Me senté de nuevo en mi cama sin saber que hacer, estaba hecha un desastre, las emociones estaban controlando mi vida, haciendo que discutiera con todo el mundo sin motivo alguno, además si la comida no me daba nauseas, me daban ganas de comerme el mundo entero. Y si, todos estos síntomas eran de embarazo, pero yo me había hecho una prueba de embarazo, la cual había dado como resultado negativo, pero, ¿esas pruebas pueden fallar?

 — ¿Que haces acá tan temprano?— preguntó mi abuela entrando a la habitación.

— Salí temprano— mentí— El profesor no fue hoy.

— Esta bien— dijo no tan convencida— Vamos a ir con tu hermano al hospital a visitar a tu abuelo, ¿vienes?

  — No, tengo muchas cosas que hacer.

— Bueno Dani, que te rinda, nos vemos más tarde— dijo depositando un beso en mi frente.

Espere que mi abuela saliera del cuarto, y me arreglé para salir, tomé mi billetera, y salí en dirección a un centro de salud donde me hicieran una prueba de embarazo, tenía que salir de las dudas de una vez por todas. Tomé un taxi, y durante todo el camino el taxista no dejaba de verme por el retrovisor, lo cual me hizo sentir incómoda,  en cuanto llegué  al centro de salud me bajé rápidamente, y  varias miradas se posaron sobre mi, lo cual fue incomodo, ya que sentía como todos me juzgaban, pero no entendía porque tanto drama, ¿Acaso estas señoras no habían tenido relaciones sexuales? No entiendo porqué el sexo sigue siendo un tabú.

— Buenas tardes, ¿en que te puedo ayudar?— dijo una enfermera.

—  Hola, si, mira es que necesito saber si estoy o no embarazada.

— Muy bien, dirígete a la caja y le dices a la chica que te vas a hacer la prueba de embarazo, ella te dice cuanto tienes que pagar, y después de que pagues se te asigna un turno, y esperas que yo te llame, para tomarte la muestra de sangre, luego esperas un tiempo y te entrego el resultado, ¿vale?  

  — Vale, muchas gracias— sonreí. 

Hice todo lo que la enfermera me dijo que hiciera, ya me había tomado la muestra de sangre, y me encontraba esperando el resultado, estaba realmente nerviosa, además ya se había hecho de noche, lo cual me ponía aún más nerviosa, odiaba salir de noche sola, generalmente estaba con James. Hablando de James había recibido varias llamadas  y mensajes de el, pero como yo era una cobarde no había sido capaz de responderle alguno. 

 —¿Danielle? Aquí tengo tus resultados.— dijo la enfermera.  — No sé si quieras que este contigo o no.

  — Puede estar, por favor.— dije tomando el sobre que contenía los resultados. Lo abrí rápidamente y mis ojos no creían lo que estaban viendo. —Esto significa que..

  — Estas embarazada— dijo.

— No puedo creerlo, mi vida es una burla.

— ¿Estas bien? ¿Quieres algo de beber? Acá te podemos brindar asesoría por si no quieres tener tu bebe. 

— Estoy bien, simplemente me tomó por sorpresa, me había hecho una prueba de farmacia, creí que no estaba embarazada, pero bueno, mejor me voy.

— Podemos programar tu ecografía

— Tranquila, supongo que la haré con el médico de mi mamá, muchas gracias.

— No hay de qué— dijo sonriendo— Que te vaya bien.

— Gracias, lo mismo— dije.

El frio que estaba haciendo era insoportable, solo quería llegar a mi casa y meterme en las cobijas, dormir y quizás en algún momento afrontar la realidad, estaba embarazada.  Me bajé a una calle de mi casa, ya que no quería que se dieran cuenta que había llegado en un taxi, a medida que me acercaba a la casa me ponía nerviosa, y no por mi embarazo, sino porqué todas las luces estaban apagadas, y a las afueras había unas camionetas estacionadas, lo cual me incomodaba.  

Entré a mi casa y los nervios se apoderaban de mi cuerpo, todo estaba oscuro pero yo sentía como si alguien me observará, y si no había nadie en la casa, ¿porqué había camionetas estacionadas afuera? ¿Acaso me iban a hacer una fiesta sorpresa? ¿Acaso me estaban jugando una broma pesada?

—¿Hola? ¿Hay alguien acá?— grité. Nadie respondió pero sentí un ruido—James, si esta es una de tus bromas créeme que no es divertido.  —el silenció se hizo presente pero una risa resonó en la habitación, claramente no era James. 

En cuestión de segundos unas manos se encargaron de tapar mi boca y nariz con un trapo de color blanco, el cual tenía un olor bastante molesto, el cual fue penetrando mi cuerpo, para finalmente adormecerme por completo. 

(....)

Desperté por un empujón, al abrir los ojos me encontré con unos ojos familiares. Por alguna razón me dolía todo el cuerpo, y al intentar moverme no podía, me encontraba esposada a la pata de una cama.

  —¿Esto es una clase de broma?

— ¿Tu que crees?— dijo arreglando su cabello.— Esto es real.

— No entiendo..— murmuré.— ¿Porqué estoy esposada a esta cama?

— ¿Acaso no es obvio? Creí que eras más inteligente, pero veo que no..— suspiró y arregló su cabello.— Estas secuestrada, idiota.  

— Ashley— dije con los ojos llorosos— Esto no es divertido, por favor suéltame.  

— Danielle, no seas ridícula, esto  no es una broma ni nada, estas secuestrada, y no vas a salir de acá hasta que tu papito pague el rescate. 

— No entiendo nada— dije con la voz entrecortada— Ashley, ¿que es esto? Tu eres mi mejor amiga, no puedes estar secuestrandome .

 — Eres tan fastidiosa— dijo tomando mi rostro entre sus manos— Solo con verte me exasperabas, no soportaba un día más fingiendo ser tu amiga.

 — Estas loca— susurré y acto seguido me dio una bofetada, lo cual fue doloroso ya que ella tenía uñas postizas y me arañó toda la cara.

— Pero al menos no estoy secuestrada— dijo divertida.— En fin, te iba a traer agua, pero ya no, si te portas bien te alimento— dijo riendo— Nos vemos— dijo y salió de la pequeña habitación donde me encontraba.  

Miré a mi alrededor sin entender muy bien lo que estaba pasando, el cuarto era demasiado pequeño, tenía una cama metálica con un colchón y una cobija muy delgada. Era un cuarto sin ventanas, no sabía si era de noche o de día, nada tenía sentido.  Quería despertarme de esta pesadilla, por qué si, esto era una pesadilla, yo no podía estar secuestrada. 

JAMES POV

Estaba a punto de enloquecer, estaba tarde y aún no sabía nada de Danielle. Se supone que yo la iba a recoger de la universidad, pero cuando llegué ahí Harry me dijo que se había ido a la hora del almuerzo porqué se sentía mal, entonces, ¿Porque no contestaba mis malditos mensajes?

Quería ir a buscarla, pero me encontraba en una reunión con los señores Miller, los padres de Danielle. Al parecer las amenazas habían empezado de nuevo, ya que quien los amenazaba había salido de la cárcel bajo fianza. Ellos no habían querido contarle nada a Danielle ni a la señora Martha para no alarmarlas, pero yo sentía que era necesario hacerlo, para que ellas estuvieran precavidas. 

  — ¿Esta todo claro James?

— Si— respondí— Ahora que estoy saliendo con Danielle tengo que vigilarla más, sin que ella se de cuenta hasta que ustedes hablen con ella sobre lo que esta ocurriendo.

— Muy bien— dijo Joseph Miller— No quiero alarmarla poniéndole más seguridad, pero al parecer va tocar.  

— Como usted desee señor—respondí.

— James, tienes que cuidar mucho a mi bebé, no soportaría que algo le pasara— habló Elizabeth.

— Claro que si.

— Muy bien, es hora de ir a la casa, mi mamá y los niños deben estar preocupados.

Salimos de las oficinas Miller, en dirección a la casa, estaba ansioso por ver a Danielle, en realidad me gustaba mucho, podría decirse que estaba enamorado de ella, cada cosa de ella me encanta, es más se puede decir que cada día me enamoro más, pero como soy un idiota no he sido capaz de confesarle lo que siento. 

En cuanto llegamos a la casa algo llamó mi atención, todas las luces estaban apagadas. Los jefes de seguridad entraron primero para revisar la casa, al parecer no había nadie, pero todo estaba desordenado, lo cual nos preocupó, ya que tal vez habían entrado a robar.

— Iré a ver si Danielle está— hablé rapidamente.  Subí a su habitación y estaban sus cosas, pero no había rastro alguno de ella, lo cual me estaba empezando a preocupar. Un grito proveniente de la cocina llamó mi atención, era de la señora Elizabeth.

— No está— dijo alterada— Se la llevaron.

— ¿Que cosa?— pregunté nerviosa.

— Ninguna cosa, se llevaron a mi hija James, secuestraron a Danielle— dijo llorando.

Sentí como mi mundo se detenía, y como sucedía todo en cámara lenta, la señora Elizabeth lloraba desesperamente , mientras el señor Joseph la intentaba calmar.

— ¿Como saben?— dije casi en un susurro. El señor Joseph me entregó un papel, donde aseguraban que tenían a Danielle, y que en poco se comunicarían con ellos.— Esto no puede estar pasando.

— Se la llevaron— dijo llorando la señora Elizabeth.

— Esto no puede ser real— dije y salí de la casa.

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Claro que si, Danielle esta embarazada, y si ustedes han leído mis otras novelas saben que soy fan de los bebes, jaja.

Espero les haya gustado, y si fue así por favor ayudenme con un voto, muchas gracias. <3 <3