Miré el reloj que se encontraba en la pared del bar, eran cerca de las siete de la noche, y es que había pasado toda la tarde recorriendo la plaza comercial y cuando estuve cansada entre al bar. Desde hace aproximadamente una hora estaba en este lugar, había tomado algunos shots de tequila, motivo por el cual estaba un poco mareada.

—¿Bebiendo en semana de estudio?— no respondí, simplemente me encogí de hombros.— De todo espere al venir a este lugar, menos encontrarte a ti.

— No es por ser grosera, pero, ¿que quieres?

— Nada, simplemente me dio curiosidad, no te ves de las que bebes.

— Marcus— sonreí— Nos hemos visto una vez.

— Lo sé, pero no deberías estar acá.

—Ya me voy, me deben estar esperando.

— Esta bien, nos vemos.

—  Claro que si— sonreí.

Salí del bar y caminé hacia el departamento, aunque me encontraba algo mareada igual estaba lo suficientemente consciente para llegar hasta mi hogar. Sabía que podía ir a una estación de policia y decirles la verdad, decirles quien soy y que llevo secuestrada seis años, pero quizás esto solamente sería problematico. Sin darme cuenta me encontraba frente al departamento, busqué las llaves que tenía y que nunca había usado, cuando entré todo se encontraba oscuro, así que me puse la pijama y me acosté a dormir.

No había alcanzado a conciliar el sueño cuando un fuerte golpe en la puerta de la habitación me sobresaltó, cerré los ojos con fuerza en verdad no quería saber quien o qué se encontraba ahí.   

—Acá estas— dijo tranquilo— Estuve horas buscandote, cuando Marta me dijo que no habías llegado me puse a buscarte.

— ¿Me estabas buscando? Creí que estabas ocupado.  

  — No seas molesta Danielle.

— Solo preguntaba.

— Esta habitación huele raro— dijo para si mismo.— ¿Donde estabas?

— Fui a dar una vuelta, y ya.

— Creí que algo te había pasado, que quizás te habías escapado.

— No lo iba a hacer, probablemente terminaría con un disparo en la mitad de la frente.

— Contigo no se puede hablar— dijo saliendo de la habitación y cerrando la puerta con fuerza.

Quería gritar, James era tan bipolar, en ocasiones era amable y luego me ignoraba por completo, o viceversa,  realmente yo ya no sabía como reaccionar cuando estaba con el. Entre pensamiento y pensamiento sin darme cuenta me fui quedando dormida.

Me desperté gracias a la alarma que sonaba insistentemente, quería gritar, estaba demasiado cansada como para levantarme e ir a estudiar,pero aunque no quisiera me tocaba hacerlo, así que me levanté, me bañé y me arregle para ir a la universidad. Cuando ya estaba lista unos golpecitos en la puerta llamaron mi atención, no pregunté quien era, simplemente abrí la puerta.

—Buenos días mi niña, acá te traigo tus vitaminas.  

— Buenos días Martha, y muchas gracias— sonreí mientras me tomaba las vitaminas que me había dejado el doctor. 

— James te está esperando para desayunar.

— ¿A mi?— pregunté y ella me miró como si fuese tonta.— Esta bien, ya voy.

Salí de la habitación y allí en el comedor se encontraba James, estaba concentrado leyendo algo  en su celular, yo no sabía que hacer así que simplemente corrí la silla para centarme pero en ese momento subió su mirada y la posó en mis ojos.

  — Ahí hay jugo de naranja, supongo que tienes resaca.

— ¿Qué?

— ¿Crees que no iba a sentir el olor en tu habitación?— dijo divertido.— ¿Cuanto bebiste?

— No mucho— respondí.

— ¿Por qué fuiste a beber?

— No lo sé.— dije encogiendome de hombros.— Simplemente ocurrió y ya, lo siento, no volverá a pasar.

— Claro que no volverá a pasar, por qué no te voy a quitar el ojo de encima.

— ¿Qué?

— Seré tu sombra Danielle, y es en serio.

—No entiendo por qué tienes que hacerlo— dije alterada—   Si me hubiese querido escapar lo hubiera hecho, pero no, mírame acá estoy.

  — Puedo haberte pasado algo.

— Pero no pasó— grité— Además no estaba sola, estaba con Marcus.

—¿Marcus?

— Mi maestro— dije algo incómoda

— Increíble—murmuró—Avísame cuando estés lista para irnos.— dijo y se levantó de la silla. Termine mi desayuno en silencio, y algo incómoda, y como siempre no había entendido su actitud.  Me lavé los dientes y tomé mis cosas, lista para salir.

  — James, ya estoy lista.

— Muy bien, vamonos.— dijo y salimos hacia el auto.

El camino en el auto fue incómodo, ya que ninguno de los dos hablaba, y eso que el llevaba una semana ignorandome, pero pues de hoy sentía la necesidad de escuchar su voz, de escuchar sus comentarios burlones, lo necesitaba. Llegamos a la Universidad, y James se estacionó algo lejos del edificio donde yo tenía clases el día de hoy.

— Lamento mi actitud de ahorita—murmuró— Simplemente me preocupé mucho por ti, cuando Marta me dijo eso, simplemente enloquecí, no quise que nada te pasará.

— Yo estaba bien— suspiré.— ¿Vas a seguir ignorandome?

— No.—respondió rápidamente.— Nos vemos en la tarde, que te vaya bien.—sonrió.

— Gracias, lo mismo para ti.

Me bajé del auto y caminé hacia el edificio cuando alguien chocó conmigo, y era nada más y nada menos que mi querida amiga Ashley.

— Como no estudiamos lo mismo decides ignorarme.

— ¿De que hablas Ash?— pregunté caminando.

— Ahora solo eres Harry, Harry.— dijo poniendo los ojos en blanco.— Pero como yo soy muy buena persona he decidido perdonarte.

— Si, como sea— sonreí— Gracias Ash.

 — Bueno, no vine para eso, vine para decirte que te espero esta noche en mi casa para una fiesta— sonrió— Como mi cumpleaños es el domingo decidí empezar la celebración hoy.

—No se si pueda ir.

— Claro que puedes, ya hablé con Ethan y el dijo que iba a convencer a James de que fueran juntos, así que te espero a las nueve.

— Esta bien.

— Nos vemos Dani— dijo besando mi mejilla y yendose hacia su salón.

(....)

Me arrepentia de haber asistido a la fiesta de Ashely, estaban sus compañeros de la escuela y también los de Harry, Ethan estaba con Ashley y James estaba con la mujer con la que había estado ultimamente.

Y bueno, yo estaba sentada en un sillón de la casa con un vaso en la mano que tenía vodka y el cual me lo habían servido hace diez minutos. Quería irme, apreciaba a Ashley pero yo la estaba pasando muy mal, ni siquiera entendía que hace esa chica con James.

— Estas aburrida.

— No sé.

— No era una pregunta, es una afirmación.— dijo divertido— Mucho gusto, mi nombre es Dave.

— Danielle— sonreí.

— Supongo que eres de la universidad de Ash.

— Así es, ¿Y tu eres de su escuela?— pregunté y el rió. 

—   De hecho soy el medio hermano de Ashley, compartimos mamá pero no papá.

  — Oh, no sabía que Ash tenía un hermano.

— Lo sé, no suele comentarlo— sonrió.— ¿Y estudias lo mismo que mi hermana?

— No, nos conocimos en el examen, y bueno somos amigas. 

— Genial, ¿No te vas a tomar eso?— dijo señalando mi vaso y yo bebí el vodka, el cual quemó mi garganta.  

  — Ya me lo tomé.

— ¿Quieres bailar?— dijo tomando mi mano— Esa canción me encanta. 

— Esta bien— dije levantándome.

Nos paramos en la pista de baile y empezamos a bailar, en verdad era una muy buena canción. Había varias parejas por lo cual no me sentí incomoda al bailar en toda la mitad, la estaba pasando bien gracias a Dave, el hermano de mi amiga. Sentí varias miradas y me di cuenta que mis amigos que por fin recordaron que yo había asistido a la fiesta me estaban observando con una sonrisa.

— Quiero otra bebida.

— Esta bien Danielle, vamos— dijo riendo. Ya en la barra me serví varios tragos de vodka, en verdad no me gustaba el sabor pero me gustaba la sensación que dejaba, el haber bebido tan poco en mi vida hacia que mi resistencia fuese muy poca motivo por el cual a los pocos tragos ya me sentía mareada y con una actitud mas desinhibida

— Creo que no debes tomar más, estas algo borracha

— Estoy bien— dije acercándome a el.

— Danielle creo que tu novio esta enojado—dijo serio.

  — ¿Quien? ¿Mi novio?—reí—¿Cual novio? 

  — El que esta parado allá—dijo haciendo una seña con la cabeza. Giré mi cabeza y allí se encontraba James, mirandome fijamente y como si quisiera asesinar a mi acompañante.

  — Ya vengo—dije y camine hacia James.—¿Que ocurre contigo?

  — ¿Perdón?—dijo molesto— La pregunta es, ¿Que te ocurre a ti?

  — ¿A mi? No me ocurre nada.

  — Hablemos en privado—dijo y salimos de la casa.—¿Que ocurre Danielle? 

  — ¿De qué?

  — Estabas apunto de besarte con ese tipo—dijo molesto.

  — ¿Y es que acaso te importa?—grité.

  — Claro que me importa— dijo igualando mi tono de voz—No me gusta verte con otros tipos, me molesta demasiado.

  — ¿Y tu si crees que a mi me gusta verte con otras?—dijo subiendo la voz—¿Crees que me divierte ver como te besas con esa zorra o que disfruto que me ignores?

  — Dani cálmate.

— No, no me pidas eso.—dije cerca al llanto— Un día eres un amor, mientras que al otro me ignoras o me tratas como la mierda, me besas y luego estas con otras.

— Tenemos que hablar cuando no estés alcoholizada.

— Eso no importa James, lo que importa es que me estas lastimando—sollocé—Aunque no lo creas tengo sentimientos y me hieres.

— ¿Tu sientes algo por mi?—dijo confundido.

— No lo sé—grité—Puede que si, en ocasiones eres un amor conmigo pero cuando estas de mal humor haces que mi amor hacia ti desaparezca.

— Dani tienes que calmarte, hablaremos mañana.

  — Así que te vale una mierda lo que dije—reí con ganas de llorar— Te voy a pedir que no me mires como un asesino cuando estoy con alguien, gracias.

 Me giré para entrar a la casa pero me agarro del brazo y me hizo detenerme, en cuestión de segundos me acercó demasiado a el, y sin previo aviso me besó, como nunca lo había hecho, como si tuviese muchas cosas que decir pero expresándolo todo en un beso. Nos separamos por falta de aire, y una tonta sonrisa se formo en el rostro de ambos.

— Me importa lo que me dijiste—dijo besando mis labios de nuevo.—Me importas demasiado — dijo volviéndome a besar.

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Este capítulo me causo mucho conflicto, no sabía como seguirlo ni como engancharlo para que la novela lleve el desarrollo que yo quiero, en fin se que me demoré MUCHISIMO en subirlo, pero espero les haya gustado. ¡Muchas gracias por leer! ¡Nos leemos pronto!