—¿Vas a seguir actuando así?—refunfuñó.

—¿Así como?

— Como si no existiera, me llevas ignorando casi una semana.

—No te estoy ignorando—suspiré— Simplemente me estoy concentrando en tener algunos conceptos básicos.

—Si me estas ignorando— dijo sentándose junto a mi—No me diriges la palabra para nada, y no entiendo porqué.

—Estoy estudiando nada más.

—¿Estudiando?— dijo riendo— Quiero que sepas que yo no le ruego a nadie Danielle, así que tienes una oportunidad para decir que mierdas pasa contigo o sino te juro que no tendrás que ignorarme porqué nuestra relación se basará en que yo te vigilo y ya.

No sabía que decirle, nisiquiera sabía porque estaba actuando de esa forma, quiero decir, no le puedo decir "Actúo así porqué leí tus mensajes y estoy celosa de Tiffany" o peor aún "cuando estabas borracho me hablaste de lo mucho que Tiffany y Matti eran importantes para ti", no, obviamente no podía. Otra parte de mi sentía que debía decirle la verdad, no quería arriesgarme a que el dejará de hablarme, además no creo que sea capaz de hacerlo.

—No pasa nada, solo quiero estudiar.

— Muy bien Danielle, que quede claro que te dí la oportunidad.

Dicho esto se levantó y se fue del departamento, esta bien, esa reacción no la esperaba creí que quizás iba a rogar un poco más, pero al parecer no fue así. Estaba segura de que dentro de poco el volvería a ser el mismo intenso.

Decidí ignorar lo que acababa de suceder ya que en verdad si tenía ganas de estudiar para adquirir algunos conceptos, y no llegar en blanco a mis primeras clases.

(....)

Hoy era el primer día de universidad, y en verdad estaba demasiado nerviosa, aunque ya conocía a Ashley y a Harry me ponía demasiado nerviosa el hecho de tener que socializar, el fin de semana estuve repasando y recibí burlas por parte de mis amigos, los cuales me decían que estaba exagerando.

—Buena suerte hoy mi niña, todo va a salir perfecto.

—Gracias Martha—dije abrazándola—Nos vemos por la tarde.

—Claro que sí.

Salí corriendo del departamento y me subí a la camioneta, en ella ya se encontraba James hace aproximadamente veinte minutos, y así como el lo había dicho, no me había dirigido la palabra a menos que no fuese estrictamente necesario.

—Ya nos podemos ir—murmuré sabiendo que el no iba a responderme nada.

El silencio estaba presente motivo por el cual decidí encender la radio, no iba a soportar el camino hacia la universidad en un silencio absoluto. Fue un viaje rápido ya que no había tanto trafico.

—Estaré acá a las 3, por favor se puntual— dijo y yo me bajé del auto casi corriendo.

Caminé por el campus y finalmente me encontré con mis dos amigos.

—¿Que tal el viaje con tu novio?— dijo Ashley divertida.

—Hola Ash, estoy bien y ¿tu que tal?—sonreí y ella rió— Hola Harry—dije besando su mejilla.

—Hola Dani.

—Esta bien, hola Dani, ¿Que tal tu fin de semana?

—No seas fastidiosa— dije y ella volvió a reír —Quiero saber porqué te ríes de todo lo que digo.

—Es que últimamente andas de mal humor, ¿Que te tiene así? o mejor, ¿Quien te tiene así?

—Tenemos que ir a clase Ash— dijo Harry— Nos vemos más tarde, ¿si? Te quiero.

—Yo también— dijo.— Y a ti también Danielle así estés enojada.

—No estoy enojada— murmuré y Harry tomó mi brazo, caminamos hacia los edificios, y gracias a Dios teníamos la misma clase, lo cual significaba que no tenía que socializar.

Entramos al salón y nos sentamos en la mitad del salón, aunque estuviese acompañada estaba demasiado nerviosa, es que había vivido seis años encerrada y de cierta forma aún lo estaba, pero lo que más me ponía nerviosa era la venda que rodeaba mi brazo, no quería preguntas sobre eso y mis amigos ya sabían que no debían hacerlas porqué me ponía muy incómoda.

La clase que empezó era de ciencias básicas, y en verdad me estaba gustando demasiado, sobre todo la forma en la que explicaba el profesor, era una persona joven y tenía el estilo para explicar. Finalmente la clase llegó a su fin, y cuando me disponía a irme, el profesor me llamó para hablar con el.

— Voy a ir al baño, nos vemos ahora

—Vale- sonreí.

—Señorita Danielle, ¿Cómo esta?

— Bien, señor Martin.

—El señor Martin es mi padre, a mi me puedes decir Marcus.- sonrió

— Me incomoda un poco decirle Marcus, prefiero profesor o algo así.

—Como quieras, ¿Puedo preguntarte algo?

—¿Tengo que responderlo?

—Pues no estamos en una escuela, así que no es obligatorio.

—Pregunte.

—¿Que edad tienes?

—Dieciocho años.

—Yo tengo veintiséis, y cuando tenía tu edad cometí una estupidez de la cual me arrepiento, y me parece que tu también lo hiciste.

—¿Disculpe?

—Vi tu vendaje, y sé lo que significa— sonrió comprensivamente—No te voy a juzgar, solo quiero que sepas que si necesitas a alguien con quien hablar yo estaré para ti, no me tomes como un acosador, no lo soy.

—Esta bien—sonreí— Me tengo que ir, tengo clase, nos vemos otro día.

—Que te vaya bien Danielle.

—Lo mismo Marcus.— dije saliendo del salón.

Eso había sido bastante extraño, era mi primer día y ya estaba hablando con el profesor y de un tema tan personal, pero de todas formas no me había sentido acosada ni nada por el estilo.

(....)

Mi primer día había llegado a su fin y me encontraba esperando la llamada o el mensaje de James avisándome que ya había llegado por mi, estaba bastante aburrida ya que llevaba mucho tiempo esperándolo.

—Hola Dani.

—Ethan— sonreí.

—¿Cómo te fue hoy?

—Bien, creo que escogí la carrera correcta aunque solo llevo un día— reí.

—Van a haber días difíciles, pero lo importante es que te gustó el primer día.

— Sí supongo.

—¿Y que haces acá?

—Estoy esperando a James, creo que olvidó recogerme.

—De hecho, vi su camioneta parqueada al otro lado, ¿No te ha avisado?

—No, ¿Me puedes acompañar por favor?

—Claro que sí.—dijo mientras caminábamos hacia donde estaba James.— No puedo creer que no te haya dicho que ya esta acá

—Yo sí

—Dani, ¿que ocurre entre ustedes?

—Nada—me encogí de hombros.

—Si ocurre algo, antes siempre estaban juntos y se besaban y todo, y últimamente el siempre está conmigo.

—Simplemente discutimos y ya.

—Si tu lo dices.

— Mira, ahí esta la camioneta, pero no lo veo.

—Dani— dijo algo incómodo— Está por allá— dijo haciendo una seña con su cabeza.

Giré mi cabeza y busqué a James, y que sorpresa me lleve, estaba ahí tan guapo como siempre, pero besándose con una chica. De hecho creo que yo conocía a esa chica, y efectivamente, era la pelinegra que se encontraba con él el día que vine a presentar el examen.

James no estaba besando a esa chica, se la estaba comiendo literalmente, y estaba masajeando su trasero, no podía seguir viendo eso porque podría vomitar en cualquier momento.

— Harris—dijo Ethan.

—¿Qué?— dijo separándose de la chica y posando sus ojos en mi unos segundos.—¿Que quieren?

—Tienes que llevarme a casa—dije tratando de sonar calmada aunque solo quería gritar.

— Ethan, ¿Puedes llevarla? Es que tengo que ocuparme de unos asuntos.— dijo abrazando a la chica.

—No, tengo clase— respondió molesto— Además tu eres quien lo tiene que hacer.

— Pues hoy no puedo— dijo molesto.

— Puedo tomar un taxi —murmuré y ambos me miraron para después intercambiar miradas.—Solo necesito la dirección del departamento y ya, además ambos estan ocupados nada me va a pasar.

—¿Segura Dani?— preguntó Ethan.

—Si.

—Toma el dinero— dijo James acercándose demasiado a mi.—No se te ocurra hacer ninguna estupidez Danielle porqué si lo haces tendrás problemas.

—No te preocupes.— dije yéndome en busca de un taxi.

Caminé demasiado rápido, creo que alcancé a correr, pero es que en verdad no quería estar allí, no quería ver como James me trataba con desprecio y pero aún no quería ver como se comía a esa chica frente a mi, mientras mi corazón se hacía pedazos. Sabía que esto en parte era mi culpa, pero no tenía el valor para arrepentirme de mis actos, ya era demasiado tarde.

Tomé el taxi y le dí la dirección del departamento, cuando ibamos llegando decidí bajarme, quería caminar un poco y aclarar mis pensamientos por tal motivo decidí entrar a una plaza comercial que se encontraba en el camino, había muchas cosas, tiendas de accesorios, de ropa, y cafeterias, también había un bar, así que decidí que iba a dar una vuelta y cuando estuviese cansada iría al bar a tomar algo.