si te estoy respondiendo.
— ¿Cómo se llaman tus padres?— volvió a preguntar.
Elizabeth y Joseph Miller.
— Bueno, ¿Sabes como te llamas y cuantos años tienes?
Danielle, y tengo 18 años.
— Doctor, ¿Porqué no habla Danielle? — dijo James alterado— ¿Que esta sucediendo?
¿Qué? ¿No me escuchan? Pero, yo si los escucho, no he perdido la memoria ni nada, ¿Que esta sucediendo? Estaba alterada, estaba en pánico, ¿Iba a quedar así toda mi vida?
— Cuando le dispararon cayó al suelo y se golpeó fuertemente la cabeza, quizás eso fue lo que ocasionó algún trauma en el lóbulo frontal lo que ocasionaría un trauma, quizás en unos días recupere el habla— suspiró— Danielle, ¿Entiendes de lo que habló?
Yo asentí con la cabeza.
— Muy bien, no creo que sea grave, haremos algunos análisis.
— Mi amor— murmuró mi madre al entrar.— Menos mal que despertaste, estábamos tan preocupados— dijo besando mi frente.— Gracias a Dios que estas bien.
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¡Nuevo capítulo! Espero les haya gustado, y por favor voten voten, es muy importante para mi, les quiero contar que la novela ya casi llega a su fin <3 Gracias por leer.
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